Una pareja Madura
A continuaci�n,les narrar�, el modo en que aprend� a
disfrutar de mi sexualidad .
Hasta hace un a�o,yo era la tipica mujer due�a de
casa,tranquila,hogare�a. Con mi marido,tenemos dos hijos en edad escolar y
vivimos en una villa de un barrio de clase media .
Mi marido, trabaja como empleado administrativo en una
importante empresa de la construcci�n. Soy una mujer de 39 a�os,bastante com�n.
Sencilla en el vestir y tambien en lo que se refiere a maquillajes y esas cosas.
.
Deben saber tambi�n, que hasta la experiencia que a
continuaci�n les contar�, mi marido, habia sido el �nico hombre con el cu�l
habia tenido sexo. Nuestra vida sexual me resultaba satisfactoria.Nunca le habia
dado otra connotaci�n al sexo y tampoco estaba dentro de mis planes darle mayor
importancia que la debida.
Mi marido, Hector, es muy buen hombre, trabajador y mejor
padre.Un hombre un poco m�s alto que yo, delgado y atractivo.
En cuanto a mi, soy de piel blanca, mido aproximadamente
1,60.cabello claro, corto hasta los hombros.Con mi cuerpo, estoy conforme, a
pesar, de algunas rebeldes huellas , producto de mis embarazos,Mis
pechos,medianos y por naturaleza, de pezones grandes y gruesos.
Aquel d�a, como siempre la hacia, a media d�a, despu�s de
asear la casa y todo lo dem�s, me d� una refrescante ducha y luego sal� a
comprar algunas cosas que me hacian falta ,para la preparaci�n del almuerzo.
Muy cerca de mi casa, en la villa, convive una pareja , ellos
son :Do�a Elvira y Don Mario, los acostumbro a llamar as�, pu�s son, ambos,
mayores que yo. Ella tiene 48 a�os y �l 54.Pu�s bi�n, ellos se instalar�n con un
peque�o almac�n anexado a su casa, con el cu�l proveen a los vecinos de la villa
,de productos b�sicos.
Ellos, solo conviven, ella viuda, sin hijos y �l separado,
con hijos, pero ya adultos y casados.Ambos, gente de esfuerzo y con poca
educaci�n,pero simpaticos ambos.Como usualmente lo hacia, me dirig� a su almac�n
a comprar algunas cosas.
Extra�amente, me encontr� con que no estaba abierto, para ser
d�a de semana, era extra�o.Como ya los conocia, fue que me anim� a tocar el
timbre de su casa, ya que , lo que necesitaba ,se me ocurrio que me lo podr�an
vender igualmente.
Asom� do�a Elvira, se acerc� y mientras me explicaba que
tenian cerrado porque Don Mario estaba de cumplea�os y habian decidido abrir m�s
tarde ese d�a, not� en su aliento un ligero olor a alcohol.
Me invit� a pasar un momento, como necesitaba las cosas para
el almuerzo, acept�.
En el living de la casa, se encontraba Dn Mario, con una copa
de vino en la mano, detr�s mio, sent� que ella cerraba la puerta.
Dn Mario, se levant� y me dijo: adelante vecinita,sientese
con nosotros un momento, estamos celebrando mi cumplea�os con la Elvira,
acompa�enos....no gracias, le dije, estoy algo atrasada con mis cosas�....vamos,
insisti�, es solo un rato..acompa�enos y tom�ndome del brazo me condujo al
sof�..Elvira, tr�igale una copa a la vecina, para brindar con ella.
Do�a Elvira, volvi� con una copa,en la cu�l me sirvi� vino.
La verdad, a Mario, se le veia bastante bebido. El se sent�
justo de frente a mi y Do�a Elvira en otro sill�n entre �l y yo.
Me comenc� a sentir bastante incomoda, pu�s Dn Mario, miraba
mis piernas de una manera para nada disimulada.
Nunca lo habia visto en ese estado, era un tipo m�s bi�n feo,
semicalvo, bigotes gruesos, con aspecto desaseado.Me daba un poco de asco, ver
como se acariciaba la panza, pu�s tenia la camisa absolutamente abierta y fuera
del pantal�n., era un hombre muy velludo, sin haberlo visto, por lo que
mostraba, me imaginaba que debia ser de esos hombres peludos enteros.En verdad,
era un hombre que no me provocaba absolutamente nada, era un hombre corpulento y
eso hacia que se viera peque�o, pu�s �l, era un poco m�s alto que yo.
