Relato: Mi dulce compa�era de piso Bueno para los que no me conozcan, ya tengo un par de relatos
por aqu� escritos, primero paso a describirme muy ligeramente, soy alto (1,80
m), peso 80 kg,, de pelo casta�o, f�sicamente no estoy mal, tengo 28 a�os.
Actualmente vivo lejos de mi familia y he compartido mi piso
con una compa�era de trabajo hasta hace poco. Y es donde ella entra en juego.
Para no dar nombres la voy a llamar Eva.
Pasar� a describir a Eva, aunque realmente es de las chicas
que faltan las palabras exactas para poder dejar plasmado su belleza. La chica
en cuesti�n es una chavala introvertida, hasta que coge confianza, de piel
canela, pelo casta�o oscuro, ojos verdes y un cuerpo delgadito, muy bien cuidado
a base de correr casi todos los d�as, un abdomen plano y unos pechos no muy
grandes, sobre unos 85 cm mas o menos, y unas manos realmente bellas, dedos
largos y unas muy cuidadas. Siempre tiene una media sonrisa y sus finos labios
dejan ver unos dientes blanquitos haciendo contraste con su piel canela.
Cuando sucedi� esto llev�bamos conviviendo en el mismo piso
cuatro meses, era un s�bado, nuestro d�a de fiesta, y como muchos s�bados nos
dispusimos a salir, los dos y otros amigos, casi todos de la misma empresa a la
cual trabajamos. Como siempre Eva iba bella, con un vestido negro, largo y con
un ligero escote, mucho mas por la espalda que por delante, yo en cambio, vest�a
con un jersey de cuello largo y de lana marron y pantalones vaqueros grises,
mucho mas preocupado por una ligera entrada en mi pelo que por como iba vestido.
Dicho esto, salimos cerca de la costa levantina, y estuvimos
un rato alegre con la gente, los bailes y las copas. Yo como siempre miraba a
todas las mujeres, de una manera disimilada, pero es que estaban todas tan bien
esta noche que podr�a uno tirarse toda una vida all�. Ya pasada la noche, estuve
congeniando con una muchacha del lugar, y durante un buen rato estuvimos
hablando y tonteando, casi con monoton�a sin ninguna pasi�n. De vez en cuando
miraba al grupo y ve�a que todo estaba bien, pero me inquieto un poco Eva,
puesto que parec�a que hab�a bebido mas de la cuenta, y conoci�ndola como la
conoc�a despu�s de 4 meses de convivencia, decid� cogerla y llev�rmela para casa
ya que si segu�a as� podr�a cometer alguna locura. Por lo que nos despedimos de
la gente y nos fuimos para casa.
Ya en el coche mientras habl�bamos Eva me recriminaba de que
le hab�a dejado toda la noche sola, pendoneando con esa cr�a y todo eso, a lo
que yo me quede mudo, sin saber que contestar y pensando que era cosa de la
borrachera, ma�ana seria otro d�a. Al llegar al piso acompa�e a Eva a su
habitaci�n y la sent� sobre su cama, y me dispuse a salir, a lo que me dijo ella
que le ayudara a quitarse el vestido, que estaba demasiado taj� como para
quitarselo ella sola, acced� a ello y le ayud�, debajo de su vestido solo tenia
su ropa interior que aunque era muy sexy yo en esos momentos no tuve ning�n
inter�s, pero mientras le ayudaba a arroparse en la cama ella se quito el
sujetador, dejando caer sus bonitas tetas y al mismo tiempo mientras se sentaba
en la cama se quitaba las bragas, dejando ver un concha rasura y exquisita a lo
que yo pensando en su borrachera le met� en la cama y le arrope. Lo cierto que
hasta ese momento nunca me hab�a fijado en ella como objeto sexual, y no era la
primera vez que la ve�a en topa interior, incluso ya le hab�a visto haciendo
top-less. Decid� echarme en el sof� y poner la tele, donde a esas horas aqu�
echan lo que ustedes se pueden imaginar. Poco a poco fui rememorando el cuerpo
de Eva, y fui siendo consciente de lo que hab�a pasado, y si estaba ella tan
trompa como para no ser consciente de lo que hab�a hecho, y mientras pensaba, mi
pene pensaba por su cuenta, levant�ndose cada vez mas, por lo que decid�
quitarme el pantal�n y masturbarme lentamente mezclando mi vivencia reciente y
las im�genes de la tele, no llevaba mas de 5 minutos d�ndome placer, y escucho
una voz de Eva, que dice balbuceando: "�que haces?", yo me sobresalto y miro
para la puerta, era muy posible que Eva no me hubiera visto puesto que el
respaldo del sof� me tapaba, y aunque viera la tele no hab�a ahora ninguna
imagen fuera de tono. A lo que yo le conteste, dejando mi maniobra y mis
calzoncillos tapando mi notoria ereccion, nada zapeando un poco, a lo que ella
me dijo que si pod�a tumbarse conmigo en el sof�, con todo el susto y la
oscuridad no me di cuenta de que Eva iba totalmente desnuda, cubierta por tan
solo una manta de invierno, dejando entrever parte de su notoria belleza. Le
dije que si, y ella se recost� al lado m�a.
Al poco tiempo con todo lo que paso cerr� los ojos, notaba el
cuerpo desnudo de Eva separado por una sabana, pero me estaba durmiendo, y
mientras me dormia noto como Eva se levanta despacio, me llama y yo me hago el
dormido pensando que me avisa que se iba, seguidamente noto como ella acerca mis
manos a mis calzoncillos, y empieza a tocar mi pene, la verdad que mi coraz�n se
aceleraba por momentos, y noto como su mano se desliza ligeramente por debajo de
la tela de mis calzones, y coge mi miembro, empieza a moverlo lentamente, lo
saca fuera y mi pene crece cada vez mas, en ese momento noto una humedad y su
lengua rozar mi prepucio, uffffffffffff, no quiero gritar, no debo gritar, luego
se lo mete entero en mi boca, y empieza a jugar con mi pene, lo mueve de arriba
hacia abajo con dulzura, y con sus manos juega en mi tronco, a pesar de la
pasividad que me masturba ella mi ereccion crece, es descomunal, pero ella sigue
esperando su premio. A pesar de la enorme excitaci�n tardo mas de lo normal en
correrme, yo se como son estas corridas, realmente voy a descargar con mucha
fuerza, me gustar�a coger mi polla con mi mano y estirar mi piel hacia atr�s al
maximo y esperar que salga toda mi leche pero sigo sin moverme, paralizado, en
ese momento me recorre un escalofr�o que me eriza la piel, pero no jadeo, todo
va a parar dentro de la dulce boca de Eva, me gustaria verlo, pero no debo,
pienso que no, soy un cobarde�.
Poco a poco Eva se retira, se va a su cama, yo sigo pensando
sin moverme muevo mi mano hacia mi pene, no noto ninguna se�al de mi semen, ella
se lo ha llevado todo, solo me queda su recuerdo, el momento y una fina pel�cula
de su saliva y mi semen que pronto desaparecer�.
Esto no debe terminar aqu�, que debo hacer?...
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Relato: Mi dulce compa�era de piso
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