Relato: Crisanta, mi vecina embarazada Crisanta, mi vecina embarazada.
Crisanta, sabe que su marido, le ha sido infiel varias veces,
se ha dado a la licenciosa vida, de "las mujeres, la bebida y la droga (porros
primero y ahora toma tambi�n coca�". Le hace la vida triste, tiene algunas
broncas en casa y en el trabajo. Se ha cansado de aguantarlo. Pese a estar
embarazada, le resulta insoportable convivir �en casa, con su infiel esposo-.
Ella, est� cansada de aguantar, tantas salidas de tonos y tantos gritos sin
motivos...
Y, adem�s, se ha fijado en m�, que soy su vecino...
Fantaseaba, y dio el paso siguiente, para querer hacer realidad las cosas. Tras
unas semanas, de dudas e insomnio. Ella lo planea todo, para ver si hoy, o
cuanto antes, puede hacer que estemos "juntos y a solas". Y Crisanta se sale,
felizmente, con la suya y aqu� estamos habl�ndonos y sonriendo. Y veremos que
m�s,�
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RESUMEN DESCRIPTIVO
Recomiendo leer todo el relato. Este resumen, da una
visi�n de conjunto�
A Crisanta, un d�a �del mes pasado, marzo del 2005-, me la
encontr�, y se comport� con una "especial simpat�a". Primero comprando en un
comercio, de cerca de la escalera en que vivimos, donde la ayud� con sus
numerosas bolsas. Luego ella sali� �antes de que yo, acabase de comprar-, y yo
acab� de esperar mi turno, y pagu�, recog� todo. Y al entrar, en la escalera,
concretamente al abrir la puerta -del portal del edificio-, me gir�, pendiente
de las reacciones de mi perrita, para recoger el correo de mi buz�n. Me alegr�,
cuando encontr� que ella, mi vecina "una embarazada de buen ver", estaba all�
tambi�n, recogiendo su correspondencia.
Yo, antes de entrar a la tienda, para comprar unas patatas,
tomates, calabacines, jud�as y unas manzanas), hab�a paseado un rato, con mi
perrita. Tal vez, "ella" me vio desde donde estaba, pues ven�a de dar unas
vueltas. Despu�s de volver, de trabajar o de quedar con alguien, acostumbro a
sacar a pasear a mi perra. Y esta vez, al volver, aprovech�, para entrar en la
tienda del barrio y all� comprar las cosas que preciso, para prepararme la cena.
Crisanta, es mi vecina, y est� embarazada. Crisanta est�
enamorada, est� determinada a conseguirme para ella sola�. Estaba excitada, y le
not� que ella involuntariamente contra�a y distend�a su culo. Crisanta me
encanta, porque no es pecadora, ni una santa; es una mujer enamorada, se siente
hechizada -pero por completo-. Se la ve bien, cuando nos encontramos, con su
cara alegre, su barriguita y sus pechos tan rellenitos.
Ella est� excitada, y le not� que "involuntariamente" se le
contra�a y luego se le distend�a su culo. Estando ella tumbada, en posici�n de
boca abajo, se le sal�an algunas gotas... Ella, tras un rato, se me puso
enfrente a m�, as� tendida del costado, es consciente de que me gusta rozarle su
vientre. Es embarazada primeriza, y a veces no me resiste a girarla para abrirle
y tocarle el culo y su co�ito.
Crisanta est� casada, pero est� enamorada de m� que soy su
vecino. Ella, est� determinada a que seamos pareja, quiere tenerme para ella
sola. Por ello, va a dejar su vida "anterior" y est� resuelta a llegar a
conseguirme, cuanto antes. Va haciendo unos ajustes, para que mi vida, sea
tambi�n la de ella. Se va a separar, de su marido y quiere que los dos eduquemos
a su "futuro bebe". El padre, si se empe�a ver�, al bebe �sea ni�o o ni�a.
Pero, yo y ella seremos una familia, el bebe, vivir� con
nosotros. Y quiere, que el bebe y yo, seas solamente suyos. Crisanta me encanta,
no es pecadora, ni santa. Es infiel, pero su marido, tambi�n le ha puesto los
cuernos. Si no, ella hubiera seguido conforme a como estaban las cosas. Y su
embarazo, no viene a resolver nada; solo es eso, una circunstancia a�adida�
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EL INICIO, DE NUESTRA RELACI�N DE PAREJA.