Por otro lado , Do�a Elvira, era como de mi estatura, una
mujer maciza, de esas tipicas mujeres pechugonas y y con una gran cola,su pelo
rubio, te�ido de una manera exagerada, a pesar de lo macizota, gustaba de usar
vestidos ajustados, que aumentaban a�n m�s su talle.M�s bien, parecia una de
esas mujeres que administran un burdel.Excesivamente maquillada y gustosa de
usar aquellos perfumes baratos y muy pasosos.
Realmente me sentia incomoda, apenas probaba el vino, no
tenia la costumbre, ni menos a esa hora del d�a.
No habian pasado ni diez minutos y le pedi a Do�a Elvira que
por favor me trajese lo que necesitaba, ella me dijo que estuviera tranquila,
era demasiado pronto para irme.Don Mario, conforme bebia m�s vino, no cesaba de
mirarme las piernas, yo hacia esfuerzos con mis manos para tratar de cubrirlas
m�s con mi vestido, que para colmo y como hacia tanto calor, era algo muy
liviano y algo corto.
De pronto, Elvira hizo un brindis, con lo que me obligo a
beber m�s vino.Ella, para mi sorpresa, se levant� y le subio el volumen a la
musica y le pidi� a Dn Mario que bailara con ella.
Este la abrazo gustoso y la apreto contra su cuerpo, not� que
algo , �l le susurraba al oido y se reian, de pronto , para mi sorpresa, el bajo
las manos desde la cintura de ella, hasta su trasero y se lo agarr�
descaradamente, lejos de molestarse, ella lanzo una carcajada y se dejo tomar
asi en mi presencia.La escena ya estaba llegando a niveles para mi,
intolerables, pu�s ella, muy apegada a �l y agarrada de ese modo, tenia ambas
manos puestas en el pecho desnudo de �l y se podia ver sus dedos que jugaban con
los vellos canos de ese hombre.
Termino ese tema, momento que aproveche para ponerme de pie e
insistir con lo pedido a Elvira. Ella, ya sacandome de mis casillas, me propuso
que mientras hiba a buscar lo que necesitaba, bailara un tema con Dn Mario, me
negu� rotundamente, acercarme a es hombre en esas condiciones, me daba asco,
pero �l insisti� con que era su cumplea�os y era un baile nada m�s, que no me
qued� otra alternativa que aceptar y rogando que pasara luego el tiempo, pu�s me
sentia con la necesidad de salir de all�.
Obviamente, no acept� bailar apegado a �l, haciendo grandes
esfuerzos por mantenerlo a raya y que no se acercara demasiado a mi.
Elvira desaparecio un rato, suponia que a buscar mis
encargos,momento que �l aprovecho, para de un solo esfuerzo, pegarse a mi y
apretarme con su brazo en mi cintura hacia �l.
Por favor Don Mario, me ahoga, por favor dejeme.El, lejos de
hacer caso, acerco su rostro a mi cuello y descaradamente me olfateo..mmmmm,
vecinita, huele uds muy rico, se me hace que reci�n ba�adita ehhh??....que asco
sentir su aliento a vino y el sudor pegajoso de su pecho.
Por favor , basta , le dije, tratando de a separarme de �l,
una terrible sensaci�n de panico se apoder� de mi, cuando senti que la mano que
estaba en mi cintura, bajo hacia mi trasero y lo agarr� fuertemente , como la
tela era muy delgada, senti que me lo hundia con sus dedos entre mis
nalgas�.Pero que hace viejo asqueroso..suelteme�.Sra Elvira..por favor..venga
rapido, alcanc� a gritar antes de que pusiera su otra mano en mi trasero y con
ambas manos , me hiciera t�l presi�n, que pude sentir su cochino pene en mi
pelvis.
Instintivamente, en esa posici�n, puse mis manos sobre su
pecho y trat� de hacer fuerzas para separarme de �l. El sonriendo, me miraba y
sus ojos delataban que estaba muy excitado, entonces trat� de buscar mi boca con
su asquerosa lengua..Noooooo, dejeme..nooooo.Esta muy deseable vecinita, muy
rica, y yo estoy muy caliente..nooooooo sueltame viejo degenerado,,,,,jajajja el
ri�, sentia una impotencia t�n grande, el viejo era demasiado fuerte para mis
esfuerzos, el hedor a vino que provenia de su aliento, no lo soportaba, su
lengua asquerosa lamier�n mis labios, los cuales mantenia muy apretados.
