Mi nombre es Antonio, tengo 19 a�os cumplidos, soy aficionado
a la lectura, el futbol soccer y el cine. Mido 1.81 metros, peso 84 Kgs, pelo
oscuro, ojos caf�s y una expresi�n que me define, franca y sincera.

Mi hermana Monika (Mony o peque), un poco menor que yo,
tranquila, sana, amante del ejercicio aer�bico, el cine, ingenua e infantil.
Mide 1.77 metros, 76 Kgs (seg�n ella), atl�tica, con una cintura que hace ver su
cuerpo est�tico, blanca, cabello rubio a casta�o que le llega debajo de los
hombros, ojos verdes y sonrisa inigualable (que puedo decir soy su hermano).

Ambos convivimos muy unidos desde ni�os, compartimos todo,
secretos, alegr�as, dolores, fracasos, dudas y sentimientos. Somos apoyo mutuo,
cari�o y respeto.

Nuestros padres, empresarios dedicados a las bienes ra�ces
industriales, son un matrimonio resultado de la uni�n de familias adinerados con
contactos dentro y fuera del pa�s. Actualmente vivimos en un fraccionamiento muy
exclusivo de la ciudad (Fraccionamiento Bosques) en el que impera la clase
econ�micamente alta. Eso no es lo nuestro debido a nuestro modo de vida; hemos
sido no muy sociables, concentrados en los estudios y aficiones pr�cticamente no
salimos, de la casa a la escuela y viceversa.

Convivimos poco con algunos compa�eros y vecinos, lo normal,
en la cancha de futbol escolar o el gimnasio y de vez en cuando en algunas
fiestas. Nuestra vida se desenvuelve muy unida y normal.

Cierto d�a de Junio del 2001, mi padre andaba muy euf�rico
debido a su ultima adquisici�n, una isla privada en la costa de Baja California
Sur (M�xico) ba�ada por las aguas del Mar de Cort�s. Es una propiedad de
alrededor de unas 900 hect�reas con una vegetaci�n semides�rtica adornada por
las cristalinas y azules aguas del pac�fico mexicano.

La isla fue adquirida como una oportunidad, en una suma algo
grande, sin embargo pensaba obtener un beneficio alrededor de un 125 % (seg�n
�l) al vend�rsela a un integrante de una de las familias de m�s abolengo de los
Estados Unidos (cuyo nombre no nos revela ni a nosotros). La operaci�n se
llevar�a alrededor de dos meses, tiempo en el cual la disfrutar�amos nosotros,
dentro de nuestro periodo vacacional.

Con una casa muy hermosa, en la parte m�s alta, decorada
estilo mexicano y un muelle peque�o, fue nuestro centro de operaciones por
aproximadamente un mes. Mi madre, viajaba todo el tiempo con pap�, era su genio
en relaciones ya que sus amigas eran un punto favorable en las negociaciones con
sus esposos. Mis padres disfrutaron de apenas 5 d�as asole�ndose en la playa y
planeando su negocio a detalle, mi hermana y yo recorr�amos los l�mites de la
propiedad en una cuatrimoto bastante divertida (considerando que no sab�a
manejarla muy bien).

El caso es que mis padres volaron a la ciudad de Filadelphia
v�a a�rea de la Ciudad de M�xico. Se ausentar�an tres semanas para realizar su
proyecto. Despu�s de que declinamos acompa�arlos partieron muy animados,

Monika y yo decidimos, como casi siempre suced�a, vacacionar
en la zona. Fuimos a las ciudades de La Paz, San Jos� del Cabo y un pueblito muy
agradable llamado Loreto donde visitamos las ruinas de Comondu. En la isla solo
estaba un matrimonio encargado de la casa y su mantenimiento que llegaban cada
dos d�as por lancha desde Punta Coyote (pueblito de pescadores) en la pen�nsula.

