Relato: mi hermanita no se resistio



Relato: mi hermanita no se resistio

Mi hermanita no se resisti�



Mi curiosidad por el sexo surgi� a temprana edad, cuando ve�a alguna mujer bella en la tv o en las revistas. Actualmente vivo con mis padres y mi hermana, tengo 20 a�os y ella acaba de cumplir los 18, afortunadamente nacimos dentro de una familia de clase social elevada.

Siempre tuve lujos y comodidades, adem�s la gen�tica me doto de un buen aspecto f�sico y de una personalidad atractiva, debido a que mi padre y mi madre son personas con gran belleza f�sica y de gran intelecto.

Todo esto no lo digo con af�n de presunci�n, sino para realizar la introducci�n a la historia que voy a contarles, ya que mi atractivo y facilidad de palabra son los factores principales de mi �xito con una buena cantidad de mujeres hermosas, incluidas varias que la mayor�a de los j�venes de mi edad no se atrever�an a saludar siquiera.

Como dije al principio mi instinto sexual despert� muy r�pido, y siempre me gusto acercarme a las ni�as del colegio, con la intenci�n de manosearlas, pegar mi miembro a ellas, asomarme por debajo de sus faldas, etc.

Al entrar el la adolescencia, comenc� con la masturbaci�n y despu�s a practicar relaciones sexuales con novias y �amigas� cercanas, mis amigos (todos de clase social alta obviamente)tambi�n conquistaban mujeres bonitas, pero muchas veces no consegu�an sus favores sexuales, siempre tuve la ventaja en ese y varios aspectos, me inicie sexualmente mas pronto que todos ellos, siempre era yo el que pod�a elegir entre la compa�era mas linda para que fuera mi novia en turno, y salvo pocas excepciones en cada ocasi�n lograba hacerlas m�as por lo menos una vez.

Todo sigui� as�, al cumplir la mayor�a de edad cada que pod�a, iba a los lugares mas prestigiados de esta y otras ciudades y me dedicaba a buscar y seducir mujeres bonitas y sexis, casi siempre con buenos resultados.

Viaje por muchas partes del mundo y siempre encontr� mujeres de edades diversas, dispuestas a compartir mi cama, algunas atra�das por mi rostro, otras por mi car�cter, otras por las promesas de casarme con ellas y darles una vida lujosa en el futuro.

En el colegio me gustaba aceptar los retos de mi circulo de amigos, en los cuales apost�bamos y nos ret�bamos unos a otros, para ver si �ramos capaces de coger con tal o cual compa�era, casi al finalizar esta etapa de mi educaci�n, ya hab�a pose�do a las chicas mas sensuales del instituto, aunque algunas por fidelidad a sus novios, prejuicios morales y religiosos fuertemente inculcados y ese tipo de asuntos, nunca pude disfrutar ni de sus besos.

Pero yo estaba muy satisfecho con mi vida, mi desempe�o acad�mico era bastante bueno, as� que mi padre acced�a a mis caprichos, compr�ndome autos, aparatos, ropa, viajes, etc.

Adem�s mis relaciones familiares y sociales eran agradables, tenia novias de gran belleza, (aunque la mayor�a muy fr�volas y superficiales), estaba feliz con mis estudios, parec�a que todo era felicidad.

Pero dicen que la vida da muchas vueltas y yo esto lo aprend� de la forma dif�cil.

Una noche durante la cena mi padre nos dijo

-Alexander, Karen �refiri�ndose a mi y a mi hermana- su madre y yo debemos hacerles un anuncio.

Yo siempre optimista, deduje que seria un viaje a un pa�s ex�tico, un curso de arte, m�sica, o algo por el estilo, pero no pod�a estar m�s equivocado.

-mi principal socio en la compa��a y yo hemos realizado un mal negocio, y de no ser un r�pido accionar legal y financiero, estar�amos en la quiebra en estos momentos.

