Las mujeres de mi vida � Tong-po
Relato no. 4
La "Mi primera y �nica org�a"�en el para�so
Hola amigos, este es mi cuarto relato, esto sucedi� apenas
cumplidos los 18 a�os, querr�n saber que es o mejor dicho era el "Para�so", bien
un amigo estudiante tambi�n nuestro viv�a en un terreno bastante grande y lleno
de �rboles frutales y al fondo s�lo un par de habitaciones y un ba�o, en donde
el viv�a y all� se desarrollaban fiestas bastante fuertes, de las cuales yo no
ten�a conocimiento hasta ese d�a, pues bien llegu� a la fiesta con mi botellita
vodka de regalo y la fiesta comenz� como todas, trago, baile y uno que otro
piropo a las chicas, por cierto en la fiesta est�bamos siete hombres y ocho
mujeres, algunos los conoc�a de la escuela a otros tanto no los hab�a visto,
pues bien, la caracter�stica de este terreno es que a pesar de estar dentro de
la ciudad sus bardas eran muy, muy grandes, casi de cinco metros y desde el
punto que tu quisieras del terreno no se ve�a construcci�n alguna, desde donde
pudieran observar los de afuera. (cosa que comprob� despu�s).
Ser�an como las tres de la tarde cuando Magda, una chica
morenita muy guapa se levanto e inici� un baile por dem�s cachondo, y que me
ten�a con cara de menso, cuando zaf� los botones de su blusa y medio la abr�a,
pens� que estaba vacilando hasta que se la desabrocho y mostr� a los
concurrentes sus hermosos pechos dentro de su brasier negro de encajito, volte�
a ver sorprendido a Carlos un amigo de la escuela, que me dijo � Ojal� y te
toque, esta ya veras, te va a exprimir como lim�n - yo no sal�a del asombro
cuando Alejandro, el due�o de la casa grit�, bueno z�nganos esto ya es el
para�so, y comenzaron a volar prendas por todos lados, excepto las m�as y las de
Gin�s una chica que al igual que yo estaba asombrada, desde luego yo no quitaba
la vista de Magda, Lucrecia, Juana, Jennifer, Elena, Gina y Patricia que eran
una ni�as riqu�simas, todas entre los 19 y 23 a�itos, volaban faldas blusas y
sostenes, hasta quedar en panty�s solamente, hab�a tangas, bikinis y hasta
chones de algodoncito y mis cuates Pedro, Alejandro, Ricardo, Carlos, Esteban y
Mario ya estaban en pelotas.
Pronto Patricia se acerc� a Gin�s y le dec�a algo al o�do y
ella negaba con la cabeza evidentemente ya un poco tomadilla, fue hasta que
Pedro lleg� desde atr�s y comenz� a abrazarla y besarle la nuca, en un santiam�n
la morenita se contoneaba mientras Paty le iba quit�ndole la ropa y Pedro le
agasajaba los pechos eso se ve�a cachond�simo, hasta que Carlos me dijo - si te
atarugas te quedas solito-, cuando vi que las chicas corr�an por entre los
�rboles y los dem�s hombres las persegu�an, desde luego las m�s solicitadas eran
Magda y Juana un par de morenas que estaban buen�simas y eran casi perfectas,
hasta bonitas eran, mientras volteaba hacia donde estaban Paty y Pedro que le
estaban dando una chupada de senos a Gin�s que s�lo se retorc�a y gem�a como
loca ya encueradita y si que estaba rica la chica.
As� que de pronto vi pasar a Gina, una chica casta�ita (de
todo casta�a), con poco pechito pero una nalgas que como dicen aca en mi pueblo,
hasta aplaud�a al correr, volte� la vista y cuando Ricardo sujetaba a jennifer
por la cintura y �sta sin m�s ni m�s le respondi� con un beso calient�simo, as�
que alcanc� a Gina y la sujete tambi�n por la cintura, ella respondi� y me dijo
me tienes, me beso y pronto se hizo de mi pene que ya estaba hasta goteando, yo
me hice pronto de las nalgas de ella que estaban duritas y pase mi mano a su
co�ito casta�o bastante peludito y, sorpresa ella estaba ya bien mojada cuando
sent� su vaginita, ella se agacho poco a poco bes�ndome las tetillas y pronto
estaba chupandome el palo, vaya clase de mamada, nunca me lo hab�an hecho as�
(bueno lo hab�a hecho s�lo cuatro veces), Gina era toda una experta, yo cerraba
los ojos mientras la piernas me temblaban y en un vistazo vi a Ricardo
comi�ndole el co�ito a Jennifer que hacia brincar sus nalgas y tetas al sentirse
chupada, Esteban ya se estaba cogiendo a Juana desde atr�s y �sta de rodillas
ten�a la cara clavada en el pasto, Carlos alcanz� a Magda que ya brincaba
clavada sobre su pene y sus tetas sub�an y bajaban, y agitaba su melena de lado
a lado, Alejandro por su lado estaba encima de Elena d�ndole una cogida barbara,
Lucrecia le daba una mamada a Mario y este le clavaba el dedo en las nalgas y
Patricia y Pedro se encargaban de Gines que gem�a y se meneaba como loquita, de
pronto Pedro grito �"estreno"- ya acomodado entre las piernas de Gin�s y todos
acudieron a donde estaba los tres, y Gina tom�ndome de la mano me jalo hacia el
grupo.
Gin�s era virgen, ella le dec�a que ya no quer�a por que
estaban todos presentes, total que patricia sigui� besando sus tetas y pronto se
incorpor� Esteban bes�ndola y toc�ndola y as� casi todos comenzaron a tocarla
entre las piernas el culito, las tetas le pasaban el pene por la cara y la boca
y pedro se encargaba de su co�ito, pronto se relajo y asinti�, todos nos
sentamos de frente a las piernas abiertas de Gin�s que respiraba profundo y Paty
la abrasaba y besaba, pronto Pedro present� su miembro a la entrada de su
cuevita y vaya si �ste ten�a un pene tremendo, envidia de cualquier macho,
comenz� a introducirlo poco a poco y vimos como ese co�ito virgen se abr�a para
dar paso a semejante ariete, Lucrecia de incorpor� y animaba a Gin�s de pronto
puf el miembro de Pedro se fue hasta el fondo, qued�ndose quieto cuando Gin�s
pego un gritito de dolor y brincaba sobre el pasto, un hilillo de sangre comenz�
a escurrir entre las nalgas de Gin�s (la �nica vez que vi un desvirgamiento como
espectador, eso es maravilloso en realidad), y luego empez� el bombeo lento y
suave hasta comenzar a aumentar, para entonces ya la chica volv�a a menear la
cadera a ritmo, pronto se acopl� y los aplausos no se hicieron esperar, yo ya
estaba bien caliente y viendo como Gina estaba acostada en el pasto boca a bajo
me sub� sobre ella y col� mi pene hasta su entrada meti�ndola como buen torero
de una libre estocada, no me costo mucho trabajo, ya que estaba super mojada y
solo se limit� a decirme, as� lindo, y el resto de los concurrentes volvio a sus
tareas, era un gemidero entre ayes y mmmm y ahggs, vamos esto era un delirio,
Gina clavo las u�as en el pasto y grito � Me vengo � y con solo decir eso yo
descargue mi leche en su panochita, se levanto de rodillas y meneo su culo
ayud�ndome a vaciarme.
Me beso en la boca y se levanto tomo una manguera y se
enjuag� su panochita, yo estaba viendo como Pedro despu�s de venirse en Gin�s,
pronto la agarr� contra Patricia que estaba m�s caliente que una boyler y Gina
levantaba a Gines y la llevaba a enjuagarse las piernas cuando desde atr�s de
ellas llegaron Esteban y Carlos a tocarlas en fin ser�a dif�cil mencionar las
combinaciones que se hicieron, eso si todos tuvimos la oportunidad de hecharnos
un palito con Gin�s, ese s�bado fue tremendo, yo cog� con Gina, Gin�s que ya
ten�a su panochita colorada y Magda que me dio una cogida tremenda. En fin ha
sido la �nica org�a en que he participado. Y fue maravilloso ojal� y pudiera
hacerlo nuevamente. Con esto me despido amigos, hasta la pr�xima.
