Relato: Mi Empleada (II) Bueno, ella y Yo seguimos d�ndole, como decimos ac�, Chelda
cada vez era m�s osada, era el sue�o que pudo realizarse.
Todos los S�bados aprovechando que mis padres sal�an ala
feria y mis hermanos dorm�an la resaca, ella cuidadosamente bajaba mi pijama y
comenzaba a chup�rmela hasta ponerme al l�mite, era grandioso como succionaba mi
cabeza, agarraba mis cocos y se los tragaba, despertaba entre sus quejidos y mi
enorme erecci�n, era fabuloso..... continuaba hasta que empezaba a botar mi
l�quido seminal, como ella present�a que me iba ir, se sub�a su falda,
mostr�ndome todo sus culo, grande, formado y moreno, Yo ni tonto ni perezoso
aprovechaba de levantarme y sin esperar m�s se lo introduc�a salvajemente,
mientras apretaba sus pezones.
Sus tetas se balanceaban como columpio, de arriba para abajo,
y su cara de vieja con placer era maravillosa, cada embest�a ella me ped�a que
se lo hiciera m�s fuerte, que yo era su manjar, que me iba a comer entero, a lo
cual mi excitaci�n se acrecentaba m�s y m�s... el final era previsible siempre
terminando en su zorra grande y mojada ella mordi�ndose los labios o una
almohada.... El �xtasis era total, es decir casi......
Como les dije anteriormente mi intenci�n era terminar en su
boca y encularmela, algo que ella a pesar de su edad nunca lo hab�a echo, en fin
esperando la oportunidad esta se present�, un d�a en la tarde ella se encontraba
planchando en la sala de lavado, mientras Yo estudiaba en el comedor diario, no
se porque o qu� cosa paso, pero me acerque sigilosamente hacia la sala, al
entrar la descubr� masturb�ndose mientras planchaba, ella se sonroj� al ser
descubierta, pero Yo no esperando ninguna reacci�n de parte de Chelda, la
obligue a ponerse en cuatro patas, levant� su falda, hasta ah� era todo normal,
pero le dije en voz alta, como mand�ndola...
Por caliente, te voy a encular�!!!
No, por favor No suplicaba, ella
No aceptar� disculpas, ,
No, No!!!!!.
Mi intenci�n era no perder esa oportunidad, as� que sin
esperar m�s tome un dedo y se lo introduje en su raja, ella segu�a suplic�ndome,
Yo no paraba, mientras le met� todo el pico en su zorra, ella comenz� como nunca
a gritar, le met� otro y otro, cuando vi que estaba lista, saque el pico de su
zorra y se lo puse de una sola vez en su culo...
No, No, gritaba,
Toma, perra, Toma
No, No puedo m�s dec�a la muy puta, mientras m�s se lo com�a.
Agarra, que te voy a llenar la raja de moco...
Dame, Dame, Dame que me gusta...
Toma perra, Toma...
Voy, por fin me voy, mientras agarraba mis cocos, los agarr�
tan fuerte que me llego a doler, pero mi vaiv�n era mucho m�s fuerte, estaba
como un verdadero perro sobre ella, como era m�s grande que yo, estaba casi
colgando, sostenido, solo de su raja y mi pico dentro de ella.
Bueno todo el griter�o y la calentura me llev� a botar un
torrente dentro de Chelda, que rebalsaba, moco y sangre, lo que comprob� su
virginidad por el culo.
Terminamos exhaustos y felices, nos re�mos mientras ella me
dec�a lo rico que hab�a sentido, Por lo cual ahora me falta terminar en tu
boca..........
�
Pero esa es otra historia...
Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .
Número de votos: 0
Media de votos: 0
Si te gusta la web pulsa +1 y me gusta
Relato: Mi Empleada (II)
Leida: 719veces
Tiempo de lectura: 2minuto/s
|