Yo sent� que me faltaba el aire, no era posible, �yo no tengo porque ser pobre� �eso es para la gente ignorante y mediocre� pens� para mi mismo, desde peque�o siempre fue todo como yo quise y me negaba a creer que ahora no fuera as�, sent� mucha impotencia y coraje, y despu�s mi padre continuo.

-bien como ya lo dije, aun tenemos suficiente capital para reponernos, pero mientras deberemos sacrificar muchas cosas, solo podremos conservar esta casa y tal vez 2 autom�viles.

Despu�s sigo hablando y explicando muchas cosas, pero yo estaba tratando de aceptar dejar mi hermoso vehiculo y tener que conducir uno com�n y corriente.

Efectivamente, as� pasaron los meses, mi situaci�n no era tan mala de hecho, pero renunciar a los viajes y sobre todo a mi s�per auto, no me ten�an nada contento.

Conforme avanzo el tiempo me fui habituando y contin�e con mis conquistas, incluso llegue a seducir (o ellas a mi) un par de maestras maduras pero de unos cuerpos muy deseables.

Despu�s de un tiempo comenc� a sufrir falta de entusiasmo, siempre me han gustado los desaf�os, pero parec�a que ya no exist�an muchos, siempre lograba convencer a la chica que deseaba sin muchas dificultades, ya no hab�a mucha emoci�n en realizarlo.

Pero nuevamente la vida dio otra vuelta y un d�a com�n me encontr� con una propuesta que habr�a de cambiar mi forma de penar y de vivir hasta hoy.

Como es l�gico, la popularidad trae consigo envidias, y de estas surgen enemigos, y pues no puedo simpatizarle a todo el mundo, as� que mis enemigos no tardaron mucho en enterarse de mis crisis financieras y existenciales y decidieron tratar de sacarle provecho.

Ese d�a me dispon�a a salir del aula, cuando se me acercaron Jacobo y Abraham, un par de hermanos que nunca fueron de mi agrado, ni yo de ellos.

De inmediato supuse que sus intenciones no serian buenas.

-hola mi querido alex, supimos lo de la empresa de tu padre, es muy lamentable- me dijo Abraham en tono sarc�stico-

Simplemente les dirig� una mirada fr�a, d�ndoles a entender que no me afectaba mucho, aunque ellos estaban seguros de que si.

-mira queremos proponerte una negocio muy interesante

-habla r�pido que no pienso escucharte mucho

-ok como gustes alex, ser� directo, tu sabes que karen siempre me ha gustado

-pero como eres un nerd con cara de idiota jam�s se fijo en ti �hice este comentario con tranquilidad y en todo de superioridad-

-mejor ah�rrate tus descripciones, como ya te dije, ser� directo, a mi me gusta, pero nunca he podido acercarme a ella, y tu en tu situaci�n me parece que podr�amos llegar a un acuerdo.


-�Qu� pretendes, que te ayude con ella? Eso jam�s lo har�, adem�s aunque te ayude yo, o cualquiera ni ella ni ninguna te aceptara ni como amigo.


-mira ni�o bonito, primero d�jame hablar y despu�s me dices tu opini�n, sabemos que eres el gal�n del colegio y de esta zona, as� que queremos ponerte a prueba.

-�y eso que tiene que ver con mi hermana y tu gusto morboso por ella?

-me sorprende de ti, cre� que eras muy listo

Me quede reflexionando, no entend�a su propuesta, pero de alguna forma present�a algo poco com�n, as� que me sent�a muy nervioso.

-mira Alexander te gustan los retos, as� que Jacobo y yo queremos probar si realmente eres capas de seducir a cualquier mujer hermosa, me refiero a cualquiera.

Sent� que se me cortaba la respiraci�n, empezaba e entender el plan enfermo de este par de in�tiles, eso me llenaba de indignaci�n, pero algo en mi me dijo que soguera escuch�ndolos.

-por la cara que pusiste veo que te sorprende alex, pero no es para tanto, o acaso el gran conquistador tiene miedo esta vez.

