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Os espero.

EMPACHANDO DE LECHE A MI MADRE

Hola a todos. Mi nombre es Richard, aunque todo el mundo me conoce como �el Richi� y, os voy a contar lo que viene sucediendo desde hace un a�o. Vivo en Madrid, he nacido en una familia acomodada, tengo 18 a�os, a punto de cumplir 19. Dej� mis estudios a los 16 a�os �aunque habr�n lectores a los que no les importen todos estos detalles, realmente me suda el rabo, ya que es mi experiencia y la cuento como me sale de mis grandes y depilados cojones�, desde entonces, vivo sin estudiar ni trabajar, ya que dinero en mi casa no falta. Perd�n, me voy a describir, que me mola hacerlo, soy un narcisista y me veo de puta madre, me gusto, soy un chico de 1.81 cm. de altura, delgado aunque fibrado, sin estar musculoso, que sin hacer pesas ya ser�a la hostia, pero soy gandul para eso. Mi tiempo libre lo paso m�s con amigos, viendo pel�culas porno en mi habitaci�n o la de mis padres, que tienen un ordenador con una pantalla enorme, o con las guarras a las que me follo. Soy de pelo casta�o claro, ojos verdes oscuros, un poll�n de 22 cent�metros y, unos grandes cojones, siempre depilado.
Sin embargo, mi madre es una mujer joven de 36 a�os, se llama Luc�a, me tuvo a los 18 a�os y, ocupa un puesto de jefatura en un departamento de administraci�n de una importante empresa. Es de pelo casta�o, aunque se ti�e de rubio, con unos ojos como los m�os, verdes oscuros, una piel blanca y tersa, una mujer muy elegante y con mucho gusto, cuida mucho su imagen, vistiendo habitualmente con trajes de chaqueta y pantal�n de pinza o vestidos elegantes, pues en su trabajo y con su cargo, es muy importante cuidar la imagen, dado el estatus que ocupa en la empresa. Una vez en casa, ya es m�s corriente, viste con un pijama y bata, un camis�n, o incluso camisas de mi padre o camisetas largas, incluso de las m�as.

Tiene un cuerpo menudo, mide 1.65 cm., con una cinturita estrecha y unas nalgas que, hasta yo me hab�a fijado siempre en ellas, eso hace que los pantalones siempre le sienten de forma envidiable. Tiene unos preciosos pechos, unos buenos melones de una talla 100 y naturales, nada de silicona, odio la silicona. Sin embargo, mi padre es un hombre se 44 a�os, con bastantes clareos ya por la coronilla y muchas entradas, se est� quedando calvo, que es lo que le hac�a falta, con la cara que tiene. Tiene una buena barriga cervecera, fofa, no se que ver�a mi madre en �l, pero es un buen marido y a cualquier chico le hubiese gustado tener a un padre como el m�o, aunque nunca le hago especial caso. �l ocupa un puesto administrativo en la empresa donde trabaja mi madre, yo creo que lo enchuf� ella, pero bueno...Ella en el trabajo tiene una car�cter estricto, es exigente, ordenada, perfeccionista y meticulosa. En casa, sin embargo, en lo que respecta a m�, es de car�cter dulce y paciente, supongo que porque soy hijo �nico, teniendo paciencia conmigo aun siendo de car�cter dif�cil, descarado, falt�n y rebelde.
Siempre hab�a sido discreto en lo referente a mis quehaceres sexuales, pero comenc� a dejar de serlo... todo tiene un inicio, un final y un porqu� para ello... creo, aunque tampoco me importa, mientras yo obtenga lo que quiero, llamadme como quer�is. Me pajeaba el rabo siempre discretamente, cuando no me estaba follando a alguna cerda, hasta que, un d�a, estando solo en casa, comenc� a practicar mi mejor hobby, pelarme el cipote en la habitaci�n de mis padres. Ten�a puesto en su ordenador una escena de porno duro, lo ten�a con el audio alto, ya que no esperaba a nadie, mis padres no llegar�an hasta dentro de unas tres horas, pod�a dar rienda suelta a mi testosterona.
