El relato que les voy a contar sucedi� cuando trabajaba en un
lugar un tanto alejado de la ciudad donde vivo, bueno todo sucedi� una tarde que
por lo general jug�bamos un partido de indor futbol con mis compa�eros de
trabajo, ese d�a yo mir� que habia una perrita raza pastor alem�n mezclada un
tanto gordita que caminaba cerca de donde est�bamos, era como si estaba perdida
de sus due�os, a lo que le tiramos algo de comer, entonces ella se acerc�
agradecida y se dej� acariciar, discretamente observ� que su vagina la ten�a un
tanto grande seguramente por algunos partos anteriores, entonces me excit�
mucho, pero eso era muy temprano y hab�a mucha gente, entonces para que no se
fuera le ofrec� m�s comida a lo que acept� gustosa.

El resto de la tarde me fui a ba�ar al r�o con mis compa�eros
de trabajo y luego a merendar, ten�a la esperanza que no se fuera.

La casa donde vivi�mos era de madera, hab�a varias
habitaciones, pero cada uno de nosotros ten�amos una diferente, en fin todos nos
retiramos a descansar aproximadamente a las 9 de la noche, entonces sal� a
buscarla pero no la halle, desilusionado volv� a mi habitaci�n, pero cual no
ser�a mi sorpresa que all� parada en la puerta estaba la perrita.

Entonces nerviosamante mir� a todos lados y no hab�a nadie,
le acarici� la espalda y no hizo nada, entre a mi cuarto y la llam� ofreci�ndole
un pan pero esta no entr�.

Nuevamente me sal� de mi cuarto y le acarici� la espalda y se
dej�, me decid� y la abrac� para obligarla a entrar, luego de un poco de
esfuerzo ella entr�, inmediatamente cerr� la puerta con llave, que emoci�n la
ten�a all� dentro, seguidamente le acarici� todo su cuerpo, poco a poco fui
tocando hasta llegar a su vagina, que delicia estaba caliente, moj� mis dedos
con saliva para luego meterla en su vagina, cada vez se hac�a mas suave y segu�
lubric�ndola con mas saliba, yo estaba a cien, mi verga estaba erecta y trataba
de salir de mi pantal�n, entonces me desvest� rapidamente, estaba desnudo tom� a
la perrita y puse sus patas delanteras sobre mi cama y qued� en magn�fica
posici�n, entonces tom� mi verga y poco a poco se la fui metiendo, no se
imaginan que delicia que caliente y estrecha era, comenc� a culear primero
suavemente luego mas r�pido, trat� de demorar un poco mas para disfrutar pero no
aguant� y me vine dentro de su vagina, que delicia tan rico fue una corrida
larga y deliciosa le regu� toda mi leche dentro fue fant�stico.

Cansado me acost� para descansar unos minutos para luego
nuevamente buscar su vagina rica y saciarme una vez mas. Mas tarde la saque y le
di algo de alimento, desde ese d�a cuando cae la noche busco a mi perrita para
culearla, parece hasta que ya se acostumbr� ya que me busca .

Bueno espero que les haya gustado es una historia real que me
sucedi�. Tengo muchas historias sobre zoofilia que me gustar�a compartir con
ustedes, si las desean pueden escribir a mi correo.

Edisson.

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