�l sin titubear se acerc� y Aaahh!!! Ahhh!! Oh! por dios sss� entro por mi trasero todo lo que pudo, se sent�a riqu�simo, me volv�a loca, gem�a y gritaba de placer pues su enorme lengua daba tremendos leng�etazos que iban desde mi co�ito hasta mi culito-
Yo me asust� al principio, y me dio una pena terrible que pap� pudiera hacer eso, por lo que trat� de levantarme, pero �l me sujet� firmemente por la cintura, oblig�ndome a permanecer en la misma posici�n.
Para las chicas, aquellas mujeres que no consideran "normal" la zoofilia, aqu� les v� un testimonio de una mujer "normal" como ustedes, como cualquiera, que llega a experimentar el increible placer del sexo canino...