Sentado en la silla de la habitaci�n de mis padres, delante de m�, el ordenador de mi madre y, junto a este, sobre el escritorio, su ropa de trabajo, reci�n lavada y planchada, mientras yo, espatarrado en la silla, con mis pantalones y mis calzoncillos por los tobillos, con mi rabo de 22 cent�metros apuntando al techo y mis cojones colgando como dos pelotas de tenis, mientras mi mano sub�a y bajaba a lo largo de mi largo rabo, con el capullo colorado y brillante, todo lubricado por mi propia saliva, con mi mirada clavada en la pantalla del ordenador, donde se emit�an los fuertes sonidos y nalgadas de la follada de la que era espectador, mientras mi mano izquierda comenz� a agarrar mis dos cojones para estimularlos, mi mano derecha sub�a hasta la punta del capullo, donde hac�a �nfasis friccionando para volver a bajar a lo largo de todo el tronco, venoso y musculoso, hasta la base de mis pesados huevos, para repetir la operaci�n con mis ojos hipnotizados por la escena, donde una milf era follada, sodomizada y nalgueada, por un chico joven de unos 25 a�os. Todos mis sentidos estaban entregados a auto complacerme, a pelarme el cipote y limpiarme con el rollo de papel higi�nico que hab�a dejado depositado sobre la ropa plegadita de madre. Mi placer estaba llegando al c�nit, mi mano ya se deslizaba aumentando la velocidad y, la presi�n sobre mi grandioso rabo, reflej�ndose en el color amoratado del ciruelo que tengo por capullo, por la presi�n que ejerc�a sobre �l, donde mis l�quidos pre seminales anunciaban una abundante y potente corrida. Mi lengua la pasaba por mis labios secos por la excitaci�n y, mis gemidos iban al comp�s de las contracciones del diafragma y, es justo en ese momento, cuando voy a alargar mi brazo para coger el rollo de papel, cuando mi sentido del o�do me alerta de una presencia en la puerta que, lentamente comienza a abrirse, mi orgasmo no cesa en aproximarse a gran velocidad por todo el interior del tronco de mi cipote, dirijo mi mirada hacia la puerta y, all� est�tica, no se desde cuando, o si acaba de llegar en esa mil�sima de segundo, mi madre ojipl�tica dirige su mirada hacia mis ojos y, por un segundo, a mi cipote, donde yo lo aprieto con fuerza para evitar la corrida mientras aprieto los dientes con fuerza, no consiguiendo mi objetivo, comenzando a escupir fuertes chorros de semen ante la mirada de mi madre. Los chorros salen con potencia, a gran velocidad, alcanzando la pantalla del ordenador, para seguir saliendo llegando hasta la ropa plegada de mi madre, la cual pongo perdida sin control, el teclado del ordenador, el escritorio y toda mi mano, por donde el semen corre por mis dedos hasta deslizarse hasta mis cojones, donde gotea hasta el suelo, donde forma un peque�o charco.
Mi madre sale escopetada hacia el pasillo, no esperaba jam�s el haberse encontrado una situaci�n como esa, pensaba que eso lo har�a en el ba�o, o a escondidas, pero jam�s de esa forma, en su habitaci�n, con el rabo completamente duro, en todo su esplendor, ella que no me ve�a el rabo desde los 12 a�os, para comprobar que su hijo, no solo era un aficionado al porno, sino que acaba de descubrir el gran miembro y grandes huevos que ten�a tiene hijo entre las piernas.
Espero unos segundos recuperando el aliento despu�s de la fuerte corrida, la cual me ha dejado algo aturdido, e intento pensar en como reaccionar cuando salga, en como mirar a mi madre. Lo mejor ser� hacerme el indignado, sintiendo invadida mi intimidad...eso har�. Me levanto sin limpiar absolutamente nada, dejo la corrida en el suelo y en la ropa, por doquier, todo adornado por mi semen. Me preparo psicol�gicamente para enfrentarme a mi madre de forma encarnizada. Me subo los pantalones y, al levantarme, me doy cuenta de que mi corrida tambi�n ha impregnado toda la tapicer�a de la silla, donde estaba apoyado mi culo... �Qu� cojones, que se joda! �Si le molesta que lo limpie ella! Por lo que me dispongo a salir de la habitaci�n, donde me la encuentro en el pasillo. Va vestida con pantalones blancos de pinza, una blusa blanca de seda, muy elegante, y el pelo recogido en una elegante coleta. Mi madre me mira de reojo, con inseguridad y verg�enza y, no es para menos, despu�s de ver a su hijo mene�ndose el cipote y viendo salir esos enormes chorros gordos y espesos de semen mientras, con cara de sorpresa, los dos nos mantuvimos la mirada. Viendo su reacci�n esquiva, bien pod�a tentarme el pasar desapercibido y escaquearme o, por el contrario, sacar pecho haci�ndome el enfadado, el indignado, haciendo quedar como culpable a mi madre, de lo contrario pod�a quedar como un simple pajillero que esconde la cabeza, un ni�ato, un mocoso, algo que no estaba dispuesto a aceptar, antes muerto que etiquetado. Por lo que fijo mi mirada furiosa sobre ella, y me detengo ah�, intimidante y seguro de m� mismo.
