Un d�a de diario por la noche al salir del trabajo, un compa�ero me propuso ir a tomar una cerveza. Fuimos a un pub y aquello estaba muerto, no hab�a un alma, que aburrimiento.
-Si te apetece, podemos ir a tomar otra cerveza a un sitio un poco especial, �te animas?- No se a que se refer�a pero acept�, peor que aquello no podr�a ser.
Llegamos al lugar y al momento me di cuenta de donde est�bamos, nunca hab�a entrado en un local liberal, paro para todo siempre hay una primera vez. Pedimos una cerveza y mi amigo me explic� las normas del local. Es evidente que �l ya hab�a ido mas de una vez. Cuando ya est�bamos terminando la cerveza, entr� una pareja de unos 50 a�os que pas� por delante de nosotros. Ella parec�a normalita y �l estaba algo regordete. Ambos nos miraron con bastante descaro y pasaron hacia el interior del local. NO me parec�a que all� fuese a pasar nada aquella noche, pero mi amigo insisti� en tomar otra cerveza y esperar un poco mas.
10 minutos despu�s, el regordete de la pareja que hab�amos visto entrar se acerc� a donde yo estaba y me dijo si quer�a tomar otra cerveza con ellos y charlar un rato. Mi amigo me dio una palmada en la espalda y me dijo: tendr�s que volver a casa en taxi. Apur� su cerveza y se fue.
Estuve hablando con la pareja durante unos cuantos minutos, sobre todo hablamos del tema mas de moda hoy en d�a, la tan mencionada crisis, y alguna que otra cosa mas, nada trascendental. Cuando todos hab�amos terminado nuestras bebidas, la mujer se acerc� a mi o�do y me dijo: Te apetece venir a nuestra casa a tomar otra cerveza? Por supuesto que si, dije. Era evidente que la noche se iba a calentar y a mi me apetec�a.
Caminamos un par de manzanas hasta su casa, entramos y me invitaron a sentarme en el sof�, mientras la mujer iba al dormitorio, el regordete me trajo una lata de cerveza y se fue al aseo. Pocos minutos despu�s, regres� ella, vestida con lencer�a, sujetador y tanguita, y unos taconazos de infarto. Vestida no me hab�a parecido nada especial, pero result� que estaba equivocado, porque ten�a un cuerpo bien conservado, muy apetecible.
Lleg� hasta donde yo estaba sentado y, sin mediar palabra, se arrodill� delante de mi, baj� la cremallera de mi pantal�n y empez� a hacerme una mamada. Ten�a una boca grande, caliente y muy h�meda. Y sab�a usarla, sin duda. JODER����, fue la �nica palabra que sali� de mi boca mientras ella se met�a mi polla en la boca cada vez mas a fondo. Un par de minutos despu�s, la sac� de su boca, la cogi� con la mano y me invit� a seguirla. Recorrimos el pasillo, yo detr�s de ella mientras me guiaba sin soltarme la polla. Entramos en el cuarto, iluminado con un par de velas, una en cada mesilla, y sobre una de ellas, pude ver varios juguetes sexuales, pollas de distinto tama�o y color y unas correas que no pude identificar. Me invit� a quitarme la ropa �desn�date mientras voy a buscar a mi marido. Mientras sal�a por la puerta pude ver bien su culo, JODER��� pens�. Aquel culito estaba diciendo f�llame y yo ten�a muchas ganas de hacerlo. Un culo con bonitas formas, carnoso, de esos que ocultan el hilo del tanga y de esos que tienes que coger los cachetes con ambas manos para abrirlos y poder follarlo hasta el fondo.
Ya estaba desnudo y sentado sobre la cama, cuando regresaron ambos. Ella le tra�a cogido de la polla como a mi y le dej� junto a la puerta, mientras se acercaba hasta mi para ponerse de rodillas entre mis piernas y volver a meterse mi polla en la boca. De nuevo, a cada mamada se la met�a mas adentro y mas de una vez not� como la punta del capullo tocaba su campanilla. El marido se estaba pajeando junto a la puerta cuando ella me empuj� para que yo reposara de espaldas sobre la cama. Solo ve�a el techo, pero parec�a que estaba viendo las estrellas. De nuevo me estaba haciendo una mamada de infarto, mas profundas que las anteriores. Ten�a la polla como una piedra, pero ten�a que contenerme, aquello no hab�a hecho nada mas que empezar y quer�a estar listo para lo que viniese mas tarde.
