Fantas�a IV
(La segunda virginidad)
SAM: Si todos tenemos una segunda virginidad, mi esposa jam�s
hab�a tenido otra verga para disfrutar, (siempre habl�bamos de la fidelidad,
pero que era esto ahora, estaba ella si�ndome infiel? �No! Yo, al menos siento
que no!) Sin embargo su concha no hab�a conocido otro pene m�s, ahora lo har�a,
deseaba como la mayor�a de los hombres, que fuera una verga m�s grande y gruesa
que la m�a, al menos en mi caso la intenci�n de compartirla era que lograra otro
tipo de goces que los esposos tal vez por la rutina no podemos dar, la emoci�n
de ser infiel, el "pecado", la fruta prohibida aunque ella sab�a que yo sab�a y
que me contar�a paso a paso como suceder�a y que era a �l al que le entregar�a
su segunda virginidad
Sonhya:
� Cu�nto tiempo estuvimos as�? no lo s� porque en cuanto
cerramos la puerta perd� la noci�n del tiempo, s�lo s� que disfrutaba cada
segundo que estaba entre sus brazos, sent�a sus labios bes�ndome primero con
ternura y despu�s lo sent�a como desesperado, ten�a de nuevo en mi boca ese
sabor dulce de sus labios, saboreaba de nuevo su saliva. Sus manos recorr�an
todo mi cuerpo y yo ahora lo dejaba, que tocara todo lo que �l quisiera, en esos
momentos mi cuerpo era solo suyo. En cierto momento sent� cuando baj� su mano y
la meti� bajo mi falda, toc� mi tanga mientras me besaba el cuellillo sent�a mi
concha muy mojada ya estaba muy lubricada ,pero no solo yo estaba caliente
porque por encima del pantal�n sent� su verga parada, dur�sima, la ten�a lista
para el encuentro de nuestros sexos, ese encuentro que hace tanto que dese�bamos
tener, me pregunt� que �cuanto tiempo faltar�a para poder sentir mi vagina llena
con esa verga que imagino morena, gorda y riqu�sima?, no lo s�, pero lo que si
s� es que de alguna forma ya la siento y la disfruto.
Yo hac�a el intento por separarme pero a la vez no lo
deseaba, creo que a �l le pasaba lo mismo, el tocarnos era una delicia y no
quer�amos dejar de hacerlo, en un momento dado sent� sus dedos desabroch�ndome
el primer bot�n de mi blusa, en ese momento sent� una ola de calor que invadi�
todo mi cuerpo y se anid� en mi vagina, tambi�n sent� como unas gotas de
lubricante mojaban mi tanga, todo era tan excitante, iba a ser la primera vez
que me quitar�a �l la ropa, la primera vez que ver�a mi cuerpo y lo tocar�a.
Sent� la mirada de �l puesta sobre mis ojos y sobre mi blusa, en el momento que
volteo a verlos s�lo sonre�mos y comenc� a desabrochar los botones de su camisa,
lo hicimos despacio aunque ten�amos prisa de liberar nuestros cuerpos de lo que
nos imped�a conocernos y sentir totalmente nuestra piel. Sus manos temblaban
cada vez que desabrochaba un bot�n, hasta que termin� con el �ltimo y pudo
quitarme la blusa, yo hice lo mismo hasta que su camisa qued� en el suelo, junto
con mi blusa, entonces me abraz� y as� abrazados como est�bamos, sus manos
buscaron los broches de mi brassier, sent� como lo desabroch� y tambi�n qued� en
el suelo, mientras mi coraz�n se sal�a de mi pecho. As� abrazados como est�bamos
volvimos a besarnos mientras nuestros cuerpos estaban sintiendo el calor de
nuestros pechos, mis pezones al sentir el roce de su piel inmediatamente se
pusieron duros. Entonces �l separ� su cuerpo del m�o, para poder mirarme,
y tocar mi talle, deslizaba sus manos por todas partes, hasta que lleg� a mis
pechos, los toc� despacio, lo escuch� cuando me dijo que le gustaban mucho y le
encantaba saber que ahora los pod�a tocar como quisiera. As� como est�bamos
semidesnudos me llev� abrazada hasta la orilla de la cama, ah� se sent� y puso
su cara en mis pechos mientras me tocaba los brazos, la espalda, yo s�lo deseaba
sentir mis pezones dentro de su boca, me mor�a por verlo mamar mis pechos,
cuando sent� sus labios tocar mis pezones tuve una sensaci�n muy especial, como
de una descarga el�ctrica que me estremeci�, sentir sus labios h�medos y ver su
lengua desliz�ndose fue una sensaci�n maravillosa, no se cuanto tiempo pas�
pegado a mis pechos aliment�ndose de mis ganas y entreg�ndome las suyas.