��Qu�, ya has conseguido lo que buscabas! �Buscabas pillarme desapercibido para ridiculizarme! ��Te parecer� bien descubrir como se pela el rabo tu hijo, no!? �Le dije directo y sin que me temblase el pulso, dej�ndola con la boca entreabierta ante tan inesperado comentario, por lo que era el momento de no amedrentarme y continuar ��Si lo que quer�as era saber si me pajeo el cipote, bien podr�as hab�rmelo preguntado, te lo hubiese dicho encantado! �Su cara empalideci�, su mirada se clav� en mis ojos encolerizados, hizo un intento de vocalizar, pero nada sali� de su boca, solo fue una intenci�n frustrada.
�eeehh� �Fue como una salida de aire, ni si quiera una palabra.
��Ahora no decimos nada eh, te callas como una �puta� (expresi�n ya hecha, pero incluyendo esa palabra que nunca hab�a empleado hacia ella, acababa de pasar un franja roja)!
�Richard...cari�o�yo�no... �Me dijo, tropez�ndose con las palabras que sal�an de su boca, seca por el nerviosismo, vi�ndole hecha una preciosidad, con esa carita de no haber roto un plato, con esa ropa elegante, con esa exigencia con la que llevaba su departamento extinta por el peor momento de su vida, por el momento...
��Por tu culpa todo lo dej� hecho un estropicio!
�No�no...te...preocupes�cielo� �Me dijo ella, intentando restar importancia y gravedad a la situaci�n. Ella solo necesitaba un segundo de respiro para pensar, pero por supuesto que yo no se lo iba a dar.
��Solo faltaba que yo me tuviese que preocupar! �Vienes espi�ndome y, encima, querr�s que te lo agradezca! �Seguro que me esp�as a menudo! �Le dej� caer, sin esperar respuesta por la violenta situaci�n.
Me di media la vuelta y la dej� con la palabra en la boca, hab�a hecho m�a la situaci�n, yo me hab�a hecho con el control, ella qued� dubitativa, hab�a quedado como una��mirona? �Pensar�a su hijo que era una voyeur? Seguro que en su mente deb�a haber sembrado la duda de si esto trascender�a �Dir�a a mi padre algo de esto? Su cabeza deb�a ser un vergel de dudas y sentimientos de culpabilidad.
Me dirig� al sal�n y, vi por el cristal de la puerta, como mi madre sacaba un trapo de la cocina y se dirig�a a su habitaci�n a limpiar toda mi corrida y, ahora que ca�a en la cuenta, ni si quiera hab�a quitado la escena porno del ordenador con las prisas, por lo que, no solo se encontrar�a con toda la pantalla del ordenador llena de chorros de semen, sino que tendr�a que ver el tipo de escena con la que se orde�a el rabo su hijo. A los 15 minutos sali� de la habitaci�n�pero��Qu� cojones�! Se hab�a cambiado la blusa que llevaba y se hab�a puesto la que hab�a llenado de lechazo, d�ndome cuenta que en la espalda de la blusa que se hab�a puesto, permanec�a todo el manchurr�n de semen, no se habr�a dado cuenta de ello, ni yo se lo iba a decir�jajajaja.
Una vez recogi� su bolso de mano, vino al sal�n para despedirse.
�Richard�cielo�me marcho �Me dijo desde la puerta, con una leve sonrisa.
�Pues muy bien �Le contest� indiferente ��y no vienes a darme un beso? �Le dije con una mirada maliciosa.
�S�claro que s�, cari�o �Me contest�, aproxim�ndose con un gesto m�s desahogado.
Se acerc� a mi altura y me dio un beso en la mejilla, a lo que yo no respond�, manteniendo mi gesto indiferente, tan solo le espet�
��Has limpiado todos los chorros de semen de tu habitaci�n? �Le dije, volviendo a hacer sentir inc�moda a mi madre.
