Este relato que paso a narrar a continuaci�n, lo estoy
viviendo actualmente y ese es el motivo por el cual paso a cont�rselos, es
bastante pat�tico, y aun no lo puedo creer, sino fuera porque lo vi con mis
propios ojos, dir�a que es mentira.

Bueno, hace poco tiempo que vivo en un viejo almac�n, que
anteriormente funcionaba como fabrica, dicha construcci�n tiene varios a�os sin
funcionar, debido a que hay que hacerle ciertas remodelaciones, consta de 2
pisos, yo vivo en el piso de arriba ya que esta acondicionado como vivienda, el
due�o decidi� alquil�rmelo para que inmueble no se mantenga tan abandonado, el
piso de abajo esta cerrado y pr�cticamente abandonado.

Dicho inmueble esta cerca de un colegio donde hay solamente
ni�as, desde la ventana de mi habitaci�n puedo ver claramente el parque donde
estas lindas ni�as salen a la hora del receso, desde all� puedo recrearme viendo
estas chiquillas corriendo y divirti�ndose, como este colegio esta algo aislado
de las viviendas, estas ni�as juegan sin importarle dejar a la vista sus
pantaleticas al sub�rsele las falditas, claro la mayor�a de ellas llevan
pantaloncitos cortos debajo de sus faldas.

Esto me ha llamado mucho la atenci�n, ver saltar correr y
jugar a las ni�as me resulta bastante divertido, esto me ha servido tambi�n para
pasar el tiempo y como estoy casi a 100 metros del colegio, me he comprado unos
buenos binoculares para poder apreciarlas mejor, lastima que no tengo
visibilidad hacia las canchas donde hacen educaci�n f�sica, debido a que hay un
muro que me quita la vista de la mayor parte del colegio.

La ventana de mi habitaci�n queda en la parte trasera de la
edificaci�n, desde all� solamente tengo vista hacia una calle angosta que pasa
por atr�s de la casa, su dimensi�n tiene como 50 metros de largo por 6 o 7
metros de ancho, esta cerrada por un muro que tiene como 2 metros de alto, es
muy poco concurrida, debido a que algunas personas se han dado a la tarea de
botar escombros y otras cosas inservibles, y mas all� puedo ver el parque del
colegio, donde disfruto cada ma�ana observando a ese mont�n de jovencitas,
olvide comentarles que trabajo en las tardes, por ese motivo es que puedo estar
en la ma�ana en mi vivienda.

Bueno, resulta que un d�a estaba yo al mediod�a descansando
leyendo la prensa, cuando escucho cerca voces y risas de ni�as, eran tres
colegialas que estaban en la calle de atr�s y se dirig�an supuse hacia sus
respectivas casas, a mi me extra�o debido a que nadie pasa por este sitio,
debido a la soledad que reina en el lugar.

Busco mis bin�culos y me pongo a observarlas mientras
caminaban lentamente, hablando quien sabe de que travesuras, me pongo a
detallarlas bien ya que estaban bastante cerca y pude determinar que tendr�an
alrededor de 10 o 11 a�os, a dos de ellas se les notaba sobre sus blusitas
blancas sus nacientes peque�os senos, bajo un poco el binocular y me pongo a
observar el dulce vaiv�n de sus falditas y mas abajo sus piernas desnudas y su
medias blancas, en eso estaba cuando de repente note que se deten�an, algo las
hab�a asustado, las tres miraban con temor algo que se mov�a tras unas cajas
vac�as que estaban en el suelo, enfoque el binocular hacia las cajas y percib�
el movimiento, deduje por el tama�o de las cajas que alg�n perro estaba echado
debajo, una de ellas la mas osada o la mas curiosa dio un punta pie a una de las
cajas, quedo al descubierto algo que yo no pod�a ver desde mi sitio de
observaci�n, pero era algo que asusto a las ni�as porque a penas lo vieron
salieron corriendo, menos una que se quedo como paralizada por un momento y
luego salio en estampida, las vi desaparecer al final de la calle.