Cuando apareci� Elvira, me sent� un poco aliviada, el tipo
pr�cticamente me tenia en vilo agarrada por las nalgas��por favor sra, ayudeme,
su marido se ha vuelto loco. Ella se acerc� , grande fu� mi sorpresa, al
escuchar que ella le decia a �l: T� si que er�s caliente Mario, hibas a comenzar
sin estar yo presente?.....una sensaci�n de panico indescriptible, me recorri�
entera, cuando siento que ella se pone detr�s mio y me acaricia la cadera por
sobre el vestido..noooooo, que hacen , son un par de degenerados�ella,
acariciando suavemente mi cadera, me dice: Calma preciosa, ya cambiaras de
opini�n, hace mucho timepo que formas parte de nuestras fantasias, de hecho,
hace mucho que Mario imagina que es a t� a quen se estaba culeando cuando estaba
conmigo�..y por fin , ahora, lo haremos realidad..tranquila, ya ver�s como lo
vas disfrutar, vas a sentir un hombre distinto al debilucho de t� marido, vas a
sentir un macho de verdad..ya lo veras y te aseguro, que te daras cuenta que no
has sentido un orgasmo como te lo har� sentir mi hombre.
Nooooo, dejenme, por favor noooo, no me hagan �sto�por favor,
mientras �l me afirm� fuertemente, ella , con un pa�uelo de seda, at�
fuertemente mis manos por detr�s mio y juntos me hicier�n sentar en el sof�. Al
hacerlo, el vestido se me subi� hasta las altura de los muslos y me encontraba
inhabilitada para poder hacer algo..La impotencia de sentirme asi, hizo que unas
lagrimas salieran de mis ojos.
Entonces ella dijo, lo primero es lo primero, quiero que
observes el tipo de macho que te poseer�. Frente a mi, a mis ojos, ella le sac�
la camisa completamente a �l, que me miraba como deseoso de poseerme.Ella , por
detr�s de �l, lo abrazo hacia delante, acariciandolo completamente, era un
hombre esteticamente feo, peludo, guat�n.Entonces, ella, paso las manos por
debajo de su gran panza y solt� el cintur�n que sujetaba el pantal�n a�oso.Yo
miraba moviendo la cabeza fren�ticamente de a un lado a otro y tratando de zafar
mis manos, que por la posici�n en que estaba, me dolian.
Vi caer el pantal�n al piso y un calzoncillos grande, que
alguna vez fu� blanco, cubria las partes asquerosas de ese desagradable hombre.
Nunca habia visto un hombre t�n intensamente velludo.Ella,
mordiendo el hombro de �l y mirandome fijamente, meti� ambas manos dentro del
sucio calzoncillos y acariciaba su paquete por debajo de la prenda. Esto lo
dejaremos puesto, mantendremos el misterio..dijo ella.
Acariciando los muslos gruesos de Mario, fu� bajando hasta
llegar a sus zapatos, los cual�s desabroch� y los quit�.Le quit� los pantalones
completamente, de modo que el desgraciado qued� solo en calzoncillos y
calcetines.Un desagradable olor a pies, comenz� a inundar la habitaci�n. Sentia
asco y no atinaba a decir nada, solo unas ganas enormes de vomitar y huir de
all�.
Entonces, la mujer, se puso delante de su hombre, de espaldas
a �l. Mario, hizo a un lado el cabello de ella y bajo el cierre de su vestido,
luego, desliz� ambos tirantes hacia el costado y comenz� a jalar hacia abajo el
vestido. Cuando cay� al piso, ella qued� en ropa interior, parecia una puta
ordinaria, pu�s sus grandes senos lo cubrian un sost�n negro , lleno de encajes,
luego, m�s abajo, un portaligas sostenia sus medias negras y debajo del
portaligas un gran calz�n negro, para nada sexy, cubria sus partes bajas.
Tambien tenia una barriga, que lo ajustado de su vestido,
ayudaba a disimular.
Ahora, preocup�monos de t� ..amor..dijo ella caminando hacia
donde me encontraba yo. Nooooooo, dejenme viejos cochinos..los delatar� a la
policia si me tocan�.ya ver�s , ya ver�s�no creo que te qued�n ganas de hacer
eso.