�Eeehhh�s�ejeemmm�est� todo limpio� �Me contest� como si algo se hubiese atorado en su garganta.
��Muy bien, mam�! Tambi�n me manch� los calzoncillos, los dej� en mi habitaci�n, en el suelo, los dej� chorreando de semen �Me los lavar�s no? �Le pregunt� con todo el descaro.
�S�claro cari�o�yo te los recojo� �Me contest� con aptitud obediente.
�Bien �Plaaaaaaaaaaassssss! �Justo cuando se dio la vuelta, le propin� una fuerte nalgada que le hizo dar un respingo, mir�ndome t�midamente por encima del hombro, frot�ndose la nalga izquierda, la cual debi� quedar con toda mi manaza marcada, aunque mantuvo silencio ante tan recientes sucesos.
Fue hacia mi habitaci�n y recogi� mis calzoncillos para echarlos a lavar.
�Ya est� Richard, me marcho entonces� �Eso son� m�s a pregunta que a afirmaci�n.
��Oye, una cosa! �Le dije, viendo como el cuello de mi madre se tensaba.
��La pel�cula porno que deje puesta, antes de descubrir que mirabas como me corr�a, la quitaste? �Le pregunt�, mirando fijamente a sus ojos con toda la sinvergonzoner�a.
�Sssiiii�claro�s�est� todo�limpio.
�Pues luego volver� a ponerla, ya que me dejaste a disgusto, espero que esta vez no me vengas a vigilar, pues ya te informo de que me voy a orde�ar el rabo en tu habitaci�n �Dije de forma tajante ��te parece mal, o qu�?
�No�no� �Me contest� tragando saliva.
��Pues d�melo, co�o! �Dime que te parece muy bien, joder! �Le dije alzando la voz.
��Me�pa...re�
��No, mejor todav�a! �Dime que por favor me orde�e el rabo en tu habitaci�n! �S�eso�! �Me la estaba jugando�pero era o todo o nada. El tiempo de respuesta se me hizo eterno, pens� que aqu� acababa todo, que el jueguecito se me hab�a terminado, que sacar�a su car�cter y fin.
�Pero�Richard�hazlo si quieres� �Me contest� con voz derrotada, estaba con la guardia baja, todo esto le ten�a que estar afectando mucho, su cabeza ten�a que ser guirigay confuso.
��No! �Vamos a ver, ya que antes tuve hacerlo con espectadora incluida, ahora me vas a pedir que, por favor, me orde�e el rabo en tu habitaci�n! �Se lo dije con un convencimiento total y absoluto.
Mi madre me mir� fijamente, me miraba como si en mis ojos intentase encontrar resquicios de su hijo, ese chico que, aunque con car�cter, nunca se ha comportado as�, le parec�a tener a otra persona ante ella totalmente diferente, humill�ndola y creando argumentos que hac�an parecerla una mirona, una cualquiera y, que incluso, a ella misma le hab�an convencido de ello, sinti�ndose avergonzada, culpable y en deuda conmigo por todo ello. Por fin sus labios comenzaban a abrirse, parec�a que se lo hab�a pensado.
�Por�favor�orde�orde�a�te�el�rabo�en�mi�habitaci�n� �Dijo con un hilo de voz, arrastrando t�midamente las palabras, como si le pesasen una tonelada, teni�ndolas que dividir por s�labas.
��Bien, espero que est�s orgullosa de pedir a tu hijo que se menee el rabo en tu habitaci�n! Ya puedes venir pronto para limpiar, porque si llega antes pap�, se lo encontrar� todo perdido.
�Siii�vale�no�te preocupes�cielo �Me dijo en un tono que quiso sonar maternal.
��Pues venga, adi�s, �mirona�! �Le dije bautiz�ndola con su nuevo nombre �porque, no te parece mal que, a partir de ahora, te llame mirona despu�s de todo ��No?! �Le dije con maldad y mofa a la vez.
�Pero�Richard�soy tu madre� �Me dijo suplicante �todo fue un malentendido�yo no� �Dijo intentando justificarse.
