Andr�s y Claudia (2da parte)
Aunque era muy tarde la luz del cuarto de Claudia segu�a
prendida, y eso era por que ella le daba mucho miedo la oscuridad, los fantasmas
era su mayor terror, por eso no era de extra�ar que ella al verme abrir la
puerta pegara un grito, r�pidamente le tape la boca a la vez que le hable
silenciosamente.
C�llate, vas a despertar a mi abuela
Mmmmft, eres tu Andre, me asustaste
Claro tonta, t� eres la �nica que se asusta con cualquier
cosa
Mire hacia el pasillo hacia el cuarto de mi abuela, por
fortuna ella estaba profundamente dormida, y mi mama hab�a llamado para decir
que se iba a quedar en nuestra casa, regrese con Claudia que encantada me hizo
un espacio en su cama.
Andre, no quer�a gritar, pero tengo miedo.
Si lo s�, ya me lo contaste 100 veces, por que no te
convences de no hay fantasmas
Qu�date, solo esta vez
Esa era en efecto mi intenci�n, pero no estaba seguro como
deb�a hacer, quer�a meter mi pene en su rajita, pero no me atrev�a a decircelo
en forma descarada, en vez de eso se me ocurri� otro plan.
De acuerdo, pero con una condici�n
�Cu�l?
T� quitas la piyama
Ella me miro dudando, al final pregunto:
�Por que tengo que quitarme la piyama?
Porque si te vuelves hacer pip� no la ensucias - Le
conteste
Yo no me hago pip� en la cama - contesto algo molesta
Si como no, que fue lo que paso hoy en la tarde
Eso solo fue po, po, por...
Ya vez
Pero es que me da pena
Mira - Le dije de una vez - yo tambi�n me voy a quitar mi
piyama, as� si me hago pip� no la mojo
�Tu te haces pip�? - pregunto con una risa traviesa que me
volv�a loco.
Bueno, hace mucho que no, pero nunca se sabe
As�, de esta manera accedi� a quitarse su piyama y colocarla
en la silla, su cuerpecito casi desnudo, solo tapado por una pantaletica
amarilla con figuritas me produc�a una sensaci�n desconocida para m�, yo por mi
parte hice lo mismo y me acost� al lado de mi hermana, estuvimos jugando un
rato, y mientras mi hermana se divert�a cuando soplaba por su ombligo, a mi se
me pon�a el pene tan tieso como un palo, aun as� no me animaba a metercelo, al
final le dije:
Claudia
�S�?
�Te gusto mucho cuando te ba�e?
Claro
Trague algo de saliva antes de continuar
�Y te gusto cuando te eche jab�n en tu rajita?
Esta vez era ella la que se le pon�a la cara roja como un
tomate
M�rate, tienes la cara roja, ji, ji, ji
�Qu�?, ah ya c�llate - dijo furiosa al verse en el espejo
Baja la voz que vas a despertar a abuela
Es que tu te burlas de m�
Si es cierto, pero aun no me has dicho, te gusto �s� o no?
Se quedo callada un momento, confundida, al final dijo un
t�mido "si" casi inaudible mientras su cara estaba roja de la verg�enza
Quieres que lo haga otra vez
Ella movi� su cabecita de forma afirmativa, entonces proced�
a meter mi mano suavemente dentro de su pantaletica, pero ella se retiro, yo un
poco asustado la mire a ella como pregunt�ndole que pasa, ella pareci� leer mi
pensamiento por que inmediatamente dijo.
�No era en el ba�o?
�Estas loca?, mira la hora, si nos metemos nos
congelar�amos
Al fin �l ultimo escollo, la ultima barrera hab�a cedido,
ella mansamente asinti� y dejo que yo le acariciara con mi mano su delicada
rajita, ella se dejo y poco a poco cerraba los ojos como si tuviera sue�o, a la
vez que abr�a mas las piernas, muy pronto me di cuenta de que no estaba dormida,
por que al tratar de retirar mi mano ella la sujeto con una fuerza muy poco
usual.
Andre no te vayas
Cre� que te hab�as dormido
Hasme mas cosquillas
Hab�a algo en su voz que no era normal, pero cre� que era
solo mi impresi�n.
bueno y que tal si tu me haces cosquillas a m� - le dije
para que me soltara la mano
Mayor fue la sorpresa la m�a cuando ella con su mano libre la
meti� en mi interior y empez� a jugar con mis pelotas, es una sensaci�n
indescriptible, sin saber como nos fuimos acercando hasta que tuve su tierna
rajita a unos cent�metros de mi cara, entonces sin saber por que ella tomo mi
pene y se lo meti� en la boca, yo ya no pod�a controlarme, comenc� a besar su
rajita que en ese momento estaba rosada, y al ver que no lograba llegar mas
hondo met� mi lengua, su sabor era extra�o pero tenia la misteriosa propiedad de
provocarme mas, ella por su parte chupaba mi pene a la vez que me raspaba con
sus dientecitos, estabamos en un frenes�, no tardo mucho en pasar lo que tenia
que pasar, tanto yo como Claudia nos "orinamos" mutuamente en la cara del otro.
El esfuerzo nos hab�a agotado, estaba confuso, que nos hab�a
pasado, por que estaba claro que yo no era el �nico que perdi� el control, en mi
loca idea de meterle mi pene a mi hermana hubo un giro imprevisto y termino en
su boca en vez de su rajita, me hacia gracia, pero me acorde que yo tambi�n met�
mi boca en su rajita, y que ella me hab�a orinado.
En eso me levante, siempre me hab�a molestado que ella me
orinara, por una parte ella era muy apegada a mi y eso hacia que cuando le
entraban ganas me orinaba sin querer, por otra yo estaba muy orgulloso de que
eso no me pasara, sin embargo al verle la cara todo mi enojo se fue, yo tambi�n
la hab�a orinado y eso nos dejaba "a mano"
Entonces se despert� un inter�s en mi, esta vez diferente al
anterior, �l orine que yo le hice era muy diferente al que hacia normalmente, �l
liquido era bastante viscoso y de color blanco, el de ella tambi�n era viscoso,
pero a diferencia era trasparente.
El ladrido del perro me saco de mis reflexiones, y me acorde
de mi abuela, me asome a su cuarto, pero aun segu�a dormida, me dedique el resto
de la noche a limpiar a mi hermana y a ponerle su piyama aunque por alguna
extra�a raz�n me quede con su pantaleta, luego me di un ba�o y mientras me
duchaba recordaba los intensos momentos que pase con mi hermana.
Continuara...
Autor: Randou
Email POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO