Mi padre es un seductor mulato colombiano y mi madre es una guapa ecuatoriana de raza blanca, yo nac� en Guayaquil. Tengo 23 a�os y soy el precoz padre de tres ni�os aunque no estoy casado con sus respectivas madres, ocurre que mi debilidad son las mujeres as� que no puedo evitar tener varias hembras al mismo tiempo y dada mi fogosidad sexual extrema las tengo a todas satisfechas. Hered� de mi pap� su desarrollado miembro, y por eso tengo mucha suerte con las mujeres y no he conocido a ninguna que se niegue a ser pose�da por mi potente ca��n de carne. Me dedico a instalar accesorios para veh�culos desde hace muchos a�os y no me puedo quejar, me va bien en este negocio y trabajo con mi padre adoptivo y un t�o de crianza en un peque�o local ubicado en el centro de la ciudad, en la calle Luque. Aunque hay bastante competencia en el sector hay trabajo para todos y adem�s nos llevamos bien ya que muchos nos dedicamos a este trabajo desde hace bastante tiempo. El �nico negocio que es diferente al del resto en la zona es uno que se llama Vidrier�a Pacific en d�nde venden aluminio y vidrio, lo aperturaron hace poco tiempo diagonal a nuestro local. Los due�os son unos serranos de apellido Mayorga que trabajaron siempre como comerciantes en granos en el mercado central de la ciudad pero decidieron cambiar de l�nea y mejorar de vida.
Uno de los serranos se llama Jimmy Mayorga, es el que luce mejor facha de toda la familia puesto que todos tienen aspectos indigenoides, su hermano mayor por ejemplo, es un calvo muy barrig�n y el hermano menor es un patucho bastante feo, son muy ignorantes y al parecer no terminaron ni siquiera el colegio en cambio Jimmy se hace llamar �ingeniero� por sus empleados por lo que se asume que es el �nico que habr� cursado la universidad, a no ser que se haya inventado el t�tulo. Sab�a que Jimmy es el �nico soltero de los hermanos y que es muy afeminado pero no ten�a confirmado que sea homosexual hasta que una noche de s�bado me invit� a subir a un departamento que su familia tiene arriba del negocio y en d�nde vive el calvo barrig�n con su mujer quienes ese d�a hab�an viajado al pueblo de d�nde ellos son originarios en la serran�a y el gay lo ten�a libre para su uso. As� que fui a tomarme unas cervezas y escuchar m�sica. El gay Jimmy tiene aproximadamente entre 40 y 45 a�os de edad, es flaco y bajo de estatura, el tipo realmente es tan feo c�mo sus hermanos pero como se viste y peina mejor que ellos luce un poco mejor, lo que si resulta desagradable en �l es que es sumamente afeminado, al punto que en el barrio todo el mundo habla de �l y de sus amaneramientos, porque Jimmy luce como toda una mujer cuando camina, se mueve todito como si le hubieran metido un palo por el culo y menea las caderas como toda una loca. Dicen en el barrio que se pelea con todas las mujeres vecinas como toda una verdulera, que es de esc�ndalos y enredos p�blicos c�mo regularmente son los maricones ordinarios. Tambi�n se comenta que Jimmy lleva hombres a este mismo departamento cada vez que se queda solo en la ciudad y que lo hace muy a menudo al punto que ya se hab�a acostado con todos los hombres del barrio, tanto adolecentes, c�mo j�venes y hasta viejos, gordos, flacos, bonitos y feos; pero ninguno de ellos cuenta nada porque a ning�n hombre le gusta que los dem�s sepan que se ha culiado a un gay, los machos guardamos las apariencias. Pero c�mo las paredes tienen ojos y o�dos, los vecinos y vecinas lo ven frecuentemente entrando con sus machuchines a hurtadillas ya sea por la puerta del lado de la calle Esmeraldas, o por la que da a la calle Luque.
En todo caso, a m� no me hab�a invitado a ir a su departamento hasta esta primera vez. Sab�a de sus gustos homosexuales y de sus insaciables apetitos sexuales pero la verdad no me incomod� su invitaci�n en lo absoluto porque al fin y al cabo a m� �c�mo a cualquier otro macho- me gusta mucho que me mamen la verga y tambi�n penetrar por detr�s y a mis mujeres por lo regular no les gusta practicar este tipo de cosas sino solo el sexo tradicional y ya pues, como hombre culi�n que soy tambi�n me gusta un poco de depravaci�n.