Me quede pensando que hab�a all�, que hab�a asustado a estas
peque�as, porque corrieron? Enfoque de nuevo hacia las cajas y no percib� ning�n
movimiento, sin pensarlo dos veces me coloque la ropa y decid� bajar para poder
ver que se escond�a tras esas cajas.

Al llegar abajo, salgo por la puerta principal y decido
bordear la edificaci�n, para llegar al sitio antes mencionado, pero al llegar a
la primera esquina veo a las tres chicas paradas cerca de un vendedor con su
carrito de helados, las chicas re�an y comentaban algo, se ve�an un poco
nerviosas, me dirig� hacia el vendedor a comprar un helado y de paso acercarme
un poco mas a ellas para poder verlas de cerca y para tratar de escuchar el
porque estaban tan alborotadas; compre mi helado y leyendo disimuladamente el
empaque, me fui acercando a las chicas, alcance a o�r a una de las chicas que le
dec�a a la otra :

_ Nooo, yo apenas lo vi, sal� corriendo y cuando voltee a ver
donde estaban ustedes, tu venias tras de mi y laura venia lejos de nosotras

_ Y... A m�, por poco me da un infarto... comento la otra

Las chicas al ver que me acercaba, callaron y se fueron
alejando, ri�ndose de lo que hab�an conversado, me quede observ�ndolas y pude
constatar que eran bastante lindas y se pod�a apreciar que eran de buena
familia, estaban bien arregladas y muy bien cuidadas.

Por lo menos sabia por la conversaci�n de ellas que la que se
hab�a quedado un poco mas mirando hacia las cajas se llamaba Laura, era
preciosa, blanca y el uniforme le quedaba precioso ajustado a su silueta.

Despu�s de verlas alejarse, me dirig� a la calle de atr�s,
con mucha curiosidad por saber que hab�a all�, me fui acercando poco a poco y al
llegar lo vi, era un hombre, un indigente que se encontraba durmiendo bajo las
cajas, pero lo que hab�a realmente asustado a las chicas era que este hombre
estaba desnudo de la cintura para abajo, por la posici�n se pod�a ver que estaba
con la verga al aire, en ese momento comprend� la sorpresa de las ni�as, sonre�
al recordar a las chicas corriendo, agarre una de las cajas y se la eche encima
al hombre.

Volv� a mi apartamento olvidando el asunto, me imagine que
despu�s del susto que pasaron las ni�as, jam�s volver�an a pasar por ese sitio.

Al otro d�a, a las 9:30 de la ma�ana, me encontraba frente a
la ventana con mis binoculares listos, mirando hacia el parque del colegio
esperando el timbre que indicar�a la hora del receso, esta vez tendr�a un motivo
especial, quer�a ver el comportamiento de mis tres princesas en el parque.

Al rato buscando entre el grupo de chicas que brincaban,
corr�an y jugaban, al fin las ubique, estaban sentadas en el c�sped, conversando
con sus piernas cruzadas, dejando ver con sus movimientos de vez en cuando su
intimidad, pero se ve�a claramente que ten�an pantaloncitos cortos debajo de sus
faldas.

Al rato, volv� a recostarme en mi cama, pensando en estas
tres ni�as, estaban en mi pensamiento, recordaba lo lindas que eran y me
preguntaba donde vivir�an? Imagino que al pasar por la calle de atr�s, es porque
viven cerca; en ese momento record� al indigente que las hab�a asustado, me
asome y si, ah� estaba, sentado, pero esta vez si tenia los pantalones puestos,
sin zapatos, era un hombre como de 50 a�os, con la ropa sucia y se ve�a que no
se ba�aba desde hacia un buen tiempo.

Volv� a acostarme y me dorm�.

