Cuando ya daba todo por perdido, se me ocurri� algo, Me pongo
una bombacha de mi esposa.

Saqu� las mas viejas y grandes y me las prob�. Yo no s� como
pueden caminar con ese pedazo de tela meti�ndose todo el tiempo en la raya del
culo. Entonces me di cuenta que lo mejor ser�a ponerme una de esas colaless que
usa para conquistarme en las noches de lujuria� Negra y con apenas una tirita
hiper peque�a que apenas se dejaba sentir� era como estar en bolas pero a la vez
tenia los genitales contenidos� y bueno aunque no era lo m�s c�modo, era lo
mejor para salir del paso.

Me puse el traje negro y jodiendo pens� que me hac�a juego
con la tanguita.

Sal� de casa hacia la parada de colectivos pensando que la
gente se dar�a cuenta. Pero no se me pasaba la excitaci�n que me provocaba el
hecho de caminar por la ciudad con una bombacha de mi mujer, puesta. Sentado ya
en mi escritorio, sent�a la presi�n de la colaless en mi culo y no pod�a dejar
de excitarme. Hasta que me tuve que ir a hacerme una paja a media ma�ana porque
sino no iba a poder concentrarme en el trabajo� Eso hizo que la me calmara y
hasta me olvidara por completo del asunto.

Sal� tarde del trabajo, ya que estaba aprovechando que mi
esposa no estaba para terminar trabajos pendientes, Nadie me esperaba as� que no
me importaba� Al salir a la calle sent� el cansancio y cuando me dirig�a a la
parada del colectivo, por un descuido un ciclista me atropell� al cruzar la
calle. Me ca� al piso y dos personas que estaban en la parada, me ayudaron a
pararme y uno de ellos me insisti� para que me viera un m�dico y cuando me vi la
pierna me hab�a hecho un corte en el muslo, que sangraba bastante. Al ciclista
no le pas� nada, no sab�a si ayudarme o insultarme por mi imprudencia.

Ellos me llevaron hasta el hospital que quedaba a dos
cuadras. Cuando llegamos a la guardia le agradec� mucho y les dije que se pod�an
ir y se fueron.

Llen� los datos que me pidieron en el mostrador y esper�
apenas cinco minutos cuando me indicaron que me dirija al consultorio tres. Era
el mas lejano y quedaba aparte de los otros dos consultorios.

All� me esperaba un enfermero, que me ayud� a sentarme en la
camilla, Me hab�a sangrado bastante pero no me dol�a.

- �Qu� te pas�? �Te quisieron robar?

- No. Me pas� de boludo, no mir� y me llev� una bicicleta por
delante, me ca� y supongo que con el freno me cort�. La culpa fue m�a� El
ciclista no sab�a que hacer.

- �Hace cuanto te diste la antitet�nica?

- No tengo ni idea, hace mucho que no me corto ni nada�

- Bueno, te la voy a tener que dar, pero antes vamos a
limpiarla y a poner una venda. Sacate el pantal�n as� podemos limpiar bien la
zona. Quiz�s te tenga que dar un punto, pero no creo.

Yo me incorpor�

Dej� el saco en la silla y me empec� a bajar el pantal�n
cuando me vi la tanga� �Qu� hago? No ten�a opci�n o me iba corriendo o me sacaba
el pantal�n y me la banco� si le doy explicaciones ser�a para meterme en un l�o
peor.

As� que me saque el pantal�n y con las manos trat� de taparme
la tanga. No s� si el tipo se hizo el boludo o ni se dio cuenta pero me limpiaba
la herida con profesionalidad. Cada tanto ol�a como si estuviera con la nariz
tapada. �Tendr� olor a bolas? Me llev� una de las manos que tapaba mi bulto a la
nariz y ten�a much�simo olor a semen� Claro antes de hacerme la paja hab�a
estado mucho tiempo largando l�quido pre seminal. La pija se me fue parando y
los movimientos en el muslo del enfermero me empezaron a poner inc�modo. De
repente me mir� y me dijo: "Esto te puede doler un poco".

Acerc� un algod�n a la herida y me ardi� la pierna como
nunca. �l asegur� mi pierna para que no la mueva y puso una mano en mi nalga. Lo
mire asombrado y �l tambi�n se asombr�, cuando se dio cuenta que yo no hac�a mas
fuerza, �l dej� caer la mano por la raya de mi culo y mi pija se brot� Estaba
turbado, �l enfermero me soplaba la herida y el soplido, llegaba a mi verga y no
la pod�a controlar, el el�stico de la tanga ced�a y de costado se ve�a de carne
y dura como si tuviera hueso.

Cuando ya cre�a que este momento extra�o hab�a terminado el
enfermero me agarr� y en un movimiento r�pido sac� mi pija de la tanguita. Su
cara estaba a la altura de mi pija y met�rsela en la boca fue cuesti�n de
mil�simas de segundo.