Lo que me molest� un poco es que me di cuenta que el gay no quer�a tener sexo conmigo sino que me hab�a invitado para sacarme informaci�n sobre unos vecinos del barrio que son s�per pinteros, de buena presencia, se trata de dos hermanos que son de piel blanca y de ojos azules, de origen extranjero, no lucen como latinos. Los he tratado poco porque son personas que casi no pasan en su casa sino fuera y se los ve muy poco. Son buen dato pero todos en el barrio nos hab�amos dado cuenta que pertenecen a ese tipo de familias que se manejan en un nivel social elevado y no socializan mucho con personas sencillas como el resto de las personas del sector y seg�n dicen los rumores, sus antepasados hab�an sido los due�os de todo este sector en d�nde hab�a una enorme hacienda familiar y que al pasar de los a�os fueron vendiendo el patrimonio hasta que se form� el actual barrio.

Luego de bebernos varias cervezas Jimmy y yo nos sentirnos m�s abiertos y en confianza, el gay me empez� a preguntar m�s y m�s sobre los rubios y yo le dije lo poco que sab�a, que el uno era divorciado y el otro viudo, que ten�an m�s o menos 38 o 40 a�os, que ambos eran profesionales y que sus padres hab�an fallecido por lo que ellos viv�an solos y que otro hermano viv�a en el departamento de al lado de ellos, en fin cosas superficiales. Jimmy me pregunt� si yo sab�a si ellos aceptar�an tener sexo con un gay y yo le dije que no, y que m�s bien se los ten�a por ser personas muy serias y que en el barrio todos los vecinos los respetaban mucho. Me dijo que le parec�an antip�ticos porque �l se hab�a tratado de hacer amigo desde que se cambi� a ese barrio pero que ellos no le paraban bola y que eran sobrados. Era muy notorio que el gay no se pod�a sacar de la cabeza a estos gringos rubios y quer�a a toda costa que ellos se lo culeen. Me dijo que si yo se los pod�a presentar para hacerse amigos y yo le dije que bueno, que no hab�a problema pero hab�a que ver cuando ellos estar�an en su casa disponibles y que las cosas se den con naturalidad, pero la loca estaba desesperada por hacerse amiga de estos tipos y me dijo que me pagar�a si se los presentaba porque a �l le gustaban mucho ya que eran unos papacitos guap�simos y todas esas mariconadas que dicen los gays cuando est�n obsesionados con un hombre. Acept� y me dio un adelanto y quedamos en que se los presentar�a en otro momento.

Seguimos bebiendo pero yo ya estaba aburrido porque el gay s�lo hablaba de los tipos rubios y ya me ten�a con las pelotas hinchadas, hasta que se me ocurri� decirle: �pero si est�s con ganas de verga�aqu� tienes una� al tiempo que me agarr� el bulto que formaba mi miembro cubierto por mi pantal�n jean negro pero �l haci�ndose el exigente me dijo, �no me lo tomes a mal pero es que a m� no me gustan los cholos como t�, a m� me gustan los hombres finos y ani�ados como los chicos que te dije, me gusta que sean grandotes, blancos, rubios con los ojos azules y con todos los vellos del cuerpo rubiecitos�.� Al finalizar esta frase la loca lanz� un suspiro que son� bien maric�n como si hubiera tenido un orgasmo s�lo de pensar en los machos que le gustaban, �qu� coraje que me dio al comprobar que este longo homosexual me chole� y que no se pod�a sacar de la cabeza a los dos machos ani�ados!

