Follando con la madre de mi mejor amigo
Mi amigo me invit� un fin de semana al apartamento que tiene
en la Costa Brava. Menuda sorpresa me llev� aquel s�bado
ma�ana....................
Queridos amigos, este es un relato completamente ver�dico y
que me sucedi� el verano pasado cuando Juan, mi mejor amigo, me invit� un fin de
semana al apartamento que tienen sus padres en la Costa Brava. Juan y yo
estudiamos en la Universidad de Gerona y salimos juntos todos los fines de
semana a ver si pescamos alguna chiquilla que otra a la que poder beneficiarnos.
Ello sucede alguna vez que otra por lo que no nos podemos quejar.
Ambos somos bastante buenos estudiantes con lo que no solemos
tener problemas los finales de a�o con los ex�menes por lo que no tenemos los
t�picos nervios de cualquier estudiante en esos d�as tan se�alados. As� pues
ambos salimos bien parados de los resultados finales con lo que Juan me dijo un
jueves si me apetec�a ir con sus padres y �l al apartamento que tienen en
S�Agar�. No cost� que me animase ante la oferta que me hac�a y menos al decirme
que conoc�a alguna chica del pueblo con la que sal�a de vez en cuando.
Quedamos en su casa el viernes por la noche pues su padre
prefiere conducir de noche pues dice que hay menos tr�fico. Salimos sobre las
diez de la noche y enseguida estuvimos en el apartamento dejando las cosas. Juan
me dijo si me apetec�a salir pero le dije que mejor prefer�a quedarme durmiendo
pues estaba cansado de todo el d�a.
Creo que ya es hora de presentarme. Os dir� que me llamo
Marcos y que tengo 22 a�os. Soy de complexi�n fuerte, mido 1.93, peso 80 kg, y
tengo el cabello rubio y largo recogido en coleta lo cual suele atraer bastante
a las chicas con las que me cruzo. M�s de una me hab�a comentado que les
excitaba mi pelo en coleta y que me hac�a irresistible para ellas.
Como os dije tras estar viendo hasta las doce y media la
televisi�n nos fuimos los cuatro a dormir. El apartamento era grande con lo que
cada uno dormiamos en una habitaci�n, adem�s la cama que me toc� era de
matrimonio por lo que iba a dormir como un rey estando tan ancho.
Una media hora m�s tarde a�n no me hab�a dormido y empec� a
oir risas y gemidos en la habitaci�n de los padres de Juan. Imagin� que estar�an
acarici�ndose y am�ndose prepar�ndose para una buena sesi�n sexual. No me
equivocaba; al poco rato empec� a oir como la madre de Juan gem�a d�bilmente
intentando evitar que se le oyese. He de decir que las habitaciones estaban
bastante cercanas con lo que pod�a enterarme bastante bien de lo que hac�an.
Ante los gemidos de aquella mujer empec� a empalmarme
irremediablemente imaginando lo que estar�an haciendo. Me levant� de la cama y,
sin hacer ruido, me met� en el ba�o que hab�a al lado del dormitorio de los
padres de Juan. De esta manera pod�a oir a�n mejor lo que estaba ocurriendo
entre ellos dos.
Empec� a oir como Estefan�a le ped�a a Miguel que le comiese
el co�o que la estaba poniendo muy cachonda con su lengua. Pod�is imaginar c�mo
me encontraba yo escuchando lo que estaban haciendo los padres de Juan. Ten�a la
polla dura como un garrote y no pude por menos que acarici�rmela para calmar la
tensi�n. La respiraci�n de Estefan�a se iba haciendo cada vez m�s y m�s fuerte
hasta acabar corri�ndose en la boca de su marido reprimiendo un grito de placer.
Tras esto Miguel le pidi� a su mujer que le comiese su polla y empec� a oir el
roce de los labios sobre el pene mientras sub�a y bajaba. Miguel le ped�a que
siguiera cada vez m�s deprisa y finalmente se corri� en el interior de su mujer
dici�ndole:
Toma cari�o, tr�gate toda mi leche. Me encanta que te la
tragues entera. Me gusta ver la cara de vicio que pones mientras lo haces.
