Las cosas suceden a veces de la forma
mas inesperada, algo que nunca, ni en la mas desbocada fantas�a pudiera una
imaginarse se convierte en realidad y eso es lo que sucedi� aquella ma�ana de
Junio cambiando de una forma radical mi vida .
Yo ten�a 37 a�os y estaba casada desde
los 24, no hab�amos tenido hijos por un problema que yo ten�a en las trompas y
nuestro matrimonio transcurr�a sin demasiados problemas. Nos llev�bamos bien,
no ten�amos problemas econ�micos y nuestras relaciones afectivas eran buenas .
Sexualmente �ramos de lo mas discreto , hac�amos el amor un par de veces a la
semana, no hab�a mucha pasi�n entre nosotros , ni siquiera demasiados
tocami�ntos previos. Todo era muy simple y muy directo y por lo regular era mi
marido el que tomaba la iniciativa. No me sent�a en absoluto frustrada y el
orgasmo era algo pr�cticamente desconocido para mi, Creo que no me hab�a
masturbado mas de tres o cuatro veces desde que me hab�a casado. y
aunque mi aspecto era el de una mujer sensual no me sent�a atra�da por
el sexo hasta aquella ma�ana de Junio.
Nosotros viv�amos en un quinto piso y
mi cu�ada en el cuarto, nos llev�bamos muy bien y pr�cticamente siempre
est�bamos juntas las dos familias, com�amos muchas veces en el p�so de mi cu�ada
, si hab�a una buena pel�cula o un partido de f�tbol o alg�n programa
espacial lo ve�amos juntos , en una palabra �ramos una familia muy bien
avenida. Mi sobrino, un chico de 18 a�os sub�a casi todas las tardes a mi
casa y se pasaba las horas muertas en el ordenador de su t�o .Era un chico muy
formal , ya ten�a novia y era un buen estudiante. Aquella ma�ana mi cu�ada y yo
estabamos asomadas a la ventana viendo pasar las chirigotas que desfilaban en
las fiestas del pueblo cuando llego mi sobrino, nos paso un brazo por los
hombros y se inclino entre ambas para verlas.
No ten�a ninguna importancia aquel gesto
sino hubiera sido porque su vientre se apoyo contra mis nalgas , tampoco aquello
hubiera tenido importancia sino hubiera sido porque al poco rato yo empece a
sentir algo mas . Mi sobrino ten�a una tremenda erecci�n, notaba la forma de su
pene apretada contra mis nalgas , en un principio cre� que era algo
involuntario, pero el se apretaba mas y se rozaba contra mi una y otra vez .
No sabia como reaccionar ante aquello ,me mov� tratando de apartarme pero el
insisti� en sus roces , ya no hab�a ning�n disimulo por su parte se apretaba mas
fuerte y su erecci�n estaba ahora entre mis nalgas.
Mi coraz�n palpitaba aceleradamente y
note que empezaba a sudar , Aquel roce me estaba excitando , jamas hab�a sentido
nada parecido, su pene era grande y estaba colocado entre mis nalgas y sus
movimientos eran ahora de atr�s hacia delante tratando de entrar mas
profundamente entre ellas .Me quede quieta y me di cuenta horrorizada de que me
excitaba con sus movimientos , mi vagina estaba humedeci�ndose y algo empezaba a
palpitar dentro de ella. Inconscientemente eche mi culo hacia atr�s buscando un
contacto mas fuerte, entonces la mano que tenia en mi hombro paso a mi cuello y
me acaricio muy despacio , cuando empezo a bajarla acerc�ndola a mi pecho me
asuste
Bueno, yo creo que ya vi bastante, me
voy arriba.
Espera un momento mujer�- me dijo mi
cu�ada
No, tengo que hacer muchas cosas
Llegue a casa medio mareada, la
excitaci�n que sent�a era nueva y el deseo de seguir sintiendo aquel pene
apret�ndose contra mi era muy fuerte. Me fu� al ba�o , me sent� en el borde de
la ba�era , me baje la braga, estaba mojada completamente , los labios de mi
vagina estaban abiertos, pude ver el brillo su carne h�meda me pase un dedo y lo
deje entrar dentro hasta la ra�z y me met� otro movi�ndolos dentro mientras
con otro dedo de la otra mano me acaricie el cl�toris, no tarde en empezar a
temblar y a correrme ,me detuve disfrutando de aquella sensaci�n maravillosa
y otra vez mov� los dedos dentro de mi vagina hasta que una nueva corrida se
deslizo entre mis dedos. Gem� apretando los muslos atrapando el orgasmo entre
ellos. En mi vida me hab�a corrido de aquella manera tan explosiva
Notaba los pezones duros como piedras y
un calor incre�ble entre las piernas. Me fui a la habitaci�n me tumbe en la cama
y me imagine el pene de mi sobrino, nunca hubiera imaginado que tuviera un pene
tan grande . Me masturbe de nuevo con toda la mano, abriendo bien mi raja,
subi�ndola y baj�ndola una y otra vez . notando que mis jugos se derramaban
hasta meterse entre mis nalgas , me toque por atr�s , acarici�ndome el ano
mientras segu�a roz�ndome la raja , ,cre� que me iba a desmayar , me estaba
corriendo sin parar , un orgasmo tras otro. Luego me quede dormida.