Por lo tanto mi hermana Mony y yo siempre est�bamos solos.
Desde temprano platic�bamos mientras almorz�bamos, pase�bamos y recorr�amos los
ex�ticos paisajes de la isla. Cierta tarde, Mony estaba en casa mientras yo
paseaba en la cuatrimoto hasta una peque�a playa que me gustaba mucho visitar,
yo me distra�a leyendo un libro de Jefrey Archer (Kane y Abel) y nadando un
poco. Ocasionalmente sacaba fotos (otra de mis aficiones) y escuchaba m�sica.

Al volver a casa unas 3 horas despu�s entre en la habitaci�n
abierta de Mony para conversar un poco y sucedi� algo que cambio mi relaci�n con
ella para siempre, al entrar la observe completamente desnuda durmiendo boca
abajo sobre la cama sin quitar el edred�n y la puerta deslizable abierta para
admirar la hermosa vista de la playa y recibir el gratificante aire impregnado
de la brisa marina.

Ella dorm�a profundamente, su cabello casi rubio estaba
trenzado en una cola de caballo delicadamente peinada, su bien proporcionada
cintura resaltaba unas nalgas blancas, macisas y bien torneadas; sus muslos
fuertes y anchos remataban sus curvas con un chamorro atl�tico y apenas
abultado. Era una diosa. La observe por varios minutos, su rostro era tranquilo
y pasivo. Sin pensarlo, me apoder� de mi Minolta 35 mm y le tome todo un rollo
de pel�cula (menos 7 de 36 fotos con que contaba la pel�cula). Al terminar, deje
mi c�mara sobre la mesita de madera y sal� a la terraza a ordenar mis
pensamientos.

Al cabo de una hora y media ella me alcanz� en la terraza,
luc�a algo adormilada y con una blusa grande que cubr�a su cuerpo. Despu�s de
una conversaci�n simple un silencio un poco prolongado se present� y poco
despu�s de esa leve tensi�n ella me dijo:

..... To�o, entre tu y yo siempre ha existido la mejor
relaci�n de hermanos, buena comunicaci�n y cari�o, �es as�?

... As� es chiquilla.

....Quiero comentarte algo que me esta pasando y quiero que
me ayudes a comprenderlo, �OK?

....Bueno,.....es un poco dif�cil de decir porque no lo tengo
muy claro, pero har� lo mejor posible.

...�ltimamente me he mostrado intranquila, vanidosa con mi
cuerpo e inquieta con mis sentimientos,....... te vi en traje de ba�o cuando
llegamos a la isla y note lo bello de tu cuerpo, lo atl�tico que eres y eso esta
bien, pero a partir de ah� empez� mi inquietud.........�Tu que opinas?

Bueno chiquilla.... que las hormonas est�n haciendo acto de
presencia, que mas puede ser.

...�Eso lo se!, pero tu crees que hice mal en excitarme
contigo,.... eres mi hermano.

....Bueno, eso sucede, es algo natural, la naturaleza no
distingue ning�n taboo social.

....�No te molesta o incomoda?

....Te voy a contar algo, t� eres aparte de mi hermana, una
mujer muy hermosa y sensual y en consecuencia, me ha sucedido lo mismo que a ti,
solo que lo entiendo como una reacci�n sana, humana y natural.

....�Cu�ndo sentiste eso?, .... �anda dime! .... como fue?

....Hace unas horas, cuando dorm�as, entre a tu cuarto
apresuradamente para comentarte sobre el libro que le�a y cual fue mi sorpresa
que te vi desnuda y dormida. Ten�as una pasividad tal en tu rostro que me
fascino, tu cuerpo es bell�simo y nunca lo hab�a visto as�. Te confieso que te
observe por algunos minutos e incluso no resist� la tentaci�n de fotografiarte
para que quedaras inmortalizada. Al recapacitar deje mi c�mara junto a tu mesita
para que despu�s de contarte lo que ahora te digo, dispusieras de los negativos.

En ese momento ella me vio a los ojos y sent� una pena
mezclada con temor que nunca hab�a sentido al estar junto a ella. Me miro por
unos instantes y dijo:

....Ahora entiendo lo de la c�mara, .... pero dime algo,
�penaste cosas feas de mi?

