EL HIJO DEL ZAPATERO
Capitulo 1
�No por favor! Don Alfredo, �Por el culo no!, �Aghhh!
�Mmmmhhhh!. Usted no sabe lo que duele, pero �Agghhhh!, �por favor no!
�Mmmhhh!, siento el pedazo de carne hasta los intestinos. �Ahhhhhh!
�Mhhhhhhhh! Qu� placer!. �M�tala toda! Ahora no se le ocurra sacar la verga
porque ya no vendr�a a comprarle zapatos. Ahora �m�tamela hasta los huevos!
Ap�yese bien en mis nalgas y �empuje!... �empuje cabr�n!
�Seguro! dijo Don Alfredo, -le voy a meter mi espada
hasta el �ltimo cent�metro, �Quiero que sienta todo mi tronco! �Tome putita,
esposa del juez!
Do�a Ana, en cada envestida pon�a sus nalgas, su culo y todo
su cuerpo muy pegadito a la gran verga de Don Alfredo; ella sent�a la
penetraci�n de una verga cabezona, dura y caliente en su ojete� un ojete que
parec�a pedir m�s� y no dejaba de jadear:
�Qu� lindo es usted Don Alfredo! Con su verga me mata de
placer� �ahhhhh! ��Mmmhhhh!� �No le afloje! �Mmhhhh!� �Ahhhhhhhhhhh!
Don Alfredo conocedor de las artes sexuales lentamente sacaba
su verga del hoyito apretadito de su cliente y as� despacito la volv�a a meter:
- �Ahhhhhh, ahhhhh, mmmmhhhhh!, Don Alfredo, m�tala toda,
hasta el fondo, �Enti�rrela sin compasi�n! Aghhhhh, mmmmhhhhhhhh,
Usted dec�a que le dol�a Do�a Ana. Si desea se la saco
para que descanse.
�Qu� descansar, ni que la chingada! Si puede, ahora
m�tala con todo y huevos.
�Pues ah� le va!
Un rato antes, Don Alfredo, con su lengua hab�a recorrido el
ano de Do�a Ana; con la puntita de su lengua le hac�a cosquillas, con su saliva
hab�a humedecido y pon�a a tono el orificio por donde habr�a de entrar lengua,
dedo y verga; un dedo que abr�a camino para que feliz entrara la verga.
- �Dios m�o! �Qu� tanto me hace Don Alfredo? �Ahhhhhhh!,
�Mhhhhhhh!, �Aghhhhhhh!. Siento su c�lida respiraci�n, �Acaso es su lengua
la que me produce un dulce cosquilleo en mi culito? �Mhhhhhhh, aghhhhhhhh!.
Siento que sus dedos juegan en mi agujero, todo esto me est� agradando
ahhhhhhhhhhhh y me siento transportada al para�so mhhhhhhhhh. �Acaso piensa
meterme su cosota en mi agujerito? �Me lo va a reventar! �Tenga compasi�n de
m�!
Don Alfredo, parec�a no escuchar, agarrado de la cintura de
su amada le da tremendas sacudidas que provocan m�ltiples orgasmos en la mujer�
ambos gimen de placer y la conclusi�n de la faena se acerca. Don Alfredo,
jadeante, resoplando como un toro, saca su arma, poco a poco, del culo de Do�a
Ana y �sta gime:
�Ahhhhhhh� Ahhhh, Ahhhh, mhhhhhh!, ya vali� madre, �co�o!
�me vengo! �Ahhhhh, mmmmhhhhh! Ahhhhhh�! Don Alfrmmmmhhh�.
Papacito��Ahhhhhhhh!
Descarga la mujer todo su placer y jadeante dice
�Qu� hermoso es, Don Alfredo! �Me deja mamarle la verga
para extraerle todos sus jugos? �S�?� �shoppp�, shoooppp�shhooooop!
�Ahhhhhhhh!
Se escucha la cl�sica succi�n y lengueteo, mientras el hombre
eyacula lleno de placer:
- �Ahhhhhh�. Ahhhhhh�. Ahhhhhh.!, �Mi bella y puta Do�a
Ana!.