Entonces entre ambos, me voltear�n, no les result� para nada
facil, pu�s trataba de defenderme como podia, me pusier�n de rodillas sobre el
sof�, con mi cara apoyada en el respaldo de �ste�Por favor , me hacen da�o
..dejenme, dije comenzando a sollozar�..El , se puso por detr�s del respaldo, de
frente a mi cara, entonces ella, mientras el me afirmaba con fuerza, solt� en
pa�uelo que ataba mis manos,he hizo que las apoyara en el respaldo del sof�,
entonces Mario, me las afirmo furtemente.
Quitemos, �sto, que molesta, dijo ella, al momento que me
sacaba uno a uno mis zapatos�.por favorooor, detenganse..por favooor�.nooooo, es
lo �nico que atinaba a decir mientras me retorcia tratando de zafarme.
Ella, de pie detr�s mio, atrap� mis piernas con las de ella,
de modo que me inmoviliz� completamente. Acto seguido y ante la lujuriosa mirada
de �l, comnz� a subir mi vestido hasta la cintura, dejando mi trasero expuesto.
Mmmmm..mira mario, que piel t�n blanquita tiene , dijo ella ,
mientras sus sucias manos acariciaban mis nalgas a su antojo..noooooo, por favor
,nooooo entre sollozos balbuceaba yo.Tranquila preciosura, me decia
ella..tranquilita, al momento que metia sus dedos bajo los pliegues de mi calz�n
y luego lo recorri� por los bordes haciendo que �ste , al tirarlo hacia arriba ,
se metiera completamente entre las nalgas..uffffffff decia �l, vamos elvira,
comete ese potito delicioso, quiero verte.
Entonces ella, tom� mi calz�n y lo bajo hasta mis rodillase
inmediatamente sent� sus manos apretar mi trasero con fuerza.
A ver mamita, dejame ver, sus manos habrier�n mis nalgas y
sus dedos rozar�n mi ano�uyyyyy que rico culito tienes cari�ito, dejame
probarlo.Nooooooooooo, fu� lo que escap� de mis labios cuando sent� que pegaba
su boca a mi ano.
Mmmmmmmm, rica.mmmmmm y comenz� a chuparlo ,noooooo, entre
sollozos..por favor, nooooo.
Me sentia t�n impotente, t�n ultrajada..nooooo, ella
continuaba chupando y lamiendo, mientras �l la animaba. Eso mi vida�.chupala,
calientala bi�n.
Ella afloj� la presi�n que hacia con sus piernas en la mias,
pero solo lo suficiente, para que con sus manos y sin dejar de lamer mi ano, me
habriera un poco los muslos.
Cerr� los ojos y me mord� los labios , pu�s sus dedos se
apoderar�n de mi vagina, mientras no cesaba de lamer el ano.
Sabia, que no podria por mucho tiempo abstraerme a sus
deseos, pero me negaba completamente a sentir nada.
Un noooooo desgarrador escap� de mi ser, cuando me penetr�
fuertemente con sus dedos. La muy puta, sabia que solo era cuesti�n de tiempo y
yo no queria y luchaba interiormente para sentir.
Sus dedos se retorcian en mi interior, mientras ella besaba y
mordia mis nalgas, luego comenz� a entrar y salir de mi vagina. Uyyyyyy
amorcito, relajate, ves como tu chorito se est� poniendo calentito?...era
verdad, la muy cabrona me estaba comenzando a humedecer.Igualmente me negaba a
continuar, trataba de pensar en mi marido , en mi familia, pero ella continuaba
moviendo h�bilmente sus dedos.
`Por un momento, ella me dej�, pero siempre afirmando mis
piernas con las suyas, entonces me voltee y ella me mir� sonriendo
maliciosamente mientras se sacaba el sost�n.Sus pechos era enormes y tenia unos
pezones chiquitos para esas tremendas tetas.
Entonces, nuevamente se inclin� sobre mi, pero �sta vez,
hasta alcanzar mi cara con la suya�..Te voy a transformar en una gran putita
mijita, te voy a calentar tanto, que pediras a gritos la pichula de mi
hombre�que a proposito�a�n no la has visto?....te la voy a presentar. Cargandose
en mi espalda, estir� un brazo hacia el calzoncillos de �l y lo bajo un
poco.Apareciendo un pedazo de carne semiflacida, pero a�n asi, era enorme.De su
miembro emanaba un fuerte olor a miembro .