Hab�a cerrado los ojos de pura excitaci�n, cuando not� que alguien se sub�a a la cama. Evidentemente, cre� que era el regordete quien se colocaba a mi lado para recibir unas buenas mamadas de ella, abr� los ojos y mi sorpresa fue comprobar que era ella quien se acercaba a mi o�do y me dec�a: A que mi marido tiene mejor boca que yo? JODER��� dije de nuevo. Era muy cierto, aquella boca me estaba haciendo una de las mejores mamadas que nadie me hab�a hecho nunca, me estaba gustando sentirla y notar como la saliva resbalaba por mis huevos y llegaba hasta mi culo. Y mientras lo estaba asumiendo a�n, ella pas� una pierna sobre mi cabeza y me ofreci� todo su co�ito para que mi boca y mi lengua jugaran con �l y lo saborearan. Ella mov�a adelante y atr�s sus caderas para que mi lengua recorriera todo ese chochito, desde el cl�toris hasta el culito. Todo estaba riqu�simo y mi polla segu�a siendo tratada como se merec�a por una boca experta JODER���
Pasados unos minutos, ambos se apartaron de mi, y ella me ayud� a incorporarme. Cuando estaba de pi�, ambos se pusieron a 4 patas sobre el borde del colch�n. Coge ese juguete azul y ponle lubricante- me dijo ella. Hice lo que me dijo, aunque no sab�a muy bien para quien era. P�talo en el culo de mi marido y ponte un cond�n ahora- orden� ella. Acerqu� el juguete al orificio trasero del marido y �l se abri� los cachetes con ambas manos. La polla azul pr�cticamente desapareci� en su culo. Me puse el cond�n y apunt� a aquel culazo que tantas ganas ten�a de follarme, pero ella me la cogi� y la gui� hacia su co�o. No tengas tanta prisa, f�llame el co�o primero��el culito ya te lo ofrecer� mas tarde. Al momento estaba foll�ndola el co�o, intercalando fuertes envestidas con penetraciones lentas, notando como cada vez estaba mas y mas lubricado y ella iba subiendo el volumen y la frecuencia de sus gemidos. De vez en cuando vigilaba la polla azul, porque debido al lubricante, se sal�a del culo del regordete y se la colocaba de nuevo hasta el fondo mientras �l gem�a agudamente. Cuando not� que ella se ven�a aument� la frecuencia y la fuerza de mis embestidas dentro del chochito hasta que ella se corri� lanzando un fuerte gemido.
Saqu� mi polla de aquella cueva tan caliente y ella se incorpor�. Vete a refrescarte un poco y regresa, te estaremos esperando, me dijo. Fui al aseo y ech� agua fresca en mi cara, comprobando que aunque todav�a ten�a puesto el preservativo, mi polla estaba como una piedra y pidi�ndome a gritos volver a meterla para terminar con un buen orgasmo. Cuando entr� en el cuarto, no pod�a creer lo que estaba viendo�.. la mujer se hab�a puesto aquellas correas que no hab�a podido identificar hac�a ya un buen rato. Era un arn�s de tiras de cuero que lleva una polla de pl�stico al frente y estaba petando el culo del regordete mientras �l gem�a bastante escandalosamente. Me acerqu� a ella y pas� un dedo por su co�ito subi�ndolo hasta su culo varias veces. Vamos, pon lubricante en ese agujerito, un cond�n en tu polla y f�llame el culo, que se que lo est�s deseando. JODER��� la escena me pill� un poco a contrapi� y mi polla se hab�a debilitado pero, fue o�r eso, y se me puso dura al instante. Fui obediente y despu�s de lubricar el agujero, apunt� mi polla al agujero que ve�a claramente, ya que con cada una de mis manos sujetaba y apartaba los cachetes del carnoso trasero. Gracias al lubricante y a que mi polla estaba dur�sima, empec� a introducirme en aquella cueva que estaba caliente y apretadita. Mientras iba entrando poco a poco, ellos estaban quietos pero jadeantes ambos. Cuando llegu� hasta el m�ximo que mi polla pod�a entrar en su culito, el regordete dijo: F�llatela bien fuerte para que ella haga lo mismo conmigo. A cada una de mis embestidas, ella introduc�a hasta el tope la polla de pl�stico que ten�a en su arn�s dentro del culo del regordete, y cuando yo retroced�a, ella hac�a lo mismo. El mejor trenecito de mi vida, sin duda, yo agarrado a las caderas de aquella madurita que ten�a todos sus agujeros calientes y ella agarrada a las caderas del regordete, ambos empujando con todas nuestras fuerzas.