-mira, ya entend� tu asquerosa estrategia, yo jam�s temo de nada, pero eso que proponen es para gente desquiciada.

-y tu eres de esos, �o ya se te olvido cuando te cogiste a la maestra de arte en su casa y les mostraste el video a toda la escuela?

-eso no tiene nada de enfermo, y no se parece en nada a lo que proponen, adem�s tu no obtendr�as ning�n beneficio si seduzco a mi hermana �dije esto ultimo sin pensar en las consecuencias de decirlo en voz alta-

Jacobo y abrabam comenzaron a re�r ruidosamente, mientras yo los ve�a con desprecio y confundido.


-tu tienes la mente igual de morbosa que yo, de otra forma no habr�a captado tan r�pido nuestro negocio, efectivamente queremos ver si eres capas de convencer a tu propia hermana para que coja contigo, o si eres tan mojigato que te asusta la idea.

-miren par de afeminados, no tengo porque probarles nada a ustedes y menos a costa de mi familia.

-o tal vez si...

Jacobo solo pronuncio esto con aire misterioso, y yo lo mire intrigado, ambos se miraron y rieron nuevamente.

-nosotros sabemos mucho de ti, sabemos que perdiste tu amado deportivo, y tambi�n que �ltimamente has estado muy poco activo con las f�minas.

Como lo hab�a dicho siempre, es bueno conocer a tus amigos y mejor aun a tus enemigos, y ellos lo sab�an tambi�n.

-�y eso que tiene que ver?

-no seas ingenuo, te gusta apostar mucho con el sexo y tus logros no? As� que venimos a hacerte una apuesta donde si ganas podr�s quedarte con nuestro auto nuevo.

Ahora yo me re�, - �y esperas que crea que van a apostar esa belleza en algo como esto o en cualquier situaci�n?

-mira alex amamos las cosas materiales, pero amamos mas ver a nuestros enemigos humillarse y divertirnos con ello, adem�s nuestro padre nos comprara uno mejor, en caso de perderlo solo diremos que te lo vendimos por que nos aburri� y para que no pregunte por el dinero simplemente lo repondremos con alg�n negocio que realicemos.

Conoci�ndolos parec�a que dec�an la verdad, adem�s era verdad que siempre me odiaron por hacerles la vida imposible, volver a poseer un carro poderoso era algo muy, muy, tentador, sin embargo era un precio muy elevado, adem�s de no ser nada seguro.

-�y ustedes que se supone que ganaran?

-muy simple, si no cumplieras con lo estipulado, nos dar�s tu chatarra, perd�n tu carro actual y una suma de efectivo, solo para verte miserable por un buen tiempo.

-pues seg�n parece tengo mucho que perder y ustedes no, �porque creen que voy a aceptar algo tan arriesgado y que es adem�s un tab� en la sociedad?


-por que eres muy orgulloso, por tu vanidad, y porque deseas mucho un medio de transporte decente.

-no voy a arriesgar a quedar como un depravado ante mi familia.

-yo dir�a que si.

Al decir esto, Abraham y su hermano salieron del sal�n y me quede pensando en todo lo que hab�amos hablado.


Pasaron varios d�as y descubr� que ten�an raz�n, empec� a ver a mi hermanita con ojos muy distintos, ella es una jovencita preciosa, pelo negro, piel blanca, pechos deliciosos, rostro perfecto, no pod�a creerlo, siempre hab�a tenido una mujer tan deseable en mi casa y nunca la vi con nada de morbo hasta ese entonces.

Ya no actuaba concientemente, el deseo y el instinto me dominaron y trace un plan para seducirla, seguramente seria lo mas dif�cil que hubiera intentado, deb�a luchar contra los prejuicios naturales del incesto, los m�os y los de karen.

Esos d�as ya no me sent�a igual, solo pensaba en lo excitante que seria poseerla y lo divertido de quitarles su nuevo regalo a Jacobo y Abraham para conducirlo yo.