Ella, que ya sali� un rato antes, de la tienda de
comestibles, est� ah� delante y se estaba haci�ndose un verdadero l�o, con
tantos paquetes, las cartas y el manojo de las llaves puestas en el buz�n. Me
mir�, y nos saludamos con simpat�a, mientras que �bamos revisando, las
respectivas correspondencia. Fuimos, ambos, seleccionando los env�os v�lidos,
del correo resto de comercial de tiendas y supermercados. Y tambi�n nos
mir�bamos, especialmente yo que la repasaba de arriba abajo y me com�a su cara,
su barriguita y sus senos.
Crisanta es guapa de cara, rubia te�ida (pues tiene un
cabello moreno, precioso), delgada, con unos pechos normales, un culo normal,
estatura media-alta. Esta casada y viv�a con su marido, ella es licenciada en
biolog�a y el abogado. Ella trabaja en una Mutua de Seguros y el es el
Secretario del ayuntamiento de una localidad cercana...
Durante alg�n tiempo coincidimos a diario, al tomar el tren.
Y luego pasan largas temporadas en que apenas si nos vemos. La cosa, es que
cuando ese d�a la vi, me extra�o su silueta y luego ca� en cuenta de que estaba
embarazada de cinco o seis meses. Eso me extra��, pues su marido, tiene un
problema gen�tico y varios de sus hermanos son retrasados. Por eso hab�an
decidido no tener ni�os.
Se la ve�a bien, con su cara, barriga y sus pechos
rellenitos. Con todo la vi simp�tica como siempre y me fije, en lo apetecible de
sus pechos abultados y con pezones y aureolas m�s prominentes. Pero sobretodo,
su culo y barriga, ambos me llamaban poderosamente la atenci�n.
Yo iba con una mano ocupada, sujetando a mi perrita; pero me
ofrec� a entrarle en ascensor y en su casa, las bolsas de compra. Ella no se
hizo rogar, me lo agradeci� y tomamos el ascensor hasta su planta (la sexta). Y
entre el calor, el traj�n de entrar las bolsas y su cercana presencia; bueno,
pues me excit� y el pene se marcaba dentro de mi pantal�n. Ella lo not�, me mir�
y no dijo nada. Sonri� un poco, se mordi� un labio; ah� qued� la cosa.
Llegamos a su planta, empuj� la puerta del ascensor, y ella
saco las llaves y franque� la puerta. Tras colocar las cosas a la entrada me iba
a marchar, y se lo coment�. Y ella me pidi� por favor, que le ayudara a acomodar
las bolsas en la cocina. Seguidamente, me invit� a tomar algo. Le comente que de
acuerdo, pero que antes bajaba a perrita. Asinti� y cuando llegu� a�n estaban
las bolsas y ella, hab�a entrado al lavabo.
Una vez en la cocina, las pusimos encima de una mesa y del
banco de escuadra, que sirve de asiento. En eso, Crisanta se dio cuenta, de mis
ganas y para que no me cortase, empez� a sacar una cerveza y unas olivitas, con
acompa�amiento de patatas fritas.
Y se sirvi� un n�ctar de manzana, m�s diluido que los zumos.
Me coment� que pod�amos tomar el aperitivo en la salita, un cuarto dormitorio,
que han reservado para tener la televisi�n, el equipo de m�sica y algunos
libros. Teniendo en cuenta que el piso tiene cuatro dormitorios; y que no
pensaban tener cr�os, era conveniente el cambio de uso.
Al rato apareci� vestida con ropas anchas y c�modas. Ella se hab�a quitado el
sujetador, en que sus pechos estaban libres, y sus pezones trasparentaban la
tela del vestido.
La veo sentarse con sus piernas bien abiertas. Est� con la
braga apretada y se siente perversa. Se exhibe para m�. Se nota abierta, siente
como sus labios externos se le van poniendo gordos y como piden ser tocados,
vistos y mordidos. Quiere sentirse taladrada, notar como un banano le entra con
reiteraci�n y le separa las dos mitades�.
