Relato: La Zorra y el nerd
Hola a todos, soy nueva en este foro y pues me intereso saber como han sido las primeras experiencias sexuales de las personas y pues ahora comparto la m�a, me llamo Viky soy de M�xico mido 1.73m, soy de cuerpo ancho pero bien cuidado hago aer�bica y me cuido mucho, no soy nada gorda de hecho estoy por debajo de mi peso solo que digamos que tengo ese tipo de cuerpo con caderas anchas, soy de cara linda y tener chicos nunca han sido un problema parea mi en fin, bueno lo que les voy a contar paso cuando tenia 18 a�os, estaba estudiando la escuela preparatoria y hab�a ya tenido varios pretendientes, pero ninguno me convenc�a para poder tener mi primera relaci�n, en mi clase hab�a un chico alto muy pero muy delgado que a nadie hacia gracia, no era feo pero era uno de esos chicos retra�dos y rat�n de biblioteca, ninguna de mis amigas ni yo se fijar�an en el. Un d�a tenia un trabajo de �lgebra que entregar para la escuela y pues a mi esas cosas no se me daban para nada, y record� que ese chico entrenaba en el equipo de baloncesto de la escuela, que esta cerca de mi casa, y fui a buscarlo para que me ayudara a hacer mi tarea, cosa que era sencilla pues con el movimiento de caderas ya antes hab�a conseguido otros trabajos escolares, bueno pues llegue a la escuela y fui hasta el lugar donde entrenaba el equipo, y lo encontr� ah�, sentado en la banca mientras que otros chicos entrenaban, no cab�a duda, era un verdadero perdedor, a pesar de su estatura era bastante malo para jugar en el equipo principal, me acerqu� a el y lo salude, el de inmediato me respondi� pero se le notaba nervioso, le pregunte que era lo que hacia ah� y pues invento no se que cosa para evitar decirme la verdad de estar inactivo en el equipo, entonces le pregunte que si pod�a ayudarme con mi trabajo, el accedi� y fuimos hacia uno de los salones que estaban desocupados, pues por las tardes no hay clases en esa escuela, ya en el sal�n el comenz� a explicarme todo acerca de ese trabajo, pero como ya lo dije antes el �lgebra no es para mi, as� que tenia que usar algunos recursos, me agache poniendo mis senos sobre el escritorio y levantando mi trasero lo mejor posible, justo frente a el; le pregunte que si podr�a hacer esa tarea por mi mientras presionaba mis senos un poco mas contra el escritorio, el se puso muy nervioso y solt� el l�piz sin darse cuenta, me miro y con su cara toda enrojecida y una voz entre cortada accedi�, me levant� me di la media vuelta y con un sensual movimiento de caderas camine hasta llegar a la silla mas pr�xima, me sent� y cruce las piernas, ah� me quede esperando que el terminara mis labores, despu�s de un poco mas de media hora el trabajo estaba listo, me desped� de el y sal�. Si lo se hab�a usado a ese chico para hacer mis labores, y eso que, creo que todos en la clase hac�amos de alguien nuestro esclavo y pues no era mas que eso. Bien as� pasaron los d�as y si alg�n trabajo no lo pod�a resolver pues solo hab�a que caminar un par de calles y buscar a mi esclavo por decirlo de laguna forma, sus amigos lo apodaban Chos, no se por que, solo los hombres son capaces de entender el por que de sus apodos, bien pues una tarde fui como ya era costumbre a buscarlo para que hiciera alguno de mis odiados deberes de �lgebra, lo encontr� donde siempre, en la banca del equipo, y fuimos al sal�n donde siempre convenc�a a Chos de hacer mis deberes, pero esta ves el se ve�a de una manera distinta, no estaba nervioso y su mirada era casi un rayo que podr�a traspasarme, me miro y me puse nerviosa, se sonri� y me dijo que ya hab�a hecho suficientes tareas, que el las seguir�a haciendo pero de ninguna manera de forma gratuita y que yo tendr�a que pagarle con �algo� esas tareas; no sabia que decir, por un lado involucrarme con Chos, ese chico que � pues no es a lo quo estoy acostumbrada y por el otro perder mis calificaciones que eran muy buenas gracias a su ayuda, me quede callada y decid� hacer un trato, �todas las tareas que yo quiera y tendr�s de mi un