Estaba seguro que lograr�a no solo manosearla, sino penetrarla al menos una vez, pero tambi�n sab�a que ello tendr�a muchas consecuencias, ya no nos ver�amos como 2 buenos hermanos a partir del inicio de una relaci�n de sexo, suponiendo que se diese.

Despu�s de una semana me encontr� con Abraham y le dije disimulando mi nerviosismo:

-he decido aceptar tu apuesta

Ahora era el que disimulaba su sorpresa

-sabia que lo har�as tarde o temprano, pero debes aceptar mis t�rminos.

-�y cuales son?
En primera debes hacerlo en menos de un mes, y deber�s traer el video como prueba

Deb�a reflexionarlo mucho, hacerlo en un mes no seria f�cil, pero lo de filmarla mientras la poseo, para satisfacer a un degenerado como Abraham, con el cuerpo de diosa de mi dulce hermanita, no era un precio justo.

-�lo har�s o no?

.si, claro que lo hare

Respond�, r�pidamente sin pensar movido por el orgullo, y ya sin poder retractarme.

-muy bien alex, te esperamos dentro de un mes para que nos muestres la tu �Aza�a�

A lo lejos vimos a Jacobo y Abraham se dirigi� hacia el con una sonrisa mal�vola, dispuesto a contarle mi decisi�n, despu�s yo me retire a reflexionar como ganarme a mi hermana y mi carro nuevo.

Era una tarea muy compleja, deb�a hacerlo en poco tiempo, ocultar la c�mara y hacerlo sin despertar sospechas en mis padres.

Pero el ingenio de un hombre lleno de lujuria, no conoce l�mites, as� que decid� apresurar mis planes.

A veces me sent�a mal conmigo mismo por el deseo que me provocaba mi hermanita, ella es tan inocente, tan tierna, no merec�a ser usada para complacer mis instintos y menos para ganar una est�pida apuesta, pero eso ya no me detendr�a.

Fije en mi mente ese �nico objetivo y yo mismo alimentaba el deseo de tenerla gozando y gimiendo al ser penetrada por mi ansioso pene.

Deje de frecuentar a mis amantes y de ese modo la abstinencia seria una motivaci�n extra, comenc� a buscar sus prendas intimas y llevarlas a mi cuarto para olerlas y excitarme al masturbarme.

De todas las mujeres que he deseado, ninguna me causaba tanta calentura como karen, era la primera vez que har�a algo realmente prohibido y por eso estaba m�s ansioso.

Pasaba las noches imaginando como se sentir�a estar en su calido interior, y el sabor de sus hermosos senos, despu�s de mucho pensar, puse en marcha mis acciones, deb�a medir el terreno y empezar con cosas simples.

-hola karen, �C�mo te fue hoy?

-pues bien, fui de shopping con mis amigas y me la pase muy cool

_ �y tu novio?


-�Iv�n? Ya no salgo con el, me fue infiel y me doli� mucho, no quiero verlo, tiene un mes que terminamos.

Parec�a que era muy sentimental y entregada a una sola persona, esto deb�a abrocharlo de alg�n modo.

-�y no lo extra�as?

-pues claro, pero no era la persona indicada

-�indicada para que?

-pues ya sabes, -sus mejillas se pusieron algo rojas-

-de hecho no se, dime

-me da pena contigo, porque eres hombre, pero bueno, la persona indicada para casarme con ella y entregarme por completo.

Yo la ve�a como hipnotizado, con sus ojos claros, su piel clara y su top que marcaba sus deliciosos pezones, no pod�a creer que soguera los preceptos de mis padres, lo de ser virgen hasta el matrimonio y esas cosas, pero a sus 17, ya estaba en edad de disfrutar un buen pene, y ese deb�a ser el m�o antes que el de otro.

Con la informaci�n que obtuve, deduje que era necesario, llegar a ella por medio de lo sentimental y lo rom�ntico, pero no deb�a dejar de lado el erotismo, aprovechaba cualquier momento para que me viera solo en b�xer despu�s de ba�arme, con ropa ajustada al hacer ejercicio, etc.