Te gusta ��ya veras como si te gustar�.
Entonces nuevamente se deslizo hacia atr�s y habriendo mi
trasero, comenz� a lamerme entera, baj� un poco con su boca y un estremecimiento
me recorri� entera. Su lengua,mientras sus dedos se metian profundamente en mi,
comenz� a buscar la zona donde se aloja mi cl�toris, no siendole dif�cil
encontrarlo.El movimiento habil de sus dedos, su lengua y sus labios atrapando
mi cl�toris, hicier�n estragos en mi.
Ella lo sabia y conforme yo apretaba mis dientes para no
dejar escapar un gemido delator, podia sentir que mi vagina se humedecia
abundantemente.Ella se encontraba muy caliente, pues me chupaba el sexo de una
manera enfermiza, mientras balbuceaba>: as� ,,,ves?..mojate mijita.mmm y chupaba
y penetraba.
Eso cari�ito, calientote, te gusta verdad?..ves Mario, ya
esta comenzando a calentarse��con las �ltimas fuerza de voluntad que me
quedaban, trataba por todos los medios de no entregarme, pero cuando sus labios
atrapar�n mi cl�toris hinchado, lanc� un gemido descontrolado�mmmmmmmmmm,
noooooo�por fav��mmmmmm, ella insisti� con la caricia y conforme fluian de mi
sexo los inevitables flujos del placer, ella lamia el interior de los muslos y
nuevamente se apoderaba de mi sexo.
Ya no podia m�s, la excitaci�n me descontrolaba, prueba de
ello, es que de repente y sin voluntad, comenc� a mover mis caderas contra esa
sucia y caliente boca .aaaaaaa.
Mario, al darse cuenta de mi entrega, solt� mis manos,
entonces tom� una de ellas y la llev� a su miembro, trat� de resistirme, pero el
placer que me prodigaba Elvira, hizo que agarrara ese pedazo de carne con ambas
manos y comenc� a pajearlo con ellas.
Conforme sentia que me hiba a correr en la boca de Elvira,
mis manos pajeaban intensamente la pichula de Mario.Ahora, el olor que en
principio me parecia asqueroso, me despertaban los m�s ocultos instintos de
mujer.
Tanto asi, que la llev� a mi boca y comenc� a chuparla como
enferma de la cabeza. Fu� entonces, que sent� un rayo electrizante en mi
interior y me dej� ir en un prolongado e inabitual orgasmo.Elvira, no hacia m�s
que, entre gemidos de su parte, beber todos los jugos que emanaban de mi sexo.
Mientras estoy chupando el pico de Mario, ella se pone de
pie, me libera las piernas , para luego subir a�n m�s mi vestido, de modo, que
lo puso completamente api�ado casi en mi cuello.
La pichula de Mario, ha crecido mucho en mi boca, cada vez me
es m�s dif�cil meterla en ella. Mientras la pajeo, la observo, es muy gruesa, su
cabeza est� hinchada y colorada, es inmensa y nuevamente la chupo, mientras el
me acaricia el cabello.
Entonces, siento que Elvira nuevamente se pone a mis
espaldas, apoyando sus tetas en ella,Siento que est� sin calzones, pu�s puedo
sentir los gruesos y abundantes pelos de su vagina en mis nalgas.
Pone su rostro cerca del mio y mientras me besa y muerde el
cuello, siento que sus manos , por debajo mio, levantan las copas de mi sost�n y
liberan mis senos.
Inmediatamente sus dedos atrapan mis pezones y juegan con
ellos, entonces, continua besando y mordiendo , mientras refriega su zorra
peluda contra mi poto, como si me penetrara.Mientras lo hace, me susurra: Er�s
rica mijita, eso, chupa el pico de mi hombre�te gusta �..rico, ya lo vas a
probar y sin soltar mis pechos, cada vez se refriega m�s rapido, dejando mi poto
mojado con sus liquidos.
Me siento t�n caliente por la situaci�n, que al adivinar que
se va avenir, le muevo mi poto y se lo paro contra ella.
Nuestras bocas se encuentran en la pichula de Mario y dejo
que mi lengua se enrede con la de ella.
Oooooo cosita rica, alacanza a exclamar, cuando siento que
presiona con fuerza su zorra contra mis nalgas y temblando, me comienza a
inundar con sus liquidos, t�n abundantes que puedo sentir como �stos me mojan
completamente.
