Hola, recuerdan mi anterior relato ()?. Pues bien aqu� va la segunda parte y espero que sea de
su agrado.
Antes quiero aclarar que este es mi segundo relato, espero
que el primero les haya gustado.
D�as despu�s de ese primer encuentro con mi sobrinita, me
llamo para que le explicara unas materias de matem�ticas, as� que le indique que
despu�s de mi trabajo fuese a la casa.
Al llegar me ba�e y perfume muy bien, sabiendo que podr�a
pasar algo m�s. Me vest� con un pantal�n corto y una polera. Espere que llegara,
nos saludamos con beso en los labios, suave e intenso.
Comenc� a explicarle la materia, pero no dej�bamos de
mirarnos. Se ve�a preciosa con una faldita corta de color negro y una camiseta
con tirantes azul. Mi mano se posiciono sobre su rodilla y lentamente fui
subiendo mientras ella abr�a sus piernas, hasta tocar su calz�n y hacer presi�n
sobre su conchita.
Oh, t�o, me dijo, esperaba esto desde el otro d�a.
Mi bebita, el t�o le ense�ara hoy nuevos juegos. Le dije.
La tome de la mano y me la lleve hasta el sof�, - aqu�
estaremos m�s c�modos, le dije-, mi erecci�n ya se notaba con el pantal�n corto.
Ella no perdi� un momento y me lo acariciaba. � te gusta la verga de tu t�o?,
pregunte-, -Si, respondi� ella-. Me saque mi polera y mi pantal�n, dejando ante
su mirada mi verga dura, - ven mi ni�a, ch�pame como el otro d�a, le dije, pero
antes, baila y desn�date para mi-.
Puse m�sica suave, ella bailaba sobre la mesa de la sala,
poco a poco sus ropas fueron desapareciendo y ante mi aparec�a ese cuerpo de
ni�a que quer�a ser mujer. Cuando ya estaba desnuda me tend� sobre la alfombra y
le dije que pusiera su conchita en mi cara y que se pusiera a chupar, es un 69
le explique, oh, que placer sent� cuando sus labios tomaron mi verga y su lengua
jugaba con mi capullo. Mientras no perd�a el tiempo y mi lengua se adentraba en
su conchita, haciendo que gimiera aunque su boca ya engull�a toda mi verga dura
y palpitante.
Mov�a sus caderas suavemente, haciendo que mi lengua jugara
con sus labios y con su cl�toris, sus jugos comenzaban a salir. Yo estaba
recaliente sintiendo como mi verga desaparec�a en su boca, esta vez quer�a
disfrutar yo primero, as� que comenc� a mover mis caderas y ella tragaba, hasta
que no aguante m�s y empuje mi verga hasta lo m�s profundo y explote en su boca
sin aviso haciendo que tragara toda mi leche �no te muevas de ah� y l�mpiala, le
dije-. Mientras no dejaba de chupar su conchita y mi dedo entro en su culito
haciendo que pegara m�s su conchita a mi boca. Sus gemidos y temblores me
demostraban que estaba haciendo bien. Hasta que un grito y el flujo de sus jugos
me demostr� que se estaba corriendo como loca.
Se tendi� a mi lado jadeando y con su rostro enrojecido por
el tremendo placer que le hab�a hecho sentir.
Gracias, t�o, estuvo riqu�simo. Me dijo.
De nada bebita, descansa que ya viene lo mejor. Le conteste.
De que se trata t�o?. Pregunto.
Bueno, quiero que tu elijas, quiero hacerte mia. Pero por tu
culito, siempre me ha gustado como lo tienes, si es que quieres. Le dije en
medio de una excitaci�n tremenda.
Pero no me doler� t�o?, me dijo con una mezcla de cara de
asustada y caliente.
No, si no te pones tensa y si hago una buena lubricaci�n. Le
dije m�s caliente aun.
Ya, pero con cuidado t�o, me haces feliz. Me contesto besando
mis labios y agarrando mi verga que ya hab�a recobrado su tama�o ideal.
La lleve de la mano a mi habitaci�n � ahora, le dije,
tranquila y d�jame hacer todo a mi, col�cate como perrito, coloca tu cara en la
cama y ap�yate sobre tus pechos, levanta tus caderas y abre tus nalgas, con una
voz entrecortada por el deseo y la calentura. Ah� estaba yo con mi verga
dur�sima y mi sobrinita con su culito abierto y mostrando ese maravillo ano.
