Relato: Lorenita de diechiocho a�os y su culito resping�n Hola me da gusto saludarles. He le�do esta p�gina y hoy me
decid� por fin a escribir algo que ten�a ganas de gritarlo a todo el mundo. Mi
caso es el siguiente: me llamo jorge, tengo 30 a�os. Mi esposa se llama Carolina
y ella tiene 28 a�os.
Esto me sucedi� apenas hace 4 meses. Mi cu�adita se llama
andreita, ella apenas tiene 18 a�itos y les juro que ya es todo un bomboncito.
Se las voy a describir: ella es rubia, delgadita, con un abdomen de envidiar a
su corta edad, un par de tetitas que si bien son algo peque�as, est�n bien
paraditas, parecen dos volcancitos que nada mas de imagin�rmelo ardo en deseo.
Lo mejor de ella es su ese culito resping�n, no s� por que no todas las mujeres
tienen este don, pero ella tiene la cintura quebradita , que hace que su culito
se le vea bien paradito. Y para acabarla tiene los ojos color miel.
Pues bien, yo vivo en la ciudad con mi esposa y resulta que
hace pocos m�s de 9 meses, mis suegros tuvieron un fatal accidente donde
perdieron la vida ellos y mi cu�ado de 15 a�os. Nosotros lo primero que hicimos
fue traernos esta ni�a para vivir con nosotros pues �ramos los familiares mas
cercanos que ella ten�a. El primer mes que estuvo viviendo en la casa fue muy
dif�cil para todos, m�s, por ser, andre�ta una ni�a rebelde y caprichosa, a�n
as�, tratamos de ser accesibles mi mujer y yo para con ella, debido a los
acontecimientos que casi acababan de ocurrir.
A partir del quinto mes con nosotros ella empez� a tener
cambios admirables en su cuerpecito, yo trataba de disimular ver su cuerpo
tiernecito ante mi vista, cada vez que llegaba de mi trabajo y ella ve�a la
televisi�n en la sala con su short pegadito que dejaba notar el contorno de su
culito virginal, que marcaba sus nalguitas ante la brillantes de mis ojos y sus
blusitas de corazoncitos, pegaditos a sus deliciosos senos. Era espectacular ver
a diario esa escena, mientras mi mujer no hab�a llegado de su trabajo y yo, no
pod�a menos, que tener una erecci�n que hac�a que mi cuerpo temblara de la
emoci�n. Sien embargo, bien sab�a que era una ni�a y nada pod�a hacerle. Adem�s
de que no quer�a arriesgar mi matrimonio por semejante lucidez. As� siguieron
los d�as, ella a veces llegaba despu�s que yo, con su uniforme escolar de sexto
a�o de primaria( ya le falta apenas dos meses para decir adi�s a la primaria).
Cuando ella hac�a su aparici�n con su pants licra de
educaci�n f�sica, me enloquec�a. Ver su blusita tipo camisa de su uniforme
escolar en aquel cuerpo me enloquec�a demasiado que despu�s de contemplarla en
el sill�n por ratos, me apresuraba a pensar en la llegada de mi mujer para
hacerle el amor y desquitar esa sed de pasi�n que me acongojaba. Muchas veces,
mi mujer me dec�a que se hab�a sacado la loter�a conmigo por que dec�a que era
espont�neo, y muy, ardiente, pero no era tanto eso, la raz�n de esa actitud se
llamaba andreita. Muchas veces me masturbe pensando en ese culito apretado
movi�ndose en la orilla de mi cama, sodomiz�ndola a mi manera y viendo la ranura
de su hoyito frente a mis ojos, pensaba en esos pechitos duritos en mi boca,
mordi�ndoles como si fueran mangos verdecitos, o en esos labios rojos naturales
y esos ojos apuntando hacia m� coquetamente mientras me mamaba la verga en
c�rculos. Me ven�a incre�blemente, como nunca como nadie seguramente .
As� pasaba el tiempo, Un buen d�a fuimos a unos balnearios
fuera de la ciudad, ella se ve�a impecable con su short de gamuza apretadito y
su blusita morada totalmente pegada tambi�n que dejaba ver sus pezones de manera
perfecta al contacto con el agua, sus nalguitas reluc�an al doble en esa ocasi�n
por el agua que provocaba que se notara las rajitas de sus nalgas , incluso casi
se ve�a, su hoyito. Mi esposa empez� a jugar con el ni�o( a todo esto, no les
mencion� a Jorgito de 2 a�os de edad), y yo, con una pelota, jugamos lejos de mi
mujer, en el agua.
