Relato: No creo lo que me paso 3
Habiamos terminado de almorzar y Sebastian y yo nos fuimos a la piscina a darnos un remojon mas antes de irnos, tomamos unas cervezas y le pregunte si me iba a echar otro polvo antes de irnos, "queres que te siga cogiendo?",me dijo Sebas mirandome, yo le devolvila mirada y me di vuelta dandole la espalda y me baje la maya de ba�o mostrandole mi culo, "a ti que te parece?", le dije agachandome un poco y abriendo mis nalgas, "vamos al trastero?", le propuse. Salimos del agua y nos fuimos disimuladamente para que mi mujer no sospeche que me iban a follar, estabamos los dos mojados, el agua se escurria por nuestros cuerpos, cuando entramos enseguida me puse de rodillas y bajandole yo su maya, le empece a chupar su polla, estaba disfrutando de esa polla en mi boca cuando siento un grito a mis espaldas, "pero que hacen, degenerados, Pedro que haces, no puedo creer lo que estoy viendo, mi marido chupando una polla", era mi mujer, yo me puse de pie rapidamente y la agarre de un brazo, quise explicarle pero solo decia tonterias, solo atine a decirle que hacia tiempo que Sebastian me atraia de una forma irracional, que desde hacia tiempo queria que el me follara, Ana(asi se llama mi mujer) lloraba y nos miraba como extra�ada, "Sebastian, yo te creia un hombre sensato, nunca imagine verte asi, eres muy atractivo, cualquier mujer desearia estar compartiendo una cama contigo, nunca imagine esto", le dijo mi mujer a Sebastian, el solo la miraba con indiferencia, no se habia molestado ni siquiera en guardar su polla que todavia estaba dura y expuesta a la vista de nosotros, "Ana, mira que hermosa polla, es que no pude con la tentacion, te imaginas tu y yo arrodillados chupandosela, veni animate", le decia yo tratando de que mi mujer entrara en el juego, ella lloraba pero no dejaba de mirarle la polla a Sebas, yo insist�a, y la empujaba muy suavemente, ella ofreciendo menos resistencia se fue acercando y yo le acariciaba su enorme culo, se paro frente a Sebastian, lo miro fijamente pero no dijo nada, solo se fue agachando hasta ponerse de rodillas frente a el y se puso su polla en la boca empezando a chuparla, mientras Ana estaba chupando la polla de Sebastian, yo me saque mi maya quedando completamente desnudo y empezando a desnudar a mi mujer, la cual chupaba con deleite esa polla, ella se dejo desnudar sin sacarse la polla de la boca, me arrodille junto a ella y los dos le chupamos la polla, nos pasamos la polla de una boca a otra, mi polla estaba muy dura, ella pasaba su mano por sobre mis huevos y yo le acariciaba sus enormes tetas, Sebastian solo se dejaba chupar, el no nos tocaba, el era el macho y nosotros sus ciervos, mi mano se perdio entre las piernas de mi mujer notando que estaba empapada, la notaba caliente, muy exitada, y eso me ponia mas loco de placer y calentura, Sebastian nos iba a follar a los dos, a mi mujer y a mi, Ana veria como la polla de mi amigo se abriria paso por mi ojete para ir por completo hacia mis intestinos, Sebas nos dijo que nos pongamos de pie y fu�ramos a la mesa, yo me puse en la posici�n de siempre y me abro mis nalgas, Ana se puso, detras mio, viendo como Sebas me ponia la cabeza de su polla en el agujero de mi culo ya abierto y se notaba que me habian follado, que tenia mi ojete roto, empezo a hacer fuerza y su polla empezo a entrar sin dificultad ninguna por mi ojete, Ana me acariciaba la polla y se besaba con Sebas, el la manoseaba, yo veia como otro hombre manoseaba a mi mujer y eso me exitaba terriblemente, mientras Sebastian me follaba, le metia sus dedos en todos los agujeros de mi mujer, en su co�o, en su ojete, ella se retorcia de placer, la hizo ponerse como estaba yo, y sacandola de mi culo, me dijo que le abra yo sus nalgas, y veia como se la estaba metiendo por su ojete, veia como el ojete de mi mujer se abria para que entre esa polla, lo tenia muy abierto, estaba muy dilatado, la polla de Sebastian entro sin dificultad ninguna en el ojete de mi mujer, yo le puse mi polla en su boca que empezo a chupar con fuerza, Ana estaba muy exitada, tenia un orgasmo tras otro, la polla de Sebastian salia y entraba facilmente de su abiero ojete, "Ana que abierto tenes el ojete, conmigo no follas tanto para tenerlo asi", le dije mientras que ella seguia chupandome la polla, me miro y me dijo que el marido de su amiga se lo follaba casi todos los dias, que el y un amigo nuestro la follaban haciendo trios, que era un cornudo, y mientras decia esto movia el culo pegado a la pelvis de Sebastian, ya estaba tremendamente caliente, viendo a mi mujer follar con otro y enterandome que unos amigos nuestros se la follaban, que mi mujer era una puta y yo un cornudo, le saque la polla dela boca a mi mujer y le dije a Sebas que me folle a mi, y que despues la ibamos a follar los dos juntos a la puta de mi mujer, Sebas me la metio de una sola envestida, grite de placer al sentirme totalmente penetrado, y mi mujer se acomodaba para que yo le chupe el co�o, cuando lo tuve al alcance de mi boca, se lo empece a chupar con locura, desesperacion, lo sentia muy mojado, sentia el olor a hembra en celo, le chupaba, le lamia el peludo co�o a mi mujer mientras Sebastian me follaba con una fuerza brutal, me hacia gritar de dolor, pero queria mas, me acoste en el suelo y le dije a Ana que se meta mi polla por el co�o y se acomodo de tal manera que cuando Sebas se la metio por el ojete no tuvo dificultad ninguna, mi mujer sabia follar con dos pollas juntas, se movia, disfrutaba tener los dos agujeros llenos, abiertos, rotos, invadidos por dos pollas que la estaban follando, ella disfrutaba como loca, yo disfrutaba como un loco follando a mi mujer y dejandome follar por mi amigo, y Sebastian disfrutaba follandonos a los dos, ella movia su enorme cuerpo al compas de las emvestidas que Sebas por el culo y yo por el co�o le dabamos, mi mujer habia perdido la cuenta de los orgasmos que habia tenido, estaba satisfecha, dolorida, chorreaba jugos de todos sus agujeros, hasta que Sebas se la saca del culo de Ana y dandome vuelta, me pone su enorme polla hasta lo mas hondo de mi culo de una sola, empezo a moverse, sentia que se corria en cualquier momento, Ana viendo que en cualquier momento nos corriamos, se puso entre mis piernas a chuparme la polla y no parar hasta que me corri en su boca, ella tragaba mi leche, mientras que de mi polla salian chorros de leche que Ana tragaba golosamente, Sebastian comienza a llenarme el ojete con su leche tambien, chorros de leche caliente que inundaban mis intestinos, que placer senti, que placer senti cuando me corri en la boca de Ana, mi mujer y cuando Sebas me empezo a llenar mi ojete de leche, ese fue mi mejor fin de semana, ahora Sebas, Ana y yo somos un trio de amantes.
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