Luego del primer encontrón con mi vecina, la cual se me olvido describirla y
su nombre, les diré que, para sus 42 años, el nombre de ella es
Elsa, tiene un culito bien durito aun, con unas caderas bastantes anchas las cuales
vuelve loco a uno, y unos pechos bastantes grandes de contextura bastante esbelta,
es difícil de creer que tenga esa edad, pero la vieja se mantiene aun cogible.
Al cabo de unos días, no podía dejar de pensar en aquella mañana
en donde nos revolcamos como locos en su habitación, que debía verla
a como diera lugar, ya desea cogérmela nuevamente, lo malo era su hija,
una noche viernes fin de semana, llegaba de noche ella de su trabajo, y yo venia
de la universidad, me miro y se acerco hacia mi, y me dijo mañana por la
mañana, 10:00am, y esa fue la hora y día.
Ya
por la mañana cuando toque su puerta su hija se encontraba allí,
pero era ella quien estaba al tanto de la puerta, hizo que pasara a su habitación,
y me escondió dentro de ella, y le dijo a su hija que para cualquier cosa
estaría arreglando unas cosas en su cuarto, apenas cerro la puerta fui
hacia ella y le nos dimos un intenso beso, como dos hambrientos de deseo sexual,
yo procedí a masajearla el cuerpo, lentamente para esa ocasión ella
esas faldas anchas, y una blusa bastante ceñida, metí mi mano dentro
de su falda, y empecé a masajear su culito, la muy perra no llevaba ropa
interior, entonces metí uno de mis dedos en culito rápidamente eso
hizo calentarla rápidamente, ella empezó a desvestirme rápidamente
y soltarme los pantalones, y yo procedí a quitarle la ropa también,
al ver su calentura por los firmes que se encontraban sus pezones, no lo pensé
dos veces y me colgué de ellos, con un bebe en busca de leche, y ella trataba
de gemir no tan fuerte ya que se encontraba su hija, eso me excitaba y hacia que
la haga llegar a gritar, y que su hija viera como me cogía a su madre.
Ella
bajo rápidamente y tomo mi pedazo con sus dos manos, y empezó a
chuparlo, carajo por un momento se la trago con todo y bolas, era de no creer
era una ninfómana al menos conmigo, pero luego de dejármelo listo,
bien duro y parado se cuadro, en cuatro y abrió las piernas, para ser clavada,
pero dado que me excitaba ver como cuidaba no gemir demasiado o alto para no darle
sospecha a su hija, yo empece a jugar con su culito mientras, rozaba mi pinga
contra su culito, ella pedía que se la metiera de una vez que ya no aguantaba
mas, solo recuerdo que decía: Dámelo de una vez... Clávame
con a las putas de tus amigas... Entonces mientras jugaba con ella, se la introduje
pero lo hice por su anito, el cual aun no se encontraba dilatado mucho, ella dio
un grito que su hija al percatarse de eso, toco a la puerta y pregunto si pasaba
algo, yo empecé en ese momento a metérselo con desenfreno, ella
entre gemidos hablaba con su hija, eso me excitaba mucho mas y seguía dándole
con fuerza, y ella trataba de disimular, pero no podía por momentos gemía
pero ponía su cabeza contra la almohada, yo empece a sentir que me corría
y ella dio la vuela y se trago todo, sin dejar gota alguna, para ello dado a sus
dotes de chupar bien las pingas, la mía se encontraba nuevamente parada,
entonces le dije: Ahora te Toca a ti, se monto como la primera vez, y empezó
a retorcerse y moverse como toda una experta que lo era, era toda una puta en
la cama como debe ser una mujer, luego se detuvo un poco y volvió introducirse
mi pinga en su anito, al parecer ya le había agarrado gusto, ella empezó
a gemir aun mas fuerte y ya no le importaba que su hija escuchara o no, hasta
que en un momento ya no dio mas de tanto movimiento se tiro contra mi, y yo empece
a moverlo nuevamente e metérselo con todo, ella gemía y me daba
sus tetas para chuparlas, luego de eso la tire un poco de lado y empece a penetrar
nuevamente, a pesar de estar un poco incomodo ella supo acloparse bien, ya cuando
sentí que nuevamente me venia, ella tomo mi pinga y empezó a mamar,
por un largo tiempo hasta dejarla limpia, luego de tan grandiosa faena con ella.
La
pregunta era como salir si aun su hija se encontraba, dentro de la casa, me dijo
yo le diré que vaya a comprar algo, y luego sales tú, entonces la
mando a la tienda por unas pastillas, y yo salía al instante de su casa
todo cansado y sudoroso por tanto ajetreo con Elsa. Si desean enviar opiniones
con respecto a mi relato mi e.mail es :
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO, me gustaría en especial de mujeres un tanto
mayores de 35 años