faje por cada una, nada de sexo, y nadie debe saber de esto, OK? � � el se sonri� alegre y de inmediato accedi� dici�ndome que eso era mas de lo que esperaba, el solo quer�a un beso en la boca por cada una de las tareas, Uff, lo dicho, era todo un perdedor y yo hab�a perdido con el, que fatalidad. Busque un asiento y espere a que Chos terminara mis deberes, termino en solo unos minutos, se levanto y me dijo que era hora de pagar, y no tenia mas remedio, me levante y me puse de pie frente a el cerr� los ojos y espere que me besara o me tocara o lo que fuera que quisiera hacer lo hiciera ya, era para mi muy desagradable la idea, �Qu� podr�a resultar de un chico inexperto, �o�o , etc.?, pero el no hacia nada, as� estuvo unos segundos que parec�an eternos, de repente sent� el calor de sus labios acercarse a los m�os y me beso, me beso de una manera muy suave, sus labios estaban totalmente relajados y parec�a que se fund�an con los m�os, succionaba lentamente y de una manera que nunca olvidare, de inmediato sus brazos me envolvieron por la cintura, acerc� todo ese delgado cuerpo y sigui� bes�ndome, yo me sent�a muy bien ah� y por un instante olvide todos aquellos prejuicios sobre ese chico, sigui� bes�ndome hacia las mejillas y despu�s a los o�dos, me besaba y mord�a suavemente los p�mulos, sigui� besando hasta llegar al cuello mientras sus manos comenzaban a bajar por mis caderas, me deje llevar y tambi�n lo abras� y lo acerqu� un poco mas a mi cuerpo, el segu�a besando mi cuello hasta llegar a mis hombros, aquellos besos hac�an que se me erizara la piel, sus manos largas tomaron mis gl�teos con fuerza y los masajearon a placer, cada ves me sent�a mas caliente y h�meda, totalmente enredada en sus brazos sin poder hacer nada mas que disfrutar sus caricias y besos, en ese momento sent� como algo iba creciendo pegado a mi vientre, era un pene duro que se frotaba contra mi, o dios eso era de lo mas delicioso, quien dir�a que aquel flacucho tendr�a tan bien dotado su paquete, continuo bes�ndome los labios y una de sus manos subi� por todo mi cuerpo buscando mis senos, tomo uno de ellos lo presiono con suavidad y comenz� a masajearlo haciendo c�rculos con el, yo ya mas entregada a el comenc� a besarlo por el cuello y baje mis manos hasta sus gl�teos, eran algo mas de lo que pensaba, estaban duros y firmes los apret� y eso me �xito mas, enseguida me cargo con ambas manos tom�ndome del trasero y me sent� sobre un escritorio, separo mis piernas y se coloco en medio de ellas, recargando su pene en mi panti, yo sub� mas mi falda para que el se pudiera acercar mas, mi voluntad estaba rota, seguimos acarici�ndonos cada ves con mas desenfreno y el frotaba el pene que se marcaba bajo su ropa contra mi vulva encerrada en mi panti, mi calor crec�a y mi humedad se empezaba a hacer notar en mi ropa, pero eso no me importaba, quer�a seguir gozando mas de ese perfecto miembro, pero tuvimos que parar, ya se empezaba a oscurecer la tarde y sus compa�eros del equipo pronto pasar�an por ah�, as� que nos separamos y se el ofreci� a llevarme a casa. Esa tarde hab�a sido genial, ning�n otro chico me hab�a logrado calentar de esa manera. Los siguientes d�as la rutina de la escuela por las ma�anas era la misma, para mi el era cualquier otra persona, pero por las tardes nuestros encuentros eran mas comunes, no por tener mas trabajos pendientes sino por mi propio gusto, ahora solo esperaba que los d�as en los que el equipo entrenaba estuvieran mas cerca para ir a buscarlo con cualquier pretexto, as� pasaron un par de semanas, nuestros juegos sub�an de tono cada vez, un buen d�a fui como ya era costumbre a buscarlo, el ya me esperaba en aquel sal�n donde siempre nos ve�amos, yo me hab�a vestido especialmente para la ocasi�n, usaba lo que sabia ning�n chico podr�a resistir, un top de licra, una minifalda roja de tablas, unas medias negras que me llegaban hasta la mitad de los muslos y una tanga semitransparente muy delgada que me har�a sentirlo mas cerca de mi; lo mire, el estaba sentado