A las 12:30, me encontraba frente a mi computadora, navegando
en Internet cuando de pronto escuche voces, me levante como un resorte y me
asome a la ventana, no lo pod�a creer, "eran ellas ", estaban de nuevo en la
calle de atr�s, se ve�a claramente que estaban nerviosas, caminaban temerosas
poco a poco hacia donde estaba el hombre, una de ellas se detuvo y retrocedi�
varios metros, no quer�a pasar, al momento se escucho a una de ellas que le
grito -- no seas tonta, vamos a pasar miedosa � era la preciosa Laura que
llamaba a su amiga, al ver que no se mov�a fueron a buscarla, se reunieron de
nuevo conversaron algo y fueron juntas a tratar de pasar, cuando llegaron a la
altura donde estaba el hombre sentado se quedaron mir�ndolo y salieron
corriendo, enfoque entonces la cara del hombre a ver que reacci�n hab�a tenido,
estaba tranquilo, yo creo que ni cuenta se dio que las chicas hab�an pasado por
su lado, de pronto percib� movimiento, eran ellas que se hab�an devuelto, al ver
que el hombre no se mov�a comenzaron a decirle cosas, el hombre continuaba
mirando el piso, al ver que no hacia caso agarraron unas conchas de naranja que
estaban en el piso y empezaron a lanz�rselas, el hombre al verse asediado por
las chicas se quedo mir�ndolas, las ni�as al ver que empez� a levantarse,
salieron corriendo, el hombre se levanto lentamente, agarro una botella que
tenia al lado, la destapo y se hecho un trago.

Al otro d�a, llegada las 12:30 del mediod�a, me coloco en la
ventana a esperar, quer�a ver si mis princesas volver�an para molestar al
borracho, y si, mi espera fue recompensada, al rato las vi venir, an�micas y muy
alegres, pero esta vez no ten�an el uniforme habitual, estaban usando el de
educaci�n f�sica, las vi detenerse justo frente a mi ventana, conversaban entre
si y miraban hacia donde estaba el borracho, de pronto comenzaron a hurgar entre
los escombros, una de ellas la mas delgada, comenz� a lanzar piedras hacia las
ventanas rotas de la antigua fabrica, que por cierto estaban condenadas, �sea,
estaban taponadas con bloque y cemento, las otras chicas se animaron y
comenzaron igualmente a lanzar piedras, y a tratar de romper los pocos cristales
que aun quedaban en las ventanas, incluso la mas osada, lanzo una hacia la
ventana donde me encontraba, menos mal que al verlas llegar me hab�a retirado de
la ventana y las estaba observando semi escondido, porque la piedra dio en el
blanco y el vidrio salto en pedazos, las otras al escuchar el sonido, comenzaron
tambi�n a lanzar hacia mi ventana, con la fortuna que ten�an mala punter�a y las
que llegaban, pegaban con poca fuerza y no lograban romper los vidrios, y
tambi�n gracias a que es una ventana batiente y los cristales son gruesos.

Mi primera reacci�n fue asomarme y reclamarles, pero decid�
mejor hacerles pensar que todo el sitio estaba abandonado, de pronto dejaron de
lanzar piedras, me asome con cuidado y vi que caminaban hacia donde estaba el
borracho que se hab�a puesto de pie y buscaba algo entre sus bolsillos.

Las chicas llegaron cerca del borracho y comenzaron a
molestarlo:

_ mire se�or �dijo una � usted es un grosero sabe

_ si, y �chese un ba�o no sea cochino

Las tres se burlaban y se re�an, el borracho callado
arreglaba unos trapos que estaban en el piso y serv�an, me imagino, para taparse
en la noche, las ni�as continuaban dici�ndole cosas, hasta que el borracho se
enderez�, se giro hacia ellas y comenz� a mirarlas fijamente sin decirles nada,
ellas callaron y echaron a correr, al rato regresaron y comenzaron a bailar,
siempre burl�ndose, el borracho saco una botella que tenia en su costado y tomo
un sorbo, una de las chicas al ver que el borracho no dec�a nada le grito:

_ Bueno se�or, es que usted es mudo o que

_ Borracho, feo y mudo, dijo la otra

_ Si y no le da pena no se ba�a

Hasta que el borracho cansado les grito:

_ V�yanse de aqu�, no me molesten, vayan a estudiar

Las ni�as empezaron a gritarle a pitarlo y a lanzarle cosas.