���Perdona?! ��Un malentendido!? Un malentendido, �mirona�, es que, cuando entres en casa y oigas el volumen a todo trapo de una pel�cula porno, f�cilmente reconocible, m�s que nada por los gemidos y, que estos provienen de tu habitaci�n, sabiendo de sobra que estoy en casa, pues mis llaves est�n en el entrador, junto donde tu has dejado las tuyas, supongas sobradamente qu� est� haciendo tu hijo de 18 a�os en tu habitaci�n, no creo que jugando a las cartas y, por lo menos, me llames a voces para que deje lo que estoy haciendo y no ser sorprendido, de esa forma, no creo que nada hubiese ocurrido y, si con y con ello no hubiese sido suficiente, podr�a haberse considerado un malentendido y, aun y as�, en el caso de que estuvieses obligada a abrir la puerta, por lo menos llamar con el nudillo y no quedarte con los ojos abiertos viendo como tu hijo de 18 a�os se pajea mientras, su propia madre, le mira el rabo, porque te vi mirarlo y, viste como mi cipote comenz� a lanzar chorros de leche �Su cara era un poema, estaba absolutamente descompuesta, ko, fuera de juego.
�ya�yo�
��Solo quiero que me digas, que te llame �mirona�, porque es lo que eres! �Dije con contundencia .
�Yo� �Su lucha interior deb�a ser brutal �llama�me�mi�ro�na� �Dijo mirando a la nada �pero�por favor�delante de�pap�no� �Suplicaba.
��Hemos terminado de hablar, adi�s! �Zanj� la conversaci�n y pas� junto a ella, no sin antes darle otra fuerte nalgada que reson� en toda la casa ����plaaaaaaaaaaassssss!!! �Vete ya, co�o, que te has quedado atontada, para mirarme el cipote s� que estabas espabilada, �mirona�! �Le dije, mientras me adentraba en el pasillo en direcci�n al ba�o, oyendo a continuaci�n cerrarse la puerta de casa.
Sobre las 20:00 de la noche vino mi madre, estando yo tranquilamente en el sal�n, viendo la televisi�n, con normalidad.
�Hola Richard �Dijo mi madre con una leve sonrisilla.
�Hola, �mirona� �Le contest� con indiferencia, viendo como su mirada ya no era de esa madre con autoridad, no hab�a en su mirada signos de ello.
Autom�ticamente se fue en direcci�n a su habitaci�n, a cambiarse de ropa y, lo que ten�a por limpiar all� ya que durante la tarde, como le anunci�, no es que me estuviese orde�ando el rabo una vez, es que lo hice hasta en 3 ocasiones, derramando una gran cantidad de semen por el ordenador, el traje con falda que ten�a preparado para ponerse ma�ana y, algo que se me ocurri�, su almohada.
Cuando sali� de su habitaci�n llevaba puesta una camisa larga de mi padre, le llegaba hasta medio muslo.
El d�a transcurri� con normalidad relativa, ya que hasta en 3 ocasiones azot� las nalgas desnudas por debajo de la camisa que llevaba al agacharse, 2 de ellas delante de mi padre, que no supo de donde hab�a venido ese sonido, aunque mir� hacia nosotros, mi madre disimul� muy bien, quedando sus nalgas cubiertas tan solo por unas bragas que se le met�an por la raja del culo.
