En su trabajo, los hombres la piropean y le hacen miles de
proposiciones, a las que ella siempre se niega. Tiene fama de estrecha entre sus
compa�eros de trabajo, y realmente lo es.

�ltimamente, se sent�a bastante caliente, supon�a que era
porque llevaba bastante tiempo sin tener sexo. Hace unos meses, sorprendi� al
que era su novio, en la cama con una amiga, ya que ella no acced�a a las
peticiones sexuales de su novio.

Como dec�a, llevaba unas semanas muy caliente, cada noche se
pajeaba en su habitaci�n, pero los �ltimos d�as comenzaba a excitarse en el
trabajo, ella misma se sorprend�a mirando los paquetes de sus compa�eros,
intentando imaginar qui�n estaba mejor dotado, se notaba el chocho mojado y
acud�a a los lavabos de la oficina a pajearse. Pero la calentura era cada vez
mayor.

Un d�a que acab� muy tarde en el trabajo, cogi� el mismo
camino de siempre para llegar al metro. Siempre cog�a una calle principal, en la
que durante todo el d�a hab�a mucha gente, a pesar que le costaba m�s tiempo,
sino ten�a que pasar por unos callejones muy solitarios y oscuros,pero al ver
que era tan tarde, decidi� ir por los callejones. Estaban muy oscuros, apenas
tenian farolas, y la mayor�a no funcionaban, y un olor muy fuerte por las
basuras acumuladas en el suelo. Caminaba con rapidez, de repente escuch� unos
gemidos de mujer, proven�an de una ventana a ras del suelo, al asomarse vio que
era un s�tano, y encima de una mesa abierta de piernas, una mujer a la que le
estaban chupando su co�o, los gemidos eran de placer. Eva tuvo que agacharse un
poco para ver mejor la escena, empezaba a excitarse, su chocho se estaba
humedeciendo, empezaba a morderse los labios y sus manos comenzaron a bajar
hacia su sexo. De repente escuch� un ruido que proven�a del fondo de la calle, y
sali� corriendo de all�. Durante el viaje en el metro, no paraba de pensar en lo
cachonda que se hab�a puesto, y estaba deseando llegar a casa y desfogarse.

Los d�as siguientes, se los pasaba recordando aquella escena.
Pero no se atrevi� a pasar m�s por aquel callej�n. Hasta que un d�a, que se le
hizo tarde en el trabajo, decidi� volver a aquel callej�n, pasar� r�pido,mirar�
un poco y me largo- pens� para ella misma.

Entr� en aquel callej�n, se le hizo m�s oscuro que la �ltima
vez, al llegar a aquella ventana, volvi� a escuchar aquellos gemidos, se acerc�
poco a poco a la ventana y se agach� para mirar hacia dentro. All� estaba la
misma mujer, pero el hombre no era el mismo, la estaba embistiendo con mucha
fuerza, mientras ella disfrutaba.

Eva se estaba poniendo muy cachonda, su co�o se estaba
mojando, su curiosidad era cada vez mayor, y se puso a cuatro a patas sin darse
cuenta, la excitaci�n le invad�a todo el cuerpo. Sus manos comenzaron a
desabrochar los botones de su camisa, y se estaba acariciando los pechos por
encima del sujetador.

Pero Eva no sab�a que la escena estaba siendo observada, un
vagabundo que estaba recogiendo cosas de la basura, se encontr� con aquella
visi�n. Era un tipo asqueroso, vestido con arapos sucios y rasgados, su piel era
oscura de sucia que estaba, en la boca resaltaban sus dientes negros, y su
cuerpo desprend�a un fuerte olor entre sudor y basura. El tipo permaneci� viendo
a Eva toc�ndose los pechos, mordi�ndose los labios por el placer. Ella estaba
ensimismada viendo a aquella pareja follando. Entonces sus manos comenzaron a
bajar hacia su co�o, se levant� un poco la falda, lo que dej� su culo a la vista
del vagabundo. Se acariciaba su rajita por encima de sus bragas negras de
encaje, ya ten�a la camisa medio quitada. Echaba a un lado sus braguitas para
acariciarse directamente su co�o, que ya estaba mojad�simo.

El vagabundo se estaba pajeando lentamente viendo aquella
escena, pero pens� que no era suficiente, as� que intentando hacer el menor
ruido posible, se acercaba hacia Eva, que estaba demasiado ocupada meti�ndose
los dedos, como para darse cuenta que alguien la estaba viendo en aquella
situaci�n. Cuando ya estaba a un metro de ella, Eva se dio cuenta que hab�a
alguien detr�s suyo, pero estaba tan excitada, que no pod�a parar de tocarse,
dejar�a que aquel tipo siguiera mirando. Pero el vagabundo no quer�a solamente
mirar, as� que alarg� su mano y pas� dos dedos suavemente por su culo, llegando
al co�o de Eva por encima de sus bragas.

-mmmmmm....- A Eva le sali� un suspiro de placer, entonces el
vagabundo viendo aquello, decidi� tocar su co�o por debajo de las bragas. Eva se
manoseaba sus pezones, que ya estaban dur�simos. Entonces quiso saber como era
el hombre que la estaba dando placer, al girarse vi� aquel tipo tan asqueroso,
al principio puso cara de asco, pero estaba tan cachonda, que decidi� seguir.