Me alegro que te haya gustado pero ahora necesito
sentirte dentro de m� para acabar la noche y poder dormir a pierna suelta.
Est� bien pero antes necesitar�s com�rmela de nuevo para
volver a ponerla bien dura como a ti te gusta.
Tras cinco minutos de estar chup�ndole la verga o� como
Miguel le dec�a a Estefan�a que se colocase de espaldas a �l a cuatro patas. De
repente o� un grito de Estefan�a y supe que Miguel hab�a entrado dentro de ella
y que empezaba a follarla hasta el fin. Los gemidos de ella se hicieron cada vez
m�s seguidos y o�a como ella le ped�a que le diese cada vez m�s fuerte, que le
quer�a hacer correr hasta dejarle seco. A los dos minutos de ese tratamiento
escuch� como Miguel invad�a el interior de su mujer con su leche pues Estefan�a
le dijo:
Joder Miguel veo que estabas bien provisto. Se nota que
hace tres d�as que no foll�bamos. Menudo torrente de leche me has dado.
Ahora vamos a dormir que ma�ana quiero levantarme pronto para bajar a la
piscina a tomar el sol.
Perfecto mientras tanto Juan y yo aprovecharemos para ir
al pueblo a comprar algunas cosas para la casa mientras Marcos sigue
durmiendo.
Yo acab� masturb�ndome en el ba�o hasta correrme pensando
en aquella mujer y en mi deseo por hacerla m�a.
A la ma�ana siguiente estando en la cama escuch� como
Miguel y Juan se desped�an de Estefan�a en la cocina y como esta les dec�a
que, en cuanto marchasen, bajar�a a la piscina a tomar el sol pues hac�a un
d�a precioso para tostar su cuerpo.
La ventana de mi cuarto da a la piscina del apartamento. Es
una piscina bastante grande para ser solo de ellos. Es un placer ba�arse en
ella. Como os dec�a desde mi cuarto pude ver como Estefan�a sal�a del
apartamento y se tumbaba en una hamaca de las dos que ten�an a tomar el sol.
Se hab�a puesto unas gafas de sol negras para resguardar sus ojos de los
efectos de los rayos solares y llevaba puesto un ba�ador de color blanco que
me hizo empalmar solo de verla y m�s recordando lo que hab�a pasado con su
marido apenas unas horas antes.
Decid� arreglarme y ponerme un ba�ador tipo slip el cual
remarcaba mi bulto. Baj� unos diez minutos m�s tarde que ella y al salir a la
piscina v� que Estefan�a se hab�a quedado dormida en la hamaca. Lentamente me
dirig� al peque�o trampol�n que tienen en la piscina y me lanc� al agua
produciendo un gran estruendo al entrar mi cuerpo en contacto con el agua. El
ruido hizo que Estefan�a se despertase de golpe y al levantar la vista me vi�
en la piscina. Se levant� de la hamaca y se dirigi� al borde de la piscina
sonri�ndome y d�ndome los buenos d�as. Me fij� lentamente en su cuerpo y la
verdad es que estaba espl�ndida.
Estefan�a tiene 46 a�os muy bien llevados. S�lo tuvo a Juan
y su cuerpo se conservaba muy bien. Parec�a m�s joven de lo que realmente era.
Cualquiera le echar�a unos 40 a�os. Estefan�a era bastante alta, medir�a sobre
1.70 o m�s, delgada pero bien formada. Era rubia con melena rizada larga que
se hab�a recogido en una cola de caballo. Sus ojos eran de color miel y ten�a
los labios carnosos con los que parec�a que te la iba a comer a cada momento.
Aparte de todo esto ten�a un piercing en la lengua que se hab�a hecho hac�a
unos d�as. Como dije se hab�a puesto un ba�ador blanco que remarcaba sus
pechos con un escote pronunciado.