Ahora amor, me dice ella, sin dejar de acariciar mis pechos y
besandome el cuello, vas a sentir a un hombre de verdad.
Entonces, se pone de pie y remplaza a Mario a la cabecera del
sof�.Este camina hacia detr�s mio.
Mientras, elvira acaricia mi espalda, entonces Mario se pone
en la posici�n que antes ocupaba ella, dejando ambas piernas entre las de �l, al
moverse para acomodarse, me hace sentir su pedazo de carne en mis nalgas y
nuevamente un rayo me recorre.
Lo deseo , deseo su pico, entonces le pido que se ponga
cond�n. Su respuesta me inquieta: No..nada de cond�n�por favor dile que se ponga
Cond�n le digo a Elvira, tranquila beb�, si te embarazas de �l, mala suerte,
pero la cosa es sin cond�n. Noooooo, eso noo, por favor, entonces el pone la
cabezota en mi sexo y de un solo empujon me la mete hasta la mitad. Siento que
me esta partiendo, pu�s es demasiado gruesa, empuja otro poco y de un golpe, sus
enormes test�culos peludos golpean mis nalgas.Una sensaci�n de ahogo me invade,
entonces sin miramientos, pasa sus enormes brazos bajo mi y sus inmensas manos
agarran mis tetas.Entonces, comienza a sacarlo y meterlo , arracandome gritos de
placer al sentir las paredes de mi vagina rozadas por ese pedazo de carne, para
colmo, el hace que mis piernas se junten al apretar �l las suyas, haciendo que
su miembro se sienta a�n m�s inmenso.
Frente a mi, Elvira, apoyada a la pared, se masturba viendo
mi posesi�n. Ya no me importan el olor sudor, ni el tufo a vino de ese hombre,
�l, pone su cara al lado de la mia y se mueve t�n exquisitamente, haciendome
sentir el placer de su penetraci�n.Su pichula entra hasta el fondo y luego sale
hasta la cabeza, nunca me habia sentido t�n profundamente penetrada, las paredes
de la vagina, se contraen como quieriendo atrapar ese pedazo de hombre.
El a mi lado, me besa y lame las mejillas y me susurra: Tu
marido te culea asi?..ehhh?, dimelo putita�es como yo?....Confundida pero muy
caliente, le respondo: No papito, tu si eres un hombre de verdad, un
macho�.si?..pergunta �l�soy t� hombre ahora?...uffff si , eres mi hombre , te
gusta mi pichula?..siiiiii, dame papito con fuerza..ohhhhhhh.
Elvira, escucha todo nuestro dialogo caliente y puedo
observar como sus manos refriegan intensamente su zorra peluda.
Los orgasmos que me procura ese hombre, son t�n intensos y
continuos, dale papito rico, parteme el chorito ,as�Quieres que te gaha una
guaguita putita?..ohhhhh si amor, pre�ame , hazme un bebito. Entonces sus
apretones y la forma en que comienza a moverse, me indican que se va a ir
cortado.
Siento que su pichula sale completamente y cuando comienza a
entrar de nuevo, un chorro caliente me inunda muy adentro, haciendo que me corra
con �l, sus chorros son interminables, mis manos dejan de apoyarse en reslado
del sof� y los estiro hacia atr�s, abrazandome a �l de esa forma, sigue
chorreando dentro mio, cuando mi boca busca la suya y lo beso ardientemente.
Suavemente retira su pichula de mi interior y se deja caer
sobre el sof�, de espaldas, a�n con mis calzones a la altura de mis rodillas y
mi vestido arrugado en mis hombros, me tiendo a su lado, agotada y satisfecha.
Elvira se acerc�, bueno..rico no?..ahora prepapar� algo de
comer, los dejo solos , no se porten mal..eh??y lazo una sonrisa m�s que
maliciosa.
All� estaba yo, recostada al lado de ese hombre, desnudo y
semidormido.Realmente asi, empelotas, parecia un animal.Toqu� mi sexo, estaba
pegajoso y adolorido, observ� mis muslos y tenia sem�n en las partes interiores.
