Relato: Abuelo, Padre, Hijo Que tal? Quiero comenzar por decirles que esta historia, a
algunas personas les parecer� aberrante, pero para m� ha sido la mayor alegr�a
de mi vida.
Mi nombre es Ismael, soy Agricultor, tengo un peque�o rancho
en las orillas del estado de Jalisco, tengo 38 a�os y f�sicamente no me
considero atractivo pero si tengo una presencia agradable y rasgos muy
masculinos, piel morena, bronceado por el sol, mido 1.80 y peso 78 k. ojos
negros, cabello negro entre cano, por herencia soy muy velludo, por lo que tengo
una espesa mata de vello en mi pecho, en las piernas y en general en todo el
cuerpo. Viudo desde hace 2 a�os, vivo con mi Padre y con mi hijo de 23 a�os,
Daniel.
Con �l es precisamente con quien comienza esta historia, para
que me entiendan mejor, describir� a Daniel con mas detalle. Es alto de 1.75
pesa unos 74k y es todo lo contrario a m�, blanco de ojos verdes, facciones
suaves, me recuerda mucho a su madre, tiene unos pectorales y un abdomen muy
marcado dado que desde peque�o le han gustado mucho los deportes y practica
algunos de ellos, y no tiene mucho vello, solo una ligera l�nea que recorre su
pecho hasta su ombligo en donde se hace mas grueso para terminar en su pubis. Es
en general muy guapo, ya que trae a mas de tres detr�s de el.
Antes de casarme hab�a tenido relaciones tanto con hombres
como mujeres, mismas que termine al comprometerme con mi difunta esposa por
respeto y porque merec�a todo mi cari�o y atenci�n. Aunque antes de morir ella,
no pod�a evitar mirar furtivamente a mi hijo desde la ventana de la cocina que
daba una peque�a cancha de b�squet que le instale. Pasaba horas mirando su
cuerpo que brillaba por el sudor y la luz del sol. Y aunque me invad�a la
verg�enza por excitarme con mi propio hijo, no pod�a evitarlo.
Una noche, despu�s de un a�o de haber muerto mi mujer, me
encontraba en la sala de mi casa tomando unos tragos de tequila, pues era fin de
semana y hab�a tenido un DIA muy pesado en el campo, cuando de pronto o� la
camioneta de mi hijo detenerse junto a la entrada, de un golpe cerro la puerta
tras �l, en su cara se reflejaba una mueca de disgusto, tra�a la t�pica
vestimenta del hombre de campo, botas, pantal�n vaquero y una camisa en color
verde a cuadros que resaltaba sus ojos. Sin decir nada se tiro al lado m�o, me
quito de la mano el caballito de tequila queme hab�a servido y lo bebi� de un
golpe, me miro y me pregunto si se pod�a servir otro, a lo que asent� con la
cabeza, nuestra relaci�n siempre ha sido muy honesta y abierta, por lo que me
motivo para preguntarle que le pasaba.-Nada Papa, solo que me mandaron al
diablo, la muy puta de mi novia me mando al demonio, solo me uso.- Se bebi� otro
vasito de tequila. Le pase una mano por la nuca y comenc� a acariciarle el pelo
tratando de tranquilizarlo y reconfortarlo un poco. Me dijo sentirse muy triste
y que quer�a emborracharse, que si quer�a tomar con �l, a esto debo aclararles
que el no esta acostumbrado a beber, es decir nunca lo hab�a hecho, por eso me
sorprendi� su actitud esa noche, pero al fin de cuentas lo entend�a.
Mientras la Noche avanzaba el calor aumento y despu�s de dos
botellas de tequila, Daniel solo lograba balbucear, mientras que yo estaba de lo
m�s tranquilo. El calor lo hizo presa y comenz� a quitarse la camisa y las
botas, dejando a mi vista ese torso que me provocaba, trate de desviar la
mirada, pues sabia que no era correcto sentir esto por mi hijo, pero no pod�a
dejar de mirarlo, tan cerca de m�, pod�a sentir su respiraci�n, y sus manos
rozando mi pierna, comenz� a excitarme.