Cuando hab�a la oportunidad la abrazaba por detr�s, mientras
ella re�a por las perseguidas que le daba, era incre�ble, magn�fico, lo mejor
que me hab�a pasado hasta entonces. Por la inercia del movimiento mi verga
rozaba con su culito ( que estoy seguro que lo sent�a, m�s nunca dec�a nada), se
re�a y se mov�a, esa ocasi�n, no les miento , estuvimos as� como por 40
segundos: ella movi�ndose queriendo zafarse de mi, yo apretando mi verga y
d�ndoles empujones discretos. La segunda vez que tuve la oportunidad de
nuevamente abrazarla, no pude m�s, y revente en un orgasmo que ella debi�
haberse dado cuenta. Ella dej� de re�rse y los dos continuamos pegados mientras
por debajo del agua la arremet�a fuertemente hasta que eyacul� chorros de semen.
No pod�a creer que estuviera pasando, despu�s de eso, regresamos con mi mujer
como si nada hubiera pasado.
Despu�s de eso, ella empez� alejarse poco a poco de m�,
trataba de llegar a la hora que llegaba mi mujer y eso a m�, me estaba
asfixiando, una ocasi�n, pens� en violarla y amenazarla con matarla si dijera
algo. Estaba decidido, esa ocasi�n, fue un s�bado, mi mujer se ir�a a campeche
por cuestiones de su trabajo, y yo me quedar�a con el ni�o y con mi suculenta
cu�adita. Ella estaba nerviosa, mi mujer parti� a las 5 de la ma�ana, desde ese
momento quise llevar a cabo mi fechor�a pero algo me detuvo, pens� que la noche
ser�a m�s perfecta e ideal para robarle la virginidad que deb�a a como sea, ser
m�a y de nadie m�s.
En el desayuno ella estaba t�mida, me ve�a de reojo y yo
disimulaba tambi�n. A penas pas� el desayuno fui a la sala y sin decirle nada,
puse una pel�cula pornogr�fica que al verlo, ella sonrroj� y se puso demasiado
nerviosa. Pens� que se ir�a pero no fue as�, se qued� inm�vil sin decir ni una
palabra. Yo mientras tanto, mi excitaci�n era descomunal por que en la pel�cula
, era una ni�a como de 19 a�os la que se estaban cogiendo y el se�or, era como
de 40 a�os. No aguant� y met� mis manos en mi calzoncillo que hacia notar
desmesuradamente mi verga. Ella volteaba a ver hacia abajo como queriendo ver mi
pene, no le permit� nada, y dej�, que se quedara con esa duda para que volteara
en diversas ocasiones, eso me excitaba m�s.
Termin� la pel�cula y � oh sorpresa! Sus pezones se ve�a
paraditos y ella estaba muy inquieta.
-� quieres ver otra de �stas? � le pregunt� tibiamente, con
mi mano acariciando mi pene.
-No, ya no, me da miedo- Contest� con un gesto infantil que
casi me hace reir
-No tengas miedo, eso que vistes lo vas a tener que hacer
tarde o temprano y es mejor, si empiezas desde m�s ni�a.
Le dio risa lo que le dije y no dijo nada m�s. Puse otra
pel�cula porno, y ya la leche estaba que se sal�a.
�
Se me ocurri� darle un �xtasis para excitarla, y hacerla m�a,
no pensaba en otra cosa que no fuera sexo con ella. Llev� a cabo, mi plan, y le
di en proporci�n que no fuera a intoxicarla, sab�a medir eso perfectamente. Se
lo di en un vaso con coca cola sin que ella sospechara nada. A media pel�cula,
empez� a dar efecto. Se ve�a acalorada, inquieta y de vez en cuando, se rozaba
su conchita. Estaba que ya no pod�a de ver su carita de angelito totalmente
acalorada, sus ojitos preciosos ya en un tono coqueto, o excitado. Me ve�a y
clavaba su mirada en mi pene.
No pude m�s, y fui al sill�n donde estaba recostada con su
short gris, su blusita de micky mouse, sin zapatos y con su cabello suelto que
la hac�an verse como una verdadera lolita, una belleza de pies a cabeza. En ese
momento no cab�a en mi cabeza que ella iba a ser m�a, que iba ser el primero que
le introdujera un pene e iba disfrutar de tal mujer, de tal ni�a, era demasiado
poca cosa para una ni�a de esa magnitud.