No podia creer que ese tipo, maloliente y feo, me habia
poseido y lo que es m�s, habia depositado todo su sem�n en mi interior.Mario
dormitaba y yo lo observaba, el olor a sudor de su cuerpo, el olor a hombre, el
olor intenso de su sexo, que a�n asi como estaba, flacido, era definitivamente
de mayor tama�o que el de mi marido estando erecto.Sus calzoncillos sucios aun
en sus rodillas, daban un espect�culo maloliente.Pero debia reconocer que me
habia hecho gozar, como nunca lo habia hecho.En ese momento entend�, que nunca
con mi marido, habia explotado de esa manera y de alg�n modo, ese sentimiento ,
me hacia sentir posesi�n de �l.
Pensando todas esa cosas, me sorprendi acariciando los muslos
fuertes y velludos de ese macho, acarici� su panza y no me di ni cuenta, me fu�
acomodando a su lado, quedando de costado a su cuerpo.
Me quit� el calz�n y me saqu� el vestido, asi, completamente
desnuda, alc� una pierna y la puse sobre sus muslos.
Lo observ�, pero �sta vez, me d� el placer de acariciarlo
completamente, su pecho, sus tetillas.Nuevamente, mi cuerpo comenz� a llenarse
de deseo, mi sexo, comenz� a frotarse contra su muslo mientras mis mano recorria
su cuerpo.
Mi piel blanca, contrapuesta contra esa masa morena y peluda,
me erotizaba por completo.Mi mano, recorrier�n el interior de esos grandes
muslos y sus inmensos test�culos, luego, mientras besaba su pecho, esa mano
avida de tocar y acariciar, tom� su miembro flacido y comenzo a
masturbarlo.Mientras lo hacia, lo besaba, lo mordia, fu� t�l la calentura que
fu� adquiriendo, que mi lengua recorrio imp�dicamente su axila proxima.
La frotaci�n de mi chorito contra su muslo, se fu� haciendo
constante y suave, mi sexo, humedo ya, comenzaba nuevamente a reclamar lo que
reci�n habia conocido.
Bes� su barbilla , su cuello, roc� un pezon de mis pechos,
contra su torax .Me encontraba excitada, mis pezones parecian que querian
reventar, duros y gruesos hasta causarme un delicioso dolor.
Mi mano, pajeaba con mayor vehemencia su miembro, pero hacia
falta algo m�s, entonces, mientras el dormitaba, fu� bajando por su cuerpo,
besando , lamiendo, mordiendo, tirando con mis labios su alfombra de
pelos.Cuando tuve su miembro a mi alcance, lo observe detenidamente, mientras mi
mano, hacia que el forrito cubriera y descubriera su cabezota.
Lo bes�, y comenc� despacito a chuparlo, era incre�ble, me
abrac� a sus muslos y lo chup� con un placer inusual en mi, como queriendo
atrapar eternamente en mi boca, ese pedazo de carne deliciosa.Mi mano, apretaba
suavemente sus test�culos, hasta que me d� cuenta que nuevamente comenzaba a
despertar.
Sent� su mano en mi cabeza y sus gemidos de aprobaci�n, la
pichula se fu� poniendo gruesa de nuevo, se fu� poniendo dura.
El gemia, que manera de transformarse es pedazo de
carne,ahora era un mastil duro y cabezon, el cual yo chupaba como el m�s
delicioso de los dulces, Lo frotaba en mis mejillas y termine frotandolo contra
mis pezones y pechos.
Ya no podia seguir esperando, le saque completamente el
calzoncillos, hice que se sentara y habri completamente sus muslos.El
maravillozo y nuevo paisaje que se me mostraba, hizo que recorriera con mi
lengua desde el interior de sus rodillas , subiendo por el interior de sus
muslos hasta alcanzar esa bolas de hombre, las cuales chupe, para luego seguir
subiendo por el tronco de su pichula, hasta la punta.
Me puse de pi�, me sent� con las piernas abiertas sobre �l,
de frente a �l.Tom� su pichula con una de mis manos y la gui� a mi sexo.
Cuando la sent�, lanzando un gemido del alma, me dej� caer
sobre ella, despacito pero constante, hasta sentir que ya habia m�s que meter.
Con los ojos entrecerrados por el placer de sentirme asi de
llena, tom� su cara y la conduje hacia mis pechos.Estaba all�, ensartada, sin
moverme, disfrutando como mi hombre me chupaba los pechos, ararncandome gemidos
intensos, mientras mis manos acariciaban tiernamente su cabeza.
Le rogu� que succionara mis pezones, al mirarlos hacia abajo,
se veian inmensos y toda una gama de sensaciones me envolvia, cuando su boca los
atrapaba.
