Es increible, no podia entender como lo estaba disfrutando, sus manos golpeaban con fuerza mis mejillas castigandome, con fuerza apretaba mis pezones produciendome un fuerte dolor que era acompa�ado de una sensacion de placer pues al mismo tiempo estabamos acabando.
Hac�a ocho meses que me hab�a casado con Juan, un hombre de negocios con un gran poder econ�mico pues pose�a diversas empresas en todo el pa�s.
busque su huequito, coloque uno de mis dedos en su entrada, la cual sent� h�meda y ingrese mi dedo, lo cual fue muy f�cil, sent� un espasmo, suspiros.