Mi orgasmo estaba a punto de llegar y mis gemidos lo delataban, as� que ella se retir� de mi polla y del culo del regordete y se puso de rodillas de nuevo ante mi, me sac� el cond�n de un tir�n y volvi� a hacerme una mamada, esta vez menos profunda pero con un ritmo todo lo r�pido que pod�a. No pasaron ni 30 segundos cuando descargu� toda la leche que ten�a acumulada durante mas de dos semanas sin sexo, en el interior de la boca de la madurita. Not� como su boca se inflaba para dar cabida a mi polla y a todo el semen que expuls� en dos embestidas seguidas. No hab�a visto que el regordete se hab�a tumbado boca arriba en la cama, y ligeramente girado nos estaba observando mientras se pajeaba su media erecci�n. De seguido, ella abandon� mi polla y fue hasta la boca de su marido y empezaron a morrease, pas�ndose mi leche de una boca a otra hasta que observ� como �l se la terminaba tragando toda. Aquellas im�genes, de nuevo me pusieron a mil y mi polla me dec�a que aquella noche a�n no hab�a terminado.
Lo visto y lo disfrutado hasta ese momento hab�a sido much�simo mas de lo que yo esperaba de este encuentro que surgi� de una noche aburrida. Lo que mi calenturienta imaginaci�n no alcanz� fue lo que iba a suceder mas tarde.
Despu�s de haber recibido unas mamadas excepcionales y haberme follado ese culazo tan apretado, decidimos refrescarnos un poco y comer algo. Nos duchamos cada uno por separado y nos reunimos alrededor de la mesa de la cocina para beber y comer algo y as� reponer fuerzas. Era evidente que los 3 est�bamos satisfechos, pero no menos cierto que quer�amos mas. Hab�a buena sinton�a y ten�amos que aprovecharla.
La mujer me explic� algunos detalles acerca de ellos. Realmente no eran matrimonio, si no que eran compa�eros trabajo y compart�an piso. Ella divorciada hace ya unos cuantos a�os y �l, el regordete, era homosexual. Como no era muy atractivo, mas bien casi todo lo contrario, hab�an llegado a la situaci�n en la que ella satisfac�a sus calentones, foll�ndole con el arn�s, pero que tambi�n se hab�an dado cuenta, que juntos, era la mejor manera de conseguir buen sexo para ambos. Al regordete se le notaba bastante reservado, pero ella llevaba muy bien la voz cantante en su extra�a simbiosis. �l se fue al aseo y mientras se ausentaba, ella me dijo: Mi compa�ero me ha confesado una cosa�� le gustar�a follarte el culo. Que opinas?.
JODER���, otra vez que solo salieron esas palabras de mi boca. Vallamos por partes: en realidad, nunca una polla hab�a follado mi culo hasta ese momento. Cierto es, que no era la primera vez que un hombre me chupaba la polla. La primera vez fue en los aseos del campo de futbol donde hab�a acudido a un concierto. Durante el concierto, un hombre se me acerc� y me dijo que me daba 30 euros si me dejaba chupar la polla. Cuando alguien me propone algo nuevo, de entrada nunca digo que no, pero en ese caso, nada mas que me lo dijo, se me puso la polla bien dura, el caso es que acced� y fueron los 30 euros mejor ganados de mi vida, porque sab�a muy bien como mamar una verga y me dej� vac�o del todo. Mas tarde, tuve una novia, bastante experimentada en el sexo, que sab�a muy bien como hacer que me corriera en el preciso momento que ella quisiera; la muy guarra me met�a un dedo en el culo y en menos de 15 segundos la leche brotaba. Eso me hizo experimentar con algunos objetos en mi culo, pero nunca una polla de verdad.
Ella se me qued� mirando atentamente, como leyendo en la expresi�n de mi cara la respuesta a su proposici�n. Debi� de ser algo dubitativa, por lo que ella me dijo: Mira, no es la primera vez que nosotros estamos en esta tesitura. Solo te puedo asegurar que, como has visto, tiene una pollita mas bien peque�a y que es muy respetuoso y cuidadoso. Adem�s, yo te ayudar� a que tengas un orgasmo como nunca lo has tenido. Esas palabras encendieron una bombilla en mi cabeza, deb�a de probarlo y as� saber si me gustar�a o no. Era la �nica manera de saberlo.