Las mujeres de mi vida � Tong-po
Relato no. 5
El tiro por la culata...
Hola amigos, perm�tanme ponerlos en antecedente, tendr�a
solamente seis meses de casado y ten�a entonces 19 a�os, cuando un concu�o
(esposo de mi cu�ada) nos invito a su casa a pasar un rato, yo no me hab�a
percatado realmente de sus intenciones, hasta d�as despu�s, pero en fin, en esa
ocasi�n despu�s de comer, estuvimos bebiendo, y �l nos daba copa tras copa,
salud y salud.. dec�a, como era de esperarse ya est�bamos entonados mi esposa,
mi cu�ada, su esposo y yo, las mujeres ya estaban bastante tomadas, cuando a
Jaime (as� lo llamar�) se le ocurri� jugar a los cartas apostando las prendas, y
la verdad no le costo mucho trabajo convencernos, pues ya est�bamos tomados.
As� despu�s de tres botellas de ron comenz� la jugada, pronto
est�bamos todos encuerados, mi mujer que en ese tiempo era delgadita con tetas
peque�as pero muy buen trasero, levantadito y redondo, mi cu�ada era m�s
llenita, bastante pecho, y cadera, pero la verdad no tenia volumen mejor dicho
planona, sin embargo se ve�a bien, pero eso si con una mata de pelo p�bico
tremendo, al paso de los minutos iniciaron los toqueteos, entre parejas, y de
pronto a Jaime "se le ocurri�" de pronto que pod�amos hacer un intercambio "sin
penetrar a las chicas" y pues aceptamos.
Sin embargo ya la borrachera hab�a hecho mella tanto en mi
esposa como en Jaime, que al ritmo que quer�a traernos termin� por emborracharse
el primero, as� que cuando yo me encargaba de chuparle la panochita a mi cu�ada
y la hac�a gemir, volte� la cabeza para ver que suced�a con mi mujer y Jaime,
vaya este se quedo dormido junto con mi mujer con su teta en la boca, hasta all�
lleg�, sin embargo mi cu�ada, borrachita y todo estaba bastante caliente, y por
supuesto no la iba a dejar as�, le estuve mamando y masajeado las tetas y
chupando y dedeando la vagina, que prontamente mojo mi mano en una especial
venida, aproveche para colarme frente a su cara y presentarle mi pene, que ni
tarda ni perezosa engull� con buen manejo, un rato de buena chupada y me separe
para abrir sus piernas robustas, y mientras dec�a que no (sin hacer mucho por
evitarlo) le met�a el miembro hasta la ra�z, y comenc� a bombearla, ella enlazo
sus piernas alrededor m�o y me besaba como loquita, vaya que se sent�a rico su
humedo agujero mojando mis pelos y los suyos, toda una zorra mi cu�ada cuando
sent� otra vez una venida de ella cuando apretaba mi cintura con sus piernas y
bufaba, aproveche entonces para levantar sus piernas a mis hombros y sacarle el
pene para pon�rselo en la entrada del culo, dici�ndome que no lo hab�a hecho a�n
por all�, trato de quitarse, pero la tranquilic� y comenc� a darele peque�os
picotazos en el anito, y pronto se relaj�, entonces di un emuj�n suave y cole un
pedacito de pene en su interior, ella dio un brinquito y yo me detuve, me dijo �
sigue � y empuj� otro poco y otro poco hasta que la met� por completo, mi cu�ada
se retorc�a en una mezcla de placer y dolor y por fin me vaci� dentro de su
apretado culito.
Luego nos quedamos dormidos, por la ma�ana nos ba�amos cada
quien con su pareja, y comentando que no deb�amos haberlo hecho, y de pronto mi
cu�ada la emprendi� contra su marido dici�ndole que eso ya lo ten�a planeado
desde hac�a tiempo y que se le antojaba mi mujer, y que aprovechando la
borrachera el pretendi� tirarse a mi mujer, dando a cambio a la suya, sin
embargo ni siquiera alcanz� a tocarle algo m�s a mi mujer que la teta que le
babeo durante toda la noche y desde luego mi cu�ada no comento de la cogida que
no pusimos ella y yo. Todo quedo en paz y prometimos no contarle a nadie, sin
embargo �l si lo hizo y esto provoc� otro encuentro con otra de mis cu�adas,
historia que les contar� en mi pr�ximo relato.
Las mujeres de mi vida � Tong-po
Relato no. 6
Con otra de mis cu�adas...
Hola nuevamente, en mi relato anterior les cont� como unos de
mis concu�os me tendi� una trampa fallida para follarse a mi mujer, y despu�s de
prometer no contar lo sucedido, {el si le cont� a otro concu�o y �ste �ltimo
quiso hacer su intento, pues bien, un d�a fuimos a su casa y al calor de las
copas insinuaba que ser�a bueno tener alg�n tipo de intercambio y aunque no lo
tom�bamos muy en cuenta por estar tomados, insist�a e insist�a, total que su
mujer se molest� e hizo una escena y se calmo todo, como en su casa no hab�a mas
que una habitaci�n, all� se quedaron todos los chiquillos y ellos y nosotros en
la sala, estaba con mi mujer dormida en el sill�n y yo casi dormido cuando
escuche murmullos y abr� los ojos, Emilio que as� se llama el esposo de mi
cu�ada Rosita, le dec�a algo y ella mov�a la cabeza en desapruebo.
La luz estaba apagada y pronto �l masajeaba a su esposa y la
calentaba, ella por su parte duro muy poco en su rechazo y levanto su falda
mientras el le met�a mano y se bajaba el pantal�n para sacar su miembro, poquito
despu�s se la cog�a en la orilla del sill�n, a los pocos minutos se levanto y
fue por mi. El regreso y volv�a a met�rsela a su mujer mientras me invitaba a
tocarla, y as� lo hice, comenc� a besar sus tetas despu�s de sac�rselas de la
blusa, ella era delgadita pero muy rica, buena cadera aunque no mucha nalguita.
Acerque mi palo a su boca y ella t�mida comenzaba a chuparlo,
�l la levanto y le pidi� que se la chupara a el tambi�n y yo me acomod� detr�s
de ella y se lo introduje, as� la tuvimos un rato, hasta que el pens� en una
doble penetraci�n y bueno la jale y la sent� en mi palo y el se la meti� por
detr�s, cogiendo un buen rato y escuchando como gem�a y se mov�a Rosita
descontrolada, hasta que nos vaciamos dentro de ella dej�ndola desmanejada sobre
mi y �l sobre ella, as� nos quedamos dormidos. A la ma�ana siguiente Emilio me
confeso su estrategia de encularse a mi mujer despu�s de lo que mi otro concu�o
le cont�, sin embargo tambi�n me dijo que ya cuando ten�amos a su mujer clavada
de esa forma, se le olvid� por completo la m�a, que desde luego ni se enter� de
lo que le sucedi� a su hermana. Que por cierto lo hicimos en otra ocasi�n y esta
vez me toco a mi darle por el culito. No hubo otras veces pero quedar� grabado
en mi mente para siempre.
Me despido hasta la pr�xima ocasi�n.
Las mujeres de mi vida � Tong-po
Relato no. 7
Mis compa�eritas en la zapater�a...no. 1 (Yolanda)
Hola este el primero de tres relatos de la zapater�a donde
tuve varios encuentros sexuales.
Hace unos a�os consegu� un trabajo en una tienda que vend�a
tenis deportivos, pues bien, en est� cadena de tiendas yo me encargaba de hacer
inventario a las tiendas, y yo era el �nico hombre adem�s del due�o que
trabajaba all�, en est� cadena tuve la oportunidad de merendarme a tres chicas,
una de ellas una cajerita muy linda bajita, blanca con pechitos mediano muy
duritos, un trasero regular pero firme y adem�s era guapita de unos 19 o 20
a�itos.
Ese d�a en especial todos los compa�eros ya hab�an salido del
local y yo me quede con ella terminando su corte de caja, pues bien cuando lo
termin� ella fue a conectar la alarma del local que estaba en el piso superior
la acompa�e y al verla subir por la escalera no pude evitar ver sus piernas
debajo de la corta falda blanca que ten�a puesta, y eso no fue todo cuando se
estir� a conectar la alarma levanto una pierna y me dejo ver su pantaleta del
mismo color, no pude evitar decirle que se le ve�an muy bien y ella me reclam�
que la hubiera visto, la calme dici�ndole que solo vi el filo de su panty.
