Sobrina de 15 y su t�o de 30
Este relato es el inicio de una larga historia que empez� por
mera atracci�n f�sica y que termin� en una confusa relaci�n de amor y
desenga�os. Esta historia se inici� el a�o 2000; yo ten�a 30 a�os y mi esposa
26.
Debido al trato que ten�a con la familia de mi esposa ya
conoc�a de vista a su sobrina desde que ella ten�a 13 a�os pero no ten�amos
mayor trato que el estrictamente formal.
Mi esposa y yo viajamos en el 2000 a la sierra del Per�,
donde ella ten�a familiares para visitarlos, en plan de vacaciones.
Es all� donde los familiares de mi esposa nos piden que nos
llevemos a Betsy, que era sobrina lejana de mi esposa, con nosotros para que
estudie la secundaria en la ciudad.
Esto pedido nos lo hicieron ya que a pesar de los muchos a�os
de casados nosotros no ten�amos hijos pues nos dedicamos totalmente al trabajo.
Es as� que mi esposa me consulta si podemos llevarla con nosotros y me argumenta
que Betsy no tendr�a mayor futuro en ese pueblo pues sus padres eran de muy
bajos recursos y m�s si ella era hija de una relaci�n extramatrimonial de su
madre y que actualmente viv�a con su padrastro, y que lo m�s probable era que
terminace embarazada y como madre soltera. Adem�s me dice que ella pod�a
encargarse de la limpieza y del cuidado de nuestra casa pues era cierto que
nosotros est�bamos trabajando casi todo el d�a.
Aunque en ese momento Betsy no me inspir� ning�n sentimiento
pues estaba muy descuidada en cuanto a su aseo y vestimenta (propio de las zonas
rurales del Per�) acced� a que se fuese a vivir con nosotros para tratar de
brindarle un futuro mejor.
Aqu� debo aclarar que Betsy no era una sirvienta para
nosotros pues la trat�bamos como un miembro m�s de nuestra familia y creo que mi
esposa la ve�a casi como una hija (hasta cierto punto). En ese momento ella
contaba con 14 a�os estando a unos meses de cumplir 15.
Betsy era un tanto t�mida, callada y terca (algo que me
traer�a muchos problemas en el futuro) supongo que por la poca confianza que
ten�a con nosotros.
Tomada la decisi�n de que viva con nosotros regresamos a la
ciudad los tres. Pasadas algunas semanas y luego de que mi esposa le comprara
ropa y arreglara un poco me di cuenta que Betsy era bonita aunque algo delgada y
m�s alta que mi esposa.
Nosotros ten�amos un negocio que mayormente atend�a mi esposa
y al que se iba muy temprano por la ma�ana. Yo soy profesional y trabajo
independientemente por lo que me iba a trabajar mucho m�s tarde y con un horario
bastante flexible.
Es as� que matricul� a Betsy en un Colegio cercano a nuestra
casa para que asista por las ma�anas y para evitar cualquier sorpresa elegimos
un Colegio de Se�oritas.
Una cosa que mi esposa hizo mal (creo yo) fue que me delegase
todas las responsabilidades en cuanto a su sobrina. Yo era su apoderado en el
Colegio, me encargaba de ayudarla con sus tareas, me encargaba de su disciplina
y hasta ten�a que encargarme de comprarle ropa y dem�s accesorios.
Bueno luego de algunas semanas de convivencia me comenzaron a
llamar la atenci�n su inocencia y algunas costumbres suyas como el que se le
levantara muy temprano a preparar el desayuno y se quedar� al lado de la cocina
esperando que el agua hierva. Muchas veces me despertaba por el ruido y al
dirigirme a la cocina la encontraba siempre ah� y me saludaba con una carita que
me emociona hasta ahora.
Le asignamos una habitaci�n contigua a nuestro dormitorio
pues est�bamos terminando de construir nuestra casa.