Medio cabreado le dije: �pero los machos cholos tambi�n tenemos nuestro encanto� y le mostr� como se marcaba mi grueso miembro que parec�a un pl�tano grueso debajo del pantal�n �.el gay abri� sus ojos como si hubiera visto un postre delicioso y como si de pronto se le hubiera abierto el apetito y dijo curiosa: �y que tal lo tendr�s?, haber d�jame verlo�� yo me baj� el cierre del pantal�n sin cambiar de posici�n, me mantuve medio recostado sobre la butaca sosteniendo la botella de cerveza en la mano izquierda y con la derecha me saqu� del interior mi bronceado y grueso pene que para entonces ya estaba semi duro.

Cuando el meco Mayorga lo vio, abri� los ojos en se�al de sorpresa y dijo: ��huy cholo pero si has tenido un huevote!� �Claro que tengo un huevote!, pens� si mi pene mide 23 cent�metros y medio de largo y lo tengo muy grueso y cabez�n� mientras �l lo admiraba relami�ndose los labios yo me lo acariciaba de arriba abajo haciendo que se me ponga cada vez m�s y m�s duro.

El gay contemplaba mi falo como si hubiera quedado hipnotizado por �l y esto me produjo mucha complacencia as� que con cierto grado de venganza le dije: ��Qu� piensas ahora de los cholos?, �que son ricos�� respondi� boquiabierto��Te gusta mi verga?� �si, si�me encanta�� dijo con su mirada fija en mi pene admir�ndolo con glotoner�a mientras dejaba escapar un hilo de saliva de su boca que para entonces ya se le estaba haciendo agua por lo apetitosa que hab�a descubierto que era mi verga!

�Pero ahora conf�rmate s�lo con mirarla nom�s porque no te la voy a dar a probar ya que me dijiste que soy un cholo y que los cholos no te gustan� le dije molesto�.��no mi amor, era broma, no me hagas caso, es que yo no sab�a que t� ten�as semejante vergota tan gruesa y cabezona, perd�name papacito rico, te dar� lo que quieras si me dejas probar esta rica pieza, pero te suplico que me dejes probarla un poquito!� rog�.

Ni bien termin� de exclamar esa frase la loca Mayorga se abalanz� sobre mi cuerpo y cay� arrodillada entre mis piernas antes de que yo pudiera reaccionar. Agarr� con su mano mi pene por el tronco y exclam�: �tienes la verga tan gruesa cholo hermoso, eres un cholazo delicioso� luego se incorpor� para alcanzar la cabeza de la verga y comenz� a darle besitos en el glande, luego peque�as leng�etadas y finalmente se introdujo la cabezota de mi pene en su boca y le peg� una buena chupada al tiempo que cerraba sus ojos como para saborearle mejor. Ten�a tantas ganas de quitarle mi pene de su boca para que sufra y se quede con las ganas pero debo admitir que sus chupaditas me resultaron tan sabrosas que opt� por dejar que me lo siga mamando.

Yo segu� en la misma posici�n y me sent�a satisfecho de ver como el homosexual se engrup�a cada vez m�s con mi pene. Lo observaba fr�amente mientras beb�a mi cerveza y con la mano derecha acariciaba su negro y brillante pelo ensortijado, �que satisfacci�n experimentaba al verlo totalmente dominado por mi sexo, sumiso�a mis �rdenes! Pero al mismo tiempo me sent�a totalmente fascinado por el excelente trabajo que su experimentada boca mamona hac�a en mi pieza.

Al cabo de un minuto m�s, la loca Jimmy ya me daba sendas mamadas y trataba de tragarse toda la pieza pero apenas le ingresaba la mitad y le daban arcadas�la soltaba, aspiraba desesperado para no asfixiarse y se la volv�a a meter golosamente dentro de su c�lida y h�meda boca mamadora mientras yo lo observaba satisfecho y orgulloso de mi hombr�a, sobrado pues yo bien sab�a que mi pene era un verdadero manjar para hembras y maricones.

Me ten�a en el s�ptimo cielo del placer porque si hay algo que me gusta es que me mamen y este homosexual result� ser un excelente mamador, �con raz�n todos los hombres del barrio lo visitaban con tanta frecuencia!

