ERA UNA VIUDA CASI VIRGEN.......... Por Deny
Al leer algunos relatos que reproducen las vivencias sexuales
de sus autores, fuera de que algunos de ellos me han producido una creciente
excitaci�n, he encontrado una v�a de escape para poder hacerles part�cipes de
mis experiencias de estos �ltimos meses y que han hecho posible mi tard�o
despertar sexual .
�Hola!--- Soy Daniela, profesional, hoy 30 a�os, viuda desde
hace dos, Alberto mi marido falleci� de un infarto fulminante a los 47, despu�s
de siete de feliz matrimonio,(aunque ahora pienso que si no fuera por algunos
detalles habr�a sido mucho mas completa mi felicidad). La muerte de mi Alberto,
fue una situaci�n sorpresiva y muy dolorosa para mi, ya que fue mi �nico hombre
hasta el d�a de su tr�gico desenlace. Mido 1,73, de tez blanca, ojos color miel,
pesta�as largas y cara de mu�eca dormilona, seg�n mis amistades, me reconozco
atractiva y muy sensual si me lo propongo, aunque tambi�n con un pasado lleno de
inseguridades y timidez, eso mismo me hizo recatada desde muy ni�a, hasta que a
los veinte me conquist� un amigo de mi padre y me hizo su mujer. Nadie daba
cr�dito a mi determinaci�n pero prevaleci� el amor que sent� por ese maduro
se�or.
Mi marido me dej� una holgada posici�n econ�mica, pero sin
hijos, tengo amigas, aunque mis m�s �ntimas son mi vecina Cibyll, 41 a�os, una
estupenda colorina, muy liberal y din�mica, separada con dos hijos, un hombre y
una mujer, a quienes conoc� cuando reci�n me cas�, Ronny el ni�o ten�a en ese
tiempo nueve a�os y Margoth, ocho. Mi otra amiga Virginia, 31, casada con Jorge,
un tipazo.
Cibyll, mi vecina, se constituy� en mi gran soporte al quedar
viuda y siempre ha estado a mi lado, logrando levantarme el animo y hacer que
mire futuro con otros ojos. Y en este trance de aferrarme a Cibyll, nos
qued�bamos conversando hasta tarde por las noches en su casa o en la m�a,
escuch�bamos m�sica y nos tom�bamos sus buenos tragos, se re�a de buenas ganas
cuando me recordaba mi muy pobre vida sexual llevada con mi difunto marido y de
c�mo era la diferencia de lo vivido por ella. Yo le confidenciaba que Alberto,
fueras de todas sus simpat�as personales, en lo sexual, la vida y la diosa
naturaleza no le hab�a sido muy benigna, ya que fuera de ser afectado por
eyaculaci�n precoz, su pene, por una situaci�n que nunca supe, no se le
desarroll� en forma normal y su tama�o no sobrepasaba el de un ni�o de diez
a�os, por tanto muchas veces deb� recurrir a la masturbaci�n para apagar el
fuego que me quedaba por dentro.
Volviendo a mis contactos con Cibyll, una noche en que afuera
llov�a torrencialmente y est�bamos solas, ya que los ni�os que disfrutaban de
una semana de vacaciones escolares, hab�an viajado fuera de la ciudad a casa de
familiares, me pidi� que me quedara a alojarme en su casa, me sent�a tan grata y
reconfortada a su lado que cuando me dijo que nos meti�ramos a la cama juntas,
no dud� un segundo y me alegr� que as� fuera, ya que ser�a la oportunidad de que
me contara algunas cosas de su intimidad que a veces solo me daba una
referencia, sin profundizar casi nada, dej�ndome entusiasmada, por tanto esta
era una buena oportunidad de conocernos mejor. Nos desnudamos en su temperado
dormitorio y ambas observ�ndonos mutuamente, elogi�bamos el buen f�sico de una y
otra, mientras ella me pasaba un corto camis�n transparente para cubrir mi
cuerpo, despu�s ya sobre la cama, se apeg� a m�, sintiendo una sensaci�n muy
especial y extra�a a la vez, al tomar contacto con su desnuda y suave piel. No
ten�a experiencia en ese tipo de contacto con otra mujer y m�s de alguna vez
pens� que me producir�a un rachazo, pero cosa incre�ble --- no fue as�, la el
apoyo y cari�o que me ofrec�a Cibyll me envolv�an en una sensibilidad especial y
me apegaba a ella cual ni�a indefensa.
