Es el primer relato que escribo, y espero que sea de su
agrado. Ocurri� hace escasos meses y es real como la vida misma.
Desde que estoy con mi pareja, hace ya doce a�os y con la
cual en la actualidad estoy casado, siempre he tenido con mi cu�ada una relaci�n
de amor/odio bastante rara. Mi cu�ada es una mujer bastante envidiosa de su
hermana -mi mujer- y siempre se le apetec�a lo que mi mujer ten�a, incluy�ndome
a mi. Siempre andaba insinuandose y rozandose y jugueteado conmigo.
Cuando eramos novios mi mujer y yo, mi cu�ada se paseaba
bastante ligera de ropa cada vez que yo iba de visita a su casa: pantaloncitos
extremadamente cortos, a veces sin bragas, marcando raja, camisetas bastante
amplias, tanto que cada vez que se agachaba y lo hac�a bastante, mostraba sus
dos hermosos, perfectos y grandes pechos, de esos redondos que parecen operados,
pero no, todo es natural, aureola rosada pezones perfectos, en fin que me
hubiera gustado haberme casado con mi cu�ada en vez de mi mujer, pero no se
puede tener todo en esta vida...... �o si?. Eso es lo que a continuaci�n os
cuento.
Mi mujer dio a luz un beb�, hace medio a�o, mediante Cesarea,
con lo cual su recuperaci�n fue mas lenta de lo normal, ya que no se pod�a mover
a causa de los puntos de sutura, asi que recibo en mi casa demasiadas visitas,
ya sab�is la novedad del bebe.
Una tarde, despu�s de comer, mi mujer, ten�a un revisi�n en
el hospital y deb�a llevar al bebe y ya sab�is como va la seguridad social, como
las cosas de palacio: DESPACIO, yo aprovech� para limpiar la casa y sab�a que
iba a tardar bastante en llegar a casa,y
mi mujer le pidi� el favor a mi cu�ada de que se pasara por
casa para echarme una mano y vaya si me la ech�.
Al rato de irse mi mujer, lleg� mi cu�ada, para entonces yo
ya ten�a la mitad del trabajo hecho. Cuando abr� la puerta de mi casa, ah�
estaba mi cu�ada, que m�s que vestida para limpiar ven�a vestida para irse de
fiesta, minifalda vaquera que por poco que se agachase ense�ar�a su hermoso y
redondo culo, un top de color rosa cuyo escote me puso a cien, sin sujetador por
supuesto ya que no lo necesita, con sus dos pezones erectos a mi se me iba la
vista a sus tetas y me dijo:
-Hola cu�ado aqu� estoy para echarte una mano. Voy a
cambiarme y me voy a poner la ropa de faena.
-Vale - le dije- puedes hacerlo en la habitaci�n de
matrimonio.
No se por qu�, pero ten�a el presentimiento de que mi cu�ada
iba a saco esa tarde y no me equivoqu�, cuando la vi con la ropa de faena, casi
me da un infarto, llevaba una camiseta larga de esas playeras con las mangas
recortadas, tanto que el simple hecho de separar los brazos del cuerpo, dejaba
ver sus tetas, iba con unos mini pantaloncitos que casi eran bragas.
Despu�s de limpiar todo, invit� a mi cu�ada a una cervezas y
a ver la televisi�n, para recuperarnos un poco del esfuerzo y ella,
sorprendiendome se li� un porro. La mezcla de cervezas y Hach�s hizo que
perdi�ramos la verg�enza por completo y haciendo zaping ella, se par� en un
canal porno, yo cre�a que continuar�a pasando canales, pero no se par� en ese
canal y solt� el mando.
Con la pel�cula porno de fondo, empez� a contarme que desde
que lo hab�a dejado con su novio, hace unos meses, no hab�a follado, que
envidiaba a la mujer que salia en la pel�cula que pod�a follar cuando quisiera y
cosas as� y yo me qued� pasmado cuando empez� a contarme eso, pero ya se sabe lo
que hace el alcohol, hace perder el pudor al m�s vergonzoso y dijo:
-Cu�ado voy a ducharme que la cosa se esta poniendo demasiado
calentita.
-Vale, pero si quieres voy a frotarte la espalda, que para
eso y para m�s estamos los cu�ados -le dije en tono vicioso-.
Al cabo de un rato d estar en la ducha, me llam� y me dijo:
-Cu�ado, vienes a frotarme la espalda?