Don Alfredo es un se�or de unos 45 a�os, venido de Espa�a,
fornido, alto, de tez blanca, de pelo ensortijado, bigot�n, pelo en pecho, de
mirada profunda, de manos grandes, dedos alargados, labios carnosos, de buena
conversaci�n (especialmente con las damas), dedicado a vender y reparar calzado
a las mujeres de un pueblo veracruzano (Poza Rica). Ya sea por sus cualidades
como comerciante o por su buen trato, las mujeres acuden con �l. Su esposa,
Alondra, tambi�n espa�ola, cuenta con 36 a�os; bonita, cara rectil�nea, rubia,
pechos grandes y redondos, de buenas caderas, excelentes nalgas, vientre plano y
una mata de pelos en su sexo que jam�s se afeita (esta es voluntad de Don
Alfredo, porque opina que una mujer sin pelos, es como una comida sin sal); ella
es sexualmente caliente y siempre sedienta de verga, de huevos, tanto que a
veces ni el mismo Don Alfredo le da alcance. Tienen tres hijos nacidos en
M�xico: dos mujeres y un hombre; Sara de 18, Gema de 16 y Carlos de 14. Sara con
un cuerpo divino: una cinturita de avispa, unas lindas piernas, una piel suave y
la mirada profunda de su padre; hered� el tacto para tratar a los hombres, ella
los escoge y se los coge (siempre por el culo, pues �sta es una orden de sus
padres con la finalidad de llegar virgen al matrimonio, -aqu� el macho mexicano
exige a su futura esposa la virginidad como prueba de fidelidad y amor-). Gema
cuenta con un trasero de esos redonditos, de �sos que piden a fuerza que sean
tocados, manoseados y cogidos; sus nalgas paraditas hacen que sus compa�eros de
escuela, con cualquier motivo, constantemente la rocen con sus manos, con su
verga, con el brazo, con lo que sea; Gema se distingue por tener la boca de su
padre: labios carnosos, sensuales, parece que su boca tiene la medida para
chupar una verga bien parada. Carlos es el centro de atenci�n de la familia, el
"coyotito" (as� se le dice al hijo menor de la familia mexicana), mimado por
papi y mami y por sus dos hermanas; cachondo a m�s no poder, con una verga de
gran calibre que est� en desarrollo (su madre y sus hermanas conocen muy bien
sus dotes) y que usa constantemente cuando se requiere que entregue mercanc�a a
las clientes.
Do�a Ana es la esposa del juez de barrio, un empleado de la
refiner�a de Poza Rica. Debido a que su marido la descuida sexualmente hablando,
ella se ve obligada a satisfacer sus instintos con Don Alfredo. Ella es alta, de
buen porte, usa ropa fina, con un culo paradito, pelo negro, tetas medianas,
labios delgados y ojos color de miel.
Nos quedamos en que Do�a Ana y Don Alfredo terminaban sus
juegos sexuales. Ellos, en apariencia no contaban que estaban siendo escuchados
y observados por Carlos (el hijo del zapatero) y su madre Alondra, desde un
escondrijo:
� Mami, �Ves lo que Yo?
- S� hijo, lo veo todo. Veo a tu padre con su verga bien
parada; Veo a Ana con su sexo negro y velludo, sus nalgas blancas, redondas y
grandes.
- �Alcanzas a ver el culito de Do�a Ana? -No muy bien, sus
carnes y su pelambrer�a me lo impiden pero s� que esta caliente y deseoso de ser
penetrado. Recuerda, hijo, que te estoy educando para que sepas tratar a una
mujer, tal y c�mo lo hace tu padre, por eso estamos aqu�; trata de aprender:
teor�a y pr�ctica.
Mientras observaban, su calentura iba en aumento, el hijo del
zapatero ten�a una verga descomunal, m�s grande y joven que la de su padre; este
miembro estaba al aire y en el aire lo agarraba Alondra:
- �Qu� preciosa verga tienes hijo!� no la puedo ver por la
oscuridad pero la siento muy caliente en mis manos. �Te gusta que te la agarre
hijo?
- �S�! Siento muy bonito mam� y m�s cuando veo que a mi pap�
tambi�n se la soban de arriba abajo, ahora veo que Do�a Ana se la lleva a la
boca.
-No faltaba m�s� esa pareja no nos va a ganar� �Venga tu
verga! �Esa es la verga de mi hijo!.
Alondra se pone en cuclillas y empieza a lamer la punta de la
verga, lame el peque�o orificio, le da vuelta a la cabeza y la chupa, luego se
despega pero para tomar impulso y abre la boca un poco m�s para introducirse
medio garrote (en realidad no pod�a m�s, debido al tama�o del palo), chupa,
succiona, lame, juega con su lengua:
�Hummmm�! qu� rico, �Hummmm, ssshhhooop, shoooop, shoop,
hummmm�.! Hijo esto es un manjar� no te muevas�. �Shooop, shooop, hummm,
ahhhhh.! �Qui�n lo hace mejor Ana o Yo? �Mmmmhhhh, shhop, shoop!
� T� mam�, tu eres mi madre.
El hijo del zapatero corresponde a las caricias de su madre
agarr�ndole los dos senos y acaricando sus pesones por entre el sost�n (su madre
ya le hab�a ense�ado muy bien esa tarea):
�Mam�! �Ya se lo va a meter!