Vamos a la cama, te voy a ir preparando������ya ver�s como no te vas a arrepentir, me dijo. Ya en la habitaci�n, me recost� sobre la cama, pero con los pies en el suelo y las piernas bien abiertas. Ella cogi� el bote del lubricante y puso una buena cantidad sobre mi culo. Antes de que me diera cuenta ya ten�a un dedo dentro. Mi mente se concentraba en relajarme, porque se que es la �nica manera de que un culo pueda ser follado, ya que eso mismo se lo digo yo a las mujeres con las que he practicado el sexo anal. Ya ten�a dos dedos dentro que iban y ven�an suaves gracias al lubricante. A los pocos minutos ya hab�a conseguido relajarme y mi polla se empezaba a poner en plan de batalla cuando cogi� una de las pollas de la mesilla y la puso en la entrada de mi culo. Con un poco mas de lubricante se desliz� dentro de mi f�cilmente, result�ndome excitante sentirla bastante mas adentro que un dedo. Qu�date as�, me dijo. Con la polla de pl�stico metida del todo en mi culo, ella se sent� en el suelo y empez� a pasar la lengua por mis huevos, lo que hizo que terminara de empalmarme. En eso, lleg� el regordete y comenz� a jugar con el consolador adentro y a fuera de mi culo. Debi� de notar mi excitaci�n y mi disposici�n porque al momento o� como abr�a un preservativo y se lo colocaba.
Me agarr� por las caderas y me hizo bajarlas un poco, hasta su altura, lo que hizo que mi polla llenara la boca de ella hasta el fondo. Not� como su mano retiraba la polla de pl�stico y acto seguido volv�a a llenar el agujero que hab�a quedado vac�o. Su polla era mas o menos del mismo tama�o que el consolador, pero la sent�a mas carnosa y caliente. JODER��� aquello me estaba poniendo calent�simo y excitad�simo. A cada entrada del regordete en mi culo mi polla llenada la boca de ella y cada vez que sal� yo sacaba mi polla de su boca. Me resulta muy dif�cil describir lo que sent�a, pero podr�a resumirlo en una excitaci�n total; nunca hab�a tenido la polla tan dura y con ganas de correrme desde el principio. Pasados un par de minutos no pude mas, y revent� en otra corrida dentro de la boca de ella. El regordete segu�a entrando y saliendo de mi culo y eso hac�a que mi excitaci�n no bajara.
Ella se levant� y comparti� lo que guardaba en su boca con el regordete e instantes despu�s not� la corrida del regordete dentro del cond�n, sintiendo como la punta de su polla engordaba y se calentaba dentro de mi, mientras �l lanzaba un fuerte gemido. Pararon sus embestidas y poco a poco fue saliendo de mi interior. Mi polla estaba a�n dura pero notaba como ten�a el culo totalmente dilatado y abierto y era una sensaci�n muy placentera. Las piernas me flaqueaban, as� que me dej� caer boca arriba sobre el colch�n y empec� a pajearme, porque necesitaba y quer�a correrme otra vez mas y en ese mismo instante. El regordete se fue al aseo y ella, viendo lo excitado que estaba, se acerc� a mi y empez� a pasarme la lengua por el culo y por los huevos y segundos despu�s explotaba de nuevo en una corrida que me salpic� hasta la cara mientras gem�a fuerte, como nunca lo hab�a hecho, creo recordar. Ella empez� a pasar su lengua por todas aquellas partes de mi cuerpo que se hab�an salpicado con mi leche. Poco a poco fue subiendo hasta mi cara y me limpi� la �ltima salpicadura, luego acerc� sus labios a los m�os y metiendo su lengua en mi boca me oblig� a abrirla y recibir la leche que ella hab�a recogido para mi. Sab�a a sexo del bueno, a sexo del mejor.
Esta fue la experiencia que me hizo darme cuenta de que pod�a ser, y de hecho soy bisexual. He seguido experimentando, para saber hasta donde podr�an llegar mis l�mites y desde luego, no me arrepiento de haberlo hecho. Espero que toda esta historia os haya gustado y excitado. En breve seguir� contando mis experiencias. Espero que dej�is vuestros comentarios. Un saludo a todo/as.

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