Ens��amelo todo
�Dos meses sin sexo!, me dec�a mientras me miraba en el
espejo. Aquel d�a llevaba un ce�ido pantal�n vaquero que me hac�a un culo
perfecto y una camiseta blanca de tirantes en la que abultaban mis tetas,
naturales y todav�a erguidas, para lo que suele ser razonable a los 35 a�os.
�Que desperdicio!, pens�.
Eran las ocho de una tarde de primavera, m�s o menos
mon�tona, y me dispon�a a vivir otro ritual masturbatorio, la �nica salida a ese
calent�n que me ahogaba de cuando en cuando.
En un disimulado lugar de la c�moda guardaba una vieja
adquisici�n que, iron�as de la vida, se hab�a convertido en mi m�s fiel amante
en el �ltimo a�o, justo el tiempo que llevaba separada. En ese periodo s�lo
hab�a vivido un par de aventuras espor�dicas no demasiado satisfactorias, as�
que me compre por catalogo a mi "amiguito" de 22 cms. All� estaba dispuesto como
siempre a darme placer. Pens� que s� pudiera hablar y contar la cantidad de
veces que ha entrado y salido de mi y dar detalles de cada agujero de mi
cuerpo...
Me quit� la camiseta y me ech� sobre la cama. Siempre me
gustaba empezar rozando mis pezones con el vibrador. Pongo la punta sobre ellos
y lo muevo circularmente hasta que se me erizan. Me gusta ver como crecen.
Despu�s, me desabrocho el pantal�n y dejo asomar mis bragas imaginando que poco
despu�s esa cosita que hay en mis manos entrar� hasta el fondo de mi co�o y me
empapar� de placer. En esas, levanto mi culo para bajarme el pantal�n... y de
repente suena el timbre.
Mierda, grite, mierda y mil veces mierda... �Qui�n co�o
ser�?.
Mi hijo me hab�a dicho que volver�a de madrugada y yo no
esperaba a nadie. Maldiciendo mi suerte deje la cama de un salto, me abroche el
pantal�n y me puse la camiseta. Deje a mi amiguito en la almohada y me dispuse a
abrir la puerta con el af�n de mandar a fre�r esp�rragos a quien me hab�a dejado
con la faena a medias.
Abr� la puerta y ante m� apareci� un chaval de unos 18 a�os.
Era alto delgado moreno con un punto de tristeza en los ojos. Pens� que cuando
terminar� de formarse ser�a un pedazo de t�o.
- �Qu� quieres?, le dije con un punto de mala leche.
Hola soy Berto, un compa�ero de clase de Juan. Hab�a
quedado con �l esta tarde para preparar un trabajo conjunto que nos han
encargado.
�Est�s seguro?. Juan, tengo entendido, est� de marcha y no
volver� hasta tarde.
Si estoy seguro, dijo �l. Hablamos de ir juntos de marcha,
pero despu�s de preparar el trabajo.
Bueno pues pasa y si�ntate, seguro que no tardar� en
volver.
Conociendo a mi hijo me extra�aba que sacrificara su fiesta
por un trabajo escolar. Estar� madurando, pens�.
- �Quieres algo?, �Cerveza, cola...?
No gracias. Si no le importa mirare un poco la tele.
Mientras me hablaba no pudo evitar llevar su mirada a mis
tetas. Vaya, me dije, alguien que reconoce de inmediato donde est� lo bueno.
Si, no hay problema mira la tele que yo voy a preparar algo
de picar.
Le dej� en el sal�n y me fui a la cocina. All� estaba el
m�vil. Lo cog� para avisar a Juan cuando me di cuenta de que hab�a un mensaje.
"Mama. Hab�a quedado con un amigo para preparar un trabajo, dile que lo haremos
ma�ana. Estoy con una chica de impresi�n". Que golfo y que jeta tiene. Vi desde
la puerta de la cocina a Berto y record� su mirada a mis tetas y los dos meses
sin sexo, y el vibrador abandonado a punto de darme placer... y lo que me
gustar�a que ese chaval me echara un polvo y me dejara nueva. Soy una zorra
pens�, pero se me ha olvidado ver el m�vil y, por supuesto, comprobar los
mensajes. Fui a su lado...
�Qu� ves?.
Pues una chorrada de concurso en el que te insultan si no
aciertas la respuesta.
Mis ojos se fueron a su paquete y me estremec� al imaginar la
polla que habr�a debajo.
Apaga la tele. Aprovechando que est�s aqu� me gustar�a
preguntarte algunas cosas, ya que tienes la edad de mi hijo. Estoy algo
preocupada.
Bien, dijo �l, �Qu� ocurre?.
Sonre� con malicia y pense que ingenuo era aquel chaval.
�Eres virgen?.
Su cara era un poema, se puso l�vido y sus ojos se abrieron
de par en par. El impacto de la pregunta le dej� mudo... Estuve a punto de
explotar en una sonora risotada pero me contuve, ya que no quer�a que se
sintiera a�n m�s incomodo.
Te pregunto esto porque no s� si mi hijo ya lo ha hecho y
me inquieta que no tome precauciones.
Berto sali� del "coma" y balbuceando acert� a decir que no
era virgen, pero que su experiencia se limitaba a un par de polvos r�pidos con
colegas de clase.
�Quieres que te ense�e algo m�s?, le solt�.
Berto creo que no sab�a si echar a correr como alma que lleva
el diablo o quedarse quieto y esperar a ver en qu� acababa todo aquello. Opt�
por lo segundo...
