Os voy a contar como ella me ha abierto a nuevas
experiencias. Un d�a me llam� por tel�fono y quedamos en vernos en su casa.
Cuando me abri� la puerta ella llevaba una minifalda muy corta de color negro y
una camiseta blanca de tirantes que marcaba sus pezones, ya que no llevaba
sujetador debajo. Nada m�s llegar, nos empezamos a besar.

Me fue desnudando y al final ella se quit� la falda. Levaba
un tanga negro de encaje.

Marina me dijo: "Hoy voy a llevar la iniciativa yo" y,
agarr�ndome de la cabeza, hizo que me agachara. Se baj� el tanga y me meti� su
polla en la boca. Yo empec� a chup�rsela y a pesar de que no la tiene muy
grande, me la met�a casi hasta la garganta. Mientras se la chupaba le empec� a
meter un dedo por el ano, y ella se empez� a excitar, hasta que de repente me
dijo que no aguantaba m�s y que se corr�a. Mientras, sujet�ndome la cabeza, me
dec�a "Quiero que te la tragues toda cari�o". Yo casi no pod�a y se me escurr�a
parte de su corrida de la boca. Despu�s ella me bes� y fue chupando todo lo que
quedaba.

Entonces yo, que ya estaba a mil, la tumb� sobre el sof�. Le
abr� las piernas y cogi�ndola de los tobillos le sub� las piernas bien arriba
hasta sus rodillas casi tocaban con su pecho, quedando su ano expuesto, listo
para ser penetrado. Marina me dijo que me lubricara el pene con vaselina, pero
yo estaba superexcitado y directamente la penetr�. No me cost� mucho, pero ella
al principio me dec�a: "Me vas a romper el culo, Leo", pero en cuanto le entr�
la cabeza de mi polla empez� a decir: "S�, Sigue, te quiero sentir dentro". Al
rato yo no pude aguantar m�s y me corr�, llen�ndole de leche su culo.

Despu�s estuvimos un rato recuper�ndonos. Ella me dijo que
una de sus fantas�as era atarme a la cama en plan dominante. Yo le dije que
bueno, que iba a hacer todo lo que quisiera y me tumb� en la cama. Ella se fue y
al rato volvi� con una cuerda. Marina me dijo que me pusiera boca abajo y me at�
las manos a la cabecera de la cama.

Yo, con las manos atadas no me pod�a casi ni mover. Marina me
empez� a besar la espalda y fue bajando poco a poco, hasta que, separ�ndome las
nalgas con las manos me empez� a chupar mi ano. Y empez� a meterme la punta de
su lengua. No me hac�a da�o y me estaba excitando a tope. Me dijo que me pusiera
a cuatro patas, siempre con las manos atadas, y yo le dije que no quer�a que me
penetrara, con su pene. Marina me peg� un azote y tir� fuerte de mi hacia ella,
poni�ndome como ella quer�a y, r�pidamente, empuj� la punta de su pene
forz�ndome la entrada del ano, yo me revolv�, pero ella de un golpe me lo clav�,
dici�ndome "Ahora te voy a follar como me has follado a m�. Voy a hacerte sentir
como una perra". Not� un fuerte dolor, pero poco a poco me fui acostumbrando a
la dilataci�n de mi ano y empec� a gozar. Marina me agarr� mi polla y me empez�
a masturbar mientras me penetraba. Yo cre� que me volv�a loco, era
superexcitante y empec� a decirle que me gustaba que me enculara y que era su
puta, hasta que Marina se corri� dentro de m�, dici�ndome "a que te gusta que te
encule �eh, perra?".

Luego Marina me sac� su polla y sali� de la habitaci�n,
dej�ndome atado a la cama. Al rato volvi� y me puso delante de los ojos un
consolador enorme, tendr�a como 30 cm de largo y 6 de di�metro. Me dijo: "Ya que
te gusta que te folle, ahora te voy a meter una polla grande de verdad, no como
la m�a". Yo le dije que no iba a poder met�rmela, que era muy grande. Ella me
puso otra vez a cuatro patas, siempre con las manos atadas a la cabecera de la
cama y empez� a lubricarme el ano con vaselina. Luego me introdujo la punta del
consolador, que era m�s fina que el resto. No le cost� mucho meterla, pero
despu�s se resit�a y me estaba haciendo da�o, porque el resto era bastante m�s
grueso. Ella me dio un azote y me dijo que me relajara y abriera bien el ano, y
empez� a empujar, hasta que me lo meti� casi entero. Yo cre� que me mor�a. No
paraba de moverme para liberarme de la penetraci�n, pero, al rato necesitaba
sentirlo otra vez dentro de m�. Mientras me penetraba, Marina se puso debajo de
m� y empez� a chuparme la polla, no tardando yo mucho en correrme.

Luego me desat� y nos estuvimos besando de nuevo.

Al cabo de un rato la tumb� en la cama y empezamos a hacer un
69. Yo cog� el consolador y le dije que ahora la iba a penetrar yo. Le unt� el
ano con vaselina y puse tambi�n vaselina en el consolador. Ella me empez� a
chupar mi polla y yo le puse el consolador gigante a la entrada de su ano. Luego
empec� met�rselo poco a poco. Marina gem�a a lo bestia y dec�a que se lo metiera
todo. Al final le entr� hasta la base ten�a el ano super dilatado. Yo al mismo
tiempo que la penetraba le chupaba su pene, que resultaba muy peque�o, comparado
con el consolador con el que le entraba y sal�a. Al mismo tiempo ella me chupaba
mi polla. Al cabo de un rato Marina empez� a decir que se corr�a, llen�ndome la
boca con su leche, al tiempo que me corr�a yo en su boca. Acabamos exhaustos,
llenos de leche por todas partes, bes�ndonos. Despu�s de ese d�a hemos seguido
compartiendo ratos de sexo a lo bestia. Como veis Marina me ha abierto a nuevas
experiencias. Si me quer�is mandar alg�n relato mi direcci�n es:
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO.

Leo.