sobre el escritorio, lo mire y camine a el de una manera muy sexy cerrando la puerta tras de mi, sin decir nada lo tome por el cuello y lo bec� apasionadamente, de una manera desesperada como si no hubiera un ma�ana, el me tomo de inmediato por la cintura con un mano mientras que la otra se escapaba por debajo de mi falda para apretar mis gl�teos, el tama�o de mi bien formado trasero no era ning�n reto para esas manos alargadas que de inmediato lo hac�an preso de la mas excitante condena, me acerqu� lo mas que pude a el, deseaba como nada en la vida sentir cerca su miembro pegado a mi vientre, el me besaba por todo el cuello, que es mi punto mas d�bil, sent�a derretirme en sus brazos, mis pezones estaban endureci�ndose al m�ximo y se pod�an notar f�cilmente a trav�s de ese ajustado top, que con cada movimiento de mi cuerpo comenzaba abajarse al ritmo del brincoteo de mis senos, esa sensaci�n parec�a que me indicaba el camino a seguir, lo tome por la nuca y dirig� su boca hacia mis senos, con la boca acabo de bajar mi top y de inmediato saltaron dos senos hinchados, duros con unos pezones rosados totalmente erectos, sin pensarlo un solo instante estiro un poco su lengua para lamer muy despacio desde la orilla de mis senos haciendo c�rculos hasta rozar la punta de mi pez�n, seguidamente succiono muy d�bilmente mi pez�n para despu�s tragarlo todo y torcerlo con los labios, mi vagina estaba muy caliente, el calor en ese sal�n estaba subiendo demasiado, un aroma a lujuria empezaba a invadir el lugar, el me tomo por el trasero y me sent� en el escritorio, separe mis piernas, con una mano tome su pene aun atrapado bajo sus ropas y con la otra mano lo jale hacia mi, acomode su miembro sobre mi tanga, y seguimos con las caricias, esa vez de forma mas salvaje, el se frotaba contra mi vulva como si me estuviera penetrando, mi cuerpo le respond�a de la misma manera, no se como lo logro pero tomo uno de mis senos en su boca y el otro con una mano mientras que mi trasero era torturado por unos largos dedos que lo apretaban hasta enrojecerlo, todo esto me hacia mojar con intensidad mi tanga y aun su ropa deportiva, el aroma del sexo era ya muy evidente, el coraz�n parec�a que saldr�a de mi pecho, y un ligero sudor sal�a por todos mis poros, como si quisiera estar lubricad toda para el, su pene se sent�a enorme y duro, lo tome nuevamente para apuntar la punta en mi entrada a�n sobre mi tanga, y el empujo meti�ndome parte de la tanga en la vagina, eso era delicioso era lo mejor que hab�a sentido, mord�a mis senos con desesperaci�n y la succi�n me hacia soltar ligeros gemidos que in�tilmente intente reprimir, eso era el mejor �sexo seco� de mi vida, pero ese nombre era ef�mero por que lo que menos hab�a ah� era sequedad, el me recost� sobre el escritorio, y me saco la tanga, al ir bajando la tanga pod�a sentir mi propia humedad corriendo por mis muslos, aquella humedad impregnada en mi ropa interior, acerc� su boca a mi vulva, que yo previamente hab�a depilado en mi casa para sentirlo mejor, me beso la vulva por todo alrededor hasta las ingles y de ah� hasta mi ano, en otra situaci�n eso me habr�a apenado demasiado pero ahora no tenia cabeza para eso, mi mente estaba totalmente enganchada en esa boca curiosa que invad�a mi cuerpo, son habilidad meti� su lengua un poco mas en mi ano y la recorri� por en medio de mis labios vaginales separ�ndolos en su recorrido hasta el cl�toris, lo lami� de abajo hacia arriba, y despu�s lo atrapo en sus labios, su lengua se alternaba en lamer mi h�meda vagina y jugar con mi cl�toris, pod�a sentir como mi cara se comenzaba a saturar de sangre que la enrojec�a, toda esta acci�n fue interrumpida por el cuando al examinar con su lengua dentro de mi vagina se dio cuenta que yo aun era virgen, y hubiera entregado esa virginidad en ese momento impensarlo, pero un ruido por los pasillos nos alarmo, eran todos sus compa�eros de equipo que hab�an terminado sus practicas, yo no pod�a permitir que todos nos vieran en esa situaci�n me levante de