El borracho molesto, empez� a desabrocharse el pantal�n y les
dijo:

_ si no se van, les ense�o la verga para que aprendan

Las ni�as callaron, se quedaron mirando una a otra y salieron
corriendo, no regresaron.

Pasaron tres d�as y las chicas no hab�an regresado, las hab�a
visto a lo lejos en el parque del colegio, pero no hab�an vuelto a pasar por la
calle de atr�s; Yo como todos los d�as estaba all� en la ventana esperando con
la ilusi�n de volverlas a ver.

Mientras tanto el borracho pegado al muro hab�a levantado con
unas maderas y un pl�stico una mini caba�a que le servia para cubrirse del sol y
la lluvia, desde mi posici�n ya no pod�a ver al borracho, sabia que estaba all�
porque solamente se le ve�an los pies, una vez tarde en la noche, que yo
regresaba de mi trabajo, lo consegu� en una avenida hablando solo y recogiendo
latas en las afueras de una panader�a, pude deducir que tendr�a alrededor de 50
o 55 a�os.

Al cuarto d�a, estaba yo como siempre esperando en mi
ventana, hacia rato que hab�an salido del colegio y no aparec�an, me imagine que
no volver�an y cuando ya hab�a perdido toda esperanza, la vi venir, era laurita,
estaba preciosa con su par de crinejitas y ese uniforme que le quedaba
bell�simo, pens� que sus amigas vendr�an atr�s, pero no, para mi sorpresa venia
sola, caminaba despacio como insegura, antes de llegar donde estaba el borracho
se detuvo un momento y se quedo mirando a lo lejos la vivienda que hab�a
construido el tipo, mas decidida comenz� a caminar mas r�pido y cuando estuvo a
la altura de la mini caba�a se detuvo y comenz� a sacar de su mochila una bolsa
peque�a, luego mirando hacia donde estaba el borracho grito:

_ Se�or��. hola se�or�.esta despierto?

_ V�yanse de aqu�, no me molesten, fuera de aqu� - grito el
borracho

_ mire se�or, es que le traje este pan para que coma

_ no quiero nada � dijo el hombre- lo que quieren es burlarse
de mi

_ no se�or, es en serio

_ Vete de aqu�, lo que quieren burlarse de mi

_ No se�or, estoy sola, no se preocupe y no quiero burlarme
de usted

El borracho guardo silencio, al rato dijo al fin

_ Esta bien� tr�emelo, pero si es una broma no respondo

Desde mi ubicaci�n observe como ella se acerco, le entrego la
bolsa al borracho, ella le dijo algo que por la distancia no pude escuchar y se
retiro.

Enseguida comenc� a hacerme las siguientes interrogantes:

Porque le llevo la ni�a el pan?

Porque estaba sola y no con sus amigas?

A no ser claro esta que el borracho le causara una gran
lastima

Pens�: Que grande es mi laurita, a pesar de ser tan ni�a,
ten�a un gran coraz�n.

Al otro d�a a la misma hora, algo retrasada la vi venir de
nuevo, estaba sola, tra�a en sus manos una bolsa mas grande, aminoro el paso al
ver que el borracho estaba de pie al lado de su cart�n acomodando el pl�stico
que le servia de techo, ella insegura se acerco hacia el hombre y estirando su
brazo, le ofreci� la bolsa, no pod�a escuchar lo que ella dec�a, el borracho de
mala gana tomo la bolsa y no le dijo nada, ella intento decirle algo pero el
tipo la atajo grit�ndole :

_ Ya vete, vete de aqu�, anda a ver si la gallina puso.

