Supongo que todos los lectores de esta pagina han visto
alguna vez una de esas t�picas series norteamericanas en el que en el seno de
una id�lica familia, normalmente negra, los personajes se enfrentan, sobretodo
los adolescentes, un mundo que muchas veces es poco real y cre�ble. Normalmente,
los j�venes de estas series nunca beben, fuman o toman sustancias prohibidas
como las drogas, pero es que, adem�s, en temas referentes al sexo, son todos
v�rgenes, buenos chicos y nunca han hecho nada malo. �Alguien se cree esto? Yo
por supuesto no, es m�s, la serie de relatos que voy a escribir creo que se
asemejaran mas a la realidad que no los infantiles guiones que vemos en series
como "Cosas de casa" , "El pr�ncipe de Bel-Air", etc.

Por todos es m�s que conocida esta familia afro americana
de clase media y residente en Chicago. Los Winslow, Carl y Harriet, son el
t�pico matrimonio feliz, que con mucho esfuerzo y empe�o han logrado crear una
familia modelo. Poseen 3 hijos: Eddie, el hermano mayor, todo un vividor y un
juerguista, Laura, una bonita joven adolescente muy aplicada en los estudios y,
por �ltimo, Rudy, la menor que, misteriosamente, desapareci� a mitad de la
serie. Adem�s, en su casa tambi�n viv�a la hermana de Harriet, Raquel, una mujer
madura aunque de buen ver que creo que fue abandonada por su marido con su hijo
peque�o, Richi. Pero, adem�s de la familia Winslow, hay un personaje muy
importante en la serie, Steve Urkel, el joven vecino de estos.

Steve era un chico realmente muy curioso. Era un chaval
superinteligente, un genio cient�fico a pesar de su juventud, muy noble y con un
gran coraz�n, pero a su vez era un chaval s�per irritante, muy desastre y
patoso, con gusto muy extremos y extravagantes en cuanto a la ropa y la comida.
Era de la misma edad que Laura y, desde muy peque�o, estaba enamorado de esta,
la cual nunca le hab�a correspondido, aunque si eran amigos. Sin embargo, con
los a�os, Steve se fue a vivir con los Winslow porque sus padres se fueron a
Rusia a trabajar y �l se acabo quedando con ellos a vivir en su casa.

En esos momentos la vida sonre�a a todos los personajes. El
matrimonio Winslow era muy feliz (o lo parec�a), Eddie hab�a empezado a sentar
la cabeza con su novia Greta, Laura manten�a una relaci�n con Stephan, el
alterego perfecto de Steve que este hab�a conseguido clonar, y Steve manten�a
una relaci�n con Mayra, una peque�a pero exuberante chica que estaba loca por
�l. Sin embargo, esta realidad perfecta escond�a otra. Steve siempre le hab�a
dicho a Mayra que estaba enamorado de Laura y, ahora que viv�a en su casa, a�n
m�s, queriendo cortar con esta de manera definitiva. Por su parte, la relaci�n
de Laura con Stephan empezaba a hacer aguas. Este, despu�s de un viaje a Paris,
se quedo trabajando como modelo y ambos manten�an una relaci�n a distancia.
Adem�s, Laura hab�a empezado a sentir algo nuevo por Steve. No lo sab�a explicar
muy bien pero ahora, cuando Steve le lanzaba uno de sus m�ltiples pero inocentes
piropos, le gustaba m�s que antes. Era como si ahora le empezara a atraer Steve,
aunque ella segu�a queriendo a Stephan.

En lo que respecta a las relaciones sexuales de Steve y
Laura, ambos no eran tan mojigatos como la serie hac�a entender. Steve, como
hombre que era, hab�a follado en m�s de una vez con Mayra, la cual era todo un
ca��n en ese aspecto. Por su parte, a Laura le costo m�s perder la virginidad y
fue Stephan el que se la arrebat�. Ambos, como chicos de su edad, se masturbaban
con relativa frecuencia y ten�an fantas�as sexuales con sus parejas o, en el
caso de Steve, con la propia Laura.