un salto y el acomodo sus ropas de prisa, corrimos de inmediato a ocultarnos tras la puerta del sal�n, nadie nos vio, pero aquel maravilloso momento estaba roto, termine de arreglar mis ropas y mi largo cabello negro, el tomo del suelo mi tanga y me la dio, la recib� la doble y con una picara sonrisa se la coloque en el bolsillo mientras que le daba un cari�oso beso; esperamos unos minutos en ese sal�n para que nadie nos viera salir, ya era tarde y la escuela iba hacer cerrada, me llevo a mi casa como lo hacia siempre al terminar nuestros encuentros. Esa noche no pod�a conciliar el sue�o, al cerrar los, ojos solo pod�a ver repetirse las im�genes de aquella tarde, y cuando al fin pude dormir so�aba mil cosas con el. Esa ma�ana me despert� muy temprano, prepare mi mochila para ir a la escuela, pero ning�n libro hab�a en el solo todos mis cosm�ticos y una muda de ropa, debajo de mi uniforme, una medias liguero tanga y sost�n que hacia el juego completo, estaba todo decidido, haciendo de lado mi ideal de llegar virgen al matrimonio, ese d�a era el elegido para dejar de serlo, me entregar�a a el y nadie lo evitar�a. Como ya lo hab�a comentado antes, el era un chico muy estudioso, un nerd como se le llama com�nmente y sabia que estar�a muy temprano en la escuela, me apresure a llegar, estaba de suerte ninguna de mis amigas av�an llegado, fui directo a donde el estaba y lo bese, lo abras� por el cuello y le susurre al o�do �sabes bien que soy virgen aun, pero hoy voy a dejarlo de ser y tu eres el elegido para hacer esa delicada labor� su mirada at�nita se clav� en mi y su coraz�n se pod�a sentir saltar en su pecho, con vos cortada pregunto que si ahora mismo lo har�amos, y le respond� con un movimiento de cabeza agregando �si no quieres lo are con alguien mas�, sin pensar un segundo me tomo de la mano al tiempo que recog�a su mochila de su asiento, fuimos directo a su auto, uno muy viejo y destartalado que su padre la hab�a regalado, lo dicho era un perdedor, pero con mucha suerte, ya muchos chicos me lo hab�an propuesto antes pero jam�s acced�, pero ahora no hab�a mas, me sub� en la parte de atr�s de el carro y me agache para poder pasar por el frente de mi casa sin que me vieran mis padres, aprovech� para cambiar mis ropas escolares y ponerme una falda no tan corta como la del d�a anterior y una blusa casual, le pase a el un abrigo de un exnovio m�o, se lo puso para que no descubrieran que �ramos escolares, por el pantal�n de la escuela no hab�a problema, era negro as� que se ve�a de lo mas casual, manejo por algunos minutos y llegamos a un hotel, nos registramos, el dependiente del lugar pregunto el motivo por el cual est�bamos ah�, que metiche pens� yo, pero el sin titubear y con gran naturalidad dijo que est�bamos de visita a causa de la feria del lugar, que es importante, por su edad nadie pregunto, el por su estatura se notaba de mayor edad por lo menos 19 cuando aun tenia reci�n los 17 cumplidos y yo convenientemente me hab�a maquillado en el auto para verme mayor, llegamos a la habitaci�n, y mas tardo en cerrar la puerta que nosotros en comenzar a besarnos. Me beso igual que la primea ves, con sus labios relajados muy suave pero apasionado nuestros brazos aprisionaban el cuerpo del otro, una de sus manos comenz� a bajar los tirantes de mi blusa para dar paso a sus besos que me recorr�an desde los o�dos hasta los hombros mi cuerpo se pegaba al suyo para sentir el pene duro que siempre me atosigaba, pero esta ves no lo pod�a sentir, pens� que aun era muy pronto o que los nervios del momento lo reprim�an, pero segu� en mi juego, la blusa comenz� a bajar hasta mi cintura, mi sost�n hacia ver mis senos aun mas grandes de lo que de por si eran, estaban duros con la piel erizada, sus enormes manos me tomaban ya por el trasero y la espalda y mi falda empezaba a bajar gracias a su gran habilidad para sac�rmela, yo hacia lo mismo con el saque su camisa y pude ver un pecho delgado pero marcado, creo que el ejercicio en el equipo de la escuela hab�a hecho efectos