Alondra suelta por el momento la verga de su hijo y se
dispone a mirar:
Ah� la acost� en el sof� para introducirle la verga en su
vagina� Aqu� no me puedes acostar, pero s� me puedes meter tu palo, deja
voltearme y ponerte mis nalgas para que las sobes primero y luego con tus
manos, me calientes la vagina, aunque caliente ya estoy. Ay�dame hijo,
levanta mi falda larga y mete tus manos para que me quites mis calzones.
El hijo, obediente, no tarda en levantarle lentamente la
falda y al hacerlo va tocando las torneadas piernas de su madre y la piel suave
hasta llegar a palpar la tela de los calzones que cubren discretamente la raja
peluda y un rico culito; le toma los calzones por la parte superior y los va
deslizando hasta llegar a los tobillos, quedando pr�cticamente en el suelo y
pr�cticamente, con la falda levantada, el camino queda libre para que el hijo
del zapatero palpe a su antojo las fr�as nalgas y la caliente vagina de su
madre.
Hijo, me estoy poniendo bien caliente al sentir que tus
manos me tocan.
M�s cachonda se pone cuando uno de los dedos le invade su
rajita ya mojada por la calentura:
- �Ahhhhhh, aghhhhhhh� ahhhhhhhhh!, No aguanto m�s, es
demasiado, �ya c�geme hijo! �C�llate mam�, te van a o�r!
- �Qu� me oigan los hijos de la chingada! �Me vale madre!
��Shhhh, shhhhh!, mam�
- �Me importa pura jodida! Por eso la puta de Ana viene con
mi marido, porque bien sabe que no hay mayor placer que agarrar, probar y
meterse una verga� �basta de di�logo! T� sigue hijo� �Mmmhhh, ahhhhhhhh,
aghhhhh, mhhhhhhhhh!, t�came el culo, mi rajita, t�came toda� �Ahhhhhh,
ahhhhhh�mmmmhhhh�! Es hora de meterla en mi rajita, en mi conchita, �hazlo ya!
Mete tu verga dura, caliente y mojada en mi rajita� despacio, hijo� despacio�
primero es lento� primero la puntita, luego la cabecita, �Cabecita?
�Cabezota!... As�, as� �Ahhhhh, ahhhh mhhhhhh!, m�s adentro, creo que ya la voy
sintiendo toda� �Ahhhhhhhhh, ahhhhhhhh!, bombea hijo, bombea y, si es que
puedes, mira por el agujero, trata de fijarte qu� est�n haciendo ese par de
cabrones�. �Ahhhhhhhh, mmmhhhhhhhhh, aghhhhhhhhh! �Qu� verg�n tienes hijo! �Me
est�s haciendo inmensamente feliz! �Aghhhhhhhhh, mhhhhhhh� ahhhhhhhh! �Hijto! Te
amo �Ahhhhhhhhhhh..� �
- �Mam�! Do�a Ana esta jadeando y le grita a pap�: "�Enc�jela
toda! �No deje nada afuera! Usted si sabe coger, si sabe hacerme mujer, tome mis
senos, �b�seme! �tome mis labios!" �Se est�n besando, mam�!
- Pues dame tus labios hijo, aunque sea de ladito, b�same y
tambi�n t�came mis tetas, mientras disfruto tu garrote.. �Ahhhhhhh �. Mhhhhhhh
�. Ahhhhhhhhhh �!�qu� rico!
El hijo del zapatero, obediente, le besa la oreja, el cuello,
el cachete, los labios� la lengua.. al mismo tiempo empuja y empuja y siente que
su miembro crece adentro de la caliente y chorreante vagina de su madre, siente
las nalgas que golpean su vientre, nalgas que van y vienen, que se acercan y que
se alejan� la mujer no puede m�s:
�Hijito! �Me vengo! �Me vengooooo! ,,,,, �Ahhhhhhhhhhh,
aghhhhhhhhhh, �qu� felicidad! mi amormhhhhhh!.
En correspondencia el muchacho siente que le empiezan a
temblar las piernas porque el orgasmo se acerca
�Ahhhhhhh, aghhhhhhh! mam�,�. Que buena eres �Ahhhhhhhh,
mamacitahhhhhhhh� no puedo detenerme� ahhhhhhhhh � ahhhhhhh ahhhhhhhh,
mammaaaaaaahhhhhhhhh!
Madre e hijo, jadeantes, lujuriosos y cachondos sueltan un
suspiro mutuo y ahogado, se�al de que se han venido al mismo tiempo, se olvidan
por unos instantes de la otra pareja; 10 minutos despu�s.
- Hijo, as�mate por la rendija, y dime lo que est� pasando.
� Mam�, sin darnos cuenta ellos tambi�n se vinieron, los
veo descansando, la se�ora le soba la verga a mi pap� espera, pap� se levant�
del sof�, ven a ver, a do�a Ana la esta poniendo en cuatro patas, por lo visto
sigue otra cosa.