La verdad es que comenc� a ver a Betsy con otros ojos. Mi
esposa le compr� su uniforme pero yo tuve que hacerme cargo de la compra de su
uniforme deportivo, cuando se lo mostr� se emocion� y le ped� que se lo probara
para ver si no hab�a necesidad de cambiarlo. Esto lo hice realmente para ver su
reacci�n.
Yo no sal� de su habitaci�n para ver si se cambiaba frente
m�o pero ella no se mov�a y yo le pregunt� que qu� pasaba a lo que me respondi�:
"Voy a cambiarme t�o".
Entend� la indirecta y sal� de su habitaci�n indic�ndole que
me llamara cuando haya terminado de cambiarse. Luego de unos minutos me llama y
la encuentro un tanto avergonzada. El uniforme consist�a en buzo, camiseta y una
pantaloneta de esas que se pegan al cuerpo pero yo s�lo le di la camiseta y la
pantaloneta. Creo que Betsy estaba inc�moda por la pantaloneta pues �sta se le
pegaba bastante al cuerpo al igual que la camiseta.
All� reci�n pude apreciar su cuerpo, le ped� que se diera una
vuelta y ella me obedeci� toda avergonzada mientras miraba al suelo.
Betsy ten�a un lindo rostro, cabello largo, unos senos
peque�os pero bien parados, no ten�a caderas a�n y su trasero era peque�o pero
normal. Me pregunt� si estaba bien, le dije que s� y proseguimos con nuestras
labores cotidianas.
Pasaron unos pocos meses y cumpli� 15 a�os. Le regalamos ropa
pues me parece que una adolescente es lo que m�s aprecia. En ese entonces mi
sobrina pesaba 50 kg y med�a 1.64 y yo pesaba 90 kg y mido 1.72, esto para que
se hagan una idea de nosotros.
Yo comenc� a tener fantas�as con ella y ten�a miedo de
abordarla pues no sab�a cu�l ser�a su reacci�n y si le contar�a a mi esposa de
mis intenciones para con ella.
Creo que Betsy se dio cuenta de que comenc� a tratarla
diferente cuando estaba mi esposa y de que era m�s "cari�oso" con ella cuando mi
esposa no estaba.
Es as� que comenc� a acercarme a ella por cualquier excusa
para poder tocarla, Betsy siempre se retiraba pero no se escandalizaba. En una
de esas ocasiones en que me encontraba ba��ndome dej� la puerta abierta y la
llam� con la excusa de que me pasara shampoo pues se hab�a acabado el anterior.
Ella toc� la puerta y le dije que pasara, yo aparec� desnudo y ella estir� la
mano alcanz�ndome el shampoo pero mirando hacia otro lado. Yo me re� y le
pregunt� si nunca hab�a visto a un hombre desnudo, Betsy no me contest�. La tom�
de la mano y le pregunt� si quer�a ba�arse conmigo jal�ndola hacia la ducha.
Creo que all� Betsy reaccion� y opuso resistencia y me dijo
que la soltase si no le avisaba a su t�a (mi esposa). Yo me asust� un tanto y le
dije que la soltaba con la condici�n que nunca le contara este incidente a su
t�a, ella acept�. La solt� no sin antes disculparme.
As� pasaron unos d�as y no not� que Betsy se haya molestado
conmigo por este incidente, pero de todas formas yo dej� de seguir acerc�ndome a
ella.
Las cosas se precipitaron sin querer. Capaz por el cambio de
clima o no s� por qu� pero Betsy se enferm� de gripe y le dio tos.
En mi pa�s existe un ung�ento llamado Vick Vaporub que es muy
bueno contra el dolor del pecho y la tos y que se unta en todo el pecho y la
espalda.
Como mi esposa no paraba mucho en la casa no se percat� de
que Betsy estaba enferma por lo que yo se lo coment�. Esa noche mi esposa s�lo
le dijo que se abrigara bien.
Como v� que la tos de Betsy no se quitaba le dije que en el
ba�o hab�a Vick Vaporub y que se lo untara en el pecho y la espalda antes de
acostarse y que luego se abrigara bien.