Ella algo temerosa se retiro y comenz� a caminar hacia la
salida de la calle; A m� no me gusto la forma que el borracho trato a la ni�a,
pens�: -que mal agradecido es ese desgraciado-, con los bin�culos continu� la
salida de laurita, caminaba lentamente de pronto se detuvo y regreso hacia donde
estaba el borracho y estando cerca de el, vi algo que me dejo estupefacto, ella
se levanto la falda, pude ver claramente que tenia puesto un bikini blanco y le
grito:

_ Se�or, mire como queda? Le gusta como me queda?

_ El borracho dijo: Mire ni�a v�yase de aqu� y no vuelva m�s

Ella se voltio d�ndole la espalda y en ese momento se levanto
la falda ense��ndole el culito mas bello que hab�a visto en mi vida, el bikini
estaba incrustado entre sus dos nalguitas preciosas, en ese momento el coraz�n
comenz� a latirme con fuerza, no pod�a controlar el enfoque del binocular y la
escuche decir:

_ Y por aqu� se�or, como me queda? Verdad que me queda bonito

_ Mire ni�a -grito el borracho- si no quiere meterse en
problemas v�yase de aqu�, estas muy peque�a para esto, fuera de aqu�.

La chica se acomodo la falda y dijo:

_ Bueno viejo loco, espero que se le caiga ese cart�n y lo
corran de por aqu�.

La chica se retiro enojada, yo no lo pod�a creer, mi mente se
nublo moment�neamente, acababa de presenciar como esa criatura tan preciosa y
tan linda, le hab�a ense�ado al borracho su culito precioso y lo peor del caso
el borracho la hab�a rechazado.

Al rato ya mas tranquilo y recostado en mi cama pensaba en la
situaci�n antes vivida, como era posible que esa belleza le ense�ara ese tesoro
tan hermoso a ese vago que aparte de viejo, era un borracho, a no ser claro esta
que ella le estuviera jugando una broma, pero porque ahora iba sola, porque se
puso ese bikini tipo tanga, porque le llevaba comida, me hacia cientos de
preguntas y no le consegu�a respuesta; pensando en ese culito tan bello me
masturbe con fuerza, la imaginaba en mi habitaci�n ofreci�ndome ese culito
paradito, acabe botando gran cantidad de esperma, pensando en ella me dorm�.

Esa noche la pase en vela, no pod�a dormir, estaba seguro que
ella volver�a, quer�a verla mucho mas cerca, hasta que se me ocurri� una idea,
yo tenia acceso a la parte inferior de la casa, donde funcionaba la fabrica,
baje enseguida y me puse a estudiar la situaci�n, las ventanas que daban hacia
la calle de atr�s estaban tapiadas con cemento, el due�o las hab�a mandado a
tapar para evitar que extra�os entraran por ah�, no hab�a manera de mirar hacia
la calle de atr�s, pero se me ocurri� una idea que pondr�a en practica al d�a
siguiente.

Al otro d�a, me hice de un martillo y un cincel, baje a la
parte inferior y ubique el sitio que considere estaba paralelo a donde
pernoctaba el borracho, abr� dos boquetes peque�os uno para poder observar a
simple vista y otro donde pudiera colocar mi binocular, con mucha suerte los dos
boquetes quedaron estrat�gicamente perfectos, aunque tuve que salir al otro lado
a mover algunos trastos que imped�an algo la visi�n, y esto me sirvi� para poder
disimular un poco los boquetes.

Ese d�a desde la ventana de mi cuarto espere en vano, porque
la chica no llego.

Paso el fin de semana, llego el lunes, el martes y nada,
hab�a pasado cinco d�as y la ni�a no hab�a regresado, aunque en las ma�anas la
ve�a a lo lejos en el parque del colegio siempre en compa��a de las otras
chicas, claro yo a las 12:30 siempre estaba en la ventana esperando, aunque ya
comenzaba a perder las esperanzas, lo �nico que me manten�a al pie del ca��n era
el recuerdo de aquellas nalguitas paraditas.

