Desde que deje a Sandro en su casa me asaltaban mil y un
pensamientos encontrados , por un lado ,no quer�a seguir siendo infiel y
humillar a miguel, pero por el otro me derret�a pensando en Sandro y en como me
hacia pasar del odio al deseo.
No quer�a que me llamara para invitarnos a su finca, pero al
final lo hizo y a ver su nombre en la pantalla me empezaron esos nervios en el
estomago, y empec� a mojarme como loca, �Qu� tendr�a este cabron, que no hacia
mas que pensar en el?.
�Por descontado que quer�a a mi marido, pero lo que Sandro me
produc�a era incontrolable.
Me hablo con esa voz de mando que detestaba y adoraba, me
dijo que me quer�a con mi Marido en su finca de Trujillo el viernes por la tarde
, que habr�a otra pareja y un colega suyo de Ja�n , que me preparara para tener
el fin de semana mas morboso de mi vida y que fuera muy arreglada.
Se lo comente a Miguel , que me dijo que ni de co�a, que que
me cre�a y que si iba se separaba , le mire y le dije que me iba a arreglar y
que hiciera la maleta.
Me puse un vestido de breteles negro y corto, escotado y
ce�ido por las caderas , medias finas color carne y con algo de brillo , y
sandalias de tacon fino y alto y de pulsera en el tobillo, un tanga plateado y
poco mas , en la maleta otro tanga, un vaquero dos tallas mas peque�o y un par
de camisetas.
Nos metimos en el coche y nos fuimos a la finca de Sandro ,
la carita de Miguel durante el viaje era un poema , estaba entre cabreado
,indignado y desconcertado, en una ocasi�n me dijo que si me iba a follar a
sandro en sus narices, y le dije que si , el bulto de su pantal�n y su cara roja
le delato , el muy cerdo lo estaba deseando aunque se hacia el digno.
Llegamos a la finca , una casa grande, blanca, en un campo
lleno de encinas y un piscinon de aupa.
Sandro salio a recibirnos, le dio la mano a Miguel y le
saludo de modo efusivo, le dijo que tenia una mujer maravillosa y que era un
hombre de suerte, a mi me dio dos besos y cogio de la cintura.
Pasamos y la cena estaba preparada, charlamos y nos re�mos
todos, hab�a una pareja ella rubia y alta de caderas anchas y poco pecho con su
marido , un rubio con gafas y cara de super listo, y un socio de Sandro de 1,80
fuerte como un toro y calvo por completo , a los postres, nos fuimos a un sal�n
con chimenea, y sandro sirvi� unas copas, nos sentamos, y Sandro me miro y dio
unas palmaditas al sof� en se�al de cual era mi sitio �a su lado-, mi marido,
enfrente y solo, la mujer rubia junto al calvo y su marido , el listo , mirando
una revista.
Sandro me dijo que estaba preciosa , y me pregunto si quer�a
bailar, le dije que si, mire a mi marido y me dio pena, pero me levante de la
mano de mi macho , empezamos a bailar muy juntitos, Sandro me decia cosas al
oido que me hacian reir, eramos como dos enamorados, me tenia cogida de la
cintura y yo estaba apoyada en su pecho, deseaba que empezara la fiesta, pero
sandro parecia disfrutar haciendo que mi marido nos viera abrazados y riendo. La
otra pareja y el calvo habian desaparecido, sandro cogio una cereza de una mesa
y me la hizo comer de sus dedos, le lam� la mano y le mire golosa, no me
importaba nada, se agacho hacia mi y nos comimos la boca como locos, me cogio
del culo y me levanto en vilo, olia a macho y yo me estaba derritiendo en sus
brazos sabiendo que mi marido nos miraba.
Me subio la falda y dejo mi culo al aire, corrio el hilo de
la tanga y me metio un dedo en el culo, lo movia suave y me volvia loca, lo saco
me lo dio a oler ya chupar, yo lo lami como una becerrita y me puse tonta de
deseo, me frotaba contra su pedazo y debia de mirarle con una cara de puta
lujuriosa de locura.
