Relato: Un viejo muy potente Un viejo muy potente
Todo empez� una tarde de domingo.
Una tarde lluviosa del mes noviembre en casa de Sergio.
Sergio era un se�or mayor de unos 61 a�os, que para su edad
estaba muy bien cuidado y no los aparentaba. Ten�a el pelo casta�o canoso, ojos
grandes y negros, muy negros. No estaba gordo, pero una peque�a barriga
cervecera se le marcaba en la camiseta.
Esa tarde Sergio se la pas� cocinando ya que iban a ir su hija, su marido y su
nieta a pasar la noche all� y ten�a que preparar la cena. A las ocho en punto
son� el timbre y abri�. Para su sorpresa Maite, su hija, no estaba, tan solo
Juan (su hierno) y Natalia (su nieta) esperaban tras la puerta.
Juan era moreno, med�a 1.80 y ten�a una gran musculatura pues en sus horas
libres iba al gimnasio o a la piscina a hacer nataci�n. Ten�a 39 a�os.
Natalia era bastante diferente a su padre. Ten�a 16 a�os. Era delgada,
pelirroja. Con bastante pecho para su edad pero un poco bajita.
-Pasar, pasar, no os qued�is ah� fuera.est� lloviendo y os podeis constipar.
Los dos tra�an las ropas caladas de agua.
-Se me ha roto el paraguas mientras ven�amos por culpa del viento, y nos hemos
chopado.-explic� Juan a su suegro.
-Pap�, que est� tonto y no lo sujeta con fuerza y se le ha escapado y ha ido a
parar a la carretera y un coche lo ha chafado.-dijo Natalia.
Sergio ri�. Luego pregunt� como es que su hija Maite no hab�a ido y su nieta le
explic� que hab�a tenido que ir a cuidar a Nana, su vecina, que hab�a enfermado
y le hab�a pedido ayuda, a lo que Maite no se pudo negar y accedi� a ayudarla.
Se sentaron en la mesa y se pusieron a cenar como locos. Se notaba que ten�an
mucha hambre.
Dos horas despu�s, cuando todo estaba recogido, Natalia se march� porque hab�a
quedado con unas amigas para salir por ah�, y Sergio y Juan se pusieron a ver la
televisi�n. Al ver que no hac�an nada que les gustase, Sergio se levant� y fue a
su cuarto, cogi� una pel�cula y la puso.
-�Cu�l es?-pregunt� Juan.
-Ya veras...., te gustar�.....-le dijo Sergio.-Las calienta-braguetas. Una porno
para calentar un poco el ambiente.
Se pusieron a verla. Los dos estaban muy excitados, y a Sergio no se le ocurri�
otra cosa que sacarse la verga y comenzar a pajearse. Ten�a una pedazo verga
incre�ble. Por lo menos medir�a unos 22cm. Y bastante gruesa.
-Venga, hazlo t� tambi�n. Lo est�s deseando. Lo noto Juanito....
Juan al oir esto se bajo el pantal�n y se sac� el miembro. Este no era tan
grande como el de Sergio, medir�a unos 18, pero era m�s gruesa.
-T� verga me pone caliente-dijo Sergio.
Y Juan extra�ado no supo que contestarle.
-Vamos... no te hagas el loco. Se que cuando me he sacado la verga te has puesto
cachond�simo Juanito, deseas chuparla. Deseas mamarla...-le dec�a Sergio con voz
picarona.-T�mala, te dejo jugar con ella. Te aseguro que nadie se enterar�. No
se lo dir� ni a mi hija.
Juan sab�a que lo que dec�a su suegro era cierto, cuando le hab�a visto aquella
gran verga a Sergio se hab�a puesto a mil, y ya que este le ofrec�a que jug�se
con ella, no le iba a decir que no. As� que se abalanz� sobre ella y comenz� a
mamarla. Al principio lentamente y luego comenz� a ir m�s r�pido.
Sergio gem�a fuertemente, a la vez que le dec�a cosas obscenas como:
-Ohhh, sigue as� zorra, te gusta mi polla ehh, tragatela, me gusta como me la
mamas putita...
-�Te gusta viejo verde? �le contestaba Juan.
-Siii...Estoy muy caliente...
Durante diez minutos estubieron igual, hasta que Sergio le apart� la cara de su
miembro ya que iba a correrse.
-Toma....Toma mi leche caliente peque�a cerda....Tr�gatela enterita puta que
ahora viene lo mejor, te la voy a meter hasta el fondo...
Sergio se levant� y se quit� la camiseta que llevaba puesta y fue a su
habitaci�n. Luego volvi� con un bote de lubricante y un cond�n.
-Vamos, ponmelo con la boca-le dijo a Juan.
Este obedeci� y se lo puso. Luego omenz� a lamerle de nuevo la verga ya con el
cond�n puesto y despu�s empez� a hacerlo por todo su cuerpo. Se detubo en los
pezones del anciano. Estaban duros, muy duron. Se los chupaba y mord�a
desesperadamente. Luego Sergio le pidi� que se voltease que se la iba a meter.
Primero meti� el capullo y luego poco a poco se la meti� toda entera. Comenz� a
bombardear lentamente hasta que empez� a hacerlo m�s fuertemente.
-Ohhhh ohhhh como me follas cabr�n!! Quiero sentir tu verga dentro de mi!!
-Ohhh siii perra!! Se que te gusta!! Se que te gusta!! Eres una perra y lo se
desde que te vi. Enga�aste a mi hija pero a m� no...
-Sigue! Sigue! No pares! Estoy a cien! Vamos f�llame asiiiiii....!
Cambieron de postura tres o cuatro veces durante veinte minutos. Hasta que al
fin Sergio le sac� su gorda vergota por que se iba a correr. Se quit� el cond�n
y se agarrandole de los pelos a Juan le acerc� la cara hasta la punta de su
miembro.
-Vamos tragatelo! Zorra!...
Tres calientes chorros de leche fueron a parar a la boca de Juan que arrodillado
en el suelo gem�a por el placer que hab�a sentido.
-Ohhh...Ohhhh....siii....!! Que bien que follas perra!!-le dec�a Sergio-Ahora
limpiamela con la lengua.
Juan obedeci� a su suegro y se la limpi� hasta que no qued� ninguna gota de
semen. Luego hicieron lo mismo pero al reb�s. Juan se follaba a Sergio. Y
despu�s se corr�a en su cara......
Despu�s de aquella noche de placer, Juan y Sergio quedaban a escondidas para
realizar sus jueguecitos y Maite nunca se enter� de lo que hac�an el cachondo de
su padre y el caliente de su esposo.
Fin
Espero que le haya gustado y si es as�, escribir� m�s. Gracias!
Cxt
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Relato: Un viejo muy potente
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