Comenc� bes�ndole su conchita desde atr�s, arranc�ndole
tiernos gemidos de placer, subiendo por su canal y llegando hasta su ano. Le
bese sus nalgas, que placer, siempre quise hacer eso. Y comenc� a hacer mi
trabajo, mi lengua comenz� a lamer su anillito, en c�rculos mov�a mi lengua y mi
otra mano jugaba con su cl�toris haciendo que gimiera de gusto como una gatita.
� t�o, me dijo, esta riqu�simo, por favor no pares-, nunca pensar�a en parar le
dije. Comenc� a tratar de penetrar su anito con mi lengua, a cada paso de mi
lengua su anito se comenzaba a relajar y dilatar, que bien, pens�, esta peque�a
me dar� un gran gusto.
Tome aceite de coco que ya tenia a mano, y le pase por su
anito con mi dedos, a cada pasada gem�a riqu�simo. Met� un dedo en tu interior,
sin dejar de estimular su cl�toris, -mmm tiooo, que rico, me dijo-. Lentamente
comenc� a mover mi dedo en c�rculos, entrando y saliendo, logrando que su anito
se dilatara y pudiese meter otro dedo m�s, un gemido m�s fuerte y un ayyy t�o me
confirmo que le doli� un poco, pero no pare, es m�s ella insisti� que no parara
que siguiera d�ndole eso tan rico.
Luego de un rato met� un poco m�s, y un tercer dedo me ayudo
en mi trabajo de dilatar su hermoso ano, su rostro enrojecido por el placer, me
excitaba m�s aun.
Saque mis dedos de su ano y con mi verga dura y llena de
aceite la dirig� a su ano que ya esperaba mi entrada.
Vamos mi bebe, aguanta, la punta comenz� a entrar en su
culito y ella gimi� y me dijo que dol�a, que parara un poco, le deje la punta
metida para que se acostumbrara a ella. Giro un poco su cabeza para mirarme y de
sus ojos unas lagrimas cayeron, sus mejillas roj�simas.
Vamos bebita, aguanta un poco m�s. Le dije.
Ayyy, t�o. Me duele. Me contesto.
�
Tome una de sus nalgas y la mantuve abierta, mast�rbate mi
bebe, t�cate la conchita y el cl�toris para que el dolor pase. Su mano se perdi�
en su entrepierna y a pesar del dolor que debi� sentir en su ano comenz� a gemir
bajito, ah� aproveche y comenc� a meter mi verga lentamente en su estrecho ano,
que placer sentir como eso tan apretado recib�a mi verga y la enfundaba como un
guante.
Ahhh, bebita, que culito m�s apretado mi putita. Le dije
preso de una calentura tremenda.
Ohhh, tioo, duele, pero esta ricoo me dijo entre gemidos y
sollozos.
Toma putita, le repet�a una y otra vez.
Si t�o, me dec�a, soy tu putita, tu hembra, dame m�s, m�s,
m�s.
Tuve que concentrarme mucho para no correrme tan pronto, lo
met�a y sacaba de su ano, llegaba hasta el fondo, arranc�ndole grititos de
placer y dolor.
Ella no dejaba de masturbar su cl�toris, hasta que me dijo,
yaaaaa tiiiiioooooo, ohhhhh me voyyyy a correrrrrrr. Tome sus caderas firmemente
y le clave mi verga hasta el fondo del culito, corri�ndome abundantemente en sus
entra�as.
Ohhh tiooo, siento tu leche, ayyyy me corro, sus movimientos
me se�alaban que estaba corri�ndose como loca. Le solt� sus caderas y mi verga
sali� de su culito dej�ndolo por unos momentos abierto y botando mi leche con un
poco de sangre. Mi verga estaba, curiosamente, limpia sin restos fecales.
Quedo tendida en la cama respirando agitadamente, mientras me
lave mi verga. Al volver me dio las gracias con un beso apasionado.
Tenias raz�n, me dijo, es riqu�simo. Gracias t�o.
Lo repetiremos?, le conteste.
Si, pero otro d�a, ahora me duele un poco. Me contesto.
Nos abrazamos y me pregunto cuando se lo meter�a por la
conchita, le conteste que en otra ocasi�n, se lavo su adolorido culito y se
visti�.
Termine por ense�arle las materias de matem�ticas, les dir�
que no pod�a sentarse bien, as� que le puse cremita para que se relajara su
anito y ella en recompensa por entender las materias me dio una chupada hasta
tragarse mi lechita.
as� fue como sucedi� nuestro segundo encuentro, luego les
contare m�s.