Un viernes por la noche, Laura volv�a a casa despu�s de salir
de marcha con su amiga Maxin. No hab�a sido una noche m�s. Ellas conocieron a un
grupo de guapos chicos con los que hicieron amistad y, como en el caso de Maxin,
incluso ligar. Aunque hab�a un chico muy interesado en ella, Laura no quer�a ser
infiel a Stephan y, por ese motivo, se fue a casa sola. Pero la sorpresa para
Laura a�n estaba por llegar. Al entrar en casa, Laura se dirigi� a la cocina y,
cuando paso casi por delante de la habitaci�n de invitados, escucho unos
extra�os ruidos que proven�an de all�. Esta, muy curiosa, se acerco con cuidado
y pudo comprobar que se trataba de fuertes suspiros y jadeos. �Alguien estaba
follando dentro! Laura no lo pod�a creer �quien ser�a? Muerta de curiosidad
decidi� abrir la puerta muy cuidadosamente y qued�ndose sorprendida por lo que
vio. �Eran Steve y Mayra! Ella estaba acostada abierta de piernas mientras que
�l la envest�a con violencia. Laura no se lo cre�a. La �nica vez que lo hizo con
Stephan, este fue superdelicado y cuidadoso y nunca jam�s se imagin� a Steve
follando de esa manera. Por miedo a que la pillasen se fue, pero debido al
calenton que ten�a no pudo evitar masturbarse esa noche.

Los d�as fueron pasando y Laura estaba cada vez mas enamorada
de Steve aunque ella lo disimulara, hasta que llego la ocasi�n perfecta. Se
trataba del baile de graduaci�n y, por motivos diversos, ambos se quedaron sin
sus respectivas parejas as� que acordaron ir juntos a este. Laura, muy en su
l�nea, actu� como si le estuviera haciendo un favor a Steve, aunque lo cierto es
que ella lo deseaba tanto como �l.

Ambos fueron juntos al baile y lo pasaron realmente muy bien.
Steve no hab�a hecho ninguno de sus cl�sicos estropicios y Laura estaba muy
contenta por esto. Bailaron, rieron, etc., hasta bastante tarde. Cuando la
fiesta tocaba a su fin, ambos salieron a una especie de terraza y hablaron sobre
la noche:

- O Laura, que noche tan bonita. Lo he pasado en grande
contigo.- dijo Steve.

- Yo tambi�n lo he pasado muy bien, Steve.

- Laura, ha sido una noche m�gica, mi sue�o, la noche
perfecta.

- Ha sido una noche especial, pero no perfecta.

Estas palabras dolieron much�simo a Steve porque, a pesar de
estar acostumbrado a ser rechazado por Laura, esa noche era la m�s feliz de su
vida, pero�

-Ahora va a ser perfecta- dijo Laura acercando sus labios a
los de Steve para fundirse despu�s en un apasionado beso. A Urkel le costo
reaccionar porque no se lo esperaba, pero no tardo en corresponder a Laura,
devolvi�ndole poco despu�s el beso. Cuando ambos terminaron de besarse,
recogieron sus abrigos y se marcharon hacia casa.

Por el camino a casa no se dirigieron la palabra. Steve
estaba como en una nube, a�n alucinando con el beso de Laura. Incluso le parec�a
que ella lo miraba con una carita que se la hab�a visto muchas veces a Mayra, es
decir, carita de enamorada y, ciertamente, as� era. Laura se paso todo el
trayecto mirando a Steve y pensando que como era posible que despu�s de tantos
a�os hubiera ca�do en los brazos de �l. Cuando llegaron a casa, ambos entraron
en cogidos de la mano, como cualquier pareja. Una vez dentro Steve intento coger
la iniciativa:

- Laura, quiero que sepas que lo que ha pasado esta noche
entre nosotros no�

- Ssssss, ven- le susurro Laura a Steve mientras le tapaba la
boca con un dedo.