Ella era una canijilla y me dijo gui��ndome el ojo que si
quer�a verla completa, por supuesto que dije que s� inmediatamente, ella se
quedo desconcertada, no pens� que le dijera que si, y yo mismo proced� a
levantarle la falda, ella se hecho para atr�s y me pregunt� que hac�a, le dije
que hac�a lo que ella me hab�a invitado a hacer, y la tome por la cintura y la
bese ella intent� rechazarme pero no afloje y ella cooper�, devolviendo el beso,
yo apresurado tome nuevamente su falda y la levante para meter mi mano en su
panochita sobre su calzoncito, ella inmediatamente abri� un poco sus piernas,
continu� con el manoseo hasta que sent� su panty h�meda y la o�a respirar
entrecortado, con la otra mano me hice cargo de su blusa color rojo y desabroche
sus botones para presenciar la belleza de sus pechitos, los cuales liber�
inmediatamente de su encierro en el bra, aparecieron un par de pezoncitos color
canela de mediano tama�o.
Comenc� con unos suaves chupetoncitos en sus aureolas y ella
me jalaba de la nuca gimiendo y moviendo los senos, alce completamente su falda
y me arrodill� frente a ella levante una de sus piernas y la coloqu� sobre uno
de los sillones de atenci�n a clientes, separ� el pliegue de su calzoncito tipo
bikini y comenc� a darle lengua en su panochita de pocos cabellitos pero eso si
lacios y largos que se le arremolinaban en su pubis abultadito, su rajadita era
peque�a y rosadita, su cl�toris apenas asomaba entre sus labios, pronto creci�
ante el embate de mi lengua.
Luego me levante y la sent� en el mismo sill�n, ella saco mi
pene del pantal�n y lo tomo con sus manos e inici� con una mamada rica, besaba
mi cabeza, luego a lo largo del palo y se lo introduc�a en la peque�a boca
aprision�ndolo de una manera tan sutil que tem� vaciarme en su boca, estuvo as�
por unos minutos. Luego la levante y la despoje de su pantaletita, la sent� de
nuevo en el sill�n abriendo sus piernas y yo coloc�ndome de rodillas frente a
ella tome mi pene y se lo present� en la entradita mojada, solo presione un
poquito y me palo se desliz� hasta el fondo, vaya rico que apretaba esta
criatura en cuanto lo sinti� dentro de ella, inici� un meneo de cadera que
pronto sincronizamos a buen ritmo y de pronto la ten�a pr�cticamente recostada
sobre el sill�n.
La levante y di vuelta arrodill�ndola sobre el mismo sill�n
present�ndome su trasero y comenc� a coger su panochita desde atr�s dando un
fest�n visual con su anito color sepia, el cual comenc� a jugar con los dedos,
ella gem�a y se retorc�a en una inminente llegada de su orgasmo, la sent�
relajarse y casi de inmediato me vaci� en su panochita en una llegada m�xima.
Terminando nos sentamos un momento en los sillones, y nos
dimos un beso, despu�s de este encuentro tuvimos uno m�s en un hotel e hicimos
de todo, pero la verdad este encuentro fue rico por lo improvisto de la
situaci�n.
No volv� a saber de ella, por que al poco tiempo renunci� a
la empresa, pero en �sta zapater�a tuve la oportunidad de hacerlo con otras dos
empleadas, en otras dos sucursales de la cadena. Me despido de ustedes esperando
le haya gustado este relato, nos vemos en pr�xima ocasi�n.
Las mujeres de mi vida � Tong-po
Relato no. 8
Mis compa�eritas en la zapater�a...no. 2 (Noem�)
Hola este el segundo de tres relatos de la zapater�a donde
tuve varios encuentros sexuales.
Como les cont� en mi relato anterior hace unos a�os consegu�
un trabajo en una tienda que vend�a tenis deportivos, pues bien, en est� cadena
de tiendas yo me encargaba de hacer inventario a las tiendas, y yo era el �nico
hombre adem�s del due�o que trabajaba all�, en est� cadena tuve la oportunidad
de merendarme a tres chicas, la segunda de mis victimas fue una de las
dependientas del mostrador, una chica morenita de cabello rizado delgada y con
senos peque�os, poco trasero pero paradito y solamente contaba con 17 a�itos,
aunque no me gusta parecer como si fuera un suertudo en mi vida he tenido la
oportunidad de estrenar a cuatro chicas, contando a mi mujer (que fue la
segunda) y esta ni�a era la tercera en mi haber.
Pues bien, me encontraba en otra de las tiendas de la cadena,
y despu�s de unos d�as comenc� a tratar a esta morenita, entonces yo contaba con
24 o 25 a�os. Y ya saben, la cortej� y pronto la hice mi "novia" eso fue a los
tres d�as, la acompa�aba a su transporte no sin antes echarnos una peque�a tanda
de besos y caricias, al principio de noviecitos santos, pasando una semana ya
tocaba yo el contorno de sus senitos tiernos y la dejaba ir notablemente
exitada.
El d�a del suceso, me encontraba yo en el �ltimo pasillo de
la bodega haciendo inventario, y el cual manten�a cerrado con un carrito que no
permit�a el paso y de hecho nadie entraba mientras este se realizaba, en fin que
de pronto estando yo distra�do sent� una mano recorriendo de arriba abajo por mi
espalda, era ella mi "noviecita", pronto me puse de pie y comenzamos con un faje
ligero, ella estaba en la hora de su comida y al parecer no hab�a mucho
movimiento de ventas y por lo tanto casi ninguna visita a las bodegas.
Hasta ese d�a solo hab�a tocado el contorno de sus senitos,
pero esta vez fui mas all�, inicie toc�ndoselos suavemente y ella respond�a con
peque�os gemiditos, yo besaba su boca, o�dos y cuello, pronto levante la
sudadera de su pant�s deportivo asomando un bra chiquito de encaje el cual
pronto fue desabrochado al frente y dejo ver un par de pechitos con aureolas
color caf� claro, los bese y ella se retorc�a y dec�a bajito que me detuviera,
pero por supuesto que no lo hice.
Pronto me hice de su traserito sobre el pantal�n y en un
descuido met� mi mano por el resorte masajeando su redondez peque�a pero firme,
luego las manos ya estaban dentro de su calzoncito azul cielo que ella defend�a
cerrando las piernas cuando intent� bajarlos, pero pronto afloj� su defensa, de
pronto ya la ten�a con los pantaloncitos en las rodillas y yo d�ndole dedito a
su vaginita, por cierto con una matita de pelos ensortijados muy negros y
tupidos la voltee hacia la pared y baje su pantal�n hasta los tobillos haciendo
que abriera las piernas y comenc� a chuparle las nalguitas, su culito y su
vaginita, ella misma levantaba el traserito en un inminente hecho de exitaci�n,
iba del anito a la vagina y viceversa, me puse de pie y baje mi pantal�n sacando
mi ya bien parado miembro, tome su mano y la coloque en mi palo, ella dec�a que
no pero su mano recorr�a mi pene de ra�z a cabeza, mientras yo daba dedo a su
vaginita muy, muy h�meda, me recargue sobre ella y apoye mi miembro en su
entradita, ella insist�a en decir que no pero levantaba su traserito.
Cuando inici� la penetraci�n y ten�a ya la cabecita dentro me
dijo que era virgen, eso me calent� a un m�s y la abrac� calm�ndola y comenc� a
empujar suave pero firme, pronto sent� el rompimiento y la humedad de su himen
ella ahog� su grito tap�ndose la boca mientras se retorc�a, me detuve unos
segundos hasta sentirla relajada, e inici� un va y viene suave que pronto ella
respondi� con gemidos de gusto, y aventando la cabeza cuando cobramos velocidad
sent� su orgasmo y pronto yo tendr�a el m�o, sacando mi pene de su prisi�n y
vaci�ndome sobre sus nalguitas, y ensuciando su calzoncito en una manchita roja,
ella llor� un rato, pero la convenc� que no hab�amos hecho nada malo, pronto se
calmo y me la estuve cogiendo con ella cerca de dos meses, casi cada tercer d�a
nos d�bamos un buen entre, le ense�� de todo y ella era una buena alumna hasta
que sali� de la empresa y no la volv� a ver. Pero ella quedar� en mi recuerdo
para siempre.