A ella no parec�a llamarle demasiado la atenci�n, pero tampoco le desagradaba, hasta que un d�a ella sali� de la ducha con solo una playera delgada y sus pantys debajo.

-la mire con deseo y le dije que se ve�a muy linda despu�s de ba�arse, que como era posible que el tal Iv�n, no la hubiera valorado.
Ella se puso nerviosa y me dijo gracias alex, pero no exageres, a partir de ah�, me acercaba mas a ella, entraba a su habitaci�n y le ped�a que me contara sus preocupaciones, deseos, metas, etc., ella confiaba cada vez m�s en mi y de repente me remord�a la conciencia aprovecharme de ello, pero no pod�a ya detenerme, deb�a ser m�a y pronto.

As� contin�e exhibi�ndome ante ella, hasta que un d�a, que me encontraba yo haciendo abdominales, pas� ella por ah�, se acerco a m�, y me dijo.

-oye hermanito, que bien te sienta el ejercicio

Aunque yo lo percib� como algo simple, una frase de animo para que continuara con mis rutinas, pero decid� que ella deb�a verme con algo de deseo por lo menos.

-�tu crees?, pues si, mis amigas me dicen eso de vez en cuando, pero con otras palabras.

Sonri� y me pregunto -�C�mo cuales?

Fingiendo que no quer�a decirle, le respond� �pues en otros t�rminos, por ejemplo que estoy bien bueno, papacito y cosas as�.

Comenz� a re�r algo nerviosa, y yo sonre� y le pregunte

-�te da risa? Pues eso dicen ellas, son muy mentirosas, pero quieren quedar bien supongo.

-no, no me rio de eso, al contrario, creo que tienen raz�n, solo me da risa la forma de expresarlo

-en serio, �tu tambi�n piensas que estoy bueno? �le dije con tono de curiosidad fingida

-mmmm pues algo �contesto despu�s de meditarlo un poco.

Sabia que eso era un avance, deb�a sacarle provecho

-pues tu no estas nada mal Karen, pero traes mucha ropa hoy.

-pues porque afuera esta lloviendo, y acabo de llegar.

-pero as� no se ve como estas realmente, qu�tate la chamarra aunque sea.

Se me quedo viendo, pero se desabrocho la chamarra y se la quito.

-como que estoy gorda no?

-ese precioso par de tetas estaba tan cerca de mi, claro que no estas gorda, estas muy rica.

Nuevamente me vio, pero ahora con cara de confundida y sorprendida.

-�Por qu� me dices eso?

-perd�n, no es para que te molestes, solo digo lo que veo, no creas que estas gorda, debes tener muchos pretendientes.

-pues si, pero ninguno me gusta, creo que no me quieren lo suficiente.

-pues yo si te quiero mucho karen, porque somos hermanos, siempre te voy a cuidar.

Se puso roja y me dio las gracias, luego me dijo que se ten�a que ir a terminar su tarea.

Faltaba poco para lograr disfrutar de su cuerpo, que tantas tentaciones causaba fuera y dentro de casa. Sabia que para conseguir mis perversos fines, primero deb�a hablarle bonito, decirle cosas dulces, toda la semana repet� los mismos procesos, me expon�a ante ella con poca ropa, le dec�a algunos halagos, me pon�a a platicar con ella en tono de confianza mutua, y as� lograba peque�os pero constantes avances.

Decid� ir un poco mas por el contacto f�sico, la abrazaba, peg�ndole mi erecto miembro a su trasero y a su vientre, al saludarla o despedirme, le daba besos, cada vez mas cerca de sus labios, etc., ella no parec�a enojarse.

