Me llaman Loli soy una hermosa mujer, seg�n dicen, pero muy
liberal, sin contar que tengo un f�sico espectacular, rubia, alta, unas enormes
tetas y un culo redondo por donde siempre espero que al menos un hombre lo
penetre, y lo m�s importante me encanta tener sexo con cualquiera y en cualquier
lado mas aun si es en grupo.
Anoche hab�a ido a un boliche a tomar algo, estaba vestida
provocativa como siempre, ya que me gusta atraer a los hombres, con una mini muy
corta de l�tex negro, unas votas de charol negras con tacones de aguja bien
altos, medias con portaligas rojo tambi�n de l�tex, y una remerita muy ajustada
de terciopelo rojo; enseguida se me acercaron cuatro muchachos, con los que no
tarde demasiado en entablar una conversaci�n, primero del boliche, luego de la
m�sica, y enseguida de sexo; cosa que a mi me gusta demasiado como ya sabemos.
Mas tarde se unieron cinco amigos mas, y proseguimos con la
conversaci�n sobre sexo; hasta que uno de ellos propuso que fueran a la casa y
probaran tener sexo en grupo, a m� me pareci� una idea estupenda, ya que yo
hab�a participado en otras fiestas de este tipo y lo hab�a pasado muy bien.
Cuando nos encontramos todos en la casa, yo me quite la
remitir� y luego la mini para as� quedarse solamente con las votas y las medias
con su portaligas. Los muchachos al ver esto se quitaron la ropa sin perder
tiempo; al principio yo comenc� a chuparle el pene a cada uno, por intervalos,
pero uno de ellos me acost� en el suelo y me penetr� r�pidamente, fue una
penetraci�n brusca y profunda pero sin muy placentera para ambos, seguidamente
uno de los muchachos se recost� sobre mi espalda para as� penetrarme por d�nde a
mi mas me gusta, por mi culo, en ese momento pod�a disfrutar de dos penes dentro
m�o.
Les ped� a mis nueve compa�eros que se turnaran para
penetrarla por delante y por detr�s, pues no quer�a esa noche quedarme en ning�n
momento sin tener un pene que me diera placer; Por supuesto que mis nueve
compa�eros as� lo hicieron, puesto que en toda la noche no me dieron ni un
momento de respiro.
Pero como yo soy insaciable y despu�s de esos polvos salvajes
como los que acababa de recibir, no me alcanz� y necesit� a�n m�s; me sent� con
las piernas completamente abiertas en el borde de una mesa y ped� con anhelo que
me introdujeran una mano dentro de la vagina, para que de esta forma me
masturbaran y pudiera ser complacida como a m� me gusta, y as� poder llegar al
orgasmo tan esperado. Sin hacerme esperar mucho uno de los afortunados
compa�eros introdujo su mano, de apoco, hasta la mu�eca, haci�ndola entrar y
salir muy suavemente, pero esto no me alcanz�, el apogeo fue cuando insatisfecha
decid� tambi�n que deseaba que por atr�s me metieran otra mano, propuesta a la
cual no se rehusaron en lo m�s m�nimo, y fue as� como otro de los muchachos me
introdujo su mano tambi�n hasta la mu�eca muy suavemente en mi culo, yo me
encontraba en el mejor de los mundos, la excitaci�n a la que llegu� fue tan
grande que me pude relajar para permitir tener una mano completamente dentro de
mi vagina y otra en mi culo al mismo tiempo, los chicos respondieron como yo me
lo merec�a, y la masturbaron por completo turn�ndose entre los nueve; Con lo
cual yo perd� la cuenta de los orgasmos que tuvo esa noche quedando
completamente complacida y por supuesto muy agotada.
Qued� tan a gusto que les promet� a los muchachos que el
primer fin de semana del mes me dar�a un paseo por el boliche, para as�
juntarnos y repetir la experiencia tan agradable; pero siempre y cuando invitara
a algunos amigos mas, ya que ser�a m�s tiempo de placer.