Al d�a siguiente, en el desayuno, le pregunt� si me hab�a
hecho caso y me dijo que s�lo se lo hab�a puesto en el pecho pues no pudo
untarse la espalda, como era l�gico.
All� aprovech� para decirle:
"Betsy, si quieres yo te froto la espalda con el Vick
Vaporub".
Ella me respondi� con algo de verg�enza o miedo y luego de
pensarlo un tanto: "Ya t�o".
Yo le dije entonces que en la noche me hiciera acordar para
que le frotara la espalda antes de acostarse pero que no le dijera nada de mi
ofrecimiento a su t�a pues se molestar�a y nos rezongar�a a ambos.
Esto yo lo hice porque la sola idea de este hecho me excit�
much�simo y por eso le d� la opci�n de negarse a mi ofrecimiento. Me fui a
trabajar pero no pude dejar de pensar en ella todo el d�a.
Yo pens� que si Betsy sospechaba algo de mis intenciones iba
a "olvidarse" de pedirme que le echara Vick Vaporub y yo ya no le insistir�a.
Pero grande fue mi sorpresa cuando en la noche antes de que
llegue mi esposa Betsy me dijo: "t�o, no se vaya a olvidar de echarme el Vick
Vaporub".
Luego de reponerme de la emoci�n o excitaci�n que sent� en
ese momento le dije que llevara a su habitaci�n la crema y que ir�a luego de que
se haya acostado.
A m� me extra�� mucho que haya aceptado mi ofrecimiento de
frotarle la espalda y que no se lo haya pedido a su t�a pero supongo que no lo
hizo porque tampoco ten�a mayor confianza con mi esposa.
Mi esposa se dorm�a temprano por lo mismo que se levantaba de
madrugada as� que a eso de las 10:00 de la noche ya estaba en los brazos de
Morfeo. Yo siempre trabajaba en casa hasta altas horas de la noche en otra
habitaci�n. Verifiqu� que mi esposa estaba dormida (con la TV prendida como
siempre) y me dirig� al dormitorio de Betsy y la encontr� haciendo sus tareas ya
con pijama. Le dije que guardara sus cosas pues ya le iba a echar la crema y
luego deb�a acostarse. As� lo hizo y se acost�.
Yo me sent� en el borde de su cama y ella se volte�, yo le
dije que le iba a descubrir la espalda para echarle la crema y ella me dijo que
estaba bien.
Todo tembloroso y excitado le levant� su chompa y me doy con
la sorpresa de que estaba con brassier. Yo le pregunt� si dorm�a as�, Betsy me
respondi� que s�. Le pregunt� si tampoco se quitaba la ropa interior (bragas o
calz�n) a lo que ella me respondi� que tampoco se lo quitaba.
Yo le recomend� que se quitara el calz�n y el sost�n para
dormir pues incomodan. Le indiqu� que se quitara el sost�n para poder echarle la
crema. Ella sin moverse mucho se desabroch� el sost�n y se lo sac� por entre la
ropa. Yo caballerosamente me volte�.
A continuaci�n proced� a levantarle nuevamente la chompa y v�
una espalda joven y delgada. Comenc� a frotarle toda la espalda con la crema,
fuertemente y s�lo con la mano derecha. Le pregunt� si notaba el calor que
proporciona el ung�ento y me dijo que s�. Segu� frot�ndole la espalda largo rato
pensando en c�mo aprovechar el momento.
Luego de detenerme le dije que ya estaba y le baj� su chompa.
Ella no se movi�. Yo le pregunt� si ya se hab�a echado en el pecho y me dijo que
no. Le pregunt� si quer�a que le frotara igualmente el pecho.
Betsy tard� en responderme pero me dijo que s� quer�a pero
que ten�a verg�enza de que la viera semidesnuda.
Yo le dije que entonces le iba a frotar el pecho sin
levantarle la chompa, es decir metiendo mi mano bajo su ropa. Ella accedi�.