...No porque habr�a de pensarlo, solo me sorprend�.

...Es lo que te digo, de pronto me surgi� la necesidad de
desnudarme y andar as� por toda la casa y te confieso, el solo pensar que
pudieras verme as� me provocaba gran excitaci�n, lastima que no me di cuenta
cuando sucedi�.

Ah� termino la conversaci�n del tema. Conversamos de pap� y
su modo de vida, de mam� y como eran unidos y finalmente nos sentimos
afortunados de tenernos uno a el otro, por que de ser �nicos, que aburrida vida
tendr�amos.

Al los dos d�as fuimos a un lugar que llam�bamos �playa del
�rbol�, la arena era blanca aunque con algunas peque�as rocas. Yo divagaba con
la inmortalidad del cangrejo cuando Mony se levant� (ya que tomaba sol boca
abajo sobre una toalla) y se quit� aquella blusa grande que tanto le gusta,
debajo tra�a un bikini amarillo brilloso (fosforescente) que compr� en La Paz,
lo recuerdo porque estaba puesto en un maniqu� del aparador del hotel.

Definitivamente su cuerpo resaltaba la belleza del bikini.
Ella se meti� con el agua hasta la cintura y se refresco su cuerpo ya rojo por
el sol, pero sobre todo en su cara, brazos y piernas que eran lo m�s expuesto al
sol. Me burle un poco dici�ndole que estaba quedando de todos colores, le suger�
que usar� bloqueador solar y que se quedara m�s tiempo sin la blusa para
quemarse pareja.

De nuevo, ella me sorprendi�:

....To�o, te importa si me desnudo totalmente?, ........ no
me lo tomes a mal, quiero sentirme libre, sin prejuicios, en compa��a del ser
que m�s quiero en este mundo.

Yo estaba mudo, hipnotizado. Ella se acerco a mi con una
mirada burlona y me dijo:

....No te apenes, eso me corresponde a m�, ahora quien es el
que esta como tomate?

Y valla que s�. Sent� correr mi sangre helada y mi coraz�n
dolerme.

Me di� un beso en la mejilla y volvi� sobre sus pasos. Ella
regres� tranquilamente caminando despacio y coquetamente, inmediatamente se
detuvo frente a una ligera ola que se estrellaba a sus pies, se desat� el sost�n
arroj�ndolo a un lado, se bajo el bikini dej�ndolo a sus pies y comenz� a entrar
en el agua.

Guauuuu, era magia. Su cuerpo es impactante. Yo segu�a
inm�vil. Despu�s de unos treinta minutos, ella avanz� hacia la orilla recogiendo
su pelo, exprimiendo el agua excedente y coloc�ndolo sutilmente delante de su
hombro izquierdo.

Por primera vez la ve�a desnuda completamente de frente, sus
senos blancos como la espuma estaban cornados de un pez�n peque�o, muy claro y
tambi�n erecto. Eran de talla mediana, juntos y firmes. Su obligo, tantas veces
visto sin causarme ning�n efecto, resaltaba impactante; sus caderas mostraban al
momento un cadencial movimiento que no hab�a notado antes y sus firmes muslos
atl�ticos custodiaban un monte de venus azabache y brillante, tupido y
desordenado como una jungla.

�Que barbaro!, era una diosa.

Yo pensaba que recoger�a su traje de ba�o o se entallar�a su
blusa �Ocean Pacific� blanca, pero no fue as�, camino los 10 o 15 metros de
playa directamente hacia m�, se par� delante de m�, me mir� directamente a los
ojos y sin expresi�n de pudor alguna, me dijo:

....Y bien, soy hermosa?

....Yo ni les digo como estaba, mudo, confuso, con la
adrenalina a mil, congelado y de seguro, rojo, rojo, rojo. Mis orejas ard�an.