Me despido de ustedes esperando le haya gustado, hasta luego.
Las mujeres de mi vida � Tong-po
Relato no. 9
Mis compa�eritas en la zapater�a...no. 3 (Alicia)
Hola este el tercero de tres relatos de la zapater�a donde
tuve varios encuentros sexuales.
Como les cont� en mi relato anterior hace unos a�os consegu�
un trabajo en una tienda que vend�a tenis deportivos, pues bien, en est� cadena
de tiendas yo me encargaba de hacer inventario a las tiendas, y yo era el �nico
hombre adem�s del due�o que trabajaba all�, en est� cadena tuve la oportunidad
de merendarme a tres chicas, la Tercera de ellas fue la secretaria del due�o,
una chica morena alta de cabello lacio delgada pero con buenos senos, buen
trasero y de solo 19 a�itos, aunque ella eras de corta edad ya era casada
tendr�a unos seis o siete meses, y por lo que averig�e platicando con ella su
marido le encantaba andar de vago, as� es que no me fue dif�cil conseguirla, ya
saben rollos como: tu te mereces otra cosa..., si yo fuera te hubiera conocido
antes... , pues bueno, no tarde m�s que cuatro d�as en convencer a esta linda
morena, porque adem�s era bonita.
Ese d�a en especial el due�o del local le solicit� una
informaci�n referente a impuestos y por lo cual tuvimos que quedarnos a trabajar
muy tarde, ella llam� a su esposo pero aquel ni sus luces, as� que comenzamos a
trabajar, y entre charla y charla ella confeso que su marido no le daba abasto
suficiente, que siempre andaba de parranda y pues tuve que consolarla, inici�
con acercarme y decirle lo bien que se ve�a. Ella por dem�s desconcentrada no
hallaba que decirme y s�lo murmuraba cu�ndo comenc� a tocarle los hombros y el
cuello, me coloque detr�s de ella en la silla de su escritorio y not� como
comenzaba a estremecerse as� que no desaproveche la ocasi�n, el masaje que le
estaba dando surt�a efecto y aproveche para acercarle mi miembro a la espalda,
primero hizo el intento de quitarse pero pronto comenz� a sentir mi ya erecto
pene, me agache e inici� con besos peque�os en el cuello, esperando alg�n
rechazo y disculparme, pero no, no hizo ning�n movimiento de rechazo pero si
solt� un peque�o gemidito apenas perceptible, continu� con el cuello y mis manos
ya estaban acariciando sus brazos y en un instante sus senos por encima de la
blusa color rosita, por cierto ese d�a ella llevaba un conjunto de saco y falda
corta aunque no mucho, color mel�n, no ten�a puesto el saco as� que me dedique a
sob�rle las a lo que ella contesto con un beso apasionado, estaba colorada del
rostro y respiraba agitadamente, pronto me hice de sus botones y la blusa quedo
abierta de par en par, mostrando unos buenos senos forraditos con un bra rosita
de encaje, ni tardo ni perezoso la levante y la sent� sobre su escritorio
coloc�ndome entre sus piernas y sacando sus senos del sost�n, una aureola
rosadita y peque�a en ese par de redondos senos la hacia verse como una
chiquilla y apure en lamidas y mordiditas que la hicieron recostarse sobre su
escritorio, baje por su vientre y me encontr� con su falda a medio subir y que
mostraba sus lindas piernas sin medias y a su panty de encaje con piernita
francesa tambi�n de color rosado y que aprisionaban un mech�n de pelillos
bastante abultados pero eso si, recortaditos de las orillas.
H�bilmente recorr� su panty a un lado y comenc� a darle
lengua sobre el cl�toris mientras acariciaba su entradita con los dedos, no
tard� casi nada en empap�rmelos y comenzar con un brincoteo de cadera me levante
y baje mi pantal�n sacando mi miembro que ya estaba babeando de exitaci�n, ella
me dec�a metelo con voz entrecortada y pues, se lo empuje suavemente, ella era
estrechita y gem�a y hac�a gestos de placer que casi me hacen llegar con solo
verla disfrutar, la estuve bombeando una rato hasta que ella enroll� sus piernas
a mi cintura y apretaba en un inminente orgasmo, acompa�ado de hayes, gemidos y
brincoteos, yo apret� tambi�n sintiendo sus contracciones, no deje que se
recuperar� y la baje del escritorio, la voltee y la agache sobre �l, haciendo
que abriera sus piernitas largas, alc� su falda e hice su panty a un lado, volv�
a meterle el miembro que estaba a punto de explotar, quedamos en una posici�n
tan exacta que ella de inmediato me dec�a �as�, as�- y vaya que se sent�a rico
el deslizar mi miembro dentro de su cavidad, hab�a un rose inexplicable, y yo
que sent�a que ya ven�a inicie un bombeo lento pero firme y fui aumentando la
velocidad, cuando note otra vez su llegada, esta vez si no aguante y vaci� mi
carga dentro de su vaginita, la cual ayud�ndome con ese tipo de contracciones me
vaci� por completo, me desplom� sobre su espalda bes�ndosela, minutos despu�s
ella romp�a en llanto por lo que hab�amos hecho, y trat� in�tilmente de
calmarla, terminamos el trabajo sin dirigirnos la palabra y nos despedimos, el
marido ya estaba en la puerta del local esper�ndola lo salude y ella se despidi�
de mi con un ... "buenas noches que le vaya bien", y yo hice lo mismo, desde ese
d�a nuestra relaci�n ya no fue igual, ella me evitaba y yo me conformaba con
verla y ver de vez en cuando sus piernas al subir la escalera de la oficina,
despu�s yo sal� de trabajar de esa tienda y no volv� a saber de ninguna de las
chicas que all� trabajaban, pero que quedar�n en mi memoria para siempre.
Bueno amigos espero les haya gustado esta trilog�a en la
tienda de zapatos. Nos vemos en el pr�ximo relato.
Las mujeres de mi vida � Tong-po
Relato no. 10
Una fiesta, una noche de copas, utilizando los mejores trucos
de seducci�n, y me toco cenar gato en lugar de liebre...
Hola amigos, otra vez yo, no me malinterpreten al referirme a
gato no me toco "machin", no lo que sucede es que en la oficina en que trabajo
actualmente y en de tantas fiestas, una chavita llamada Nelly 18 a�itos,
riqu�sima, delgadita pero bien formadita, caderita, nalguita, tetas peque�as
pero bien redonditas, bonita y muy pero muy sensual. Ese d�a en comento, se
celebraba una fiesta de fin de a�o y dos que tres compa�eros ya estaban
apuntando con sus rifles a la presa, por supuesto yo no me quedaba atr�s, est�
oficina se caracteriza precisamente por el n�mero de cazadores que habemos,
"todos profesionales" (aja), pues bien Nelly se dio inmediatamente cuenta de los
prop�sitos de "Estos cochinos" (yo no he?), y entre copa y copa terminamos en
otro bar, all� corri� alcohol de miedo de pronto ella me dice, a mi casa no
lleg� as� vamos donde quieras, inmediatamente me dispuse a llevarla a un hotel y
de pronto...... �Noooooooooo!... se nos pega la Sra. Rosita 55 a�os, bien
borracha, despeinada medio gorda y llorando por que no tra�a las llaves de su
casa y en ella no hab�a nadie, jurando y jurando que no intervendr�a Nelly
acept� llevarla con nosotros, al fin y al cabo "�bamos a dormir"... casi lloro
de la pena, pero en fin, pens� algo habr� de pasar...
