Con la visita del Papa a M�xico record� muchos detalles que
se han publicado y que he conocido respecto a abusos sexuales por parte de
sacerdotes, comentarios sobre la vida en los monasterios y en los seminarios.
Me vino a la mente una experiencia casi olvidada: Era yo muy
joven y asist� con una pareja de amigos a una boda en una prestigiada iglesia
cat�lica de mi ciudad. Mis amigos ser�an padrinos de secuencia fotogr�fica.
Como en aquellos tiempos no hab�a empresas dedicadas a ello,
los interesados consegu�an una buena c�mara y ellos mismos tomaban las fotos de
las escenas m�s significativas de la ceremonia. Ellos mismos me invitaron a ser
yo el "fot�grafo".
Lo hice con gusto y busqu� los mejores momentos y los mejores
�ngulos. Al terminar la misa, el sacerdote acompa�� a los reci�n casados hasta
el atrio y fue cuando �l me toc� el hombro y sonriendo coqueta y retadoramente
me pregunta: �Eres profesional o vienes con ellos?. Le respond� amablemente y
sal� con la comitiva.
Dos semanas despu�s, aproximadamente, visitaba yo como era
costumbre en s�bado, los Ba�os del Norte, que en otros relatos he descrito como
"el para�so gay en Monterrey" en los a�os setenta. Ser�an las doce del d�a y me
acerqu� a la barra del bar a pedir una cerveza. Cuando voy a pagar escucho una
voz conocida que dice: "T� no pagas nada, eres mi invitado de honor".
Al volver mi vista a la persona que habl� me doy cuenta que
se trataba del sacerdote coqueto. Estuvimos platicando, record� la boda, me dijo
que me hab�a visto en el sauna y que se sorprendi� con el grosor de mi verga y
el tama�o de la cabezota.... que con gusto se la comer�a, pero no all�, porque
podr�an reconocerlo..... que tomara todas las cervezas que quisiera, que �l iba
a pagarlas y que cuando yo lo decidiera pod�amos marchar a un "nidito" donde
estar�amos muy a gusto y me ense�ar�a "cositas celestiales".
Yo ten�a unos 22 a�os, �l unos 30... estaba de buen ver, lo
que me llam� la atenci�n fue su mirada penetrante y pizpireta y sus tetas.... su
t�rax velludo y aquellos pesoncitos como para com�rselos...
En un momento dado le dije que me iba y �l prometi� esperarme
ya vestido en x lugar. Sal�, lo busqu� y sub� a su elegante coche. Condujo hasta
un elegante chalet a espaldas de la iglesia donde fue la susodicha boda. Entr�
el autom�vil, bajamos y me hizo caravanas para entrar al abrir la puerta. Me
deslumbr� del lujo y finura de los detalles en la decoraci�n. Llegamos a una
alcoba que contaba con tina en el ba�o.... prepar� burbujas, bebidas, me desnud�
lentamente y luego hizo lo propio.
Yo estaba a punto de soltar los mecos, como llamamos al semen
en M�xico, me empez� a mamar.... lo hac�a riqu�simo.... me tom� la mano y me
invit� a entrar con �l a la tina. Estuvimos tomando y fumando dentro de aquella
mezcla de aromas finos, espuma, burbujas y tibia agua... ocasionalmente me
tocaba la verga y yo masajeaba sus ricas tetas.... nos besamos repetidamente,
entrelaz�bamos nuestras lenguas �vidas de mayor placer. Salimos de la tina, me
sec� sol�citamente, me indic� que con toda confianza pasara al bar a servirme lo
que pudiera requerir..... Me serv� a gusto..... regres� al dormitorio con una
copa para �l... me hizo tender de espaldas en la cama y chup� mi verga como si
fuese el �nico helado en el desierto.... levant� mis piernas, lami� mi culo,
meti� su lengua, me ensaliv� ricamente.....
Me levant�, se coloc� en la posici�n que yo estuve antes y me
pidi� hacer lo mismo, pero fue cuando descubr� real y certeramente las
dimensiones de su gran falo: una verga de 23 cm. muy muy gruesa y sin
circuncidar.... morena, a cuya base columpiaban holgadamente dos enormes huevos
peludos..... hacia abajo segu�a una raja igualmente peluda, para culminar en un
agujero oscuro que ol�a al perfume de las burbujas....
Fue un gozo lamer aquel rico y "celestial" culo. Me pidi�
volver a mi posici�n anterior, de espaldas a la cama y luego se ensart�
materialmente en mi verga.... me dijo que iba a cabalgarme salvajemente, que me
moviera todo lo posible, que quer�a que le destrozara el culo, que desde que me
vio en la misa de bodas no hab�a dejado de pu�etearse, es decir, hacerse pajas,
a mi salud.
Me dijo que imaginando mi verga se hab�a metido infinidad de
juguetes en su culo, prepar�ndose para m�. Cuando solt� mi carga de mecos en su
intestino, me pidi� que le mamara su gran verga, que vaciara el contenido de sus
huevos y que no tragara sus mecos, que los tomara en la boca y se los depositara
sobre sus tetas...... que quer�a que se los untara con la lengua, para sentir
todo el calor del buen sexo.
Cuando todo hubo terminado, nos duchamos juntos, me bes�
incansablemente y luego ya m�s calmados, me ense�� sus juguetes: una gran verga
de goma, como de 30 cm. muy gruesa, un dildo met�lico rugoso de unos 25 cm.
igualmente grueso y puntiagudo (romo), dos tubos de pvc cubiertos de vendas
el�sticas y coronados con bolas de algod�n y gasas simulando cabezas o
glandes..... me dijo que era un puto insaciable.... que en las misas ve�a a sus
"candidatos" y luego, Dios lo socorr�a poniendo los medios para encontrarse con
ellos.
Yo no me siento sacr�lego. �Lo ser�n los sacerdotes que hacen
votos de castidad y llegan al seminario a�orando vergas que por alg�n motivo no
pueden alcanzar en su vida ordinaria? �Ser�n producto de madres castrantes?
�Ser�n resultado de un rechazo social?
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Hermes Dovalina.