Su nombre era Paula deb�a tener 15 a�os, muy delgada piel blanca, ojos
celestes, cabello crespo rubio, una monada de chica, se sent� delante de m� y al
principio con mucha timidez habl�, pero despu�s se relajo tanto que ya ver�n.

Estaba sola en casa acababa de llegar del cumplea�os de una prima al otro
lado de la ciudad, eran alrededor de las 4 de la ma�ana y mis padres muy j�venes
aun, hab�an salido de juerga a bailar a las numerosas discos que hay. Yo aun
ten�a en la mente a mi novio en la fiesta de mi prima, bail�bamos apretadamente
y mi pelvis se incrustaba en bulto que como un asta de bandera apuntaba hac�a
adelante, yo estaba tan caliente que de vez en cuando hac�a peque�os c�rculos
con mis caderas para tratar de rozar mi escondido y mojado sexo, �l aprovechando
la luz tenue me tomaba las nalgas y apretaba mientras met�a su lengua completa
en mi peque�a boca.

Yo solo cerraba los ojos mientras sus dedos se incrustaba por detr�s de mis
nalgas en mi raja que ya me dol�a del calor debajo del jeans, pase mi mano
lentamente por su pecho, bajando por su estomago hasta llegar a su pene que
acariciaba sin parar, de pronto las luces se encendieron y nosotros quedamos
atrapados entre la gente que comenz� a bailar de nuevo, esa noche no pudimos
joder, despu�s me trajeron a casa unas amigas y quede absolutamente caliente.
Con mi novio s�lo hab�amos tenido encuentros cortos de sexo espont�neo en
algunos lugares inusuales, pero nada m�s.

Me recost� en la cama y apague la luz, logre ver en la oscuridad mi cuerpo
delgado, mis piernas que se met�an levemente en las sabanas suaves que recorr�an
mi espalda, ve�a mi ombligo como un peque�o punto en la suavidad de mi piel, mis
pechos que se levantaban como dos bolas de apuntando al cielo por la excitaci�n,
comenc� a acariciarme lentamente mi piel que se erizaba al contacto con mis
manos, mi trasero se mov�a en redondo por las sabanas, dejando que el olor a
jugos sexuales se esparciera por la cama, mi mano se detuvo un momento en mis
pezones, lo apretaba lentamente pellizc�ndolos con ternura, mi otra mano en un
momento sorpresivo comenz� a refregar desesperadamente mi concha que herv�a,
rozaba sus labios y met�a mi dedo medio hasta el fondo, mientras con mi pulgar
tocaba en c�rculos mi abultado cl�toris. Creo que no sent� la puerta de la
calle, estaba tan caliente que segu� meti�ndome mano, sin importar lo que haya
querido sentir, adem�s un tercer orgasmo me ten�a con los ojos perdidos en el
techo, mientras mi voz gem�a de tal manera que tapaba los ruidos de la noche. En
un �ltimo grito acabe llenando mi mano y mis sabanas de l�quidos fuertes que
anunciaban mi orgasmo. Me quede en silencio jadeando con la respiraci�n
acelerada, sin moverme un solo cent�metro, mi cuerpo estaba agotado. De pronto
note un ruido y supe que mis padres estaban en casa, me corte pensando en que
hab�an escuchado mi show, as� que me puse una blusa larga que me tapaba el
trasero y sal� al pasillo, escuche jadeos fuertes de mujer, de mi madre, el
coraz�n se me helo y mi entre pierna volvi� a palpitar mientras distingu�a lo
bello de esa m�sica, camine a trav�s del pasillo y entre abr� lentamente la
puerta de mis padres.