Pero, �Por qu� yo?...
Yo pens� porque te deseo imb�cil, porque hace dos meses que
no siento una polla dura en mi co�o, porque quiero que me des por culo, que me
estrujes las tetas y que luego te corras en mi cara... finalmente le dije
simplemente que quer�a hacerle un favor a un amigo de mi hijo y lleve mi mano a
su paquete. �Qu� sensaci�n!. Frot� suavemente aquel bulto y notaba claramente
que iba ganando cuerpo. Tante� la dimensi�n de su polla y me dije que aquello
promet�a. Desabroch� el cintur�n de su pantal�n se lo baj� hasta las rodillas y
vi como asomaba su pene a trav�s de un min�sculo slip. No pod�a esperar m�s as�
que me arrodill� delante de �l y baj� de golpe aquella tela que me imped�a ver
lo que quer�a. �Que visi�n!. No era tan grande como mi amiguito pero alcanzaba
con holgura los 18 cms. y era de verdad. Me la quer�a comer a mordiscos y ese
fue mi primer impulso, pero me dije que una buena profesora jam�s debe acortar
una clase. Acerqu� mi boca y bes� su glande, rojo y brillante, pas� mi lengua
con suavidad por toda la verga de arriba abajo, de abajo a arriba, saboreando el
momento. �Que placer!. Baj� hasta sus huevos y met� uno y otro alternativamente
en mi boca mientras mi mano frotaba su pene lentamente. Aquello ten�a que durar.
Berto gem�a de placer. No s� si alguien le hab�a hecho antes algo as� pero sab�a
que estaba disfrutando como nunca. Yo me notaba completamente mojada. Tuve que
llevar mi mano hasta el co�o para aplacar aquella quemaz�n. Met� su polla en mi
boca y comenc� a tragarla hasta donde pod�a que era casi entera. Mientras, le
masajeaba las pelotas. Not� que su excitaci�n iba a m�s y que ya estaba a punto.
De repente me apart� y grito creo que de dolor y de rabia.
- Joder d�nde vas...
Tranquilo Berto, le dije. A�n no ha sonado el timbre y por
lo tanto la clase no ha terminado.
Me incorpor� y me quit� la camiseta, el pantal�n y las
bragas. El me miraba con deleite, probablemente celebrando su suerte. El tiempo
de espera no hab�a disminuido su erecci�n, bendita juventud, por lo que me sent�
sobre �l dispuesta por fin a sentir una polla de verdad en mi co�o. Tranquila
t�a, pens�, no te precipites, saborea el momento... lentamente abr� mis piernas,
aunque el deseo me mataba, y apunte aquel poll�n en la direcci�n precisa para
despu�s ir sent�ndome despacio hasta que entr� completo. Hab�a entrado tan f�cil
y se hab�a acoplado tan bien que pense que nunca hab�a estado tan mojada en mi
vida. Comenc� a subir y bajar... a subir y a bajar,... Ay cari�o como
disfruto... Cl�vame tu polla... C�geme las tetas... Dios que placer... sigue...
sigue... sigue. Berto se hab�a enganchado a mis tetas y empujaba su polla cuanto
pod�a... Cabr�n me est�s haciendo feliz... Me matas...Ahhhhhh... Mi cuerpo se
estremeci� completo por el orgasmo. R�pido lev�ntate, me dije. Todav�a
confundida por el placer me levante de repente. Berto me quiso retener para que
siguiera ya que estaba a punto de explotar, pero le ped� un favor especial...
Berto cari�o, lo siento pero quiero probar el sabor de tu
leche. Quiero que corras en mi cara...
Berto estaba fuera de si y quer�a correrse y ya y no
importaba donde sino cu�ndo y �l cu�ndo era ya.... Se levant� del sof� y coloc�
delante de mi su polla apuntando directamente a mi boca.
�Te ayudo?. Le dije...
Calla y traga joder...
En ese momento dejo de mover su polla, fue s�lo un instante
pero parec�a que el mundo se hab�a parado. De repente un mar de semen explot� en
mi cara, en mis ojos, en mi boca, en mi pelo... cegada por aquella andanada
apenas pude abrir los ojos otra vez para de inmediato volver a sentir otro
chorro de semen este ya directamente en mi boca, a�n vino otra r�faga m�s que
cayo sobre mis tetas y una cuarta que alcanz� mi co�o... a la quinta acerque mis
labios a su polla para exprimir hasta la ultima gota de aquel torrente. Me quede
un par de minutos chupando y lamiendo su pene que a�n estaba duro y que perd�a
fuerza muy poco a poco. Le di un beso final a aquella polla que me hab�a hecho
tan feliz y pas� mis manos por mi cara y mis pechos para repartir aquella leche
por todo mi cuerpo. Chup� mis dedos hasta limpiarlos...
�Qu� te ha parecido esta primera lecci�n?.
Insuficiente, dijo Berto, quiero follarte ahora mismo otra
vez en tu cama...
Re� con ganas...
Bien d�jame pegarme una ducha r�pida y estoy contigo en un
momento. Esp�rame en la cama...
Abr� la ducha y el agua c�lida cayo sobre mi cuerpo
reconfortado pero aun excitado. Llev� mi mano al co�o y le dije, tranquilo que
ahora tendr�s m�s. En ese momento record� que sobre la almohada hab�a dejado a
mi viejo amiguito el vibrador. Dios m�o que har� Berto cuando vaya....
(Continuar�)...