La Verga del Striper
El show de strippers en el bar empez� como de costumbre,
sali� el primero de ellos, se quit� toda la ropa al ritmo de la m�sica. Aunque
Yess nunca lo ha dicho abiertamente, lo disfruta, no quitaba la vista del
musculoso cuerpo del muchacho mientras acariciaba la pierna de su pareja que a
su vez tambi�n acariciaba su muslo.
Al pasar el primero de los strippers junto a su mesa, Yess
estir� su mano y acarici� las duras nalgas desnudas del bailar�n. Este entendi�
la caricia como una invitaci�n y se acerc� a ella colocando su pene cerca de su
cara, ella es lo que podr�amos llamar una puta por diversi�n, le encanta la
verga y si tiene la oportunidad no la desperdicia. As� que de inmediato comenz�
a acariciarla, disfrutando al tiempo que sus hermosos ojos caf�s buscaban la
mirada de su esposo, le gustaba ver como se excitaba cuado ella disfrutaba de la
herramienta de otro; al tiempo tambi�n buscaba su aprobaci�n para seguir
disfrutando de ese placer prohibido.
El reci�n llegado no s�lo se dejo acariciar la verga, los
huevos y las nalgas, movi� su experimentada mano hacia los senos de Yess y los
acarici� sobre la delgada tela de su escotada blusa, que dejaba ver m�s de la
mitad de la redondez de sus grandes y deliciosos senos. Acto seguido acerc� sus
labios a los de ella y la bes�, Yess no dudo ni un momento en abrir la boca y
sus lenguas iniciaron una breve pero er�tica batalla, al tiempo que �l met�a su
mano bajo la falda y sent�a la sedosa piel de su entrepierna mientras sub�a
hasta su sexo, que empezaba a humedecerse bajo la min�scula tirita de su tanga
de hilo dental.
La pieza musical termin� y el otro stripper con la chica
sub�an al escenario para iniciar el acto de sexo en vivo. El Stripper tom� a
Yess de la mano y la invit� a pasar, ella, excitada se levant� y volvi� la vista
a su marido pregunt�ndole sin hablar si estaba de acuerdo en que pasara. Ella
deseaba que se lo permitiera.
Ten�a menos de un a�o que hab�an entrado al mundo SW, su
primer contacto fue en ese mismo bar, en esa primera visita tambi�n la pasaron
al frente, tal vez la seleccionaban por su f�sico excitante, muy bien cuidado a
sus 33 a�os. En esa ocasi�n s�lo fue sexo oral, platicaron que a Beto, su esposo
le hubiera encantado que se la hubieran cogido.
Precisamente por eso lo volte� a ver, sab�a que si el
asent�a, no solo pasar�a, sino que permitir�a que el stripper se la metiera, por
primera vez desde que se casaron dejar�a que otra verga entrara entre sus carnes
h�medas y vibrantes. Ella era s�per cachonda y le encantaba la idea.
Una vez en el escenario, �l bailo cachondamente con ella,
arrimando su verga desnuda a su cuerpo, lentamente le fue quitando la blusa y
besando sus senos, luego quit� la falda, quedando cubierta tan s�lo por la breve
tanga de hilo dental que mostraba sus redondas nalgas a toda la audiencia. Beto
estaba seguro que esa vista hab�a hecho que se parar�n varias de las vergas de
los asistentes.
El stripper desliz� la tanga por sus torneados muslos y se
coloc� el cond�n en su parada verga, que sin ser descomunal era de buen tama�o y
como Yess comentar�a m�s tarde, de muy buen grosor. Yess estaba recostada sobre
un div�n que hab�a sido colocado en el escenario para el show de sexo en vivo
que ya estaba en su apogeo y claro, para que se la cogieran a ella. Al ver la
verga cubierta con el cond�n sab�a perfectamente que era lo que segu�a, as� que
sin la m�s m�nima duda abri� las piernas mostrando su rosada y est�ticamente
depilada vulva a los golosos ojos del stripper. Con la mano experta �l coloc� la
palpitante cabeza de su erecta y r�gida herramienta en los labios vaginales de
Yess, que para entonces estaban completamente h�medos. Era tal la humedad que
sin ning�n problema se desliz� por completo dentro de ella.
Beto mientras tanto, se cambio a una mesa vac�a a la orilla
de la pista para disfrutar del espect�culo, le excitaba tanto el ver el duro
palo del stripper dentro de las carnes de su mujer, que pod�a escuchar el latido
de su Coraz�n, sinti� como de inmediato se le paro la verga.
Entre tanto el stripper envest�a con firmeza y pericia a su
joven acompa�ante, para �l no era nuevo, sin embargo la verdad las suaves curvas
del cuerpo de Yess lo hab�an calentado realmente, desde la mesa la hab�a
seleccionado para pasar cuando sinti� lo grande y terso de sus tetas.
Sac� su verga y volte� a Yess de perrito, metiendo su verga
de nuevo hasta la base mientras acariciaba con una mano sus nalgas y con la otra
una de sus tetas. Luego volvi� a cambiar permitiendo que ella lo cabalgara, lo
que Yess aprovecho para disfrutar por completo de ese trozo de carne que entraba
y sal�a de su pozo de placer.
Al compartir el div�n con la pareja de profesionales que
daban el show de sexo en vivo, ellos estaba a unos cuantos cent�metros de ella,
por lo de de pronto sinti� las manos del otro stripper en sus senos, mientras se
cog�a a la teibolera, �sta sin m�s, comenz� a acariciar sus nalgas y a l�nea
divisoria entre ellas, hasta que meti� uno de sus dedos en el ano de Yess.
As� fue su primer cuarteto. Sin su marido, bueno este s�lo
como espectador. El stripper volvi� a cambiar de posici�n y nuevamente volvi� a
bombear con su tremendo pist�n dentro de Yess, esta vez con m�s fuerza que
antes. Termin� la m�sica saco su herramienta, agradeci� a Yess y la ayudo a
levantar su ropa, Yess no pudo evitar dirigir su mirada hac�a la verga que
acababa de tener adentro, y no pudo dejar de notar que el recept�culo del cond�n
estaba lleno. �Lo hab�a hecho venirse!
Lleg� con Beto quien de inmediato le dijo: �Cu�ntamelo todo!
Y as� lo hizo mientras bailaban abrazados. Y se lo ha vuelto a contar muchas
veces� mientras se la coge.