Se acuclill� al borde de la piscina y me lanz� una sonrisa
encantadora. Me pregunt� si hab�a dormido bien la noche anterior y esa
pregunta hizo que recordase lo que hab�a pasado con su marido. Le dije que se
ba�ara conmigo y me dijo que el agua estar�a muy fr�a. As� pues le lanc� agua
alcanz�ndola y haci�ndola gritar al sentir el agua en contacto con su cuerpo.
Le alargu� la mano pidi�ndole que me ayudase a salir de la piscina y al
hacerlo estir� hacia m� haciendo que cayese al agua.
Empezamos a jugar dentro del agua una vez se repuso de la
sensaci�n al entrar en contacto con el agua. Se lanz� a por m� colg�ndose de
mi cuello por la espalda y haci�ndome sentir sus pechos en contacto con mi
espalda. Ello hizo que mi pene respondiese al momento empezando a crecer
dentro de mi slip. Mientras jug�bamos nos fuimos acercando al borde de la
piscina con lo cual nuestros cuerpos iban roz�ndose de modo peligroso.
Al colocarse al borde de la piscina mir�ndome no pude
evitar rozar su muslo con mi polla lo cual al notarlo hizo que su cara
cambiase de golpe qued�ndose completamente seria.
De pronto Estefan�a me acerc� m�s a ella y estamp� un beso
en mis labios abriendo su boca y alargando su lengua hacia la m�a. Al mismo
tiempo dirigi� su mano derecha hacia mi slip y empez� a acariciar mi polla a
trav�s de la tela haci�ndola crecer a�n m�s.
Marcos, esto que te pasa es por culpa m�a? No pens� que
pudiera gustarle a un jovenzuelo como tu. De todos modos te dir� que me
gustas y que podemos entendernos muy bien tu y yo. Nunca le he sido infiel a
mi marido pero viendo lo que tienes entre las piernas creo que vale la pena
correr el riesgo.
Pero tu marido y tu hijo pueden llegar en cualquier
momento.
Tranquilo por eso que todav�a tardar�n una hora y media
en volver. Primero deben pasar por el mercado del pueblo a coger fruta y
despu�s por el supermercado a comprar el resto as� que tenemos un buen rato
para solazarnos juntos.
Al oir sus palabras me abalanc� hacia ella y junt� mi cuerpo
al suyo notando como sus pezones crec�an en contacto con mi pecho y como su
pubis se apretaba contra mi slip. Estefan�a me separ� de ella y me llev� a la
escalera. All� me hizo sentar e inici� una suave masturbaci�n con sus labios y
su lengua sobre mi verga por encima del slip. Con aquella caricia consigui� que
mi polla adoptara un tama�o considerable mientras me agarraba con mis manos a su
cabello para que no escapase. Finalmente separ� su cabeza de mi slip y mir�ndome
a los ojos me dijo:
Prep�rate a gozar con mi boca. Siempre he tenido la
fantas�a de estar con un jovencito bien dotado como tu. No s� por qu� es
algo que me da un morbo especial.
Tras estas palabras agarr� la tela del slip con sus dientes y
la baj� haciendo saltar mi polla hacia delante.
Dios m�o!!!!!!!!!!!!!!! Menuda polla que tienes muchacho.
Es mucho m�s grande que la de mi esposo. Debe medirte al menos 22 cms y va a
ser toda para m�.
Estefan�a agarr� fuertemente mi polla con su mano y ech�
hacia atr�s la piel que cubr�a mi glande haci�ndolo lucir en todo su esplendor.
Se qued� mir�ndola unos segundos ador�ndola y por fin se la introdujo entera en
la boca. Al notar el contacto del piercing que llevaba en la lengua con la piel
de mi pene me recorri� un escalofr�o de pies a cabeza. Empez� a com�rmela
despacio para ir poco a poco adquiriendo mayor velocidad. Aquella mujer chupaba
de maravilla, nadie me lo hab�a hecho tan bien. Adem�s se un�a el morbo de ser
la madre de mi mejor amigo. El roce del piercing sobre mi polla hac�a que mi
cabeza corriese desbocada en busca del extasis.