Cuando despert� era ya medio d�a. Estaba
asustada de la violencia de mi deseo, no era capaz de sacar de la cabeza el
recuerdo de la sensaci�n que hab�a provocado la erecci�n de mi sobrino. Me hice
mil c�balas de cual iba a ser la conducta de Pedro, mi sobrino. ?subir�a como
siempre al ordenador� ?como reaccionar�a al tenerme delante�, cientos de
preguntas se me acumulaban y no encontraba contestaci�n a ninguna de ellas. Lo
que si ten�a bien claro era el deseo incontrolable que hab�a provocado, cuanto
deseo hab�a despertado en mi , cuanta necesidad ten�a de disfrutar de aquella
sensaci�n abrasadora., no quer�a renunciar a ella, Sin embargo me sent�a l�cida
y pensaba en las consecuencias se seguir con aquel juego, de llegar mas lejos.
Si lleg�bamos a dar un paso definitivo, ser�a sin duda muy comprometido si
alguien descubr�a lo que pasaba el esc�ndalo iba a ser monumental, y yo era
feliz en mi matrimonio, no quer�a poner el resto de mi vida en riesgo.
Pense que si Pedro fuera capaz de
mantenerse consciente del peligro y no dar signos exteriores de lo que estaba
pasando entre los dos, ser�a pr�cticamente imposible que alguien llegaba a
descubrirnos. Me di cuenta que estaba pensando como si las cosas hubieran
sucedido ya . .
Pasaban diez minutos de las cinco,
cuando el ruido de la llave en la puerta hizo que mi coraz�n se disparara,
notaba un nudo en la garganta, hice un esfuerzo para sobreponerme, las pisadas
se acercaban a la sala, donde yo estaba viendo la televisi�n.
�Hola!
�Hola!- le conteste
Por un momento reino el silencio, estaba
claro que algo hab�a cambiado entre nosotros, se notaba una tensi�n desconocida
.
Me voy al ordenador.
Vale.
Dio la vuelta despacio y se marcho. Me
di cuenta enseguida de que yo tendr�a que ser la que diera el primer paso y
estaba dispuesta a darlo, no pod�a matar aquel deseo, era la oportunidad que se
me brindaba de vivir el sexo con verdadera pasi�n y en aquel pueblo donde
viv�amos era casi seguro la �nica y la �ltima oportunidad.
Me levante y me dirig� al despacho de mi
marido .
Pedro�.
Se volvi� y me mir� de frente. No
parec�a nervioso.
Quer�a hablarte de lo que paso esta
ma�ana.
El permaneci� en silencio sin dejar de
mirarme.
Te has aprovechado de mi
Yo �..bueno, no era mi intenci�n pero me
excite al tenerte tan cerca y como tu no hiciste nada cre� que no le dabas
importancia.
Me admiro la tranquilidad con la que
hablaba como si yo fuera su novia o una amiga con la que no existiera ning�n
problema.
Que no le daba importancia! ?que quer�as
que hiciera con tu madre al lado.
No se , la verdad es que en aquel
momento no pensaba en nada .
Sabes lo que pasar�a si tu t�o se
enterara de lo que has echo?
Que te he hecho?-
Te has estado rozando contra mi,
poni�ndome tu ��tu pene en las nalgas. Si estas con la calentura de la edad,
tienes a M�nica para tranquilizarte
Su contestaci�n me dej� de piedra y
descubr�, no sin asombro, que mi sobrino sab�a bien lo que quer�a y no se
cortaba un pelo porque yo fuera la mujer de su t�o.
Tu estas cien veces mejor que M�nica �no
te enfadas si te digo una cosa?
�Que cosa�
Que cuando estas cerca de mi me pongo a
mil, que me empalmo como un burro y que me he hecho montones de pajas pensando
en ti.
Me quede paralizada y me puse roja como
una amapola.
Tu estas loco� como dices esas cosas.
Porque es la verdad mira, ahora mismo
estoy empalmado.
El bulto en su pantal�n era evidente y
yo comenzaba a excitarme.
Pues puedes ir al ba�o y hacerte
una��..paja.
H�zmela tu.