De pronto se acerco mucho a mi rostro y con voz entrecortada
me pregunto que si lo quer�a, porque �l me quer�a mucho ya que era lo �nico que
le quedaba, y se acerco a besarme la mejilla, luego me dio otro beso y otro mas,
eso de alguna manera me encendi� y sent� que mis pantalones comenzaron a
apretarme por la hinchaz�n de mi verga. El Tequila hizo su efecto y despu�s del
ultimo beso se desplomo en mi hombro, sent�a su tibio aliento en mi cuello y por
mi mente pasaron mil ideas lujuriosas, no aguante mas, me mov� un poco y me
acerque a mi hijo, comenz� a acariciar su pecho y mi lengua entreabri� sus
labios y me fund� en un beso con �l, apasionado, muy cachondo, mi lengua entro
salvajemente y recorri� cada mil�metro de su boca mientras mi saliva iba y venia
dentro de nuestras bocas, con mi mano izquierda lo acariciaba y con la derecha
comenc� a quitarme la ropa, desabroche mi camisa y despu�s baje mi pantal�n y mi
truza, liberando mi verga de 18 cm. que sali� disparada y ya mostraba un poco de
liquido preseminal.
Me incorpore y recost� completamente a Daniel en el sof�,
acerque mi pito a su cara, abr� su boca y tom�ndolo de la nuca le deje ir todo
mi sexo a su interior, no pod�a creerlo me estaba cogiendo a mi propio hijo, aun
en su estado de inconciencia parec�a disfrutarlo pues comenz� a emitir peque�os
gemidos, a lo que asum� que le gustaba y eso me calent� aun mas, pod�a sentir
como su lengua chocaba con la cabeza de mi pen� y sus dientes rozaban mi tronco
produci�ndome un poco de ardor pero muy placentero. De vez en vez su cuerpo se
estremec�a y de su garganta emit�a una arcajada por la asfixia que mi falo le
provocaba, mi verga entraba y sal�a violentamente de su boca, - As�! Que rico,,
as� mi chiquito, chupa la verga de Papa, quien es tu Papi, mmmmmmm, ahhhhhhh,
ohhhh������- tenia a mi hijo todo para mi, sin la mayor resistencia, mis huevos
chocaban fren�ticamente con su barbilla, estuve as� como 20 minutos,
considerando que desde poco antes de morir mi esposa no hab�a vuelto a tener
sexo, de pronto en un extra�o movimiento de la garganta de Daniel, como se
succi�n, me hizo estremecerme a tal grado que comenc� a correrme en su boca,
llenando tambi�n su cara y su pecho de tan violenta explosi�n.- ahhhhhhhhhh, eso
comete mi leche, toda mi lecheeeee!!!!!- Me sent� a su lado para recuperarme un
poco de lo que hab�a sucedido, mientras lo limpiaba, mi pene aun segu�a erecto,
pues modestia aparte, aguanto mucho sexualmente, un poco aturdido aun mire el
bulto que se hab�a formado en los pantalones de Daniel, y pens� en ayudarlo a
liberar toda esa tensi�n que se hab�a acumulado, y la idea de una vaca paso por
mi mente, le desabroche r�pidamente el pantal�n y me sorprend� al ver que no
usaba ropa interior, y su verga literalmente saldo de ellos, era un miembro un
poco mas peque�o que el m�o, no estaba circuncidado pero la cabeza asomaba por
el pellejo de un color muy rojo, sus huevos eran muy grandes y llenos de pelo
color claro, me hinque a su lado y comenc� a jal�rsela, �l comenz� nuevamente a
gemir de placer, y tambi�n a retorcerse un poco, no tardo en correrse con varios
chorros de semen que saltaron por aqu� y por haya. Una vez mas lo limpie, lo
tome en brazos y me dispuse a llevarlo a su cuarto.
Esto no es el final de la historia aun falta mucho mas, pero
eso lo contare mas delante, porque tambi�n tengo una colaboraci�n de mi hijo,
pero tambi�n me gustar�a saber sus opiniones, pueden escribirme y contarme de
ustedes, les aseguro que todas las personas que me escriban tendr�n respuesta.
Saludos cordiales.
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Relato: Abuelo, Padre, Hijo
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