Le dije que parara o me correr�a sin remedio en su boca pero
ella no me hizo caso y movi� su mano m�s aprisa sobre mi polla hasta hacerme
explotar en su garganta. Mi corrida fue bastante copiosa lo cual la hizo
atragantar pero, pese a ello, no la sac� de su boca hasta tragarse todo mi
manantial l�ctico.
Tras saciarse con mi corrida me hizo levantar de la escalera
y que la ayudase a salir de la piscina. Fuimos hacia la tumbona y se sent� en
ella coloc�ndome delante de ella de pie con mi entrepierna desafi�ndola. Me
sonri� nuevamente pas�ndose la lengua por los labios y excit�ndome con la visi�n
de su piercing.
Ven aqu� que te la voy a levantar nuevamente. Imagino que
los j�venes ten�is m�s aguante que los cuarentones as� que debo aprovecharte
al m�ximo ahora que te tengo entre mis manos.
Se dirigi� primero hacia mis test�culos mientras me
acariciaba los pezones con sus dedos haci�ndome gemir de placer. Poco a poco fue
subiendo con su lengua a lo largo de mi pene notando como adoptaba una posici�n
curvada hacia arriba. Me mir� con ojos de viciosa y volvi� a comerse entero mi
rabo. Aquella mujer era una experta comiendo pollas. Nunca hab�a encontrado una
mujer que lo hiciese como ella. Mientras me la com�a le solt� el ba�ador
haciendo saltar sus pechos al aire. Ten�a un pecho bastante firme y duro para su
edad. Le com� sus pezones con fruici�n haciendolos erizar y crecer entre mis
labios. Con mis caricias supe que se excitaba sobremanera con esa caricia y as�
a los tres minutos se corri� como loca gritando sin poderlo evitar.
La puse de pie y la ayud� a quitarse el ba�ador. Tras esto la
tumb� en la tumbona boca abajo y cog� un bote de crema bronceadora que ten�a y
le empec� a esparcir crema a lo largo de su espalda. Inici� el recorrido en su
cuello y empez� a suspirar sintiendo mis caricias. Baj� lentamente a lo largo de
su espalda hasta llegar a sus nalgas. Me entretuve en ellas haci�ndolas brillar
con la crema. De pronto se volvi� boca arriba ret�ndome con sus pezones bien
erectos. Se los acarici� con mis manos y su respiraci�n se hizo cada vez m�s
fuerte. Me pidi� que me dirigiese hacia su entrepierna que quer�a sentir mis
labios y mi lengua en ella.
Ante semejante petici�n no pude resistirme y me introduje
entre sus piernas acariciando sus labios con mi lengua. Roc� su cl�toris con mi
labios y met� mi lengua en su vagina. Con estas caricias Estefan�a se corri�
agarr�ndose fuertemente de mis cabellos hasta hacerme da�o.
Tras reponerse de su corrida se puso de espaldas a m� con el
culo en pompa y me dijo:
Ahora Marcos quiero que me folles como nunca has follado
a una mujer. Quiero que me taladres con tu poderoso ariete hasta hacerme
correr y dejarme sin respiraci�n.
Me coloqu� tras ella con mi nabo en ristre y le chup� el co�o
para humedec�rselo m�s a�n de lo que lo ten�a. Deseaba volverla loca de pasi�n
hasta hacerla retorcer y que me pidiese que la penetrase cuando no pudiese m�s.
Segu� comi�ndole el cl�toris mientras apretaba con mis dedos sus pezones
haci�ndola gritar y gemir.
Volvi� a correrse con mis caricias regal�ndome sus jugos que
tragu� con sumo gusto. Me dirig� hacia sus nalgas con mi polla apuntando su
vagina. Empec� a apretar suavemente la cabeza contra su entrada arranc�ndole un
primer gemido con mi cabeza. Lentamente fui apretando cada vez con m�s fuerza
hasta que entr� mi glande dentro de ella. En este momento s� que gimi� con m�s
fuerza.
As� Marcos, sigue as� que lo estas haciendo muy bien. Me
encanta tu polla, lo haces con m�s suavidad que mi marido. Ves entrando poco
a poco en mi interior.