Que te haga yo �.? Tu desvar�as.
Mi sobrino sabia ya perfectamente que yo
estaba bien dispuesta a continuar con aquel juego, .pero yo a�n tem�a dar el
�ltimo paso
Sabes lo que pasar�a si alguien se
enterara?
Despu�s de estas palabras el ten�a la
absoluta y total seguridad de que yo no iba a resistirme.
Sin mas se bajo la cremallera del
pantal�n meti� la mano en la bragueta y en un momento su pene estaba afuera . Mi
pulso se acelero al verlo. Era grande, largo y grueso y estaba completamente
descapullado, el glande, hinchado brillaba sonrosado, cuando solt� el pene,
pareci� como si tuviera un
muelle y quedo pegado a su vientre,
parec�a tener vida propia movi�ndose continuamente. Yo estaba extasiada
mir�ndolo .
Yo�..yo, bueno yo te hago una paja, pero
luego te vas. �de acuerdo?
Seguramente nadie hab�a dicho nunca una
tonter�a tan grande en toda la vida.
De acuerdo.
Me acerque a el, que se recost� en la
silla esperando. Yo le cog� el pene rode�ndolo con mi mano.
Sub� mis dedos empujando la piel hacia
arriba cubri�ndole el capullo y los baje dej�ndolo de nuevo descubierto. En
aquel momento mi vagina era un volc�n, lat�a como si fuera un coraz�n y la lava
de mis jugos se derramaba sin cesar. Estaba incomoda de pie y me arrodille ante
el, que tenia en aquel momento los ojos cerrados. Continu� masturb�ndolo
despacio, gozando, cuando mi mano estaba abajo la mitad de su pene asomaba por
encima de ella,.mostr�ndo el capullo desnudo y un deseo irrestible me llevo a
besarlo el contacto era delicioso, su piel era suave y caliente, le pase la
lengua sobre la peque�a abertura y el dio un respingo, sub� la mirada sin dejar
de lamerlo, el me miraba tambi�n, me puso una mano en la cabeza y me acaricio
,fue como una se�al para que yo me metiera el capullo en la boca y lo chupara,
disfrutando de una sensaci�n desconocida , deje que aquella verga entrara mas en
mi boca y volv� a mamarle el capullo como si chupara un caramelo , el empezo a
moverse de adelante hacia a tras entrando y saliendo de mi boca, yo lo acompa�e
en sus movimientos , mi mano no dejaba de masturbarlo
Tuvo como un espasmo y despu�s otro mas
fuerte y mi boca se lleno de leche, entonces lo saque y �lo masturbe con
movi�ntos r�pidos y fuertes , dos chorros de semen cayeron sobre mi vestido,
cuando cesaron me met� el capullo en la boca y chupe las �ltimas gotas
disfrutando de su sabor ,Comenz� a relajarse y su pene empezo a perder la
erecci�n , para entonces yo estaba al borde del orgasmo.
Ven por favor��ven , no puedo mas.
Me tumbe en el suelo , el se puso sobre
mi levant�ndome la falda, eche la braga a un lado dejando mi vagina dispuesta a
recibirlo, su verga se mov�a entre mis muslos y yo me desesperaba not�ndola
floja .No �estoy
Yo me mov�a apret�ndome ansiosa.
Entonces el empezo a bajar a lo largo de mi cuerpo hasta que su cabeza quedo a
la altura de mi vientre. Me imagine lo que iba a pasar a continuaci�n . En mi
vida hab�a hecho aquello y siempre me hab�a parecido algo repugnante, pero en
aquel momento me tense esperando que ocurriera y ocurri� Toda su boca se poso
sobre mi raja y por un momento sus labios la mamaron, mis jugos se derramaban
en su boca ,de pronto sent� su lengua lamerme buscando mi cl�toris cuando lo
rozo y empezo a pasar su punta sobre el yo empece a correrme
Asi�..asi Oh!�..sigue
Mi vientre temblaba en espasmos
continuos y yo no dejaba de correrme No se el tiempo que estuvo chup�ndome,
lami�ndome, haciendo que mis corridas se sucedieran una tras otra y entonces
cuando cre� que iba a desmayarme, se echo sobre mi y sent� su polla
penetr�ndome, ahogue un grito y empuje mi
vientre hasta sentirla toda dentro,
luego fue entrar y salir una y otra vez hasta que se corri�, quedo sobre mi
jadeando mientras yo segu� corri�ndome con espasmos cada vez suaves.
Aquello hab�a sido incre�ble, nunca en
mi vida me hubiera ni remotamente imaginado un placer tan intenso y aun quedaba
toda la tarde e infinidad de d�as para disfrutar. Es posible que alguna vez
contin�e narrando esta historia.