Llegando al hotel Rosita se present� como mi mam� (pueden
creerlo?), y pronto est�bamos instalados en una confortable habitaci�n con cama
"queen size", la do�a estaba durmi�ndose y yo tratando de convencer a Nelly,
pero me advert�a de la presencia de la se�ora, yo no aflojaba y entre beso y
beso ya ten�a a la chica con el vestido desabrochado al frente (por cierto como
15 botones) y ya me ense�aba su conjuntito de bra y bikini con dibujitos de Taz,
y que empezaban a mostrar el inicio de sus pezoncitos color caramelo y un
mechoncito casta�o por encima de su bikini, que desafortunadamente estaban
resguardados por una espantosa pantimedia que obstaculizaba mi labor, aunque
ella comenzaba a exitarse y yo ya ten�a mi pene de fuera, esta chiquita no se me
escapar�a tan f�cilmente, estaba ya por amancer y yo no lograba sacar nada de la
chica cuando la Rosita despert� y preguntando que hac�amos me espant� a la ni�a
que ya ten�a una tetita de fuera y mis manos dentro del bikini una agarr�ndole
la nalga y otra sus pelillos que solo sent�, me acercaba a la meta de su
entradita cuando se levant� y me qued� viendo como se vest�a y como comenzaba a
entrar el sol por entre las cotinas, ella se despidi� de nosotros con una
sonrisa y un beso en la mejilla y sali� de la habitaci�n.
Vaya frustraci�n y dolor de test�culos que me estaba dando
(yo creo que hasta diarrea me vino), me quede desolado en la orilla de la cama
viendo escapar a la presa m�s codiciada del edificio y se fue as� en un zas,
pero esto no se quedar�a as�, �no se�or!, voltee hacia donde la gorda, que medio
reaccionaba y comenc� a desnudarla mientras le agasajaba las tetotas fl�cidas, y
entre �no por favor que soy casada! Y �s�guele papi hazme tuya", lagrimas y
risas y lo que se les ocurra, la encuere todita, desde luego no me iba a quedar
as� me saque el pito y se lo puse en la boca y entre �nos! De su parte bien que
me lo estaba chupando y se lo met�a hasta dentro, luego que lo ten�a ya bien
parado, la voltee boca abajo y al mirar su pucha grande y flacida, coloqu� un
par de almohadas bajo su vientre, no meter�a mi pito en esa vagina guanga �no!
est� gorda tendr�a que pagar as� que sin m�s le coloqu� el miembro en el anito y
zas de un emuj�n media estocada, ella brincaba y trataba de zafarse pero no la
dejar�a con mi peso encima, empuje y empuje hasta sentir todo mi palo dentro de
ella que gritaba mordiendo la almohada, cuando la sent� relajada inici� mi
vaiv�n en su no muy apretado culo, y otra vez entre hayes descargu� toda mi
furia contra la viejilla metiche y en un rato splash mi descarga dentro de su
ano, la verdad ni siquiera espere que ella tuviera un orgasmo y que no se
quedar�a con las ganas de hac�rmelo saber, a lo que respond� que no era eso lo
que yo buscaba.
As� es amigos esta mujer tambi�n estar� en mi memoria para
siempre, desafortunadamente a esta si la veo y aunque me avienta gui�os de ojos,
yo me hago buey y paso como si nada. Y como este chusco relato tambi�n a los
cogedores nos pasa cazando presas.
Me despido de ustedes hasta el pr�ximo relato, este si estar�
bueno lo ver�n, y mi recomendaci�n... "aguas con los gatos que se mezclan con
las liebres".
Las mujeres de mi vida � Tong-po
Relato no. 11
Chepina (mi amante), Ma. Luisa (su hermana), Juanita (su
hija),
A Josefina la conoc� en uno de mis anteriores empleos, ella
era secretaria y ten�a un cuerpo espectacular para sus 37 a�os, para los amigos
de M�xico les pido imaginen el cuerpo y el rostro de la actriz de los 60�s Mar�a
Victoria, para los que no la conocen, les dir� que era una chica morena bajita,
de pechos redondos, cintura muy breve y un trasero precioso redondo y con muy
buena cadera, ella era divorciada y tuve una relaci�n con ella por casi un a�o,
no ahondar� mucho con ella porque los encuentros sexuales que tuvimos fueron de
lo m�s normal. Adem�s de que no era muy buena en la cama y ya saben despu�s de
una noche de copas concluimos en la camita, la verdad es que era muy f�cil de
conseguir, aunque era rico ver sus nalgas rebotar a cada embestida.
De su hermana si tengo tambi�n poco que contar ella en
realidad casi nunca aceptaba a los novios de su hermana, Mar�a Luisa tenia 28
a�itos, soltera con un cuerpo delgado y con tetas y trasero normales, nada fuera
de lo com�n, con ella tuve tres encuentros sexuales, el primero despu�s de que
fuimos a bailar y tomar unos tragos y yo me qued� ese d�a en casa de Chepina,
quien bastante tomada junto a mi dorm�amos en su recamara cu�ndo Luisa entr�
metida solamente en una playera sin mangas, cortita color azul cielo con ositos,
y una tanguita del mismo color, cuando sent� ya estaba ella encarg�ndose de mi
palo con su boquita, as� es que con la emoci�n de que su hermana despertar� y
nos hiciera un tango nos aventamos un palito rico. En otra ocasi�n me la tirar�a
detr�s del refrigerador.
Pero el relato que me ata�e en s�, es el d�a que su hija
juanita se me entreg�. La ni�a de apenas 16 a�itos pero con la herencia de su
madre en cuanto a cuerpo, y yo creo que en la facilidad de conseguir tambi�n me
dio una grata ma�ana de s�bado. Ese d�a en particular quede con su madre de
vernos en una calle del centro, pero llegu� muy tarde debido al tr�nsito, ya no
la encontr� y me dirig� a su casa en el estado de M�xico, y tampoco la alcanc�,
ten�a escasos 1� minutos de haber salido, esto lo supe por su hija.
As� es que decid� no moverme para que pudi�ramos
encontrarnos, yo no hab�a visto a juanita nunca con otros ojos, pero ese d�a su
forma de vestir me llam� mucho la atenci�n y me percat� de su bello cuerpo, como
dije hered� a la madre. Un leotardo azul marino y un pantal�n de mezclilla
realzaban su cuerpecito virginal, iba y ven�a, de la sala a la cocina, sub�a y
bajaba, en fin toda una pasarela, cuando se paro frente a m� dici�ndome: - �te
parezco bonita? -, de pronto no supe que decir y solo conteste que era realmente
hermosa: - �mi mam� hace el amor rico contigo? � fue su segunda pregunta, y me
qued� con los ojos abiertos, creo que mov� la cabeza en forma de aceptaci�n. Su
tercera pregunta a escasos 15 cm de mi cara fue: - �son bonitos mi senos? � y
levant�ndolos con sus manos me los puso casi en la cara, mi contestaci�n fue un
jaloncito al leotardo sacando uno de ellos, le dije � preciosos-.
La tome por la cintura y la atraje hac�a mi, poniendo cerca
de mi boca un pechito con una aureola rosada apenas saliendo un pezoncito claro
y que toque con la nariz, que suavidad, proced�a chupar suavecito esa aureolita
y mientras ella cerraba los ojos y se tensaba, yo descubr�a el otro pechito y
dejaba su leotardo en la cintura, tomaba y besaba ambos pechitos al mismo tiempo
mientras ve�a que la ni�a ten�a sus ojos cerrados y mov�a la cabeza de lado a
lado. Inici� con su jeans desaboton�ndolo y baj�ndolo desde atr�s recorriendo la
redondez de su trasero, pronto lo zaf� de sus pies y quite por completo su
leotardo, dej�ndola solo con sus tenis, calcetitas blancas al tobillo y un panty
de algodoncito blanco, de por si ya ten�a el pene q reventar y cuando vi eso la
sent� en el sill�n y abr� sus piernas d�ndome un gusto de chupar su vaginita por
encima del calzoncito y verla retorcerse en el sill�n, me hice del borde del
panty y deslice hac�a abajo dej�ndome ver un pubis id�ntico al de su madre,
bastante peludo y negro. Pens� que me har�a alg�n rechazo pero no, la chica
estaba ya en su primer orgasmo y aun no hab�a sido penetrada, le di lengua un
rato m�s y me puse de pie, sacando mi pene de la prisi�n de mis calzones, ella
abri� los ojos y aunque no se soy de pene grande ella lo miraba asombrada, era
su primer pene en contacto jale sus manos y se las puse sobre �l, ella lo jalaba
y trataba de acariciar torpemente le sujete la nuca y le acerque el pene a la
boca le ped� que sacara su leng�ita y pase mi cabeza colorada a todo lo largo,
de plano no se le daba el don de la chupada as� que decid� no perder m�s tiempo,
la voltee sobre el respaldo del sill�n y comenc� a chupar otra vez su vaginita
yendo hasta su anito rozadito y moj�ndolo muy bien, vino a mi cabeza la idea de
si era virgen, yo pensaba que s�, pero tem� preguntarle y que de pronto
reaccionara, as� es que met� poco a poco mi dedo medio en su anito y ella
arqueaba su cuerpo.