Tras haber entrado mi cabeza en su vagina, la agarr� de sus
caderas y empec� a moverme en su interior suavemente hasta que introduje de un
golpe el resto de mi polla. Con esta entrada Estefan�a grit� de placer y yo me
qued� quieto haciendole sentir mi pene y acomod�ndolo para que lo gozase. Al
mismo tiempo y viendo sus nalgas me qued� fijo mirando el agujero estrecho de su
ano y una idea vino a mi cabeza.
Dirig� uno de mis dedos a su agujero y al notarlo se qued�
quieta mir�ndome y me dijo:
Eso es algo que mi marido nunca me ha hecho y que deseo
hace tiempo. Siempre he querido que alguien me reviente el ano con una buena
verga y con tu caricia est�s consiguiendo que desee que me lo hagas. S�lo te
pido que lo hagas con cuidado para no sufrir demasiado.
Tras sus palabras embadurn� mi polla y su ano con crema
bronceadora para conseguir lubricar su agujero y que la entrada no fuese tan
violenta para ella. Deseaba con todas mis fuerzas a esa mujer y el momento de
clavarle mi polla en su ano y hacerla m�a completamente. Apret� mi verga contra
su agujero y Estefan�a aguant� notando como intentaba entrar en su interior. La
presi�n se hac�a cada vez mayor hasta que logr� introducir mi glande siendo �ste
apretado por su anillo. Estefan�a al notar esta presi�n en el interior de su ano
me dijo con ojos llorosos:
Joder Marcos me estas destrozando pero me encanta. Jam�s
pens� que pod�a ser tan bueno. No sab�a lo que me estaba perdiendo. Me quema
por dentro pero s�lo deseo m�s y m�s. Es mucho mejor que por delante, noto
tu verga mucho m�s rozando mis paredes.
Apret� de golpe oy�ndola gritar con todo mi rabo dentro de
ella. Sus ojos empezaron a llorar sin poder resistir la presi�n de mi carne
dentro de su culo. Aullaba como loca sin importarle que los vecinos pudiesen
oyerla. Aquella mujer era una bomba sexual en ese momento, era m�a por completo.
Alargu� mi mano hacia su co�o acarici�ndole su cl�toris al mismo tiempo que
empec� a cabalgar en el interior de su ano haci�ndole sentir mi m�sculo del amor
dentro de su cuerpo.
Estefan�a una vez se acomod� al tama�o de mi verga inici� un
lento movimiento giratorio empezando a moverse con mi polla taladr�ndole su
culo. Los gritos y aullidos iniciales se convirtieron en gemidos y en palabras
de deseo hacia m�:
Marcos quiero que te muevas m�s deprisa hasta que me
llenes con tu leche el ano. Quiero que me quemes con tu semen inund�ndome de
placer.
Apoy� mi mano derecha en su hombro y tir� hacia mi
penetr�ndola cada vez con mayor �mpetu. Fui sintiendo como mi pene bombeaba
sangre cada vez con mayor velocidad prepar�ndose para el estallido final.
C�rrete conmigo Marcos, no aguanto m�s. Deseo tu leche,
d�mela y no me hagas sufrir m�s.
Haciendo caso de sus palabras y al ver que se corr�a en mi
mano acab� soltando r�os de leche en su culo explotando como nunca en mi vida.
Debo reconocer que no hay nada como el coito anal, os lo puedo asegurar y os lo
recomiendo fervientemente. Ca� derrengado encima de su espalda recuperando ambos
la respiraci�n tras ese polvo antol�gico.
Marcos ha sido fant�stico, no me arrepiento de haber sido
tuya. Me encanta ese pedazo polla que tienes y que me ha dado tanto placer.
Me has destrozado el culo pero ha sido la mejor experiencia de mi vida que
deber�a haber probado hace mucho tiempo. Gracias por haberme hecho tan
feliz.
Gracias a ti.
La bes� con suavidad en los labios hasta cruzar nuestras
lenguas en un beso de tornillo traspas�ndonos nuestras respectivas salivas.
Diez minutos despu�s de acabar y estando duch�ndonos cada uno
en un ba�o llegaron Juan y Miguel...