�
Llegu� y le dije que si necesitaba un masaje, ella accedi�
r�pidamente por lo que se dio la vuelta y dej� ante mis ojos ese culito que
tantas veces pose� en mi imaginaci�n. Me monte sobre su espalda sin dejarle caer
todo el peso, y empec� a masajearla lentamente en los hombros, baj� mi mano por
sus costillas. Trat� de meter mi mano cerca de sus pechos y ella accedi�, en ese
momento tome sus pechitos que estaban duros y empec� a masajearlo como nunca
hab�a tocado a una mujer. Ella gem�a y eso me sobre excit�, me recost� de tal
forma que mi pene quedara pegado con el hoyito de su culito, y empec� a masajear
sus nalgas con mi verga. Ella solo gem�a imparablemente. Ve�a sus ojitos
cerrarlos y abrirlos como si gozara incre�blemente. Babee con mi lengua todo su
cuellito, que estaba tan tierno que me emocionaba totalmente. Y me dispuse ahora
si, a penetrarla hasta cansarme.
Me par� de un salto y le dije que se parara tambi�n, as� lo
hizo, y comenc� a quitarla la blusa, en ese momento sus pechos quedaron ante mi
mirada, eran blanquitos, como volcanes muy paraditos y con unos pezones color
rosa. Se los lam� , me ator� en ellos hasta saciarme, pasaba de un pechito a
otro y me alucinaba m�s. Baj� mi lengua hasta el ombligo le quit� el short y
empec� a besarle las braguitas, oliendo ese chochito tierno, h�medo y virginal.
Era incre�ble, le quite las bragas y empec� a mam�rselo indefinidamente, la
recost� en el sill�n y segu� con la operaci�n, ella empez� a gritar y a temblar,
se retorc�a de un lado a otro y gem�a desesperadamente, creo que tuvo un orgasmo
por que hizo como si se convulsionara de placer. Sab�a que ya pr�cticamente era
m�a.
La llev� a mi cuarto, y la recost� donde mi mujer y yo
hacemos el amor jajajja. Le abr� las patitas y ella solo esperaba sin decir ni
oponerse a nada. Obedec�a a todo. Agarr� sus manos y lo puse, en mi verga, le
dije que me la mamara y accedi�, al inicio no supo como, pero le ense�� al
tomarle de la cabeza y con mi mano indicarle como deb�a de ser. Era tal mi
excitaci�n que pronto me vine incre�blemente en su boquita, ella trat� de
librarse , pero no la dej�, se lo trag� todo.
Descans� unos minutos y pronto, mi verga estaba totalmente
excitada . Ella estaba muda, no dec�a nada, as� que le abr� las patitas y
comenc� a rozarle la punta de mi pene en su chochito, ella debi� de excitarse
mucho por que pronto empez� a gemir de nuevo, aproveche para introducirle de un
golpe la mitad de mi pene a lo que ella reaccion� con un grito de dolor.
No pod�a sac�rselo, no deb�a. Se lo dej� para que se
acostumbrara, y en ese lapso, disfrute de las mejores contracciones vaginales de
una mujer, me apretaba, como si quisiera expulsar ese cuerpo extra�o, pasando un
tiempo levant� sus patitas a mi hombro y se la dej� ir todo, solo vi, como sus
cejas hac�an se�al de que le dol�a por que las arrugaba excitadamente, y su
boquita abierta, le serv�a para absorber mas aire. Sus ojos se dilataron, su
color se torn� intenso y empez� a sudar incansablemente. Esa escena me
enloqueci�, por lo que despu�s de disfrutar de sus contracciones virginales,
proced� arremeterla, primero lentamente y luego, poco a poco sub� la intensidad,
ella no paraba de gemir dolorosamente pero poco a poco, dejo de verse angustiada
y empez�, creo yo, a sentir placer.
Segu� arremeti�ndole mientras trataba de besarle los pezones,
la boca que era rojita, deliciosa, y su cuello, no quer�a dejar parte sin besar.
De pronto despu�s de un tiempo, ella empez� a gemir y gem�a entre adolorida y
excitada. Segu� bombeando y mi leche a�n no llegaba, ella gem�a m�s r�pido y
empez� nuevamente a convulsionarse, a temblar creo que fue su segundo orgasmo.
Aprovech�, para arremeter con todas mis fuerzas. En ese momento la tome de la
cintura y como es delgada, empec� a moverla hacia m� con mis manos, fue
incre�ble ver su cara colgar y sus pechos quedar frente a mis ojos. Fue tal mi
excitaci�n que mord� uno de sus pechos sin darme cuenta, pronto llegu� al
orgasmo tambi�n, y saqu� leche por montones, todo en su chochito. Despu�s de
eso, me recost� sobre ella por unos cinco minutos y la bes� tiernamente. La
abrac� hasta ver que se quedaba dormida. Por la tarde, la llev� a un centro de
diversiones infantil, pero ella estaba adolorida, no pod�a caminar bien y creo
que se le hab�a hinchado su chochito. A�n as� fuimos, le compr� un pantal�n de
cintura, pegado al cuerpo, una blusa muy peque�a, y unos zapatos, al fin y al
cabo, estaba contenta pero creo que no comprend�a a�n que hab�a pasado.