R�pidamente me estire hasta la cocina y sustraje el aceite de
cocina, que estaba en la mesita vaci� un poco en mi mano y se lo unte en el
anito y en la vagina, pronto vi dilatado su anito mientras ella ten�a otro
orgasmo, caliente la ni�a, yo por mi parte estaba que reventaba, tome mi pene y
si m�s perdida de tiempo comenc� a introducirlo en su anito despacito sacaba y
metia y ella daba peque�os brinquitos y quejidos, respirando hondo pero
aguantaba el embate, pronto sent� como succionaba mi cabecita y ella se contra�a
haciendo gestos de placer, y sonriendo as� es que al notar sus primeros
movimientos de cadera reinici� el embate hasta tener mi pene todo dentro de ella
mientras la ve�a retorserce y tap�ndose la boca con la mano, vaya sensaci�n de
gusto al sentir como sus paredes apretaban mi miembro, yo comenzaba a sentir mi
inminente llegada as� que detuve mi penetraci�n y saque el miembro me limpie con
su calzoncito y apunte a mi nuevo blanco, el agujerito anhelado depositando mi
cabeza en la entrada y esperando la respuesta, ella solo mov�a las nalgas en
circulo y empuje suave, metiendo la puntita en su vagina, ella suspiro y sonri�
por su hombro, sent� claramente como su sellito ced�a ante el enemigo ella se
arque� e intento zafarse, pero yo la detuve y abrace, respiraba hondo y se
retra�a, pasaron unos segundos y al sentir su relajamiento empuje de nuevo esta
vez hasta adentro y volv� a detenerme, ella solo dijo, ya e inici� mi embate,
ahora con m�s fuerza y velocidad, sab�a que no me quedaba mucho tiempo pues la
exitaci�n era mucha de pronto sent� mis jugos expulsados con gran fuerza dentro
de esa hermosa vaginita que goteaba un hilito coloradito por un lado empuje mi
pene hasta dentro para sentir mis �ltimos estragos cuando sent� otra vez los
movimientos de su vaginita en un orgasmo que la hizo gritar.
Nos vestimos, tomamos un refresco y esperamos a su mam� que
lleg� 20 minutos despu�s, a la ni�a me la cog� varias veces m�s y en ocasiones
despu�s de la mam� segu�a la hija, pero todo termin� un d�a que la hermana sali�
a acompa�arme a la puerta y se le ocurri� darme una mamada en la puerta cuando
Josefina sali� y se armo el alboroto, desde luego no volv� a esa casa y no supe
en que termin� todo y como en la canci�n de la Martina ni por la silla volv�.
Y bueno este relato curioso pero ver�dico se los dejo a su
consideraci�n, y me despido nuevamente esperando que hayan disfrutado de este
momento. Me despido y hasta la pr�xima.
Las mujeres de mi vida � Tong-po
Relato no. 12
Con la Chica de Limpieza de donde trabajo...nadie sabe para
quien trabaja
Maribel ten�a en ese tiempo 17 a�itos solamente y yo ya ten�a
34, era una chica bajita de estatura pero con bonito cuerpo, guapita, y con un
par de tetas bastante grandecitas para su edad. Ella hacia el servicio de
limpieza en la oficina, y constantemente la chuleaba, la verdad sin ning�n
inter�s en especial.
Un d�a se realiz� una fiesta de fin de a�o y ella se
encontraba en una mesa con sus compa�eros de labor, me dirig�a al ba�o cuando me
saludo y pidi� que saliera a bailar con ella, asent� y cuando est�bamos en la
pista note que estaba un poco mareada y se me ocurri� decirle que era guapa y
cosas como esas, de pronto me plant� un beso a media pista, lo cual me pon�a en
aprietos pues todos sab�an que yo era casado.
Total que observe que en su mesa le daban de beber,
seguramente la estaban preparando los canijos, as� que me dije ahora es cuando,
le propuse llevarla a su casa pues se ve�a indispuesta, dejando a sus compa�eros
at�nitos, y ya en la calle comenc� a seducirla, y pronto me dijo que se sent�a
muy mareada y que no pod�a llegar as� a su casa, la convenc� de ir a un hotel
para que descansar�, y all� la estuve besando y acariciando hasta que note como
se calentaba, pronto le agarr� las tetas y se las saque del bra, pezones
chiquitos y canelitos a lo que ella respond�a despein�ndome y gimiendo.
Desabroche su pantal�n y comence a bajarlo y tocarle el
conejito por encima de su panty de algod�n, eso me calent� m�s ya que ella me
dec�a que parara pero no hac�a el intento por alejarme, pronto la tuve
encueradita en la cama y chupaba su co�ito, ella rebotaba en el colch�n me puse
de rodillas frente a ella y le presente mi arma y comenc� a met�rselo en su
vaginita estrecha, ella gem�a y sent� como apretaba mi palo, eso me emocion�, yo
pens� que era virgen pero ella solo dijo, "sigue" (despu�s me contar�a que uno
se sus t�os fue quien la estren� y le ense�� a coger), y pues segu�, riqu�sima
chica me estaba comiendo de pronto se tens� y gritaba m�s fuerte, estaba
teniendo un orgasmo, despu�s de sus sacudidas me sal� y la puse en cuatro, tome
otra vez mi pito y se lo volv� a introducir desde atr�s, su co�ito se ve�a rico
as� como su culito que por mala suerte no pude disfrutar, la bombee con suavidad
hasta que sent� su segundo orgasmo casi al mismo tiempo que yo me ven�a dentro
de ella, se espant� pero la tranquilic� ya que yo ya estoy operado, y no puedo
tener m�s hijos, esa noche lo hicimos dos veces m�s, y como digo no se me hizo
darle por el chiquito. Sin embargo me la estuve comiendo dos meses m�s hasta que
su compa��a de limpieza dejo de trabajar para el lugar donde trabajo. Y no he
vuelto a saber de ella. Pero quedar� en mi memoria para siempre. Y con esto me
despido y hasta la pr�xima.
Las mujeres de mi vida � Tong-po
Relato no. 12 bis
El doble cornudo. Ser� superstici�n o no pero la secuencia
espera un poco, m�s vale.
Este relato creo yo, es el m�s dif�cil de escribir, ya que lo
hago en la oficina y precisamente trata de la Ex novia de un compa�ero de
trabajo. Ellos ten�an planeado casarse y de pronto �l ya ten�a otro compromiso
en puerta, con Gloria, que le llamar� as� por obvias razones Hernando que
tambi�n llamar� as� ten�an un hijo y entre promesas de matrimonio �l se caso de
plano con otra chica Juliana, que tambi�n llamar� as�, lo chistoso es que
Juliana mientras hac�a su servicio social en la oficina me la faje un varias
veces hasta el grado de besarle las tetas y darle un par de dedazos en su co�ito
aunque nunca pude hacerla m�a, fregada chamaca siempre me dejaba a medias. Pues
bien una vez que le iba yo a contar de mis haza�as al cornudo en comento, me
platic� muy entusiasmado que se casar�a con la chiquilla calienta chiles, y pues
tuve que callar.
D�as despu�s, recib� una llamada, era Gloria, que hasta ese
momento yo no conoc�a y �nicamente sab�a de su existencia por las pocas charla
que tuve con Hernando, y me cit� en un bar para charlar, aunque nunca me presto
de intermediario o cupido quiz� la curiosidad me hizo ir al encuentro. Ese d�a
como a las seis de la tarde lleg� Gloria: 30 a�os, morenita, delgada, cero
vientre pechos grandes, cadera ancha aunque con poco trasero, piernas largas y
muy guapa, iba con su cara triste, la invit� a sentarse, y en seis tequilas me
cont� toda la historia. la invite otras copas m�s en un barcillo que frecuentaba
y sin m�s ni m�s se me ocurri� besarla, pens� que me llevar�a una bofetada pero
por el contrario su respuesta fue pasional.