en ese delgado cuerpo, no era exageradamente musculoso, pero plano y definido, lo bese con desesperaci�n, yo no quer�a delicadas caricias, estaba deseosa de pasi�n, lo mord� en el cuello, y el entendi� el mensaje, tenia ante si a una fiera sexual, y el tenia que domarme, mordisqueo mi cuello en respuesta y me apret� el trasero con ambas manos, me lam�a y mord�a desde el cuello hasta lo hombros y de ah� a la mitad de mi pecho, mis pezones estaban a punto de salirse del sost�n, sent�a mi pecho pesado duro y caliente, como nunca lo hab�a sentido, sus fuertes carias hicieron efectos inmediatos en mi, el calor de la habitaci�n sub�a y esta ves nada nos parar�a aunque se cayera el edificio, me desabrocho el sost�n y libero mis pechos se lanzo sobre los pezones con su boca, mord�a succionaba y me lastimaba, pero lo �nico que pod�a percibir era placer, su boca se habr�a enormemente para tratar de tragar in�tilmente la totalidad de mis senos, eran demasiado grandes, yo le ayudaba a meter el m�ximo de mis senos en su boca tomando con mis mano uno de ellos, ofreci�ndolo a mi hombre y sus manos masajeaban mis nalgas muy fuerte, y solo las soltaba para alternar las caricias en mis muslos, mi vagina se lleno pronto de humedad y el dulce aroma de mi interior s pod�a respirar por donde sea, mi tanga se invadi� de jugos de mi interior, estaba totalmente mojada, excitada y deseosa de ser penetrada, pronto me recost� sobre la cama en un movimiento, me miro por un segundo contemplando la gran hembra que tenia frente a si, solt� mi liguero y bajo la tanga que ya estaba demasiado mojada para entonces, un ves mas pude sentir como se mojaban mis muslos con mis propios l�quidos impregnados en aquella prenda, aun calientes y mi vagina no paraba de producirlos, el los recogi� de mis labios vaginales con su lengua, lami� hasta el ano y regreso abri�ndome los labios, succionaba mi cl�toris y lo giraba con sus labios, una de mis manos lo dirig�an tom�ndolo por la nuca y la otra instintivamente torc�a uno de mis pezones, estaba totalmente perdida en el placer, pero quer�a mas, el calor en mis mejillas se hacia notar, su lengua me recorr�a toda la vulva y se clavaba en mi entrada como si quisiera romperme el himen con la lengua, mi cara se enrojeci�, mis caderas se mov�an sin control y mi abdomen comenz� a dar espasmos, mi espalda se arqueaba y un gemido escapaba de mi boca, el calor de mi interior se sal�a en una gran contracci�n inicial y varias mas despu�s, mi orgasmo av�a llegado, era mucho mejor que cuando me masturbaba en mi recamara, mucho mejor, creo que llene su cara con mis fluidos, pero el los trago todos inmediatamente, me beso desde el pubis hasta llegar nuevamente a mi boca, aun se pod�a percibir restos de mis flujos pero eso no era valido, lo bese con pasi�n y me di la vuelta sobre el, baje su pantal�n con todo con la ropa inferior, espere ver un gran pene brotar, pero no suced�a as�, le quite todo y decid� hacer lo mismo que momentos antes el me hab�a hecho, vi solo un peque�o y fl�cido pene moreno, no pod�a creerlo solo faltaba que ahora que estaba dispuesta a todo ese gran hombre me fallara, tome esa trompita de elefante que no tenia circuncisi�n y con un par de dedos me la llev� a la boca, so succione levemente y levante un poco la mirada para ver su reacci�n, entonces vi nuevamente en el esa mirada perversa y una sonrisa que me puse nerviosa , segu� succionando, en unos segundos ese diminuto pene empezaba a tomar mayor volumen, lo sent�a crecer en mi boca, no paso ni un minuto y esa pene era ya una gran arma que mis dos manos no alcanzaban a cubrir en longitud y el grueso de su miembro hacia que mis succiones fueran mas dif�ciles, su cabeza estaba muy hinchada y roja, tenia una perfecta forma de hongo, que me hacia sentir desencajar la quijada, lo mire nuevamente y tenia una franca sonrisa al ver mi cara de asombro, la excitaci�n hab�a regresado a mi y lam� su pene la cabeza, la base y los test�culos que hac�an del banquete una mayor delicia, mis largas lamidas