Relato: curando a mi sobrinita.

me llamo Luis, cuando pas� esto, ten�a 21, y mi sobrinita anita de 9; estaba solo con ella en mi casa, ella jugaba en el patio mientras yo ve�a porno en la compu; cuando de repente escuch� un ruido, era un golpe, asustado fui a ver lo que pasaba, y confirm� lo que pensaba, ana, habia ca�do del columpio que colgaba del arbol del patio, estaba a punto de llorar cuando le dije: "vamos a curarte", la verdad ya estaba algo caliente, y mi sobrinita tiene carita de �ngel, as� que decid� dar el paso, asi que la llev� arriba y le dije: "voy a curarte, pero no le digas a nadie c�mo te cur�", "�porqu�?" -me pregunt�-. le hice saber que la rega�ar�an sus pap�s por no haber tenido cuidado, esa fue la manera en la que accedi�,"empecemos por una buena ducha le dije", mientras ve�a su cuerpecito desnudo, sent�a un fuego que me atravesaba el cuerpo, llegando hasta mi pene, comenc� a enjabonar su cuerpecito, unt� un poco de jab�n en mis dedos, y comenc� a frotar su rajita, not� c�mo le gustaba esa sensaci�n, fue entonces cuando me permit� decirle: "que tal si nos ba�amos juntos", "ella accedi� con timidez", ambos jugamos en la regadera, con sus manitas abiertas, puse jabon en ellas, y las puse alrededor de mi pene sent�a un enorme placer mientras masajeba una y otra vez mi miembro. "�te gustan las paletas?" -le dije-. "claro" -me contest�-. la acerque hacia m�, y despu�s de que le pidiera que imaginara que mi pene era su paleta favorita, puso mi miembro en su boquita, solo pod�a meterse la puntita a la boca, mientras me retorc�a de placer bajo aquella regadera. salimos de la regadera y acto seguido la tumb� sobre la cama, re�a mientras yo untaba loci�n en su cuerpecito. "esto te hara sentir mejor" -le dije-, recorr� cada cent�metro de su desnudo cuerpo, pasando por sus nalguitas, hasta llegar a su rajita, fue entonces cuando me prend� a�n m�s, sujet� sus manitas con cierta fuerza mientras me dec�a: "�que es esto t�o?", "es solo un masaje mijita, te voy a anse�ar un masaje nueo" -le dije-. tom� un poco m�s de loci�n para el cuerpo, lo derram� sobre su vulva, y poco a poco lo fui introduciendo, fue una sensaci�n d elo m�s extraordinaria, al penetrar a las mujeres con las que he estado, sent�a una raja abierta, suave, sent� a anita, mi sobrina, apretadita, mientras con voz altagem�a una y otra vez, me recost� sobre ella, anita me abraz� y se enganch� a mi diciendo: "as� tio, as� t�o", en unos momentos ya entraba con facilidad en su vaginita, sal� de ella un momento, la puse de perrito, y fue entonces cuando v� su culito virgencito, rosadito, con cuidado fui introduciendo mi pene en su culito, la tom� de la cintura y me empujaba hacia ella, fue entonces cuando no pude evitar dejar salir el torrente de leche que sal�a a corros de mi miembro, anita, se separ� de mi, y v� un rostro tierno, mientras me dec�a: "s� me hizo sentir mejor", ambos re�mos, hicimos el amor otro par de veces ese d�a.

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