Betsy se puso roja y dirigi� la mirada hacia el lado opuesto
del que yo me encontraba. Entonces yo proced� a frotarle el pecho bajo su
chompa.
Primero le frote el centro del pecho y el cuello, yo estaba
muy nervioso, le pregunt� si todo estaba bien, Betsy me dijo "s� t�o". Volv� a
echar crema en mi mano y ahora s� proced� a frotar su pecho primero por los
alrededores de sus senos y luego frot� sus senos con delicadeza, pude notar que
los ten�a peque�os y con un pez�n tambi�n peque�o. Mientras frotaba sus senos yo
observaba su rostro, Betsy segu�a con la cara hacia un costado y con los ojos
cerrados.
Debido a mi nerviosismo y miedo luego de un corto tiempo le
dije que ya hab�a acabado y le acomod� su chompa y la cubr� con las mantas.
Betsy me agradeci� y le d� las buenas noches. Esa noche no
pude dormir pensando en lo que hab�a sentido al tocar ese cuerpo tan joven y mi
excitaci�n era tal que por la ma�ana tuve una excelente sesi�n de sexo con mi
esposa.
Durante los cuatro d�as siguientes Betsy me pidi� que le
echara la crema. Esto yo lo hac�a con el mayor placer y cada vez me deten�a m�s
en sus senos y le dedicaba gran tiempo a frotarlos y sentirlos pero el hacer
esto bajo su chompa era un tanto inc�modo.
Es as� que en la cuarta noche cuando Betsy estaba de espaldas
se levanta sola la chompa para que le frote la espalda primero. Cuando termin�
le cubro la espalda y le digo que ahora le toca al pecho.
Betsy se da vuelta y diligentemente se levanta la chompa
cubri�ndose con ella la cara. Yo me qued� sorprendido y proced� a frotarle el
pecho ahora mucho m�s excitado. Por fin pude ver sus bellos senos, como dije
anteriormente los ten�a peque�os pero bien parados es decir con el pez�n
apuntado hacia arriba. No necesitaba usar sost�n.
Esto pas� unas dos noches m�s y yo no me percat� si Betsy
segu�a con la tos o no. Pero comenc� a sentir un remordimiento por lo que estaba
haciendo ya que pens� que tal vez estaba forzando a Betsy a hacer todo esto.
Esa noche luego de que Betsy me pidiera el cotidiano
frotamiento yo estaba un tanto preocupado con mis cavilaciones y es por ello que
cuando termin� de frotarle la espalda ya no le dije que se voltee si no que al
contrario la cubr� con las mantas y le dije que eso era todo.
Me sorprendi� cuando se volte� r�pidamente y me dijo: "t�o,
se est� usted olvidando de frotarme el pecho", procediendo luego a retirar las
mantas y descubrirse el pecho ella sola tap�ndose la cara con la chompa como
siempre hac�a.
No me qued� m�s remedio que frotarle el pecho mientras
pensaba que a Betsy le gustaba lo que hac�amos.
A partir de all� comenc� a buscar la forma de abordarla para
poder tir�rmela. Comenc� a entrar a su habitaci�n cuando ella no estaba para
hurgar entre su ropa y encontrar sus sostenes y calzones usados. Cog�a sus
calzones y los ol�a, era un olor peculiar y note que ten�an bastante flujo, de
aquel que es caracter�stico de las mujeres cuando est�n en su periodo f�rtil o
cuando est�n excitadas.
Mi esposa le ense�� a Betsy que anotara en un almanaque los
d�as de su menstruaci�n. Verifiqu� en ese calendario si Betsy estaba en sus d�as
f�rtiles y veo que no era as�. Entonces me pregunt� si era posible que ella est�
excitada.
Tambi�n comenc� a estar m�s en la casa y a entrar en su
habitaci�n repentinamente para poder sorprenderla cambi�ndose luego de que
regresaba del colegio.
Nunca ella intent� avisarle a su t�a los incidentes que
pasaban entre nosotros, tampoco not� que Betsy se molestar� conmigo por mi
constante acoso.