Ella sonr�o burlonamente y comenz� a girar como lo hacen las
modelos de ropa de CNN, con cadencia, coqueter�a y profesionalismo. Me mostr�
todo de cerca, pechos, cintura, nalgas, .......uta....... todooooo.

....To�o, debes saber una cosa, ya no deseo m�s esconderte
nada, quiero que me veas desnuda porque a partir de hoy, siempre que estemos
solos en casa, me ver�s as�. No te pido nada a cambio, solo que me sigas
queriendo como tu Mony, y que sigas siendo como hasta ahora, sincero y tierno.

Finalmente se visti� despu�s de un rato y yo maneje a Willy
(nombre que le dimos a la moto ya que era negra con blanco, como la ballena
Orca) hasta la casa.

Cumpli� su palabra, apenas se iban Manuela y Pepe y ella se
desnudaba. Los d�as pares que no ven�an ella era feliz desnuda o con una
tanguita blanca sin sost�n.

Con el tiempo me acostumbre a verla as�, sin embargo yo ya no
era el mismo.

Una ma�ana (11 am aprox), tomando el sol desnuda en la playa,
alejados de la casa, me pidi� que le aplicar� el bloqueador para protegerse. Yo
me negu� y me moleste un poco. Ella se preocup�, se acerco a mi y sin decir
palabra me quito mi playera blanca y se la puso tapando un poco su tostada
desnudes.

.....Est�s molesto conmigo?, ya no me quieres?

...No, es solo que estoy inquieto.

...�las hormonas?

.....Pues s�, no soy de palo.

....Te molesta mi cuerpo?, yo? o que soy tu hermana?

...No me molesta Mony, es solo que me inquietas, eres tan
hermosa que quisiera tocarte toda pero eso no esta bien, somos hermanos.

....Mira, vamos a probar un poco, me pongo mi traje de ba�o y
me pones la cre,ma �OK?, si te sientes a gusto me retiras el sost�n y la tanga y
me cuidas del sol.

.....Esta bien.

Se cambio de ropa, se coloco solo la tanga sin el sost�n pero
boca abajo sobre la toalla y bajo la sombrilla de palma que mal constru� hacia 3
d�as. Al aplicar el bloqueador, sent� algo inimaginable, tocaba una piel suave,
la carne dura pero tierna de sus muslos. Le aplique la crema como con un masaje
como hab�a observado a pap� aplic�rsela a mam�. Acaricie sus chamorros, sub�
masajie sus nalgas, su cintura, su espalda desnuda y su cuello. Ella solo se
mov�a en respuesta a lo delicioso del masaje. Despu�s de terminar, cerr� la
botella pl�stica y Mony gir� su cabeza de lado:

.....a�n no la cierres, dicho eso se volte� y se acost� boca
arriba, Comenc� a masajear su cuello, sus brazos e inmediatamente despu�s sus
senos. Estaban duritos, ya un poco oscuros por el bronceado con sus pezones a
mil de erectos e hinchados. Los acaricie apret�ndolos ligeramente, ella se
sobresalt�, pero segu�. Continu� con su vientre hasta el ombligo, donde sinti�
cosquillas y se jaloneo un poco. Me encantaba verla re�r y m�s con sus ojos
cerrados al sol.

Al llegar a su tanga, la retire lentamente admirando lo que
guardaba, un tupido monte de bellos negros brillosos que desbordaban a los lados
de la prenda.

Le pregunte que por qu� no se recortaba el bello para que no
se viera fuera del bikini?

.....Si quieres rec�rtamelo t�, para m� no es f�cil hacerlo,
me quedar�a mal recortado o peor a�n me lastimar�a.

Saque de mi malet�n fotogr�fico mi navaja suiza �Victorius�,
acomode las tijeras que contiene y estudie el �rea de corte. No decid�a como
colocarme. Mony me observ� curiosa y luego abri� las piernas para permitirme,
recostado en el suelo boca abajo, quedar frente a su monte de venus. Aprecie su
vagina en todo su esplendor, esa virgen cicatriz que espera su momento.