Estaba yo at�nito, y �l me estaba haciendo una felatio de lo
mejor. Mientras una de sus manos ayudaban los movimientos que hac�a con la boca
la otra fue en busca de mi ano y lo toc�. Me puso a mil, como nunca lo hab�a
estado. Sent� como lat�a mi ano, Jam�s lo hab�a sentido, jam�s hubiera pensado
que ese d�a me iba a estar pasando esto� Nunca tuve relaciones homosexuales y la
confusi�n que ten�a era grave. Uno me dec�a que me lo sacara de encima a ese
puto, y la otra parte de mi cerebro me dec�a que se la trague entera� No hab�a
pasado un minuto y yo ya estaba por acabar. Acostumbrado a avisar, para que la
saque de la boca y no le acabe a dentro le avis� y �l aceler� el tramite, como
pidi�ndome que le acab� en la boca. Sus movimientos eran m�s fuertes y a la vez
enterraba de forma mas profunda su dedo en mi ano. Yo ya hab�a entrado en ese
momento que no tiene regreso y la leche empezaba a brotar de mi pene� El
enfermero fue sorbiendo mi l�quido hasta dejarme temblando de placer y de
sorpresa. �l sac� mi pija de su boca y haciendo el �ltimo movimiento profundo,
fue dejando caer su dedo de mi culo. �Y ahora qu�? �C�mo lo miro? �Qu� hago?

Todav�a me ten�a que dar la inyecci�n antitet�nica.

- �Qu� rico! - Me dijo cuando me mir�. � Tom�. - Prosigui�
mientras se corr�a la bata y dejaba salir su pija. Yo le iba a explicar lo de mi
mujer, lo del calzoncillo, y que esta era la bombacha m�s c�moda. Pero no podr�a
decir que fue lo que me pas� pero en un segundo estaba con su pija en la mano�
No sab�a bien que hacer con ella. No era muy grande, era normal, como la m�a, la
empec� a pajear y �l me dejaba hacer y miraba sin entender que quer�a hacer.

- �Quer�s que te penetre? - Me dijo, mientras yo no pod�a
decir, ni pensar, ni reaccionar. �l me dio vuelta, me corri� la tirita de la
tanguita y me empez� a chupar el culo, como si yo lo hubiera autorizado, como si
yo se lo hubiera pedido� y voy a ser reiterativo pero nunca me hab�an chupado el
culo� Fue una sensaci�n incalculable de placer. Su legua giraba y hac�a fuerza
para vencer a mi abertura� Yo me inclinaba para ofrecerle mejor �ngulo a esa
operaci�n, jadeaba como una puta y mi excitaci�n, era incontrolable. Meti� de
nuevo un dedo mientras segu�a lamiendo. Yo quer�a que me penetre ya.

- Despacio, soy virgen.

Parece que esto le gust� porque una vez que sent� que su dedo
entr� hasta los nudillos, lo sac� y me dijo.

- Ahora te voy a meter dos deditos. � Y as� me los fue
metiendo, y mi culo estaba dilatado, yo no hab�a soltado su verga, la ten�a
bastante parada y yo solo la apretaba y la sent�a latir� Cada tanto la mov�a de
arriba a bajo, sin ritmo pero muy apretada.

- Ahora te la voy a meter, apoyate en la camilla. � El
enfermero se puso detr�s m�o y tras varios intentos logr� encaminar la cabeza en
mi orificio. Yo grit� y el me pidi� que no lo haga, que las paredes eran muy
delgadas y ser�a muy dif�cil de explicar esa escena. Mientras me hac�a ese
comentario me iba metiendo la pija en el ano. Y cuando sent� ese dolor que me
part�a desde el culo hasta la m�dula. Yo cre�a que ya me la hab�a puesto toda
dentro y estaba totalmente arrepentido de estar siendo cogido por un hombre y el
enfermero empez� a moverse sin sacarla afuera. Cada golpe la met�a un poco mas y
yo me estaba por desmayar del dolor� Sent�a que su pija era un hierro
incandescente dentro de mi cuerpo Se qued� quieto y yo pens� que hab�a acabado y
que mi sufrimiento llegar�a a su fin. Ahora me parec�a que su pija era del doble
de tama�o que la m�a. Y cuando ya me estaba acostumbrando a tenerla dentro, se
empez� a mover. Primero fue lento y luego se fue acelerando� no les voy a decir
que el dolor se convirti� en placer de forma inmediata pero me empez� a gustar
ese estado. Sentirlo dentro de m�, gozar con esa pija en mi interior, sentir lo
que siempre quiero que mi mujer sienta..

El enfermero se empez� a agitar y supe que estaba por acabar,
yo quer�a que acabe, quer�a sentir su descarga dentro, sent� un espasmo y otro,
sus piernas flaquearon y creo que sent� su l�quido inundar mi efinter.

�l la fue sacando y su leche corri� desde mi culo por debajo
hacia mi pierna. Se arregl� el delantal y me acomod� la parte de atr�s de la
tanguita. Yo sent�a que mi culo lat�a, ard�a, y que nunca volver�a a ser como
antes� �l desapareci� y volvi� con una jeringa y una ampolla la prepar� me puso
la antitet�nica y me dijo: - Ya te di todas las vacunas. A m� me gust� as� que
si otra noche coincidimos en mi guardia hospitalaria, podemos repetirla
experiencia. Si m�s tarde te duele mucho, antes de dormir pasate esta crema por
tu ano, te va a calmar. Y si te sangra no te preocupes es normal�

Y me fui, sin peligro a que me mate el t�tano, pero con un
nuevo deseo�

�Qu� c�mo se llamaba el enfermero? Nunca lo supe.