�l un maravilloso semental con el sudor marcando sus m�sculos embest�a como
una bestia el trasero de mi madre que estaba en cuatro patas sobre la cama, mi
madre con sus largas piernas blancas y sus cabellos rubios gritaba como una
zorra mientras sus senos se mov�a fren�ticamente golpeando hac�a adelante. Mi
mano instintivamente comenz� a moverse por encima de mi blusa, prontamente
llegue a mis labios que otra vez herv�an y los marturb� desesperada, por acabar
junto a ellos, me imaginaba yo tan joven y fr�gil en la posici�n de mi madre,
enculada por aquel tremendo poste de carne que sal�a y entraba derramando semen.
Un grito ensordecedor dio mi madre quedando tendida en la cama, desmayada,
agotada, yo acabe con ella afirm�ndome de la puerta para no caer, mis rodillas
se doblaron por el temblor que recorri� mi cuerpo, mi rostro sudado miraba a mi
madre muerta en la cama, muerta de placer, mi padre se incorpor� de su espalda y
comenz� a lamerle la raja a mi madre, que delicioso se ve�a un sexo que acaba de
recibir semejante tratamiento. Escuche como mi madre dec�a unas palabras entre
lenguas y supe que estaba borracha, no tard� en quedarse dormida y mi padre como
gran semental que es, con su pene erecto en toda su plenitud aun. El la movi� un
poco comprobando que en realidad se hab�a quedado dormida, enojado se levanto de
la cama y se sent� en un sill�n cerca de la ventana, mirando el cuerpo desnudo
de mi madre en la cama, comenz� lentamente a pasar su mano por su enorme tronco
de casi 25 cm. Mientras sus pectorales ser contorsionaban, yo me puse re
caliente de nuevo, pasando mi mano por mis pechos y tocando lentamente mi
cl�toris que no apa�aba ante semejante cantidad de orgasmos que hab�a tenido es
noche. En mi cabeza comenzaron a pasar idea tras idea, deseos que no pude
contener y temores de ser rechazada, pense en salir e ir a mi cuarto, terminar
de masturbarme all�, sin quererlo ni haberlo pensado predeterminadamente me
excit� mi padre masturbandose, quer�a que me follara, quer�a que me tocara, que
probara a su hija, esa chica que lo amaba mas que a la vida, pero sab�a que el
me rechazar�a, no pod�a yo competir con la tremenda mujer que es mi madre, alta
de 1.80, piernas largas, trasero redondo, cintura preciosa, hermoso pechos
absolutamente parados, mi madre no necesitaba usar wonderbra, ella lo ten�a
todo, con ojos claros como los m�os, y largos cabellos rubios, como las t�as de
las propagandas de cerveza. Estaba a punto de irme a mi cuarto cuando note que
mi padre mientras se masturbaba lentamente me miraba de re ojo. Al principio se
me hel� la sangre, pero despu�s algo en mi volvi� a aflorar, mi entre pierna se
moj� cada vez m�s. Me abalance sobre mi padre y le tome su tronco de carne
meti�ndolo de lleno en mi boca, lo chupaba con tanta desesperaci�n que fuertes
chupetones sonaban en la habitaci�n, el me agarra con sus manos mientras me
dec�a, "Si mi amor, gracias, as� cari�o, me encantas!", yo estaba caliente y
sub� montandome en sus piernas, sent�a su pene fuerte tocar mi estomago, nos
miramos a los ojos y nos besamos, met� toda mi lengua en su boca, y despu�s lo
besaba en la cara, mientras lo acariciaba, "te amo papa, te amo tanto", estaba
desesperada, mi padre me tocaba el trasero y las piernas, yo acabe otra vez
sobre sus piernas, el al oler el aroma, toc� con su dedo mis labios y despu�s se
llevo la mano a la boca, que rico fue eso, met� mi lengua entre su dedo y sus
labios, que hermoso era, note que su pene estaba enorme, rojo, y no quise
esperar m�s, sin pensarlo dos veces, me pare en el sill�n y apunte su pene a mi
rajita que se abri� como una flor, mi padre me detuvo, tal vez asustado, "por
favor pap�, follame, quiero sentirte en m�", mis lagrimas de placer deben
haberlo convencido, me tomo de debajo de mis muslos y me hizo bajar lentamente,
cerr� los ojos para sentir como su carne entraba en mi cuerpo, que delic�a,
comence a gritar de placer, al sentirla toda, mi padre me detuvo cuando tuve
metida las � partes, pero yo continu� bajando, que rico, me deje caer de un
golpe, el lanzo un jadeo mientras yo lentamente para acostumbrarme comenc� a
cabalgar y moverme en c�rculos, mi madre segu�a en la cama muerta, sin ni
siquiera pensar que nosotros sudados enteros, nos mov�amos fren�ticamente, yo
saltaba y escuchaba sonar mis nalgas en sus test�culos que me hac�a hervir mas
por su calentura, mi padre me agarraba fuerte el trasero y los pechos,
meti�ndoselos de lleno en la boca, yo gritaba de placer, "para te quiero..,
papito....ahhhhhhh!!!", mi cabeza no pod�a m�s, mis manos s�lo se sosten�an en
sus hombros, mientras su pedazo hirviendo de carne era abrazado completamente
por mi estrecha conchita que con sus labios besaba de abajo hac�a arriba la piel
del pene, que placer, cuanto olor se desprend�a de nosotros, como dos bestias
jod�amos sin parar, me corr� como tres veces m�s, y de pronto sent� que mi padre
terminaba, la cabeza de su pene se hincho en mi interior, provoc�ndome una
sensaci�n bell�sima, el me quiso que me saliera, pero yo apret� mis piernas
agarr�ndome del sill�n, que bello fue, sentir su grito de placer, su orgasmo, su
leche caliente que me invadi� entera, y que sal�a por mi concha, mezcl�ndose con
el olor de mis jugos, nos abrazamos fuertemente, mientras nos besamos con
ternura, qued�ndonos all� en silencio, mientras nuestros cuerpos aun se mov�a
lentamente, como desacelerando de a poco.

Mientras escuchaba a la chica no pude evitar una erecci�n de magnitudes, ella
a espaldas m�as no pod�a ver que yo me la estaba meneando como nunca, pensaba en
la suerte de su padre y en la suerte que tendr�a yo de tener a una jovencita tan
hermosa como ella, pero esas son otras historias.

Bueno Espero que les haya gustado, tambi�n espero que ahora sea publicada,
escribanme si son jovencitas o si quieren compartir algo, o por �ltimo si
quieren que les de una consulta. (Todos los nombres y menciones fueron cambiadas
para proteger a los protagonistas).

Amano. (POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO)