Mi nombre es Brenda, tengo catorce a�os, pero a pesar de mi
edad tengo un cuerpo bien desarrollado.

Soy pelirroja, de cabello enrulado, mi cuerpo es delgado y
tengo una cintura envidiable lo que resalta mis pechos bastante grandes y
redondos, de pezones rozados, los hombres me desean cuando voy por la calle con
mi uniforme de colegio. S� que parezco vanidosa, pero es la verdad.

Hace ocho meses atr�s tuve mi primer experiencia sexual, y lo
curioso es que fue en una org�a; En realidad, eran todos hombres y yo. Ahora que
lo pienso me doy cuenta de que todos los hombres fantasean con tener sexo con
una adolescente.

Era el mes de mayo y aun hacia calor, yo hab�a salido para el
colegio vestida con la camisa de verano y la pollera corta. El problema fue que
a cuando me retiraba de la escuela se hab�a puesto a llover, por lo cual me
quede esperando en el hall a que se detuviera la tormenta. Junto a m� estaban
varios de mis profesores, que aunque no se dieran cuenta, vi como me miraban.
Lentamente me dirig� hacia uno de los salones(el mas oculto) y espere all�,
mientras caminaba con el profesor de historia y el de matem�ticas conversando de
las materias. Entramos al sal�n y nos sentamos en las mesas mientras
coment�bamos como llov�a.

Todo comenz� casi sin querer. Yo me agache a juntar una tiza
y sin darme cuenta roc� mis nalgas con el miembro de mi profesor de historia y
sent� un gemido contenido.

Me di vuelta y �l me miraba distra�damente. Dem�s esta decir
que a mi edad me mor�a de ganas de probar un pene, y casualmente hab�amos estado
charlando acerca del sexo oral con mis amigas d�as atr�s, por lo tanto sent�a
mucha curiosidad. Sin decir nada me acerque y comenc� a frotar mi mano sobre su
pantal�n suavemente, mientras lo miraba de arriba abajo lami�ndome los labios.

El se acerco m�s y me tomo de la cintura pasando sus manos
bajo mi pollera, apret�ndome mis nalguitas duritas. Poco a poco me fui sentando
en la silla, de modo que su bragueta qued� justo frente a mi rostro. Lentamente
le baje el cierre y tomo su miembro con mis manitas sedosas y blanquitas y por
primera vez introduje un miembro en mi boca, t�midamente. �l me llev� despacio,
ense��ndome a usar la lengua y a chuparla de manera que quedase su pene bien
mojado con mi saliva. Poco despu�s sent� otro pene cerca de mi rostro: era mi
profesor de matem�ticas que se hab�a quedado cerca observando incr�dulo mi
conducta, hasta que su excitaci�n pudo m�s. Puedo asegurarles que nunca me sent�
tan golosa, con dos penes en mis manos, introduciendo uno u otro en mi boca a mi
antojo, pas�ndoles lentamente la leng�ita, para ensalivarlos bien. Desde ese d�a
me encantan las felaciones, adoro chupar pija y tragarme el semen.

Bueno, como les contaba, al rato el de historia me tomo de
atr�s y bajando mi bombacha rosadita froto sus manos sobre mis nalgas y
agach�ndose me chupo la vagina fuertemente mientras me atragantaba con la pija
del de matem�ticas y gem�a como una perra.

Luego me puso en cuatro, con mis codos apoyados sobre la mesa
y me penetro (previo preservativo) al tiempo que yo gritaba contenidamente, un
poco por miedo a que nos escucharan y otro poco porque el de matem�ticas ten�a
un pene enorme que apenas entraba en mi boquita. Varias veces intercambiaron
posiciones mientras yo gozaba como una yegua. Poco despu�s ya nada me importo,
solo s� que se agrego un compa�ero m�o de clases que atin� a pasar por ah� y yo
lo llame con la manito y cara de putita. El caliente con la escena me abrio la
camisa y me puso su pene entre mis teas, que yo apretaba una contra la otra con
mis manos para masturbarlo mejor.�como gemia ese chico!

Nunca goz� tanto como ese d�a. Entre los tres se cansaron de
cojerme y de refregarme sus pijas por las tetas, por el culo y por la boca,
mientras yo no hacia mas que gritar y gozar como una yegua puta.

Luego de que se cansaron de cojerme por delante y por detr�s,
por la boca y las tetas, me acabaron al mismo tiempo sobre la cara y la lengua,
mientras yo lam�a y me atragantaba con el semen golosamente, refregandomelo
entre las tetas con mis manos que apretaban sus penes avidamente �me hab�a
encantado el semen! Quer�a tom�rmelo todo, saborearlo hasta la ultima gota y por
eso no los deje moverse hasta no haberles lamido toda la pija y saboreado hasta
la ultima gotita de su leche, que me chorreaba por todos lados, realmente estaba
ba�ada en semen. Recuerdo que cuando iba camino a casa, el semen me corr�a por
entre las tetas, debajo de la camisa y cuando llegue a casa mi novio(que tenia
quince a�os) me beso y me pregunto que era ese gusto raro en mi boca. Yo solo
sonre� y dije que era yoghurt. Pobre tonto, no sabia que su novia era una putita
adolescente.

Espero que les haya gustado mi experiencia. S� que cada vez
que la cuento suena incre�ble, pero as� fue como goz� del pene por primera vez.
Desde ese d�a me encanta chuparla y tragarme el semen. Espero que me escriban.
Chau.