Se agacha y se pone de rodillas, ante m�. Esta a cuatro
patas, de ese modo se pone entre mis piernas y perversamente, caliente como est�
se bajas las bragas. Y me mira, como una perrita. Espera que le husmee y la
huela �ntimamente. Yo note un rato su cara, entre mis piernas y como me
desabrocha la bragueta y toma de lo que hay dentro. Saca mi pene, lo huele, lo
lame. Va haciendo espirales y sorbiendo�
Y saca su lengua, plenamente cubierta de saliva, goteando por
la puntita. Deja caer unas gotas y sorbe la carne. Del mismo modo, que una boca
toma un almendrado, en un d�a caluroso. Y calurosamente se comporta ella. Va
lamiendo la base, y los medios del estoque de carne. Sube por el m�stil y
absorbe y deja salir la cabeza de ese m�stil.
Y me mira. Quiere que sepa que esta deseosa de recibir eso,
dentro de ella. Se ve que su marido duda de la paternidad. Puede que incluso, no
sea el padre; m�s que esperaba, que una mujer sana no desee tener un hijo.
Deber�a estarle agradecido, eso es lo que sugiero a Crisanta� Y es lo que con mi
polla, le voy haciendo absorbe. Yo mismo, la hubiera follado, para hacerla madre
y darle un hijo. Un hijo de los dos, querido y sano.
SI SU MARIDO, POR EGO�SMO MACHISTA, NO ENTIENDE ESO, PEOR
PARA �L.
La hago subirse sobre el reclinatorio, del respaldo del
sill�n. Se afianza en el, y ella va notando como empiezo a lamerle los mulos y
las nalgas. Se las separo, le escupo desde atr�s y le reparto la lengua. Y meto
mi cara y cabeza, tan dentro como puedo. Me sujeta y hace caricias con sus
muslos, d�ndome toque s con sus blandas piernas. Y mi lengua y boca se le meten.
Bebo del n�ctar que le mana. Con mi mano, me ayudo para
separarle esas dos mitades, de tacto y sabor parecido a las brevas (a los higos
grandes, de las higueras). Y me bebo su sabor. Tal vez el gusto de su n�ctar de
manzana no ha llegado tan abajo. Mas la veo como una manzana partida y me gusta
sentir su sabor.
Lo que si que es cierto, es que el sabor a cerveza de mi
boca, esta siendo puesto en su vulva.
Me levanto y me situ� detr�s de ella, le acaricio los flancos
y le acabo de sacar toda su ropa. Con la estora, entra la claridad y no nos ven
desde los pisos de enfrente. Me pongo sobre ella y la toco con ganas. Mi mano,
entre sus piernas constata que esta muy mojada.
Por eso tomo mi picha, y se la empujo. Entra resbalando, de
lo h�meda que se halla y se la clavo, lenta y suavemente en el co�o. Me muevo
as�, sin encontrar obst�culos y si aceptante colaboraci�n. Y empiezo a cogerla y
meterle tranca sin contemplaciones.
Crisanta me indica que siga, que le gustaba sentirme as�. Me
cuenta que el encuentro no es casual y que ella se ha esperado. Que le ha
costado tres d�as que coincidamos. Y me cuenta que su marido, est� insoportable
y que no la saber mirar de forma intensa y provocativa como yo. Y que ella
necesita follarme; que ha tenido fantas�as conmigo.
Contra el respaldo le met� y saco la verga, luego uso dos
dedos gir�ndolos dentro de su co�o y arrastro al dedo gordo hasta su culo. Le
estiro del esf�nter y el flujo que le baja se el entra en culo.
Luego la estir� le lam� a conciencia su barriga, sus
soberbios pechos y su cuello. Le di la vuelta y as�, boca abajo, le lam� y mord�
las axilas (primero un lado y luego el otro). Marc�ndole mis dientes. Me levant�
y le met� mi verga, entr� el brazo y el costado y me mov� un rato. Mas tard�
var�e, frot�ndole mi pene, sobre su cuello y tambi�n junto a los o�dos.