La verdad, hasta ese momento lo �nico que sent�a por Betsy
era completa atracci�n sexual, solo pensaba en tir�rmela pues yo segu�a
queriendo a mi esposa.
Es as� que un d�a, alrededor de la medianoche, estando ya con
pijama y muy excitado, luego de cerciorarme de que mi esposa estaba
profundamente dormida, me dirijo a la habitaci�n de mi sobrina, ella nunca
cerraba su habitaci�n con seguro por orden expresa de mi esposa, cosas de
mujeres que nunca entender�.
La habitaci�n estaba a oscuras y supongo que Betsy estaba
dormida. Tom� una silla y la acerqu� a la cama de Betsy para sentarme en ella.
Escuchaba la respiraci�n de Betsy y estaba un tanto atontado
por la excitaci�n que sent�a es ese momento, son sensaciones dif�ciles de
explicar y tendr�an que vivir una situaci�n semejante para entenderme.
Despu�s de dudarlo un momento me saqu� el pene, que estaba
extremadamente duro, y suavemente despert� a mi sobrina movi�ndola y llam�ndola
por su nombre.
Ella despert� (al menos eso me pareci�) y me dijo: "�si
t�o?"; "tranquila, no pasa nada" le dije. Betsy estaba durmiendo de costado y
mirando hacia el lado en el que yo me encontraba.
"Dame tu mano Betsy" le dije cari�osamente, ella me extendi�
una de sus manos y yo temblorosamente puse mi pene en la palma de su mano y se
la cerr� yo mismo.
Yo tem�a que Betsy se asustase o quitase su mano pero no
hab�a ya tiempo para arrepentirse. Grande fue mi sorpresa cuando vi que mi
sobrina segu�a sosteniendo mi pene en su mano, eso me dio valor e introduje mi
mano derecha por entre las mantas y levantando su chompa comenc� a sobar
delicadamente uno de sus senos mientras que con la otra comenc� a mover
lentamente su mano que sosten�a mi miembro. Mientras hac�a esto ninguno de los
dos dijo palabra alguna.
Pasados unos diez minutos de sensaciones indescriptibles tem�
que mi esposa se despertara para ir al ba�o y al no encontrarme a su lado fuera
a buscarme a mi estudio. Por tanto separ� la mano de mi sobrina de mi miembro y
volv� a cubrirla con las mantas dici�ndole "hasta ma�ana preciosa".
Hasta ahora no s� si realmente ella estaba despierta o
dormida cuando esto sucedi�, pues mucho tiempo despu�s y cuando ya ten�amos una
confianza casi de marido y mujer yo le pregunt� detalles de esta ocasi�n y el
porqu� no se asust� o molest� (como era lo m�s l�gico) pero nunca quiso
responderme y por eso tengo la idea de que yo tambi�n le atra�a sexualmente en
ese entonces.
Al d�a siguiente me arm� de valor y llegu� temprano por la
tarde a mi casa. Betsy estaba estudiando luego de haber terminado sus quehaceres
como era su costumbre.
Yo le dije que en la noche ten�a que dormirme temprano y que
por lo tanto le iba a frotar de una vez el pecho. Nos dirigimos a su habitaci�n
y le indiqu� que se quitara el sost�n pues como era temprano ella no estaba a�n
con pijama. Betsy vest�a una polera y un pantal�n de buzo. Ella se quit� el
sost�n por entre la ropa sin quitarse la polera y se ech� en la cama.
Yo proced� a frotarle la espalda y luego le indiqu� que se
voltee, Betsy hizo lo de siempre; se volte� y procedi� a levantarse la polera
cubri�ndose la cara con ella.
Esta vez yo no frot� su pecho como lo sol�a hacer. Me dediqu�
a sobar sus senos, a acariciarlos, me entretuve en sus pezones que se pusieron
duros. Por supuesto que no le ech� la crema; supongo que ella se dio cuenta de
esto pero no dijo nada. Ante esto tom� valor y comenc� a deslizar mi mano hacia
su est�mago, sent� un estremecimiento en Betsy pero segu� adelante ya que ella
no dijo nada.