D�a Jueves, 1:00 PM, me encontraba frente a mi computadora
disfrutando una p�gina de relatos er�ticos, claro siempre asom�ndome de vez en
cuando a la ventana, cuando de pronto la vi, estaba casi al frente de mi
ventana, de nuevo estaba sola, caminaba despacio y de vez en cuando miraba hacia
atr�s como cercior�ndose de que nadie la siguiera, cargaba un morral en su
espalda, se acerco a la vivienda del borracho, levanto un pedazo de pl�stico que
hacia de techo y miro hacia el interior, de pronto se enderezo y comenz� a mirar
hacia los alrededores, me pareci� por su comportamiento que el borracho no
estaba en el interior de la vivienda, decid� bajar al piso inferior para
observar por el boquete, agarre mi binocular y con mucha prisa baje las
escaleras, destape los agujeros que hab�a tapado con peri�dico y observe que
laurita aun continuaba en el sitio, la ve�a en todo en su esplendor, bella como
siempre, con su figura juvenil maravillosa, tome mi bin�culo y lo coloque en el
otro boquete, el cual quedo ajustado tan perfectamente, que no hacia falta
sujetarlo con las manos, lo ajuste hacia donde se encontraba mi preciosa y la
observe detenidamente, tenia los ojos muy lindos, ten�an un color especial, eran
como marrones claros, una nariz peque�a y respingadita, los labios no eran muy
abultados pero si perfectamente delineados, a pesar de no tenerlos pintados se
ve�an rosaditos, su cabello lo llevaba suelto y era muy lizo, pero lo que mas me
llamaba la atenci�n de esta ni�a era el color de su piel, era blanca pero con un
bronceadito muy tenue, es algo un poco dif�cil de explicar, miraba hacia todos
lados, incluso hacia la ventana de mi apartamento, de pronto vi que entro a la
mini caba�a del viejo, le dio con el pie a unos vasos pl�sticos que estaban en
el suelo, levanto la punta de una colchoneta que le servia al borracho para
dormir, miro debajo de ella, la dejo caer en el piso e hizo una mueca como de
haber percibido alg�n mal olor, al momento salio del lugar.

Al salir, se quedo mirando hacia un extremo de la calle, note
sorpresa en su rostro, pero yo desde mi posici�n no pod�a ver que miraba, de
pronto escuche la voz del viejo a lo lejos que gritando le dec�a:

_ �Oye! Se puede saber que haces ah�, acaso no te han
ense�ado a respetar?

Enfoque la cara de la ni�a y se pod�a observar su
nerviosismo, de pronto en mi campo de visi�n apareci� el viejo que paso
r�pidamente por un lado de la chica entro a su cart�n y reviso las cosas que
tenia all�.

La chica al pasar el borracho por su lado retrocedi� hacia
donde estaban los boquetes, caminaba en retroceso hacia donde yo estaba y casi
pegada a la pared le dijo:

_ No se preocupe porque no soy ninguna ladrona, adem�s usted
no tiene nada ah� que yo pueda llevarme

_ Entonces que hac�as aqu� adentro, grito el viejo

_ Lo estaba buscando para entregarle una cosa

_ Oye ni�a, porque me molestas que es lo que tu quieres?
Dec�a el viejo mientras se acercaba a la ni�a

_ Nada, solamente vine a entregarle esto

Se hizo un silencio, me pegue al boquete donde no estaba el
binocular para ver con precisi�n que pasaba, ella buscaba algo dentro del
morral, mientras el borracho segu�a acerc�ndose, ella saco una bolsa y de la
bolsa saco una botella de aguardiente, la escuche decir:

_ Le traje esto, para que se lo tome, esto si le gusta
verdad? Pero se lo doy con una condici�n

_ Oye, -dijo el viejo muy cerca de ella- porque haces esto, a
ver dime nenita que es lo que quieres de mi?

_ Le doy esta botella, si me ense�a una cosa -dijo la ni�a
secamente-

CONTINUARA���