Una noche nos encontr�bamos en la sala, viendo una pel�cula, la abrace, y as� estuvimos un rato, mis padres no volver�an sino hasta el otro d�a, luego me acercaba a ella y le dec�a cosas al o�do, ella me contestaba y me hablaba tambi�n al o�do, supe que era el momento indicado, despu�s de comentarle algo sobre la pel�cula, me quede cerca de sus labios y le di un peque�o y r�pido beso, ella despu�s de unos segundo hizo lo mismo conmigo, luego deje pasar otro rato sin comentar nada, y repet� la operaci�n, ahora fue un beso mas largo, ella me lo respond�a, me estaba causando una enorme y deliciosa erecci�n, que labios tan dulces y suaves tenia.

Toda la pel�cula estuvimos as�, a ratos poniendo atenci�n, a ratos bes�ndonos, yo estaba sumamente excitado y nervioso, pero ella parec�a muy tranquila, era algo normal para ella besarse con su hermano y no sentir morbo, tal vez lo hab�a hecho ya con sus amigos sin legar a nada mas, pero yo si quer�a algo m�s, mucho m�s.

Comenc� a besar su oreja y su cuello.

Ella se aparto un poco y me dijo

-ah� no

-Porque?

-me dan cosquillas

Luego tome su mano y la bese nuevamente en los labios, al terminar, le dije cerca de su oreja �Karen me gustas mucho.

No dijo nada, pero me devolvi� el beso. Despu�s nos fuimos a acostar cada quien en su cama, pero no pare de masturbarme toda la noche.

A la ma�ana siguiente, despu�s de desayunar, me acerque a ella y le dije, hola preciosa, te gusto lo de ayer?

-�qu�?

-pues cuando nos besamos

-pues si alex, pero es algo normal, para mi, somos hermanos, pero a veces as� beso a mis amigos cuando estoy sola con ellos, tu eres como un amigo, por eso no lo veo mal, si me gusto, pero no creas otra cosa de mi.

Su respuesta me decepciono un poco, pero sabia que no me hubiera besado, si no le pareciera atractivo.

-y de lo que te dije ayer, �que piensas?

-de que te gusto? Pues este bien, la verdad t� tambi�n me gustas, pero ya te dije, solo es eso, no creas que podemos llegar a andar o algo as�, t� lo sabes.

-�y porque no karen?

-pues porque eres mi hermano, tu debes cuidarme, los hombres son muy malos, te abandonan y te traicionan, pero un hermano siempre me proteger� sin querer algo mas de mi.

Al o�r eso me conmov�, realmente ten�a raz�n, yo deb�a cuidarla, no aprovecharme de ella, dude por unos momentos, pero deb�a seguir con lo que me propuse.

-pues si karen, yo jam�s te har�a da�o, y te cuidare siempre, tu lo sabes.

-gracias alex, estas muy guapo, pero eres mi hermanito �ok?

Se acerco y me dio un beso en la mejilla, luego me miro y me dio otro r�pido en los labios.

�al rato vengo, saldr� con mis amigas bye.

Yo me quede ah� como atontado, parec�a querer jugar conmigo, me estaba volviendo loco de deseo y ella solo me calentaba, con su carita de inocente y su cuerpo tan deseable.

Lo importante era que ella confeso que tambi�n le gustaba, y disfrutaba de mis besos, definitivamente no acabar�a la semana sin haberle hecho un oral por lo menos.

Tal como lo predije, as� fue, hab�a llegado el d�a, era ahora o nunca, puse la videoc�mara arriba del closet y me dispuse a disfrutar de mi dulce hermanita, llego del colegio, mi padre y mi madre hab�an salido desde hac�a unos d�as a un viaje de negocios y tendr�a tiempo para poder cog�rmela y adem�s grabarla.


La invite a mi recamara con el pretexto de o�r m�sica y platicar, a lo cual ella acepto, realmente se ve�a que no imaginaba mis intenciones, iba vestita sumamente sexi, con un top y una minifalda de mezclilla, nos acostamos y yo ya ten�a la c�mara grabando para ese entonces. Pusimos m�sica, y estuvimos conversando casi una hora, le platique de mis novias e incluso le comente de c�mo era tener sexo. Me preguntaba que se sent�a, que si dol�a, etc., yo le respond�a a todo, y la besaba de vez en cuando.

