Hola, me llamo Yovany. Tengo 30 y algo y por fin me com� a suegra. Ella se llama Regina Pe�a. Tiene 48, es trigue�a, algo gordita, s�per caderona y s�per culona y ahora que ya fue m�a tambi�n se que tiene un co�azo enorme y bien peludo y profundo.
Desde hac�a tiempo que deseaba coger con ella, pero las cosas no se daban. Solamente nos la pas�bamos coquete�ndonos el una al otro pero nada serio. La verdad era que yo no me atrev�a a decirle nada por temor a equivocarme. Los a�os pasaron y el deseo se volvi� m�s intenso y desenfrenado. Me masturbaba gritando su nombre en el ba�o de la casa donde viv�amos mi esposa, mis suegros y yo.
Pero lleg� ese maravilloso s�bado. Mi suegro como de costumbre se fue a trabajar, mi esposa tambi�n, y yo sal� temprano a llevar a mi hijo donde mi mam�. Como yo no trabajo los fines de semana me devolv� para la casa sin pensar, ni pla�era nada raro. Pero cuando llegu� todo cambi�. Me encontr� a Regina reci�n ba�ada, con una batica blanca casi trasparente haciendo el desayuno para los dos. Ten�a puesta una tanguita blanca que dejaba ver en gran parte su enorme culo. Yo me sent� en el comedor de la cocina y empec� a contemplar su cuerpazo.
En un momento ella volte� a mirarme y se dio cuenta de que yo no le quitaba la mirada de encima. Pero solo sonri� y sigui� cocinando. A m� se me puso mi enorme verga dur�sima. Ella termin� y desayunamos juntos sin decirnos una palabra, pero nuestras miradas lo dec�an todo. Sin embargo, yo la segu�a respetando. De pronto ella se puso de pie y recogi� la vajilla; se fue al lavaplatos. Cuando iba saliendo de la cocina yo corr� y la intercept� en la puerta. Me la qued� mirando a los ojos y sin decirle nada la abrac� fuertemente y la bes� en la boca.
Ella inmediatamente opuso resistencia pero yo fui m�s fuerte que ella. De pronto sent� que ya no luchaba sino que comenz� a besarme tambi�n, as� que en ese momento me detuve y hablamos un momento.
YOVANY: Regina, mi amor te deseo con locura.
REGINA: �S�? Pues yo tambi�n te deseo desde hace tiempo Yova.
YOVANY: Me gustas demasiado. Como mujer me encantas much�simo Regina Ester Pe�a.
REGINA: Si supieras todo lo que siento por ti Yovany. Yo estoy perdidamente enamorada de ti. Y estoy dispuesta a hacer todo lo que t� me pidas.
YOVANY: Entonces vamos para tu cuarto para cogerte bien duro.
En ese momento corrimos para la habitaci�n de ella. All� la desnud� enseguida y la tir� en la cama. Me lance hacia ella para besarla completamente sin que faltara un s�lo cent�metro de su hermoso cuerpo que no tocara con mi lengua. Ella solo gem�a como una perra en celo. Cuando le bes� sus tetas empez� a gritar de placer y yo a goz�rmela toda. Despu�s la volte� y empec� a chuparle ese enorme y demasiado hermoso culo. Me di el gusto de mi vida lambi�ndole el ano y esas gord�simas nalgas.
Al fin la volte� nuevamente y le empec� e chupar la chucha o co�o, pero que chuchona bien peluda. En ese momento que llevo un minuto mim�ndole la conchota ella se corri� a chorros dentro de mi boca. A s� estuve como por veinte minutos d�ndome todo el gusto. Despu�s par� y me quit� mi ropa. Entonces ella me mir� los veinticinco cent�metros de verga que tengo y me dijo:
REGINA: Dios m�o, eso s� que es una verga y es toda para m�.
Yo proced� a abrirle las piernas cuando ella me dijo que deseaba probarla. A lo que yo acced� gustoso. Ella empez� a tratar de meterse mi grueso tronco con dificultad pero lo consigui�. All� estuvo como dos minutos haci�ndome sentir un intenso placer. Despu�s yo me puse encima de ella y abri�ndole bien las piernas la penetr� hasta donde pude. Ella comenz� a gemir como nunca ya decirme lo siguiente:
REGINA: aaaaaayyyyyyyy, papi que rico. Quiero que me la metas todita, hasta el fondo. Aunque me duela quiero ser toda tuya.
Cosa que yo hice sin titubear a lo que ella grit� fuertemente:
REGINA: aaaaaayyyyyyy hijueputa esto s� que es sexo. Te amo Yovany, te amo demasiado. Hazme tuya.
Yo empec� a met�rsela y a sac�rsela toda, r�pido y lento. Su co�o estaba bien mojado y ella no paraba de correrse a chorros.
Estando ya como treinta minutos en esa y las piernas bien abiertas de Regina le dije a ella que me iba correr dentro de ella, a lo que ella me dijo que lo hiciera su chocho era m�o. Fue entonces cuando grit� y me corr� a chorros dentro de ella. Me ca� en su vientre y la bes� por varios segundos cuando me par� de la cama y vi como el enorme co�o peludo de Regina estaba chorreando la leche que yo le hab�a echado dentro.
Pero esto no fue todo, despu�s le dir� que otras le hice a mi suegra ese mismo d�a.
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Relato: POR FIN ME COMI A MI SUEGRA.
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