Comenc� a recortar torpemente el exceso de bello, sujetando
el mismo y jal�ndolo ligeramente hacia arriba para calcular su corte. Mony
comenz� a inquietarse por los constantes roces y comenc� al poco rato a observar
humedad, ese fluido con un olor fuerte y deseoso. La mire r�pidamente, mov�a su
cabeza hacia su derecha lentamente, sus ojos segu�an cerrados pero su boca
estaba totalmente abierta, se humedec�a los labios con la punta de la lengua y
volv�a a mover su cabeza al lado opuesto lentamente. La escena me excit� al
grado de que ubique mi cara junto a su monte y con un certero y lento lenguetazo
prob� su humedad, ligeramente salada.

Ella lanz� un suspiro de sorpresa pero sigui� igual, yo prob�
de nuevo. A cada chupada ella respond�a con una convulsi�n y un gemido suave,
entonces me apoder� de su co�o y lo debor� largamente. Lleg� una fuerte
convulsi�n que anunciaba su primer orgasmo como mujer provocado por un hombre.
Apret� sus piernas sobre mi cuello y sent� su fuerza, sus convulsiones y su
quietud inmediata.

Me acerque por su lado derecho, ella segu�a boca arriba ahora
muy quieta. Acaricie su cintura, sus pechos, apret� sus pezones un poco
provocando apenas algo de dolor mezclado con excitaci�n, bese su cuello, lo
recorr� con mi lengua al igual que sus hombros. Llegue a sus o�dos y la sent�
vibrar al sonido de mi respiraci�n. Todo era como un sue�o.

Baje nuevamente y esta vez mord� sus pezones, lo chupe
ruidosamente y volv� a morder la carne de sus senos que rodea al pez�n. Estaba
disfrutando cuando ella se voltea lentamente boca abajo dej�ndome menos que
disfrutar. Bese su espalda a�n lubricada por la crema y acaricie su cintura, la
contemple detalladamente hasta que me cautivo su culo. Esas curvas son
perfectas, sin rastro de celulitis, con unos bellitos rubios apenas
perceptibles.

Cambie de posici�n, abr� sus piernas como en forma de tijera
y me apoder� de sus nalgas, aquellos suculentos trozos de carne dura y suave a
la vez, que ocasionalmente tras la juguetonas mordidas, ella tensaba. Despu�s de
comerme ese delicioso culo unos minutos, casi me acost� para poder chupar
nuevamente sus jugos vaginales con mi lengua. Mi hermanita nuevamente se
convulsionaba ligeramente. Un poco incomodo, decid� incorporarme un poco y con
suave movimiento de mis manos levante sus muslos ayudado por ella, la levante
hasta dejarla en posici�n de �V� invertida o con su culo al aire mientras que su
rostro segu�a en la toalla.

El espect�culo era hermoso, me sent� jalando su culo a la
altura de mi boca, devore su vagina mientras ella emit�a ligeros pujidos muy
sensuales. De pronto chupe su ano poco a poco hasta saborearlo, es delicioso.

Mi Mony, me empujo entonces con su culo hacia mi cara, hasta
acostarme boca arriba totalmente, sigui� su recorrido y quedamos en un 69
conmigo abajo y vestido con el ba�ador tipo bermuda. Al completarse el 69, ella
acarici� sobre las ropas mi despierto y fiel compa�ero, este estaba a toda
presi�n. Sent� su vagina en mi nariz y comenc� a devorarla nuevamente, de pronto
y con r�pido movimiento, ella levanta con la mano derecha mi bermuda,
sujet�ndola del cord�n el�stico y con fuerte movimiento la baja para apenas
liberar mi pene. Este salta totalmente vertical, lo siento caliente, duro pero
no puedo verlo por la posici�n.