Entonces se me pasaron por la cabeza multitud de
pensamientos, mientras iba al cuarto de ba�o, pensaba en follarmela pero el
hecho de ser la hermana de mi mujer me paraba un poco, as� que me contuve y
cuando abr� la puerta le dije que no se pasara que estaba casado con su hermana
y me dijo que era un cobarde, que mucho hablar pero que despu�s me echaba atr�s.
Inmediatamente despu�s de cerrar la puerta, me fui al otro
cuarto de ba�o, y tuve que marturbarme, para relajarme, la polla me iba a
reventar solo de pensar que hab�a estado a unos pocos cent�metros de mi cu�ada
desnuda, que podr�a haber hecho con ella lo que me hubiera apetecido y que al
final me ech� atr�s.
Cuando ella sali� del ba�o, vestida �nicamente con la toalla
liada alrededor de su cuerpo, me mir� con cara de estar enojada, y le dije que
yo tambi�n me iba a duchar y esta vez ella fue la que me dijo que si quer�a que
me frotaba la espalda, a lo cual yo le dije que si en broma.
La ducha fr�a no me baj� la polla, era incre�ble, no hab�a
estado as� nunca. A los pocos minutos de estar en la ducha escuch� abrirse la
puerta, era mi cu�ada y a trav�s de la mampara transparente vi como se deshac�a
de la toalla la tiraba al suelo y sin apartarme la vista de los ojos, se meti�
conmigo en la ducha, diciendo que ella cuando dec�a algo lo hac�a y punto, y
all� estaba yo en la ducha con mi cu�ada desnuda, eta vez a escasos mil�metros,
frot�ndose conmigo.
Empez� a besarme desesperadamente como si le fuera la vida en
ello y mi polla, topaba con su vientre. Ella empez� a tocarmela con movimientos
suaves, se agach� y empez� a hacerme la mejor mamada que me hab�a hecho nunca,
me la estaba follando por la boca, pod�a sentir su garganta en la punta de mi
nabo, se la met�a entera sin rechistar, he de decir que estoy bien dotado y mis
veinte cent�metros no eran un problema para ella.
Despu�s de una corta aunque intensa mamada, me corr� en su
boca, no dejando escapar ni una gota de semen, fuera de su boca, me miraba a la
vez que se lo tragaba y me dejaba el miembro limpio completamente y listo para
una nueva corrida.
Yo quise corresponderla, la sent� en el borde de la ba�era y
sus flujos mezclados con el agua me pusieron otra vez a punto, era sabroso y a
la vez distinto al de otras mujeres, ser� porque este me sab�a m�s dulce. Empec�
a jugar con la ducha dirigiendole el chorro de agua justamente a su cl�toris
mientras met�a uno, dos, tres y hasta cuatro dedos en su co�o, cuanto mas met�a
los dedos m�s gritaba de placer y en unas cuantas embestidas con mano tuvo una
serie de orgasmos que la dejaron extasiada y tumbada en la ducha.
Yo me re�a ya que le dec�a que parece que no aguantaba muchos
asaltos, y me sal� de la ducha, me sequ� y me dirig� a la habitaci�n de
matrimonio, y casi sin darme cuenta ella que ven�a detr�s, me tir� en la cama y
se ech� encima m�a, ah� tenia yo esas hermosas tetas, comenc� a chuparselas y mi
polla estaba de nuevo firme.
La introdujo entre sus pechos y me hizo una cubana. Le dije
que parara que quer�a follarla por el culo y me dijo que por ah� no lo hab�a
hecho nunca, pero que que demonios, el alcohol y el hach�s har�a que no le
doliera tanto.
Se puso a cuatro patas y dirig� la punta de mi polla a ese
estrecho y virgen agujerito, estaba tan excitada y relajada que no me cost�
trabajo introducirla entera, dijo que le doli� un poco pero que a la segunda
embestida lo �nico que sent�a era placer, justo estaba corriendome en su cuevita
trasera y son� el tel�fono, nos separamos y vestimos como un rayo, no s� por qu�
pero pensamos los dos que era mi mujer, y en efecto era ella que ven�a para casa
que se hab�a alargado la visita al medico, as� que mi cu�ada termin� de vertirse
y se march�, despidiendose de mi con un buen beso y pidiendome por favor que
esta no fuera la �ltima vez.
Cinco minutos despu�s de marcharse mi cu�ada, mi mujer lleg�
a casa, UF! Por los pelos, casi no nos pill� in-fraganti, aunque eso ser�a esta
vez!!! En mi pr�ximo relato contar� como mi mujer se enter� de esta historia y
de cual fue su reacci�n. Espero les haya gustado el relato y tambi�n espero me
lo publiquen.-