Me bajo la falda me dio un azote y me dijo que le pusiera una
copa a Miguel y a el y se sent� al lado de mi marido , mientras les pon�a la
copa les mire y Sandro charlaba con Miguel de manera muy amigable, me se�alaba
con la vista y se re�a mientras Miguel entre forzado y penoso asent�a y sonre�a
tambi�n.
Les lleve la copa y Sandro como siempre se palmeo la pierna
en se�al de que ese era mi sitio , yo como una nena buena me sent� en sus
piernas , Sandro le dec�a a Miguel que estaba empezando con el Golf y que estaba
muy enganchado, mientras hablaba me acariciaba el culazo, y yo loca de deseo le
daba besos mimosos en el cuello, de a poquito se giraba y me comia la boca, y
como si nada continuaba hablando con mi marido que miraba la escena, charlando
con mi macho y con un bulto evidente en el pantal�n.
De pronto Sandro me dijo al oido que si quer�a biber�n ya
sabia lo que tenia que hacer, pero que lo hiciera delante de miguel, y mientras
ellos charlaban.
Me puso loca de deseo el morbazo de la situaci�n y me sente
junto a Sandro, mire a mi marido y le sonrei lasciva, me chupe las u�as y le
abri la bragueta a mi macho mientras le miraba mimosa.
Miguel alucinaba, se puso digno y nos dijo que eso era
demasiado, y que no tenia ni puta gracia el humillarle asi, me dio pena , e iba
a decirle que se fuera cuando Sandro le paso su manaza por el hombro, se acerco
a su cara y le dijo: �Mira!, mientras esteis aqu� Amalia es mi mujer, te guste o
no es lo que hay, y parece que a ella no le disgusta (en ese momento yo le
estaba besando la barrigota mimosa ) , asi que tienes dos opciones, o quedarte
mirar y ponerte a cien de celos y de deseo , que es lo que quieres , o pirarte.y
quedar como cornudo y cobarde. Asi que decide majete que tengo algo entre manos
que me parece que me va a dar trabajo.
Oi a Miguel decirle a Sandro que se quedaba y que no fuera
duro conmigo , y que si podia participar. Sandro le miro y le dijo que de
participar nada, que mirara y que si quer�a se pajeara, y que a lo mejor le
dejaba hacer de mamporrero , esto ultimo lo dijo partido de risa y con una cara
de superioridad que daba miedo.
Me moria de pena por Miguel pero el olor de sandro, su
barriga peluda y lo que me esperaba debajo de su calzon me tenia loca de
lujuria, asi que meti mi manita por dentro de su calzoncillo y encontre su
tranca, gorda como una morcilla y caliente como el fierro.
La saque con dificultad y el aire se lleno de su aroma, no la
abarcaba con la mano, Miguel la miraba alucinado, y Sandro me decia, :�venga
becerrita amorrate a tu bibe y sacame la leche!.
Yo la besaba, la lamia ,la acariciaba con la u�as, la
engullia, la cubria de mimos, la llenaba de saliba, subia y bajaba su piel
despacito, la cubria y luego bajando aparecia la cabezota morada y enorme,
crecia y crecia, me volvia loca, no quer�a nada mas en el mundo, eso era mi
vida, esa polla era todo lo que quer�a en el mundo, la pajeaba super lento, y
eso a sandro le enloquecia, rufaba como un bisonte y el echo de tener a Miguel
allado le enardecia aun mas, nunca una paja fue tan excitante, arriba, abajo,
lamia la cabezota con mi boca humeda, y la cubria de babas, de esa manera mi
mano pasaba por su tronco facil, lenta y lujuriosa.
Sandro estaba como loco , me hizo levantarme y me grito que
�en pelotas!, me desnude y se desnudo, ver a esa mole de macho junto a mi marido
era alucinante mi marido peque�o, con cara de buena persona y loco de vicio
aunque al margen, y sandro enorme, peludo barrigon, como un padre junto a su
hijo peque�o, y con esa tranca monstruosa entre las piernas, que palpitaba y
tenia vida propia.