Me cont� algunas de sus experiencias sexuales con su ex
marido y lo sucedido en un Club de intercambio al cual estuvieron asistiendo un
tiempo, cosas que yo encontr� incre�bles y s�per excitantes que me ten�an a mal
traer, ya que mi amiga amenizaba sus comentarios deslizando sus h�biles manos
por toda mi armoniosa humanidad y yo en vez de rechazar tanta audacia me dejaba
querer, pues me deleitaba con sus manipulaciones y abr� sin dilaci�n mis muslos
para sentir los estragos de su lengua sobre mi clitoris, se comportaba como una
verdadera experta en la amatoria entre mujeres.
Esa noche practic� en m� toda su ardiente experiencia de
tantas noches de org�as con maestros y diosas del placer sexual. Nuestros
orgasmos se sucedieron uno tras otro con marcado deleite para ambas y nos amamos
con inusitada pasi�n. Pasamos dos d�as y dos noches llenas de lujuria y
erotismo, todo era nuevo para mi.
De este primer encuentro �ntimo con Cibyll, muchas cosas
trastornaron mi psiquis, pero una de las que me dej� marcando ocupado, fue un
comentario que le escuche a ella, al alabar yo el como hab�an crecido los ni�os
y en especial Ronny que ya se ve�a como todo un hombre. --- Esos es verdad me
dijo ella --- si t� vieras como le llaman por tel�fono las muchachas del colegio
e incluso sus madres, pues debes saber que se ha hecho famoso, no tan solo por
ser buen estudiante, deportista y buen mozo, si no por que es due�o de una
herramienta que es la envidia de sus propios compa�eros, quienes se agrupan en
las duchas despu�s de hacer deportes para v�rsela.
�Y eso es verdad ? --- �T� se la has visto?--- le
pregunt� con un extra�o inter�s.
Mira me dijo --- este hijo m�o naci� bien dotado, en la
maternidad del hospital, era el asombro de las enfermeras y matronas y no me
felicitaban por lo hermoso y sano que hab�a nacido, sino por lo bien
equipado que ven�a, lo ba�� personalmente hasta los diez a�os, despu�s ya no
quiso que lo siguiera haciendo, hasta que una tarde del pasado verano, lleg�
mojado en sudor despu�s de un partido de baloncesto, se ducho largo rato y
se fue a su cuarto tendi�ndose desnudo sobre la cama, qued� profundamente
dormido, pasada unas dos horas --- me dec�a --- quise entrar en su cuarto
para ver que le hab�a pasado y ah� lo vi, tendido de espalda y al parecer
so�aba er�ticamente porque su pene enorme, largo y grueso se estremec�a
r�tmicamente apuntando al techo.
Mi amiga dice que qued� paralogizada
observando ese maravilloso miembro, que una cosa extra�a le recorri� por
todo el cuerpo y no es que hubiese deseado un acto incestuoso con su bien
equipado hijo, sino que le parec�a estar viendo al "Gringo" Hanning, aquel
fornido y lujurioso alem�n que frecuentaba el "Club de intercambio de
Parejas" y que pose�a una herramienta fabulosa, siendo su plato favorito
fornicar con mi amiga Cibyll, quien era una de las pocas que le aguantaba
semejante verga y se entregaban con tal desenfreno al acto que en una de
esas, �l le malogr� el dispositivo intrauterino de protecci�n anticonceptiva
y dej�ndola pre�ada de Ronny, esa maravilla de muchacho que dentro de muchas
cosas del car�cter de su padre biol�gico, era heredero tambi�n de una
imponente herramienta productora de placer.
Ese relato me dej� inquieta y caliente y de solo pensar en
ese muchachito, mojaba mi calzoncito de puro ardor vaginal. No pod�a dejar de
pensar en �l. Deb�a hacer algo para conquistar tan bello y tierno ejemplar de
macho, que adem�s es due�o de una cosa que necesito ardorosamente, aunque
confieso mis temores si la podr� resistir por ser una viuda casi virgen a�n. �Lo
conseguir�?........................... Hasta la pr�xima... Daniela.