Acarici� su vientre al borde de su buzo y comenc� a deslizar
mi mano m�s abajo por entre sus ropas. Betsy me sujet� la mano deteni�ndome y
sin descubrirse el rostro me dijo "no t�o". Yo estaba demasiado excitado como
para detenerme y le dije: "tranquila preciosa, no te voy a hacer da�o".
Creo que ella se tranquiliz� pues retir� su mano que estaba
encima de la m�a y me dej� seguir. Yo proced� a meter mi mano bajo su calz�n
hasta llegar al tan ansiado tesoro. Sent� que ten�a vellos muy peque�os y
suaves, estaba mojada, muy mojada, esto me excit� a�n m�s. Mi pene estaba por
reventar dentro de mi pantal�n y continu� acariciando su sexo s�lo
superficialmente pues Betsy ten�a las piernas cerradas.
Me anim� y la levant� de la cintura para bajarle su buzo y
calz�n pero Betsy se sent� y descubri�ndose el rostro me sujet� las manos y me
dijo "no t�o no". Estaba entre avergonzada y excitada (lo vi en su rostro) y yo
la tranquilic� dici�ndole "tranquila preciosa, no te voy a hacer da�o, si no te
gusta lo que te hago me lo dices y me detendr�". Esto se lo dije mientras
acariciaba su rostro, creo que la convenc� puesto que Betsy se ech� nuevamente
en la cama y me dej� hacer.
As� es que le quit� su buzo y su calz�n y pude reci�n admirar
la belleza de un sexo joven y virginal. Ten�a muy poco vello, pero era precioso.
Betsy ten�a las piernas cerradas porque se sent�a inc�moda ya que estaba viendo
su cuerpo desnudo. Yo s�lo atin� a acariciarle las piernas y suavemente se las
abr� y comenc� a besar la cara interna de sus muslos, su bajo vientre y los
alrededores de su sexo.
Betsy no dec�a nada, entonces dirig� mi boca a su sexo h�medo
y comenc� a chup�rselo. Betsy mov�a las piernas como tratando de que la soltase
pero yo no soltaba su sexo y segu� lami�ndolo y chup�ndolo con frenes�. Su sexo
ten�a un olorcito excitante, un olor y sabor virginal que jam�s olvidar�.
En un momento ella se sent� y me dijo "ya no t�o". Me detuve
y nos miramos, ella parec�a molesta y le pregunt� si le hab�a hecho da�o. Betsy
me contest� "no t�o"; yo volv� a preguntarle si acaso no le gust� lo que estaba
haci�ndole. Betsy no me contest� y cubri�ndose con las mantas procedi� a
vestirse.
Yo le di un beso en la mejilla y me levant� de la cama para
luego salir de la habitaci�n.
En el resto de la tarde Betsy estaba seria conmigo pero no
molesta. Me preocup� un poco la posibilidad de que le contase lo ocurrido a su
t�a (mi esposa) pero me tranquilic� pues luego de llegar mi esposa �sta estaba
como siempre.
Al d�a siguiente Betsy segu�a seria conmigo as� que me fui a
trabajar pero en todo el d�a no pude dejar de pensar en lo sucedido.
Alrededor de las 3 de la tarde llam� por tel�fono a mi casa,
s�lo Betsy estaba en ella. Cuando me contest� le pregunt� si ya hab�a terminado
sus quehaceres y le dije: "�puedo preguntarte algo sin que te molestes Betsy?";
ella me respondi� que s� a lo que yo le pregunt� nuevamente:
"�Quieres que continuemos lo que est�bamos haciendo ayer?"
Betsy tard� en responderme y me dijo un "s�" nervioso y bajito. Yo le respond�
que estar�a en la casa en 15 minutos.
Cuando llegu� Betsy estaba nerviosa y vest�a como siempre un
buzo y polo; luego de ponerme c�modo de ropa (con un buzo) la llam� a mi
dormitorio...
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