Como siempre Sandro me cojio con violencia por la cintura y
me volteo en el aire como una pluma, me puso el chocho en su boca, y lo empezo a
lamer de arriba abajo, lo lamia con locura, se pringaba toda la cara con mi
chocho , se restregaba, me lamia, me estaba matando de gusto, yo solo gritaba,
empece a correrme como una perra, le pedia mas a gritos, lloraba, reia, y Sandro
chupandome y metiendome la lengua hasta el vientre .
Me dio la vuelta, se sento y agarrandome por los sobacos me
clavo en su tranca, me subia y me bajaba, yo no hacia nada mas que berrear, el
me subia y bajaba como auna mu�eca, me clavava, me ensarteba, me partia, yo le
besaba, le gritaba que le amaba, le decia que era mi macho, me estaba follando
entera, me corria por cada poro y no quer�a que terminara nunca.
Mire a Miguel, y estaba con su pollita fuera meneandosela
como un monito peque�o, era patetico y lo sabia.
Sandro se levanto, con migo follada agarrandome con una mano
del culo, y con la otra agarro a miguel del brazo, de manera violenta le jalo y
le llevo hacia el ba�o.
Yo meneaba el culazo colgada de mi macho pidiendo mas mimosa,
mas polla, mas tranca, Sandro se sent� en la taza y conmigo encima me sigui�
follando, forz� la marcha y empez� a gritar que se corr�a, me lanzo tanta leche
que cre�a que me ba�aba por dentro, cuando acabo, la saco morcillota pero
enorme, me puso de pie a su lado y chorreando lefa por las piernas y me dijo que
le pusiera a mear, yo loquita se la agarre y la apunte a la taza, sandro como
siempre meo como un camello y al acabar me hizo sacud�rsela , se sent� en la
taza de nuevo y a mi e sus rodillas, miro a Miguel y le dijo pajeate anda, que
vea tu mujer como se la pela su maridito, estaba empezando a pel�rsela cuado
llego el calvo enorme , miro a Sandro y se descojono, le dijo que ya hab�a
acabado con la otra y su marido y que todav�a le quedaba polla , la verdad es
que sin ser ten grande como la de Sandro , tambi�n era enorme, le dijo se pod�a
follarme y sandro le dijo que si me tocaba le mataba, pero que a lo mejor a mi
no me importaba que se follara a Miguel.
El calvo se descojono, miguel se puso p�lido y Sandro dijo
que yo decid�a, y empez� a chuparme el sobaco y a meterme un dedo en el culo de
la manera que sabia que me volv�a loca , yo mire a Miguel y me dio pena, Sandro
me dijo al o�do, un hombre que deja que se follen a su mujer en sus narices como
yo lo he hecho contigo no se merece nada, solo que le revienten.
Yo segu�a loca por la polla de Sandro, estaba salida y me
daba lo mismo todo, asi que dije que adelante, el Calvo puso cara de triunfo y
se acerco por detr�s a Miguel que se acurrucaba contra la pared, le dio media
hostia y le cogio en brazos como a una nena, le apretaba tanto que Miguel dec�a
que le hacia da�o , el calvo le dijo que mas le har�a si no colaboraba y le
amenazo con un cabezazo, Miguel se callo y el calvo se lo llevo del ba�o.
Sandro me dijo que si Quero mirar, y le dije que no, que solo
quer�a su polla , al rato o�mos gritar a mi marido, que le dol�a , y al calvo
bufar mientras se le follaba, no volv� a ver a Miguel en todo el fin de semana,
solo la tarde del domingo nos juntamos todos, fue el mejor fin de semana de mi
vida , estoy loca por Sandro , es mi macho, mi locura, pero continuo viviendo
con Miguel , nunca me cont� lo que paso con el calvo y yo no le pregunto, solo
se que me adora y me consiente todo , y eso��. me hace fuerte..