Ya ten�a una, una enorme erecci�n y casi dolorosa sensaci�n
en mis test�culos. Me arrodill�, y le lam� todo el flujo que le sal�a. Ella, por
un ignorado motivo �al menos para m�-, se quedaba quieta. Estaba, entregada
pasivamente y dejaba que la tomase de la parte de arriba de los pies, la
contraria a los talones. Y la estirase hacia arriba, para verla abierta como una
golfa (estaba muy caliente y le bajaba el flujo, hacia la barriga y cl�toris.
Bueno, esa era esa su sensaci�n, porque la barriga no iba a
recibir flujo, si no la pon�a a hacer el pino. No la quise dejar descansar nada.
Por eso, fui y me met� bajo su vientre. Me coloque boca arriba, y me puse a
mamar, de su babosa y latiente vulva. Que, a medida que yo la lam�a, y se la
chupaba, se contra�a.
Ella, estaba como ebria y m�s, cuando con mi boca, cubriendo
mis dientes con mis labios, le apretaba y estiraba de sus labios gordos primero.
Tambi�n, le tironeaba, con mis dientes, de tal forma acolchados, estir�ndole al
m�ximo sus labios finos. Estaba excitada, y note que contra�a y distend�a su
culo. Y lo mismo, pasaba en su vagina. Tanto comerle su "co�o", que empez� a
saltarme como un ligero roc�o.
Estando boca abajo, me ca�an algunas gotas. Yo las lam�a y
Crisanta, empez� a temblar y contraerse su fuerte orgasmo. Estando as�, humedec�
el dedo medio de mi mano derecha y lo emplee sobre su "ojete anal", como si
fuera un fino y huesudo pene.
Estuvo un rato bien largo gozando, se me hizo excitante, pero
su peso me ca�a encima. Y tuvimos, que hacerlo. Y ella, se puso a jugar con mi
verga, la cual llevaba empalmada desde un largo rato, hasta que entre los labios
de Crisanta y los roces que me hac�a con sus pechos �sobre la verga y
test�culos-, se me hizo todo muy caliente. Y me empec� a venir.
Y nos quedamos tendidos, sobre la cama, donde fuimos a
recuperar fueras. Ella, por la barriga estaba tendida de costado, me gusta
rozarle su vientre de embarazada, y tocarle el culo. Pasar mis dedos por su
abierto y enrojecido co�o. Y not�, unos regueros de mis sacudidas de semen, que
se iban haciendo m�s l�quidas y bajaban hasta la sabana. Pero, capturaba la
mayor�a y se las frotaba por sus muslos y vientres y por sus tetas de mujer en
cinta�
Crisanta, Crisanta� el aburrimiento espanta y se enamora de
m�. Crisanta, junto a mi cara susurra, r�e y canta� Es una mujer feliz, no es
una santa� es "mi vecina y enamorada amante embarazada".La lenidad de sus
deseos, se manifiestan d�ndose de la forma m�s benigna.
Ahora, ella es plenamente tolerante, aceptar� darse en una
escalera de progresiones del amor. Se siente m�ximamente satisfecha y
ben�volamente considerada. Se siente deseosa, de sentir todas las texturas del
tacto de mi mano. Quiere, que con mis manos y con mi cuerpo, note la suave
entrega de "amante enamorada". Y con la pasi�n vibra, galopa, corre y asciende
cotas nuevas de placeres.
Pero, tras el gozo, llega la afabilidad de la conversaci�n y
el compartir la intimidad� de la satisfacci�n y el tacto, con el cuerpo de la
persona amada. Y se queda, sin prisa de irse. Cada d�a, viene un poco antes y se
va un poco despu�s.
Cada vez, son m�s seguidas sus venidas y m�s esfuerzo le
representa irse. Y, viviendo tan juntos, le molesta la distancia. Crisanta est�
enamorada, est� determinada a conseguirme para ella sola�"Ser� as�, a como den
lugar, las circunstancias".
Y yo, estoy enamorado de Crisanta, que con su cari�o y amores
el aburrimiento espanta. Crisanta me encanta, no es pecadora ni santa. Es una
mujer enamorada, que se va a separar de su marido y a unirse a m�
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Relato: Crisanta, mi vecina embarazada
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