Ese d�a ella llevaba un conjunto de falda corta y saquito
color verde pistache, medias y una blusa color beige. Y mientras ella me dec�a
de lo informada que estaba de mi y de mi fama de conquistador y que confirmaba
en ese instante yo ya ten�a una mano en sus piernas, y que entre beso y beso
iban subiendo hasta el cintillo de sus medias. Pronto se levanto indignada pero
no dijo nada, pague la cuenta y salimos del bar.
En la esquina mientras dec�a que no volv� a besarla y tocar
sus pechos sobre la blusa y entre frases de eso no est� bien y gemidos la
convenc� y terminamos en un hotel, pronto la ten�a a mi merced sobre la cama
mientras besaba su cuello y levantaba su falda corta hasta hacer aparecer una
tanguita negra de encaje con un mo�o rojo al frente y solo dos cintitas cruzando
sus nalgas, pronto di cuenta de su saquito y blusa dejando ver un sost�n
chiquito en color negro y plata aprisionando un buen par de senos, y que pronto
estar�a al descubierto.
Mostr�ndome un par de pezones achocolatados y redonditos, los
cuales devor� con gran gusto haciendo a la chica gemir y rebotar en el colch�n.
Baje por su vientre hasta su tanga y met� mis dedos por debajo del el�stico
sintiendo su boquita vaginal chiquita y perfumada, la verdad yo esperaba una
puchita con mas muestras de batalla, pero esta se ve�a bonita con un mechoncito
de pelo encima que la hac�a ver juvenil y que devor� tambi�n con gusto y
saboreando de verdad ella descontrolada abr�a las piernas y gem�a suavecito, eso
me exit� much�simo y pronto me levante sacando mi arma de la funda ella al verlo
tomo dos almohadas y las coloc� debajo de sus nalgas, haciendo que la escena me
exit�ra a�n m�s y haciendo que mi pene escurriera (despu�s me enterar�a que
llevaba varias semanas sin su dotaci�n de carne), y proced�a a penetrarla, vaya
ricura de apret�n que daba la mujer, la bombee apenas unas cinco veces y explot�
en un orgasmo ruidoso y revolcado, volv� a bombear un rato m�s y mientras me
apretaba con sus piernas unos instantes m�s volvi� a explotar, vaya que si ten�a
hambre la chica, la gire apenas de lado y levante su pierna penetr�ndola esta
vez m�s profundo y el solo ver sus tetas bambole�ndose y las nalgas rebotando me
hicieron venir en un explosivo orgasmo que ella acompa�� con su tercero.
Me desplome a su lado exhausto bes�ndola y abras�ndola, de
pronto se levanto, fue al ba�o y se abalanzo sobre mi pene y con gran maestr�a
lo volvi� a levantar, digo con maestr�a por que los amigos como yo de 39 a�os no
tenemos esa condici�n de cuando eras unos chiquillos calenturientos, as� es que
pronto mi pene estaba erecto nuevamente. Volv� a penetrarla esta vez desde atr�s
en una cogida ruidosita ya que ella estaba empapada de jugos y sinti�ndola venir
de nuevo, esta vez se recosto de una forma que me exit� y siguiendo su t�cnica
inicial de las almohadas yo tome dos tambi�n y las coloque bajo su vientre
haciendo levantar ese culito y reinici� la penetraci�n de esa forma el roce de
carnes era exquisito y con sus mismos jugos me dedique a embadurnar el anito que
no ten�a la menor idea de dejarlo ir vivo, y ella ni siquiera hizo el intento
por salvarlo.
Ya lubricado el objetivo apunte mi ariete y presione con
firmeza sintiendo como ced�an las paredes plegaditas del enemigo, entre gemidos
dolorosos y placenteros bombee un rato sintiendo como mis chorros inundaban ese
culito tierno.
Al amanecer volvimos a coger, y no lo hab�a hecho as� desde
que ten�a unos 20 a�os tres en una noche, claro al otro d�a el pene me dol�a
tambi�n como nunca pero pasamos una noche inolvidable. Tiempo despu�s en una
platica con el cornudo me platicaba que debido a muchas circunstancias el no la
atend�a como se deb�a y que ella era muy caliente y no se llenaba y que quiz� la
pobre sufrir�a de lo mismo aunque me cont� que ella lo ha rechazado varias
veces, desde luego no puedo decirle que tiene toda la raz�n, que hasta la fecha
ella sigue igual de caliente y riqu�sima, pero esta vez si esta bien atendida y
que al menos por un buen tiempo no le har� falta.
Y estos han sido todos mis relatos de encuentros sexuales, y
espero pronto escribir un poco m�s me despido de ustedes y hasta la pr�xima
amigos.
Las mujeres de mi vida � Tong-po
Relato no. 14
Masturbaci�n en el microb�s...
Un noche de regreso a casa sub� a un transporte y me acomod�
en el �ltimo asiento, una se�ora tra�a varias bolsas y yo me acomed�a ayudarla,
as� que tome dos bolsas y me las puse en medio de las piernas. Pronto el
transporte se fue llenando y me percate que una chica no muy bonita pero de
piernas bonitas y buena cadera estaba siendo empujada hac�a atr�s entre
manoseada y manoseada, total que la chica qued� con su conejito exactamente a la
altura de mis manos, yo me hice como que no me hab�a dado cuenta, pero no pod�a
quitar mis ojos de ese par de labiecitos vaginales que se marcaban en el
pantal�n color beige de likra bastante pegadito, mmm se ve�a riqu�simo, y la
chica entre empujones y empujones iba a dar constantemente a mis manos rosando
con su puchita me dedos, pronto el transporte quedo tan llen� que ella
irremediablemente quedo encima de mis manos y en unos minutos y con el
movimiento del transporte y medios movimientos de mis manos que brincaban de una
labiecito al otro note como la chica meneaba ligeramente la cadera de un lado a
otro, primero pens� que era por la mano de un chavo que constantemente le tocaba
las nalgas pero el movimiento comenzo a ser circulatorio y de repente se montaba
en mis manos.
Volte� hac�a arriba y vi que la chica tra�a los ojos cerrados
y una ligera sonrisa se notaba en su boca, un poco temeroso alargue uno de mis
dedos y toque suavecito su vaginita la chica de pronto se detuvo y yo me quede
fr�o, levante la mirada y ella solo respiraba pero no abr�a los ojos, y comenz�
de nuevo con el meneo de cintura, alargue otro dedo y voltee la mano esta vez
llegaba un poco mas adentro de su entrepierna y de vez en vez tocaba sus
labiecitos, al ver que ella respond�a inici� con un peque�o toque buscando sus
partes sensibles e iba de adelante hac�a atr�s en su entrepierna y ella abri� un
poquit�n sus piernitas, de plano deposite mi mano en su panochita por encima y
note un ligero humedecimiento en el pantaloncito de la chica, yo daba
apretoncitos a sus suaves labios vaginales y daba movimientos circulares a mis
dedos, levante de nuevo la vista y la chica tomaba aire por la boca ligeramente
coloradita de su cara.
Entre los movimientos de mis dedos note perfectamente los
bordes de su panty, los cuales de vez en vez daba jaloncitos movi�ndolos de un
lado a otro provocando peque�os roces de su panty en la vaginita que la hac�a
dar peque�os brinquitos, su entrepierna estaba totalmente h�meda se notaba que
estaba empapada en sus jugos y llegu� a sentir el bultito de su pelambrerita por
encima del pantal�n, se notaba que ten�a bastante pelito, de pronto note como
sus piernas apretaban mi mano y me espante tratando de sacarla r�pidamente, no
me fue posible y entre en nerviosismo, pero solo era que la chica estaba
teniendo un orgasmo tremendo se mord�a los labios y respiraba entrecortado, poco
a poco aflojo sus piernitas y yo pude entonces liberara mis mojados dedos, ella
abri� los ojos y volteo hac�a otro lado como si nada, calles adelante ella se
acerc� a la puerta, toco el timbre y volteo hac�a mi y me sonri� gui��ndome el
ojo. Casi de inmediato la se�ora se levant� y d�ndome las gracias por la ayuda
me dio la mano que sin querer le compart� de los juguitos de la chica a lo que
respondi� con un ligero gesto de desagrado, pensando quiz� que me sudaba la mano
pero yo sab�a perfectamente lo que era.