Por la noche, le dije que dormir�a conmigo y el bebe en su
cuna. Nos fuimos a dormir como a una de la ma�ana( cosa que su mam� nunca le
permiti�) . Era la primera vez que dormir�a con ella y le dije, que se
desnudara, que quer�a verla as�. Ella accedi�. La abrac� y nos quedamos
dormidos. Mi mujer regresaba hasta el Jueves, as� que ten�a m�s d�as para seguir
penetr�ndola a mi gusto. Al siguiente d�a, amaneci� bien y yo, me hice a la idea
que para no lastimarla tan pronto, se lo meter�a por su culito cosa que siempre
quise. Por la noche nos fuimos a dormir, le dije que esa semana no iba ir a
clases y que pedir�amos permiso. La tom� nuevamente, no se hab�a quitado su
pantaloncito de cintura pegado, as� que le dije que se pusiera en la orilla de
la cama como en posici�n de cuatro. No era necesaria la posici�n por que la
curva de su cintura y su culito resping�n, bastaba que se agachara tantito para
ver esa preciosidad en mis ojos. La tom� de la cintura y accediendo a mi
instinto no dud� en quitarle el pantal�n de un golpe y su braguita, y untarle
crema y empezar a penetrarla profundamente, esto lo hice de un golpe, para que
no le fuera doliendo poco a poco Ella gem�a mucho y yo, con mis una mano le
tocaba uno de sus exquisitos pechos y con la otra, acariciaba su chochito. Era
riqu�simo sentir como su culito apretaba mi verga incre�blemente, era mejor que
la sensaci�n de su chochito apretado. Me vine a c�ntaros, fue incre�ble esa
sensaci�n, se lo dej� todo en su culito, estaba satisfecho, al fin hab�a
cumplido algo que siempre quise hacer, desvirginar una ni�ita por sus dos lados,
ense�arle a ser mujer a su corta edad, y lo m�s mejor de todo, probar a dos
hermanas de diferentes edades pero con el mismo grado de calentura.
Despu�s de ese tiempo seguimos cogiendo hasta tres o cuatro
veces al d�a( con decir que ped� permiso tambi�n a mi trabajo por
"enfermedad",luego de esos gloriosos d�as regres� mi mujer. Andre�ta se ha
encari�ado conmigo, seguimos haci�ndolo cuando mi mujer se va a trabajar, a
veces nos ponemos de acuerdo antes de irse a la escuela puesto que mi mujer se
va siempre a las 6 de la ma�ana, a esas horas entro y la hago m�a a mi gusto
despu�s de haberme cogido a su hermana. A veces en la tarde, antes de que mi
mujer llegue, en la azotea, en el ba�o cuando mi mujer est� viendo tele, me meto
a escondidas y me la cojo r�pidamente, o bien, cuando est� dormida, voy al
cuarto de andre�ta y la penetro, le pongo una almohada o algo para que no haga
ruido y me la cojo sin piedad( ese chochito a�n aprieta rico, ha de ser por su
corta edad pero la verdad es que ya est� muy cogido por mi) , es excitante jugar
a eso, pero espero no me cachen por que si no????? Andre�ta ahora esta en
primero de secundaria, su cuerpo esta s�per desarrollado � ser� de tanta leche
de 4 meses de trabajo intenso con mi peque�a putita?
No s�. Lo �nico que si sabr� explicar es que ella ya est� en
la edad de tener novio, yo no se lo voy a impedir en lo m�s m�nimo, debe de
tener a un chico de su edad( ella realmente no me pertenece, aunque ya por
siempre, quedar� en su recuerdo), y que ese ni�o, se la coja, jajajja claro est�
que no va a ver alguien de esas edades promiscuas que la llene como yo lo he
hecho �no creen?
Ahora , me he dado cuenta que sus amiguitas est�n muy bien,
voy a tratar de sodomisar a otra zorrita, que la neta, con mi carita que me
cargo no creo que sea tan dif�cil.
Bye, cu�dense, luego les escribo por si pasa algo nuevo o si
consigo mi nuevo objetivo.
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Relato: Lorenita de diechiocho a�os y su culito resping�n
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