Vivo con mi madre de 70 a�os que adem�s esta un poco
imposibilitada, por esto todos los s�bados recibimos la visita de una limpiadora
que nos arregla la casa, ella tendr� unos cuarenta a�os como yo pero he de
admitir que es un poco gordita pero tambi�n es verdad que esas son las mujeres
que me ponen a cien y siempre que tengo dinero fresco busco en el peri�dico
alg�n contacto sexual con este tipo de mujeres.
Bueno pues, yo sol�a contentarme con espiarla mientras se
cambiaba en mi cuarto y luego cuando se iba a limpiar yo entraba en mi cuarto
cog�a alguna de su ropa y me masturbaba salvajemente, una vez hasta eyacule en
sus zapatos y luego los seque como pude con la sabana de mi cama, otro d�a no se
porque pero en su bolso encontr� una braga que como era de esperar me
proporciono una o mas bien deber�a decir dos suculentas pajas. Fue precisamente
esa semana cuando decid� que tendr�a qu� ser mas osado y a lo mejor podr�a
experimentar todo lo que en Internet hab�a podido ver.
El s�bado siguiente cuando ella llego, empezaba a las ocho de
la ma�ana y mi madre no sol�a levantarse hasta las once, le fui a abrir envuelto
en una toalla de ba�o y cuando entro le ped� que me perdonara pero tenia que ir
a un recado urgente y tenia que ducharme, entonces ella como yo hab�a supuesto
decidi� cambiarse en mi despacho donde tengo mi PC. Yo, unos momentos antes
hab�a instalado un protector de pantalla que mostraba una secuencia de fotos, a
modo de pel�cula ralent�zada, que mostraban a una mujer madura follando con un
jovencito, pues bien todo el momento que estuvo visti�ndose pudo contemplar esas
fotos, entonces yo aproveche para entrar sin llamar y la encontr� en sujetador
color carne y unas bragas a juego y con la mano metida con claro adem�n de estar
haciendose una paja.
- Perdona Maria, pero he olvidado apagar mi ordenador. Aunque
ya veo que te alegras que lo haya hecho y no te preocupes que lo que estas
haciendo es de lo m�s natural del mundo, yo mismo tengo una colecci�n de videos
bajados de internet con los que me echo mas de una paja. Si quieres te los
ense�o?
- Pues si, �aunque si tienes prisa?
- No mujer, lo primero es lo primero.
Entonces me sent� y puse una silla al lado m�o para que ella
se sentara, yo segu�a llevando mi toalla de ba�o, como si de un emperador romano
se tratara, y ella segu�a igual o sea con sus bragas y su sost�n que proteg�a
dos hermosas tetas que bien podr�an amantar a un par de mellizos cada una.
- Que comience la sesi�n! Dijo ella.
Dicho y echo, a los pocos minutos de empezar el cine como yo
suponia al ver aquellas im�genes su mano izquierda volvi� a hundirse entre su
braga y vi, o mejor pude imaginar, como su dedo entraba y sal�a de su co�o, y
con su mano derecha busco mi pene, duro y tieso como un m�stil de barco, bajo la
toalla y cuando lo encontr� lo agarro con fuerza empezando un va y ven que no
tardo en provocar una erupci�n de leche tibia que mojo toalla y mano de mi
limpiadora que haciendo honor a su profesi�n lami� con apetito hasta no dejar ni
rastro. Entonces vimos unas im�genes en las que se ve�a un jovencito petando el
culo a una se�ora madura que bien pod�a ser su madre, entonces Maria exclamo:
- Que suerte tienen algunas, a mi hace tanto tiempo que mi
marido no me hace eso, que ya ni lo recuerdo?
- Oye Maria quieres que te refresque la memoria?
Y diciendo esto me levante, cay�ndome la toalla y mostrando
mi pene algo morcill�n y por el que aun goteaban algunas gotas de mi leche.
Entonces ella tambi�n se levanto, se bajo sus bragas y se
arrodillo all� mismo, en el suelo de mi cuarto, entonces yo me incline sobre
ella y empec� a golpear sus nalgas con mi pene hasta que por fin volvi� a
pon�rseme en forma, entonces sin ning�n miramiento la sodomice con fuerza hasta
que me corr� por segunda vez.
Ella me dijo con voz susurrosa:
- Que polvazo, seguro que tengo el culo dolorido por tu
pollazo pero vali� la pena. Bueno ser� mejor que empiece mi trabajo sino cuando
tu madre se levante lo encontrara todo por hacer.