De pronto, el meco se puso de pie, se abri� el cintur�n y se sac� su pantal�n y su ropa interior�luego se puso sobre m� con una pierna a cada lado de la butaca y se coloc� abundante saliva en la mano para acto seguido lubricarse bien el ano�yo segu�a sin inmutarme, s�lo lo observaba, su cara denotaba ansiedad, desesperaci�n deseo, lujuria! R�pidamente se sent� sobre la cabeza de mi verga y se fue bajando poco a poco introduci�ndose el mismo cent�metro a cent�metro mi gruesa tranca brillosa por la gran cantidad de saliva que la hab�a lubricado hasta que se la trag� toda por completo! Cuando lleg� a la ra�z de mi verga vi que sus ojos se le brotaron debido a la presi�n que mi grueso miembro ejerc�a en su interior! Permaneci� en esa posici�n por espacio de varios segundos como d�ndole tiempo a su anillo de carne a dilatarse y obtener la misma horma de la circunferencia de mi falo. Luego se agarr� de mis hombros y comenz� a elevarse y luego a bajar, sub�a y bajaba, sub�a y bajaba, una y otra vez ensart�ndose con este movimiento repetidas veces en mi tieso miembro enardecido�yo me sent�a envanecido por la dureza y tama�o de mi verga, era como un poste de carne ardiente que le part�a su culo mientras el gay maravillado exclamaba: ��que cosa m�s rica cholazo! �Que vergota tan dura y gruesa que tienes! �Es la verga m�s rica que me he comido!� y abr�a sus ojos como un enajenado y su boca lleno de gozo y pasi�n desbordante! Sub�a y bajaba, sub�a y bajaba sin parar, mi pene cada vez se hinchaba m�s y yo inconscientemente comenzaba a elevar mi pelvis para encularlo hasta el fondo salvajemente al tiempo que lo sujetaba de las caderas�la loca gritaba como si estuviera pose�da�yo gru��a c�mo un lobo en celo�.de pronto sent� que mi leche se me sal�a y lo agarr� de la cintura para enclavarlo ferozmente en mi tranca de carne, lo forc� tan fuertemente a la vez que le mand� mi pelvis hacia su culo de tal forma que no s� c�mo no vi salir mi glande por su boca abierta! Estall� en un oc�ano de semen ardoroso y le llen� todo su profundo orificio con mi preciado n�ctar�.sin darme cuenta nuestras bocas se unieron en ese momento tan cr�tico del orgasmo y lo bes� como s�lo beso a mis hembras, mand�ndole mi lengua a lo m�s hondo de su faringe como viol�ndolo por sus dos huecos al mismo tiempo! Mi cuerpo vibraba con fuerza y me mantuve as� s�lo hasta haber depositado dentro de �l hasta la �ltima gota de mi leche espesa y hasta sentir que mis m�sculos se iban relajando poco a poco�finalmente me dej� arrullar por el gay mientras que �l besaba agradecido mi rostro, mi frente, mis mejillas mis labios sin dejar de repetir: �gracias cholito precioso, gracias por hacerme el amor tan rico!� �Nunca volver� a dudar de los cholos buenotes como t��

Cuando Jimmy se levant� y mi pene semi r�gido fue saliendo lentamente de su interior �l se qued� de pie frente a m� y yo prefer� darle la vuelta para verle el culo, le separ� sus flacas nalgas serranas y vi su orificio anal que parec�a una tronera totalmente dilatada y enrojecida, cubierta de semen, semen que adem�s rodaba en gruesos hilos sobre la suave piel lampi�a de sus piernas.

Esa fue la primera vez que me culi� al meco Jimmy Mayorga de la Vidrier�a Pacific, pero fue decisiva para que el homosexual se quede completamente engrupido de mi falo, al punto que desde entonces culiamos a menudo y ya no me pregunta por los machos rubios que tanto le gustan�.aunque cuando lo veo entrar o salir de su negocio caminando femeninamente, meneando sus caderas para llamar la atenci�n, a�n noto que mira disimuladamente esperando ver a uno de sus amores plat�nicos y s� que no descansar� hasta no verse atorada simult�neamente por las claras vergotas de los dos vigorosos rubios, as� sea que le desgarren su fogueado y glot�n esf�nter hambriento!

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