Luego me quite la playera (remera o polera) y quede solo en short (pantal�n corto), ella me miro, recorriendo mi cuerpo con sus ojos.

Nos acostamos y comenzamos a besarnos, le dec�a cosas como, te quiero hermanita, que linda eres, etc., ella me dec�a t� tambi�n, y seguimos bes�ndonos, luego le dije

-quiero ser el primero

Me miro y me dijo que si con sus ojos y moviendo la cabeza.

-Me da miedo, yo nunca he estado con un hombre

-no temas peque�a soy tu hermano mayor y nunca te har�a da�o, al decir esto comenc� a quitarle su faldita y a tocar sus piernas.




Segu�a bes�ndola y toc�ndola, ella respiraba cada vez mas r�pido, luego me quite el short para quedar totalmente desnudo.



Ella estaba como loca, su mirada perdida, le dije

_karen, quieres toc�rmela?

�s�. Respondi� suavemente.

Me coloque bocarriba y ella comenz� a masturbarme con sus delicadas manitas, me sent�a en la gloria, ambos est�bamos estregados al deseo




-ahora debes besarlo y meterlo en tu boquita

De inmediato obedeci�, no lo pod�a creer, hab�a logrado seducirla y ya estaba entregada a m�, ahora me obedec�a en todo, presa de las sensaciones de su suave piel que parec�a arder.






Luego de saludar a la c�mara, mientras ella me hacia una felaci�n muy rica, aunque algo inexperta, me dedique a quitarle su tanguita roja, quer�a probar el sabor de sus jugos sexuales








-quiero besarte tu cosita karen

-hazlo alex, quiero ser toda tuya

Me incline sobre mis rodillas y puse mi cara a la altura de su monte de Venus, tenia unos pelitos de color rubio y la marca de sus tangas se notaba por la piel de esa zona, su olor era totalmente embriagante, definitivamente era yo el hombre mas afortunado del mundo en esos momentos, hab�a logrado convencer a mi dulce hermanita y ahora ella misma ped�a ser m�a.


-mmmm si, as� hermanito, nunca nadie me hab�a tocado ah�.

Sus gemidos eran excitantes, comenc� a probar su sabor, era exquisito, no dejaba de gemir y decirme que me quer�a mucho, que nunca la dejara y mas palabras tiernas.





Segu�a besando y lamiendo sus labios y su cl�toris, parec�a querer reventar, se puso muy hinchado, ella estaba llegando a su orgasmo, me ped�a m�s y cerraba sus ojos.

Yo ya no aguantaba mas, era necesario sentir su calido interior, era lo que mas deseaba en esos momentos y sabia que ella tambi�n.

-hermanita �dije en tono suave, pero autoritario- debo penetrarte, lo disfrutaras mucho, sabes que debemos terminar lo que empezamos.

-ay alex, siento muy rico todo lo que me haces, m�temelo despacito, quiero sentirte adentro, tu ser�s el primero, por favor d�rmelo ya mi amor.

Ella parec�a haberse olvidado de todo, del que pensar�an mis padres, de que ser�a su primera vez, de que era un pecado, una relaci�n prohibida en sociedad, etc., mi labor de seducci�n y convencimiento tuvo resultados excelentes, ella me miraba con ojos de amor y de deseo a la vez. Despu�s me confes� que quiso detenerse, pero sent�a como si su cuerpo se quemara por dentro con el mas delicioso de los fuegos.

Me acomode para penetrarla, por fin iba a ser completamente m�a, esa hermosura me pertenec�a, la hab�a seducido con fines morbosos, materialistas, y adem�s de todo era mi hermana, pero despu�s de todo, hice muchos esfuerzos y fui premiado con esta situaci�n, lo que jam�s espere, all� esta karen, me miraba a los ojos y casi suplicaba que le metiera mi pene en su caliente, h�meda y palpitante vagina.