Mientras �l me chupaba de ese modo, apoye mis manos en sus
hombros fuertesy a�n a pesar de su enorme panza, comenc� a moverme r�tmicamente
mis caderas de adelante y hacia atr�s.
Nuevamente, mis jugos, comenzar�n a fluir de mi interior, era
exqusita la sensaci�n de moverme de ese modo, mientras �l me chupaba eternamente
las tetas.
Gimiendo como perra en celo, y moviendo mis caderas m�s
rapido, alcanc� un orgasmo de locura.Tembl� entera y mi cuerpo se puso rigido,
mientras mi chorito, se contrajo de t�l modo, que los musculos de ella,
apretar�n ese pico maravillozo que me poseia.
De mi entrepierna, sentia que fluian t�l cantidad de
liquidos, que medi� la impresi�n que me habia orinado.
Agradecida y caliente, me abrac� a �l y lo bes�
apasionadamente mientras sus manos agarraban mi poto.
Continu� moviendome, pero �sta vez, subia y bajaba y luego,
circularmente.Me abrazaba a �l, lo mordia, lo besaba, le decia:Papito rico, t�
pichula me tiene loca papaito�.
Te gusta amor?..me pregunt�ohhhhh si papito,�er�s mi hembra
ahora?...si mi amor, tuya , solo tuya, ahora er�s mi hombre, mi macho.
Me vendras a ver cuando quieras pico?.....vendas a ver a t�
hombre?..siiiiii, cada vez que desee una rica cachita, vendr� a ti .
El me abraz� e hizo algo, que ni a mi marido le habia dejado
hacer, humedeci� sus dedos con mi jugos y me penetr� el culo con ellos.Me caus�
dolor, pero no me importaba, lo sentia mi hombre y me calentaba tanto, que
estaba dispuesta a cualquier cosa con t�l de darle en el gusto.
Sus dedos se movian en mi interior y su pichula en mi
chorito, me abrac� a �l intensamente.
Abrazate bien a mi, me dijo, entonces, sacando los dedos de
mi ano, me tom� por las nalgas con firmeza y se levant� del sof�, llevandome con
�l.Cuando estuvo de pi�, lo abrac� con mis piernas, ensartada t�n profundamente
en esa posici�n.
Camin� conmigo, primero hasta la cocina, donde estaba Elvira.
Al vernos, ella sonri� y acercandose por detr�s, me di� unas palmadas en las
nalgas y dijo: Goza linda, vayan y gocen solos..en privado. Entonces , �l
encamin� hacia el dormitorio.
Una vez dentro, cerr� la puerta. Me apoy� contra una pared y
afirm� fuertemente las nalgas, entonces, comenz� a culearme de una manera
bestial, nunca me imagin� que me culearian en esa posici�n y que una pudiera
sentir t�n profundamente el pene de un hombre.
Lo besaba y mordia como loca, parecia que los orgasmos venian
uno tras otro, me daba la impresi�n que me meaba sobre sus pico.Despues, me
deposit� en la cama, de espaldas, habri� mis piernas y nuevamente me la clavo
entera, me tenia afirmada las piernas con ambas manos , abiertas, tomadas por
los tobillos y me hacia sentir su pichula entrando y saliendo de mi.El se
prodigaba la visi�n de ver mi sexo penetrado por el suyo.
Entonces, de pronto comenz� a balbucear cosas: Mamitaaa, me
voy a correr, entonces solt� mis piernas poniendola en sus hombros y saco sus
pichula , justo en el momento en que comenz� a eyacular.
Me hizo sentir sus potentes chorros en el exterior de mi
chorito, luego lanz� hacia mi vientre, hacia mis pechos, cuando bajo mis
piernas, se hizo hacia delante, mientras mis manos desparramaban el semen que
habia llegado a mi pechos, su pico alcanzo a lanzar semen en mi boca, mientras
tenia mi �ltimo orgasmo, le chup� la pichula para tragarme todo lo que quedaba.
Fu� maravillozo, nos relajamos juntos, yo abrazada a �l,
agradecida por que, a pesar de mi marido, �l habia sido mi primer hombre
realmente, aqu�l, que estoy segura, todas las mujeres so�amos, aunque no
queramos admitirlo, ese hombre, que te lleva al paroxismo como hembra.
Lo que sucedi� despu�s y sigue sucediendo, hasta ahora, lo
comentar� despu�s .
Un beso
Andrea