Se la va a coger por el culo, yo conozco a Alfredo:
primero le va a lamer el ojete, le va a poner saliva, luego le introduce un
dedo hasta que se acostumbre el agujero; en seguida otro dedo, un tercero ya
no porque le toca el turno a la verga. Hijo me estoy empezando a calentar de
nuevo, �Vas a dejar a mam� sin su raci�n de verga por el culo? �Vas a
permitir que s�lo Ana reciba el tronco por su ojete?
- No mam�, yo tambi�n siento que mi verga se pone tiesa,
lista para el siguiente ataque, d�jame complacerte.
-Bueno hijo, �Manos a la obra! Me voy a empinar, te voy a
poner mis nalgas y mi culo para que con tu lengua me recorras mis gl�teos y
resbales tu lengua entre ellos hasta que encuentres mi agujerito, has
movimientos circulares y ve introduciendo tu lengua. El chamaco, va cumpliendo
cada una de las indicaciones de su madre� esta gime:
�Ahhhhhhhh, ahhhhhhh, mhhhhhh!, �qu� sabroso!
Mientras el hijo exclama:
- �Ahhhhhhhh!, mam�, �Qu� bonitas nalgas tienes! No las veo
pero las siento, lisitas, redonditas, grandes, �D�jame tocarlas y agarrarlas
para apoyarme y lamerte t� culito.
� Has lo que quieras hijito son todas tuyas, es m�s, me voy
a agachar m�s para que puedas meter bien tu lengua, �ahhhhhhhhhh, ahhhhhhhhh,
ahhhhhhhhhh!, ya la siento, puntiaguda, caliente, suave�. M�tela hijo,
h�ndela, �por favor! �Ahhhhhhhhh!, creo que me vengo, �Ahhhhhhhh, ahhhhhhhhh!,
�estoy ardiendo! �Necesito una verga pronto, r�pido, al instante! �Carlos! �La
tuya! �No esperes m�s, m�tela en mi trasero!
S� mam�.
Su hijo se incorpora ya con su tolete listo, parado, firme,
con la punta roja y apunta directo al culo de Alondra.
� Ahhhhhhhhhhh, ahhhhhhhhhh, mhhhhhhhhh, �hijo! Despacio,
primero desliza tu miembro entre mis nalgas, as�, as� eso es�. Ya est�s en la
puerta, ahora empuja papasito, lento, suave, con cuidado� ahhhhhhhhhhh,
ahhhhhhhhhh, mhhhhhhhhhhh, ahhhhhhhhh, mi beb�
- �Te duele mam�?
- �Claro que S�! Que no ves que tienes una verga muy grande y
yo un agujerito, �Me lo vas a reventar� pero dale, ahora eso no importa,
�Ahhhhhhhh, mhhhhhh, mhhhhhhh!, �dale duro, con una chingada! �Ya la siento toda
adentro!
� No es cierto mam�, falta la mitad.
-�Hijito! Me vas a matar. �Quieres chingar a tu madre?
�Ahhhhhhhhh, mhhhhhhhh, ahhhhhhhhh!. Pues �Ch�ngala!
En movimientos acompasados madre e hijo contin�an en el mete
y saca.
-�Introduce tu verga! M�tesela a tu madre, �Ahhhhhhhhh,
mhhhhhhhhh!, �no la saques! �Me est�s haciendo gozar, �Ahhhhhhhhhh, ahhhhhhhhh,
mhhhhhhhhh!, ya es tiempo de que tus hermanas conozcan este placer.
Al o�r esto, el muchacho siente que la segunda descarga
viene:
�Ahhhhhhhhhhm, mhhhhhhh, ahhhhh! mam�, �quieres que me
coja a mis hermanas?
�Si hijito quiero que empiecen a sentir el dulce placer
de una verga. �Ahhhhhhhh, mhhhhhh, ahhhhhhhhh!.
Pues con todo gusto ahhhhhhhhhhhh, ahhhhhhhhhhhhhhhh,
mhhhhhhhhh.
Un largo gemido revela que Carlos ha eyaculado en el culo de
su madre, quien, con su mano toma la verga de su hijito entre sus manos e inicia
la mamada para dejarla bien limpia:
- Shhooooop, shhhoooooop, shoooooop, �te gusta hijo? �Te
gusta lo que te hago?
- Si mam�, eres la mejor mujer del mundo.
Madre e hijo terminan fundidos en un abrazo. Alondra se sube
sus calzones, se baja la falda; su hijo guarda su limpia herramienta y
presurosos abandonan el lugar desde donde hab�an observado el encuentro sexual
de Don Alfredo y Do�a Ana.
Continuar�
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