No la hice esperar mas y la penetre despacio, pero con movimientos firmes, hab�a desvirgado a muchas, y sabia como hacerlas disfrutar al m�ximo su primera vez.





A partir de ah�, ella ya solo gem�a, gritaba y pronunciaba palabras a medias, la hab�a convertido en una gatita ardiente y deseosa de ser cogida por su amoroso hermano mayor.


Ya en su rica cavidad me mov� con rapidez, haciendo que el roce de mi pene con sus paredes vaginales la llevaran a un �xtasis total, me sent�a en el cielo, era estrecha, calientita, sus contracciones apretaban mi miembro de una forma incre�ble, sent� que ella iba a llegar a su orgasmo, sab�a que no deb�a llenarla con mi leche, pero la tentaci�n fue muy grande e inunde su vaginita con mi eyaculaci�n de abundante esperma, ella al sentirlo termino en un orgasmo intenso que le dejo los ojos en blanco y todos sus m�sculos se contra�an y relajaban.

Me Sal� de su interior, ella estaba como en trance, mirando al techo, con sus ojos y su boca semiabiertos, estaba totalmente rejada y aun extasiada, yo casi exhausto me acomode junto a ella y le acaricie sus pezones por debajo de su top (el cual nunca le quite por cierto), pero aun continuo con su mirada perdida al techo y respirando cada vez mas despacio y con normalidad.

Despu�s volteo a verme, con un gran amor y agradecimiento.

-nunca cre� que hacerlo contigo seria as� de maravilloso alex, eres un gran hermano, te amo.

Sus palabras me conmovieron, yo no me hab�a enamorado de ella, pero para lograr mi objetivo tuve que hacer que ella si se enamorara de mi, mi conciencia comenz� a molestarme, mas sabiendo que deb�a mostrarles el video a Jacobo y Abraham para ganar la apuesta.

Luego karen se incorporo, al parecer salio de su estado de ensue�o, me dijo:

-bueno alex, espero me hagas el amor otra vez, y las que tu quieras, siempre estar� dispuesta para ti, se que tienes varias novias, pero no te preocupes nunca se lo dir� a nadie, estar� feliz siendo tuya cuando tu me lo pidas.

No dejaba de sorprenderme, no solo la hab�a hecho m�a, hab�a disfrutado tanto que deseaba repetirlo y no me pon�a condiciones con tal de hacerla gozar de nuevo.







Tres d�as despu�s de es fant�stica experiencia, lleve el video al lugar acordado, no hace falta decir que poco falto para que los hermanos del mal se masturbaran ah� mismo, pero l�gicamente no les quedo mas opci�n que pagarme la apuesta, les dije a mis padres que les hab�a comprado el auto en mensualidades y que pronto lo acabar�a de pagar, ya que nuestra severa crisis hab�a terminado, y otra vez volv�a yo a los lujos y a los excesos.


Una noche fui a la habitaci�n de mi linda karen, estaba dormida, le di un beso en sus labios, ella despert�, y me dijo con voz melosa:

-te hab�a extra�ado mucho papacito, me tenias olvidada, por tus dem�s amantes

-claro que no, tu eres la mejor de todas, pero �en serio me has extra�ado?

-si

-cuanto?

Me miro con expresi�n coqueta, tomo mi mano, la llevo por debajo de la sabanas y de sus pijama, y pude sentir la calidez y humedad de ese lugar tan deseado por muchos, pero que me pertenec�a.

-muy bien peque�a, �has sido una buena ni�a �ltimamente?

-si, me portado muy bien hermanito

-as� me gusta, ahora separa tus piernitas, rel�jate y te dar� tu premio en unos momentos.

Dibujo una sonrisa muy tierna y sensual en su rostro, y despu�s de un rato de estarla masturbando delicadamente, pidi� nuevamente y con m�s ansias ser penetrada por su hermanito querido.




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Relato: mi hermanita no se resistio
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