Si le contest� y comenc� a bajarle el pantal�n con prisa
porque deseaba ver ya salir su verga, quer�a saber como era, quer�a averiguar en
ese instante si esa verga que tantas veces acarici� en mis sue�os, era igual a
como la hab�a imaginado. En el momento en que la vi saltar de su pantal�n, sent�
un estremecimiento porque estaba m�s rica de lo que la imagin�, era morena, muy
gorda y por cabeza ten�a un hongo rosa, no pod�a dejar de mirarla, me encant�
verla tan dura y su cabeza brillante de tan lubricada que estaba, la toqu�
despacito, era la primera caricia que le hac�a, despu�s la apret� en mi mano,
sub� y baj� la piel de su verga para sentirla en toda su extensi�n cuando abr�
la mano estaba totalmente mojada , con mi lengua quit� ese rico jugo que hab�a
dejado en mi mano y volte� a verlo, quer�a saber que cara ten�a, que estaba
sintiendo, pero �l ten�a los ojos cerrados y su cara reflejaba que estaba
disfrutando mucho. Segu� bajando el pantal�n para liberar sus huevos, que
salieron para disfrutar, toc�ndolos, me agach� en ese momento para terminar de
bajar el pantal�n, entonces cuando ya estaba el pantal�n en el suelo, �l levant�
los pies y sac� cada una de las piernas para quedar ahora si, totalmente
desnudos los dos. No pude evitar, en el momento en que me iba a levantar, poner
mi cara sobre ese aparato que se ve�a riqu�simo y estaba segura que tanto placer
me iba a dar, frot� mis mejillas con sus huevos, estaban colgando tan
ricos, calientitos, me mor�a de ganas de llegar a su verga , pero �l me levant�
r�pidamente, me abraz� y comenz� a besarme como s�lo �l sabe hacerlo,
nuestros cuerpos al fin estaban como siempre deseamos, desnudos, juntos,
calientes, ahora solo faltaba unir nuestros sexos, yo estaba temblando
deseosa de sentir su verga dentro de m�, y se lo dije, �l como respuesta me
recost� en la cama y me dijo que antes de entrar quer�a conocer el cuerpo que
siempre coji� en su imaginaci�n, y en ese momento puso sus labios sobre mi cara
y comenz� a bajar poco a poco, yo sent�a su verga movi�ndose, tocando y mojando
mis piernas.
Fue bajando sus labios poco a poco, cuando lleg� a mis
pezones estos ya estaban dur�simos esperando su lengua, juguete� con ellos,
primero uno mientras con su mano acariciaba el otro, despu�s cambi�, al poner su
boca en el pez�n que hab�a acariciado y sigui� bajando, sent�a su lengua h�meda
que iba mojando mil�metro a mil�metro mi piel, me encant� sentir su lengua
dentro de mi ombligo, pero m�s me encant� sentir que lleg� hasta donde comienza
mi concha, cuando lleg� ah� yo estaba lista para recibirlo, es mas, no pod�a
aguantar por m�s tiempo y se lo ped� le dije
-"To�o ven entra por favor ya, dame tu verga, quiero sentirla
hasta el fondo, tengo mucha miel para ponerla en tu palo que est� dur�simo"-
S�lo escuch� un gemido y su cuerpo comenz� a subir y a
acomodarse para montarme, hasta quedar la punta de su verga en la entrada
de mi concha, se acost� sobre m� y nos besamos desesperados mientras �l met�a su
verga, mmmmmm esto no era un sue�o, era real lo que estaba pasando, su verga
estaba dentro de m�, la fue metiendo hasta llegar hasta el fondo, y comenz� a
bombear, yo sent�a como mi vagina apretaba y mojaba su verga, en ese momento �l
se enderez� y me levant� las piernas, las puso encima de sus hombros, y
solo lo escuchaba decir
- "Qu� rico mija, qu� rico"- yo deseaba ver su cara pero no
pod�a abrir los ojos, era tanto el placer de sentir es verga gorda bombe�ndome,
s�lo pod�a quejarme y quejarme, cuando de pronto perd� el control, en ese
momento lleg� mi primer orgasmo, fue maravilloso sentir ese estremecimiento que
sal�a de mi vagina y que corr�a por todo mi cuerpo, verlo ah� subiendo y bajando
aument� mas todav�a la sensaci�n de �xtasis que ten�a, sent� claramente como mi
vagina se ba�aba con mi jugo, y �l segu�a bombeando, le ped� que lo
hiciera m�s r�pido, m�s fuerte, le ped� m�s, m�s, m�s. En ese momento sent�
llegar el orgasmo de �l, estaba bombeando como loco, y s�lo lo escuchaba decir
ahhh, ahhhhh, ahhhhh, sus chorros de leche caliente ba�aron por primera vez mi
cueva que ya estaba ba�ada, mezclamos nuestros jugos, nuestros cuerpos y
nuestros orgasmos.... fueron maravillosos�
En cuanto dej� de gozar la deliciosa sensaci�n del orgasmo,
�l se dej� caer sobre m�, yo sent�a todav�a latir mi vagina, era riqu�simo
sentir su leche caliente dentro de m�, en cada movimiento de mi vagina �l gem�a
y me respond�a con un movimiento de su deslechada verga, un momento m�s tarde,
su leche comenz� a salir de mi vagina, es algo que a m� siempre me a encantado
sentir, no me mov� dej� que saliera libre mientras �l segu�a dentro de m�,
poco a poco, a su verga le fue disminuyendo la erecci�n y sent� cuando de
pronto sali� de esa cueva en donde acababa de depositar su
caliente leche, me dio un beso corto y me pregunt� c�mo me sent�a, que si hab�a
terminado a gusto, le dije que si, que me hizo sentir un orgasmo riqu�simo, y
entonces le pregunt� lo mismo y me contest� que hac�a much�simo tiempo que no
sent�a un orgasmo con tanta intensidad, que deseaba repetirlo y le dije que yo
tambi�n.
�l se acost� a un lado m�o y yo me acomod� d�ndole la
espalda, y en ese momento se volte� hacia m�, pegando su cuerpo al m�o, sent�a
su verga todav�a un poquito dura, pero sabia que hab�a que esperar un tiempo
para que terminara de relajarse y entonces comenzar de nuevo el delicioso
proceso de calentamiento y preparaci�n para continuar con el tiempo de placer
que se nos estaba regalando. As� nos quedamos dormidos, abrazados, no s� por
cuanto tiempo.