Y pues a la chica no la he vuelto a ver, me gustar�a
encontrarla de nuevo y quiz� tratar de invitarla para aventarnos un polvazo como
dicen los amigos espa�oles, y esto es todo por hoy, espero encontrarlos la
pr�xima vez.
Las mujeres de mi vida � Tong-po
Relato no. 15
Mi primer doble...
Una tarde fui a echarme una copitas y saliendo como a eso de
las tres de la ma�ana y caminando en la noche me tope con el esposo de una
compa�era de trabajo que ya conoc�a hace alg�n tiempo que por cierto tambi�n
hab�a ido a tomarse lo suyo y la verdad ya estaba bien cuete. As� que le dije
que yo lo llevaba a su casa, que no le fuera a pasar algo, en fin.. accedi� y lo
lleve a su casa all� por el aeropuerto.
Bueno llegamos a su casa y al despedirme el insisti� en que
nos tom�ramos un trago m�s, trate de rehusarme pero al fin gano el. Est�bamos en
la sala de su departamento tomando el mentado trago cuando sali� de su esposa en
bata de dormir (compa�era m�a) y nos dijo � fregados si andan juntos � le
explique r�pidamente lo sucedido, y bueno se calm� y se sent� con nosotros y se
tomaba tambi�n una copa, no me hab�a yo fijado en ella hasta que se puso de pie
nuevamente y pude notar que debajo de su bata que se le hab�a desabrochado y que
tra�a un camisoncito bastante sensualito a la rodilla y su esposo m�s all� que
pa�c�, solo sonre�a y me dec�a �est� buena mi vieja no? � no supe que decir solo
sonre� y continuamos bebiendo entre risas, la verdad es que s� estaba muy rica
la condenada, ella es alta y a pesar de tener ya dos hijas, con un excelente
cuerpo, un par de senos bien puestos medianos y bien redonditos, ni que decir de
su buen trasero la verdad es que muchos la lujuri�bamos en la chamba y a ella le
encantaba que la piropearan, siempre hac�amos el comentario que deb�a ser muy
calienta, constantemente despu�s de un piropo ella dec�a que un d�a no nos la
acabar�amos (entre bromas); en fin, de pronto el marido jalo la bata y dejo ver
el cuerpo de su esposa detr�s del camis�n semitransparente, me quede con la boca
abierta al ver su bikini blanco bien marcado en el camis�n y sus senos sin
sost�n que permit�an ver un par de pezones grandes y bien redonditos que al
principio estaban normales pero en el acto se levantaron un par de chuponcitos.
El marido entre risotadas la jalo hac�a �l bes�ndola y
tumb�ndola en el sill�n en que estaba sentado, ella al caer abri� las piernas
dej�ndome ver claramente su calzoncito que apenas cubr�a sus nalgas y medio
volteo a verme apenada, yo hice el intento de levantarme para retirarme pero el
marido me dijo � n�hombre, no te vayas � insist� pero de pronto jalo mi mano
pens� que para despedirse de mi pero no, el muy canijo me jalo hasta que mi mano
se pos� en el trasero de su mujer dici�ndome � �a poco no te hab�an dado ganas
de tocarle las nalgas a mi vieja?, �verdad que est� durita todav�a? � y
verdaderamente estaba muy durita y rica. Yo apenado me regres� al sill�n y ella
luchaba con �l por zafarse pero de pronto la volteo frente a mi tom�ndola de los
senos y masaje�ndoselos, acto que la hizo gemir y decirle a �l � estate quieto,
no empieces � �l le levant� el camis�n y meti� su mano dentro del calz�n de ella
y al levantarlo me dej� ver la parte de la pelambrera que se escapaba por los
bordes laterales de �ste.
Me pare de volada para dirigirme a la puerta, la verdad es
que estaba sacado de honda entre irme y quedarme a ver, es una sensaci�n
deliciosa realmente, de pronto �l ya tenia el camis�n por encima de sus senos,
mientras le daba dedo a la vagina, busque otra vez la puerta yo ya no sab�a, si
irme o quedarme, pues ella empez� a gemir m�s fuerte y abr�a las piernas y se
meneaba a cada dedazo, pronto desist� y me volv� a sentar, observando como se
fajaban mientras yo continuaba con mi bebida, ella pronto se volteo y comenz� a
besar a su marido como si yo no estuviera all�. Yo por mi parte ya ten�a el palo
a mil y ella acariciaba el de su marido por encima del pantal�n y que pronto
liber�, el por su parte con el camis�n de ella levantado trataba de bajarle la
pantaleta a su mujer luchando infructuosamente y no se que pas�, pero yo
acomedido me levant�, y tomando los bordes superiores de su panty se los baj� a
media pierna, luego reaccion� y me volv� a sentar, vaya espect�culo de "culo" me
estaba dando Lul� con un par de nalgas bien formaditas y que debido a los
movimientos que hac�a ella con las caricias de su marido, me permit�an ver su
vagina bastante carnosita y su anito color caf� que se asomaba en cada
movimiento de pierna, de pronto alce la vista y Carlos su marido me estaba
viendo, no supe que decir y me levante pensaba en salir de all�, pero el con un
gesto me hizo la se�al de entrar al ataque, cuando reaccione ella ya hab�a
bajado el pantal�n de su marido y le estaba dando una mamada espectacular, all�
comprob� lo que siempre especul�bamos en el trabajo " que era una caliente", me
acerque un tanto nervioso de no haber entendido bien la se�al y deposite una
mano en el trasero de Lul� ahora desnudo, y �l me vio, sonri� y se recost� en el
sill�n para disfrutar de lo que le hac�an, al ver esto, me hinqu� detr�s de ella
y comenc� a darle dedo en su entrada recorriendo desde el cl�toris hasta el
anito, y ella comenzaba a bufar acerque mi lengua y mientras la daba dedo le
chupaba su carnosa vagina d�ndole peque�os mordiscos y metiendo mi lengua, ella
antes de que metiera mi lengua ya era una sopa, termin� por quitarle el panty y
despu�s de un par de minutos el marido hizo la se�al de cambio y ella ni tarda
ni perezosa se volteo y me dirigi� una mirada y una sonrisa p�cara y baj�ndome
el pantal�n saco mi palo bien parado y comenz� a chuparlo, la verdad ya un par
de veces hab�a tenido sue�os er�ticos con ella, pero nada que ver, realmente era
una fant�stica mamadora, recorr�a mi palo desde la ra�z hasta la cabecita, la
rodeaba con la lengua y se lo met�a a la boca, dando chuponcitos y peque�as
mordiditas, que por poco me hac�a venir, mientras el marido ya la ten�a
ensartada desde atr�s y ella gem�a desde mi lugar pod�a ver como rebotaban sus
nalgas a cada embate de Carlos, y el chapoteo que se escuchaba debido a lo
mojada que ella estaba me dieron ganas de cambiar, a lo que me imagino el marido
intuy� y volvi� a jalarla, esta vez la recost� sobre la alfombra y desde atr�s
de su cabeza le meti� el miembro en la boca mientras yo abr�a sus piernas y
disfrutaba de su peludo sexo, h�medo y enrojecido por la reciente penetraci�n
mientras ella se hac�a cargo de chupar a el palo de su marido yo apunt� el m�o a
su entrada y lo met� hasta el fondo, sentir por fin ese agujero caliente y
resbaloso fue riqu�simo todav�a apretaba bien la condenada y a cada embate m�o
ella levantaba la cadera haciendo la penetraci�n mas profunda, est�bamos ya
encarrerados cuando Carlos nuevamente hizo el movimiento y ella se levant� y me
empujo al suelo esta vez yo estaba boca arriba y ella presta se sent� en mi
miembro de un solo golpe, comenz� a mover la cadera en c�rculos frotando sus
pelillos con los m�os mientras yo me hac�a cargo de sus hermosos y a�n firmes
senos amas�ndolos, luego se movi� de at