terminaban al tragar esa enorme cabeza de su pene, por un lado la excitaci�n se hacia mas evidente en mi y por el otro el temor de sentir dentro de mi ese pene enorme, pero mi vagina parec�a amarlo pues se lubricaba tanto que empec� a escurrir por los muslos, venc� el miedo y le ped� que me lo metiera, se hinc� en la cama, y fue ah� cuando pude verle ese pene que hacia de nuestros encuentros mi mayor anhelo, era moreno totalmente derecho grueso y la erecci�n lo pon�a casi en vertical, quer�an mis piernas cerrarse al sentir que mis flujos sal�an de su prisi�n, pero pronto las separe para quedar hincada frente a el, tome su miembro y lo puse directamente en mi entrada, eso era mucho mejor que sentirlo a trav�s de la tanga como en nuestros encuentros, el me dijo que me detuviera para ponerse un cond�n, yo lo calle con un beso y le dije que no se preocupara por nada, ambos sab�amos que �ramos sanos, agregue que no se preocupara por embarazarme ya que en un par de d�as seria mi menstruaci�n, as� que ya est�bamos mas que seguros, , hincados me tomo por el trasero y me besaba los senos mientras que yo iba controlando la penetraci�n, me sent�a muy excitada y quer�a ya enterrarme todo, pero el miedo al dolor de mi himen partido me hacia desistir, mi vagina parec�a succionar ese enorme pene, empec� a empujarme un poco mas hacia el, mientras que me acariciaba fren�ticamente y besaba todas mis partes, parec�a un animal con dos cabezas y 4 brazos, sus carias no cesaron nunca, la excitaci�n crec�a mas cada momento y frotar su pene denudo dentro de mi me estaba excitando demasiado, sent�a que un orgasmo saldr�a pronto de mi, pero esta ves no estar�a dispuesta a disfrutarlo sin sentirme con ese miembro dentro de mi, me empuje un poco mas, el exceso de lubricaci�n que sal�a de mi hacia las cosas mas f�ciles, de repente sent� como su glande empezaba a rasgar mi himen, me dol�a un poco pero el placer hacia de ese dolor casi imperceptible, el tama�o de su pene hac�an dif�cil la tarea, con desesperaci�n me jale hacia el pero el himen no ced�a paso, lo abras� fuertemente y le dije �metemelo por favor� en un grito desperado, el fundi� su boca con l a m�a me tomo fuertemente de las nalgas, me jalo y de un golpe hizo que todo su miembro entrara, sucedi� en fracciones de segundo pero claramente pude sentir mi himen partirse y su pene abri�ndose paso en mis entra�as, intento tapar mis labios con los suyos pero fue imposible, solt� u gran grito mezcla de dolor y placer, se quedo dentro de mi inm�vil un minuto, mi ser se acostumbraba a sentir la inmensidad de su tama�o dentro de mi al tiempo que un hilo de sangre sal�a de mi vagina, si, estaba muy feliz por fin av�a dejado de ser virgen y de que manera, ese fue un peque�o respiro, pero aun no sent�a que mi cuerpo tocara totalmente el suyo, mira abajo, mis hormonas subieron al cielo al ver que todav�a faltaba parte del miembro por entrar, era grandioso, comenc� a subir y bajar lentamente hasta que mis flujos brotaron de nuevo, y as� seguimos una danza r�tmica que a cada movimiento trataba de introducir un poco mas de ese hombre dentro de mi, las respiraciones se agitaron, el tomo el control y me sub�a y bajaba sobre su pene duro y caliente segu�a con un ritmo mas r�pido, el calor era insoportable, el sudor brotaba de nuestros cuerpos por todas partes, mi espalda escurr�a de sudor hasta hacer resbalosa y las gotas en su cara corr�an hasta caer a la cama, trote sobre el cerca de una hora mi vagina apretaba su miembro que despu�s de tantos intentos pude meter totalmente, mi cl�toris era frotado por el bello de su pubis y aumentaba mas mi excitaci�n, pronto sent� todos los s�ntomas, era inevitable, un orgasmo se acercaba a mi, mis gemidos lo hac�an gozar mas y me di cuenta de eso, as� que gem� con mas fuerza y sin pudor, el respond�a con grandes envestidas, era un despiadado y a mi me gustaba eso, mis piernas lo tomaron como reh�n y mis brazos se fund�an en su espalda, el momento llegaba, y el repentinamente meti� un dedo en mi