Ambos fueron a la habitaci�n de invitados del piso de abajo,
donde Laura pillo a Steve con Mayra. Una vez dentro, Laura volvi� a besar a
Steve. Este reacciono:

- Laura, �estas segura?- pregunto Steve

Esta, en lugar de responderle, se hecho las manos atr�s del
vestido, y empez� a desabrocharse la cremallera. Despu�s, se hecho mano a los
tirantes de su vestido de gala dej�ndolos caer por sus hombros hasta que el
vestido resbalo cayendo al suelo, qued�ndose casi desnuda. Steve estaba delante
de ella como si su sue�o de toda la vida se hubiese cumplido y su excitaci�n era
ya mayor que su raciocinio, por lo que no pudo evitar abalanzarse sobre Laura y
fundirse con ella en un apasionado beso.

Mientras los dos se besaban no perdieron el tiempo y Steve se
quedo casi desnudo, solo con los boxers que llevaba en los que se notaba una
gran erecci�n. Entonces Laura hizo que Steve se sentara al borde de la cama, se
arrodillo delante de �l y le quito los boxers, liberando as� una polla de
considerable tama�o. Ah� fue cuando Laura pudo acabar de comprobar que tanto
Steve como Stephan ten�an los 2 el mismo tama�o de polla. Pero, a pesar de esto,
Laura nunca hab�a tenido una polla tan cerca de la boca, porque solo lo hab�a
hecho una vez y fue un polvo muy simple en el que solo tubo que abrirse de
piernas para que Stephan se la follara. As� que esta iba a ser su primera
mamada. Esta cogi� la polla de Steve e intento met�rsela toda en la boca, lo
cual le era bastante complicado para despu�s, poco a poco, empezar a subir y
bajar la cabeza. Steve dedujo que esta podr�a ser la primera mamada de Laura
porque, compar�ndola con las que le sol�a hacer Mayra, era bastante mala. Sin
embargo, su excitaci�n era m�xima por lo que pronto hizo parar a Laura antes de
correrse. La tumbo encima de la cama y sac� un cond�n de su pantal�n, que se
coloc� de inmediato.

Laura estaba tumbada en la cama mirando a Steve con solo un
peque�o tanga de color rojo. Este se situ� entre sus piernas y se lo quito de un
tir�n, quedando delante de �l un hermoso y casi depilado co�ito negro. Introdujo
su cabeza entre los muslos de Laura y empez� a comerle el co�o. Laura estaba
casi en estado de �xtasis, ya que Steve la estaba haciendo disfrutar como nunca.
Este jugaba con la lengua dentro del co�o de Laura con bastante maestr�a y
experiencia, y pronto pudo notar como Laura se corr�a por primera vez. Entonces
decidi� que era su momento, situ� su polla delante de la entrada del co�o de
Laura y empuj�, no notando casi ninguna resistencia. Empez� un lento mete-saca
que a Laura le recordaba su polvo con Stephan, queriendo realmente un polvo tan
intenso como el que le vio a Steve con Mayra.

- �M�s fuerte Steve!, �quiero m�s fuerte!-dijo Laura s�per
excitada.

Estas palabras encendieron a�n mas a Urkel, el cual cogi� a
Laura, la giro de espaldas y la coloc� a 4 patas. Volvi� a situarse detr�s de
ella y esta vez la penetr� de una fuerte embestida, pegando esta un agudo grito
que hizo que Steve le tapase la boca para que nadie les oyera. Ahora las
embestidas de este eran m�s bruscas y fuertes, justo lo que Laura deseaba. As�
estuvieron un buen rato hasta que Laura se volvi� a correr y Steve casi no pod�a
aguantarse.

- �C�rrete en mi cara Steve!- dijo Laura casi extenuada.

Este, en un �ltimo intento de complacer a Laura, sali� de
ella y se quito el cond�n, le dio la vuelta y situ� su la polla delante de la
cara de ella, para poco despu�s llenarla toda de leche en una espectacular
corrida, trag�ndose esta toda le leche que pudo. Despu�s del polvo, ambos se
fueron a dormir.

Al d�a siguiente, los dos hablaron de lo que paso por la
noche. Ninguno de los dos se arrepinti� de lo sucedido pero ambos decidieron
dejar las cosas como estaban, pensando que solo fue una noche de lujuria. Sin
embargo los dos se equivocaron, repitiendo en multitud de ocasiones una noche
como la contada anteriormente hasta que decidieron no ocultar m�s su amor,
cas�ndose al final de la serie.