El vagabundo percat� que aquella noche iba a darse un fest�n.
De un fuerte tir�n le rompi� las bragas, arranc�ndoselas, y dirigi� su boca
hacia el co�o de Eva, le chupaba su raja y su culo.- Siiiii,mmmmmmm- A Eva s�lo
le sal�an gemidos de placer. El hecho de que aquel vagabundo tan sucio y
maloliente le estuviera lamiendo el co�o, le daba una sensaci�n extra�a de asco,
pero a la vez una excitaci�n intensa, que hac�a que su raja estuviera
mojad�sima.

Aquel tipo le levant� la falda hasta la cintura y le arranco
la blusa, la ten�a a cuatro patas, toda para �l. Sigui� lamiendo el co�o, hasta
que Eva tuvo su primer orgasmo:

Se baj� la cremallera del pantal�n y saco su polla tiesa como
una barra, empez� a jugar con su punta acariciando la entrada del co�o. �Ahora
te la voy a meter perra,te voy a follar,puta- Aquellos comentarios pon�an m�s
caliente a Eva. En ese mismo momento, se la meti� de un solo golpe, cosa que no
fue dif�cil, ya que Eva ten�a su raja muy lubricada a esas alturas. Bombeaba
lentamente, disfrutando de aquel momento, se agach� y le sac� los pechos por
fuera del sost�n, mientras los manoseaba, su polla entraba cada vez con m�s
ritmo.

Hab�a echado tanto semen, que a Eva le chorreaba por los
muslos. La pareja del s�tano hac�a mucho rato que ya hab�an terminado, y se
hab�an marchado. Despu�s de unos minutos de descanso, Eva se arreglaba un poco
la ropa para marcharse, cuando el vagabundo, no habiendo tenido bastante, le
dijo:

Volvi� a invadirle aquella sensaci�n de asco y excitaci�n a
la vez, ahora que le ve�a su boca llena de dientes sucios y negros, la besaba y
le met�a la lengua en la boca, su boca echaba una peste inaguantable, pero
estaba tan cachonda que le devolv�a el beso.

Sin que �l le dijera nada, ella se agach� y comenz� a besarle
la polla, que en poco tiempo se puso dura. Se la met�a en la boca entera (no la
ten�a muy grande), mientras �l la tiraba de los pelos hacia atr�s y adelante, al
ritmo de la mamada que Eva le estaba proporcionando. � Chupa, zorra-.

La cogi� de los hombros y la puso en pie, de un fuerte
empuj�n la puso cara contra la pared, como si la fuera a cachear. Con otro tir�n
violento le arranc� la falda, la abri� las piernas: -Ahora vas a sentirla en tu
culo, putita-.

Eva intent� resistirse, le daba miedo que le pudiera hacer
da�o, nunca se lo hab�an hecho por el culo, pero su co�o ya estaba otra vez
empapado de la calentura que sent�a, as� que no hizo mucho m�s esfuerzos para
detenerlo.- Si lo est�s deseando, ya ver�s como los disfrutas...- Pero ten
cuidado, no me hagas da�o-le contest�.

-Uuum, parece que voy a ser el primero en disfrutar de este
culito, te voy a reventar puta-. Sin m�s, le puso la punta de la polla en la
entrada de su culo y en la primera embestida, le meti� la mitad de golpe. Ella
sinti� un gran dolor y dio un gran grito por el dolor, el vagabundo no hab�a
hecho caso a su petici�n, y sin ning�n miramiento en la segunda embestida se la
meti� entera.

Eva notaba un dolor intenso en todo su interior, las piernas
le flojeaban del dolor, pero el vagabundo segu�a con sus violentas embestidas, -
Me haces da�o, para, para, por favor-

Pero �l segu�a meneando su polla en su culo, al cabo de un
tiempo, aquel dolor comenzaba a mezclarse con placer, Eva se aguantaba con una
mano contra la pared, y con la otra se acariciaba su cl�toris, hasta que se
corri�: -siiiiii, revi�ntame cerdo, -

Las manos del vagabundo se fueron a los pechos de Eva,
manoseandolos con fuerza, hasta que su semen inund� el interior del culo de Eva,
se qued� inm�vil, mientras se vaciaba en su culo.-Vaya noche zorra, espero
volver a verte por aqu�-le dec�a, cuando hab�a terminado de vaciarse, el
vagabundo se visti� y cogiendo las bragas del suelo, le dijo:

-Esto me lo llevo de recuerdo, para recordar el olor de tu
co�o-.

Eva se sent�a tan humillada, aquel tipo tan asqueroso,
maloliente y sucio, hab�a hecho todo lo que quiso de ella, incluso le hab�a
desvirgado el culo. Pero al mismo tiempo lo hab�a disfrutado much�simo. Recogi�
su ropa del suelo, se la puso como pudo y se march� de aquel callej�n lo m�s
deprisa que pudo.

En su casa despu�s de haberse duchado, sentada en el sill�n,
comenz� a recordar aquella escena,y el morbo de recordar a aquel sucio vagabundo
foll�ndola, hizo que su chocho empezara de nuevo a mojarse, aquel morbo har�a
que se acordara de aquella noche par siempre. A partir de aquel d�a, aquella
chica tan estrecha, se convirti� sin darse cuenta en una puta, y realiz� sus m�s
oscuras fantas�as, que jam�s pens� que ten�a en su mente.

Quiz� alg�n d�a las contar� para todos vosotros.