ano, eso fue el detonante de la bomba de placer mi orgasmo salio furioso, mis humas se clararon en su espalda y no cre�a la maravillosa experiencia que estaba teniendo, ese orgasmo fue el inicio de una cadena de muchos mas que parec�an atados unos a otro, yo gritaba de placer, creo que se escucho hasta la calle mi lamento, y el clavaba su dedo en mi ano dando c�rculos dentro, no le bastaba con partirme en dos con pene tambi�n llenaba mi otro hueco, y yo no para de de tener orgasmos ni el de embestir con furia, su mirada era de un total perverso y a cada grito m�o aumentaba su poder, no se cuantos orgasmos tuve, pero el adem�s de robar mi virginidad me pago descubriendo en mi ese instinto femenina de capacidad multiorgasmica, fue genial, incre�ble, le llama papi, nene, macho, no se cuantas palabras mas use para referirme a el, estaba loca, sent�a que iba a desmayar, el sudor en mi espalda hizo que me resbalara, me arque� hacia atr�s y sent� su glande frotar mi vagina no hasta el fondo pero si en la parte de enfrente de mi vagina, solo unos cuantos frotamientos me hicieron sentir algo enrome, un orgasmo pero distinto, este era violento como si se sumaron todos los anteriores en uno solo, sent� que mi cuerpo convulsionaba, mi vagina dio fuertes espasmos y una agradable sensaci�n de orinar venia de mi, no supe que pasaba y sent� como un liquido muy abundante lleno mi ingles, pens� que el hab�a eyaculado, pero no fue as�, el flujo venia de mi y mojaba la cama mis medias que aun tenia puestas y por supuesto los test�culos de mi macho, sent� nuevamente contracciones violentas acompa�adas de una gran envestida, mas liquido espeso, pero esta ves no venia de mi, era el que soltaba todo ese placer que tenia acumulado en una deliciosa eyaculacion que me lleno por dentro, no lo saco ni un solo cent�metro todo estaba dentro de mi. Eso fue lo m�ximo, yo ya no pod�a mas y me solt� toda, el cayo sobre mi pecho y nos besamos tiernamente,, todo estaba de maravilla pero su miembro no decrec�a en nada, lo empez� a sacar lentamente y yo sent� que todos aquellos flujos saldr�an de mi, puso una mano debajo de mi raja y su pene y h�bilmente tapo la entrada con la mano a la ves que saco su pene, tenia una mirada sucia, lasciva que me excita tanto, dejo salir los flujos lentamente y los unto en mi ano mientras me daba un masaje con los dedos dentro de el, me puso en posici�n de perrito y apunto su pene en mi ano, yo quer�a quitarme, pero no hab�a nada de fuerzas ya en mi cuerpo, sent� que me envest�a el culo, pens� que morir�a del dolor, cerr� los ojos y apret� los dientes para poder soportar el dolor que predije vendr�a a mi, pero no sucedi�, su pene entro en mi f�cilmente sin dolor alguno, a cambio un placer nuevo, los flujos que hab�a untado lubricaban de sobremanera y los muchos masajes de ano que a lo largo de la cogida me hab�a dado hab�an hecho lo imposible, estaba siendo desvirgada analmente y me gustaba, solo pude dejarme caer ante tal placer puse mi cabeza en el colch�n y pare al m�ximo el culo, mi hombre tenia todo el derecho de hacer con migo lo que fuera, ahora era yo la esclava y no le negar�a nada, el m envisti� y se acerc� bes�ndome la espalda, una des sus largas manos envolv�a mi vientre hasta tocar mi raja y sobar mi cl�toris deliciosamente mientras me mord�a la espalda, me bombeo el culo hasta mas no poder, sent� un orgasmo mas, estaba agotada y me deje caer, el se vino conmigo, lleno mis entra�as de leche caliente y nos quedamos dormidos unas horas, al despertar repetimos un par de ocasiones hasta que todo placer fue saciado. Despu�s de ese d�a nuestras relaciones se hac�an mas frecuentes y atrevidas, y deje de utilizarlo para pasar a ser su esclava, en la escuela segu�amos siendo los mismos lados opuestos de la moneda, pero un ves que nadie nos ve�a, todo se val�a para nosotros. Bueno as� fue mi primera vez, espero que disfruten este relato, saludos a todos y sigan enviando para que este foro crezca aun m�s, les mando besos a todos y feliz sexualidad a todos