Sin estar sujeto mi pene, sent� su lengua curiosear la cabeza
del miembro, chuparlo por fuera en su tronco y lamerlo como un dulce. Yo
devoraba su cada vez mayor cantidad de liquido vaginal, acariciaba y sosten�a al
mismo tiempo sus muslos sintiendo al mismo tiempo sus lamidos en mi pene.
Finalmente se anim� y comenz� poco a poco a introducirlo en su boca, despu�s de
haber limpiado mis pocos l�quidos seminales expuestos por la situaci�n. Al
principio me lastim� con sus dientes pero al sentir mi dolor, corrigi� y engullo
con m�s cuidado. Me sent�a venir, ella apret� el ritmo de la mamada al sentir mi
excitaci�n creciente y descargue todo mi semen en su boca, ella segu�a mamando
con un ritmo delicioso, luego comenz� a disminuir y chupar por fuera cada gota
de semen.

Yo casi me detuve, fue agotador. Ella camino a gatas hacia
mis pies, dio vuelta y se recost� junto a m�, no sin antes despojarme de mi
bermuda. Descansamos placidamente acarici�ndonos suave y tiernamente, con una
sensaci�n de alivio y paz absoluta. Sent�a la presi�n de sus senos en mi costado
y su respiraci�n en mi pecho. Al poco volvi� al ataque mi pene. Ella mir� de
inmediato la r�pida incorporaci�n de aquel campe�n novato y lo sujeto con
ternura, lo acarici� y observo otro poco de tiempo para finalmente incorporarse
un poco y volver a degustarlo. Ahora ella en cuatro patas, mam� como nunca, era
deliciosa aquella sensaci�n, el ruido que produc�a y la imagen de mi hermanita
hermosamente desnuda disfrutando de su nuevo juguete.

De pronto aminor� la mamada y me mir� directamente a los
ojos, sonr�o como siempre lo hac�a doblegando cualquier duda u oposici�n que
pudiera presentarle, se recost� a mi lado y yo me incorpore tranquilamente,
gati� hacia su vagina, la mame un ratito hasta que se llen� de humedad, me
acerque y la mire a los ojos.

....Puedo cogerte peque?

Ella asinti� con la cabeza pero esta vez no cerr� los ojos,
abri� un poco m�s sus piernas con sus manos y dirig� mi pene a su vagina, lo
roc� un poco para lubricarlo con sus jugos, emitiendo un chasquido h�medo pero
deleitante. Ella disfruto el masaje como lo vi en su rostro que habr�a y cerraba
sus ojos, habr�a cada vez m�s su boca y emit�a ligeros murmullos.

Entre un poco en la vagina con el pene y de inmediato tope,
buscaba un posible paso que no encontr�,....... perd�name Mony, te va a doler un
poco....

Dicho lo anterior empuje poco a poco, retroced� y embesti con
fuerza y rapidez, cuando estaba a punto de retroceder nuevamente sent� un ligero
paso y mucho calor, empuje y entre hasta el fondo. Mi hermanita no grit�,
solamente se tenso toda y pujo como si quisiera expulsar al intruso. Retuve un
poco mi pene y empec� a bombear muy despacio, saliendo totalmente para
lubricarme y volviendo a entrar. El ritmo aumento igual que mi excitaci�n. Peque
habri� los ojos, me hizo una se�a y ambos nos incorporamos, ella se puso en
cuatro patas (ya que estaba acostada boca arriba) y yo detr�s, tome mi pene y lo
observe ligeramente rojo, lo coloque y entre deliciosamente, ahora en un �ngulo
m�s cerrado y excitante. El roce producido por el bombeo m�s el ruido del mete
saca me volvieron loco, apret� a peque de la cintura hacia m� y descargu� dentro
de ella. Un poco antes de venirme ella lo hizo primero, los impactos del bombeo
ya eran r�pidos y violentos.

Descansamos y platicamos de todo menos de eso maravilloso que
sucedi�. Ella sigue como es y yo tambi�n. Nuestras relaciones despu�s de aquel
d�a son pocas, debemos estar muy excitados para adentrarnos en el prohibido pero
excitante mundo del incesto.

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