Cay� la noche, esperando ese momento para quedar a solas con mam�. La pel�cula que hab�a puesto yo era bastante aburrida, por lo que mi padre se levant� del sill�n dejando a mi madre, la cual hab�a quedado dormida en este, por lo que se march� a dormir tras darme las buenas noches, quedando yo a solas con mi madre. Cuando intu� que mi padre pod�a haber quedado dormido, ya que �l no tardaba m�s de 10 minutos, fui a mi habitaci�n y traje una pel�cula porno, la cual puse en el dvd y, con mi madre todav�a durmiendo en el sof�, me saqu� el rabo y los huevos por fuera del pantal�n del pijama, para comenzar a estimularme el rabo con mis grandes huevos colgando. Los gemidos del televisor comenzaron a ser m�s evidentes. Frente a nosotros hay una cristalera que, con luz suficiente, como la del televisor y, m�s estando a oscuras, hace efecto de reflejo, por lo que ve�a a mi madre perfectamente tumbada en el sill�n. Estaba m�s excitado por tener a mi madre al lado que por la escena, por lo que decid� apagar la televisi�n y encender la l�mpara del sal�n, para continuar espatarrado en el sill�n con mis pantalones ya quitados y, completamente en pelotas, con mi madre a mi lado, comenc� a pajearme el cipote, dejando caer un salivazo sobre el capullo para que fuese desliz�ndose por todo el tronco, para repartirla por todo el rabo y conseguir la lubricaci�n suficiente para deslizar mi mano a lo largo y ancho de este, subiendo lentamente por todo el tronco venoso llegando hasta el capullo, donde apretaba en este para hacer salir el liquido pre seminal, el cual se derramaba por el capullo, para ser recogido por mi mano y hacerlo servir igualmente de lubricante. Pude ver por el reflejo de la cristalera como, mi madre, levant� la cabeza levemente para ver que pasaba, casi desorientada por haberse quedado traspuesta, viendo a su hijo orde�arse ese gran instrumento, de nuevo, junto a ella, por lo que decidi� fingir que segu�a dormida, era m�s f�cil que enfrentar esa dif�cil situaci�n, no ten�a fuerzas ni argumentos para hacerlo despu�s de todo lo acontecido en ese d�a, donde todo hab�a dado un giro de 360�, pero claro, ella no contaba con que, el cabronazo de su hijo, la hab�a pillado por una mil�sima de segundo con el ojo abierto. Por lo que decid� levantarme sin dejar de pajearme la polla, totalmente desnudo de cintura para abajo, con mis huevos colganderos y, me dirig� hacia ella, me sent� sobre su cabeza con mis piernas abiertas quedando su cabeza entre ellas, con mis huevos tocando su nariz. S� que pod�a inhalar el olor de macho de mis cojones, ech� otro espeso salivazo sobre la punta del poll�n y quit� la mano del rabo, para que la saliva se deslizase libre y r�pidamente hasta mis huevos, para terminar cayendo sobre la cara de mi madre, m�s concretamente entre la nariz y sus labios, donde se derram� por sus mejillas en direcci�n a su o�do. Pod�a sentir su agitada respiraci�n, mi mano se apoder� del cipote y comenc� a pajearme lentamente, lo que hac�a subir y bajar mis cojones golpeando su nariz y labios, aumentando el ritmo de mi mano sobre el poll�n. Pod�a o�rse el chasquido de la saliva producido por la fricci�n de mi mano sobre sobre el cipote, viendo como sus parpados se mov�an levemente, deduci�ndose claramente, que no estaba durmiendo, simplemente fing�a que lo estaba, eso me excit� todav�a m�s, sintiendo como mi corrida sub�a por toda mi uretra, pod�a sentir a trav�s de mi mano la vibraci�n del torrente subiendo a gran velocidad por el tronco, miraba fijamente a la carita de mi madre cubierta con mis grandes cojones y el agujero de mi culo tocando su barbilla. Apret� con fuerza la base de mi capullo y, apuntando a su cara, comenc� a descargar un torrente de semen, potentes y gruesos chorros que se estrellaron contra su rostro, cubriendo todo el largo desde la barbilla hasta la frente, 8 fuertes chorros que acabaron por dejar su cara como una lasa�a, cubierta de espesa bechamel, derram�ndose por los lados del rostro. Apret� bien mi rabo para vaciar completamente las �ltimas gotas. En todo momento mi madre se mantuvo completamente inm�vil, �durmiendo�.
Habi�ndome saciado por esta noche, decid� dejarla all� de esa guisa y, tras coger mi ropa, me march� a mi habitaci�n a dormir muy a gusto.
Al d�a siguiente, mis padres ya no se encontraban en casa cuando despert�, como siempre, por lo que desayunar�a tranquilamente. Durante el desayuno suena mi m�vil.
��S�? �Contesto.
�Soy yo, M�nica �Contestan al otro lado del tel�fono.
�Dime.
��Vas a venir a mi casa? No est� mi marido.
�Mmmmm��No!, vas a venir t� a mi casa �Le contesto.
��A tu casa, est�s loco?
�No hay nadie, estoy solo, si quieres rabo ya sabes donde estoy, pero antes de las 12:00.
�Eeehh�bueno�vale�venga, s�, luego voy para all� �Me contesta.
�Hasta luego �Contesto, colgando el tel�fono.
Mi madre no sab�a algo, y es que me estaba cepillando a su mejor amiga, M�nica, una mujer de la edad de mi madre, de un estatus social alto igual que el que ostentamos, tambi�n jefa en una empresa, del departamento de Marketing. La t�a es un bomb�n, morena, media melenita, ojos marrones muy claros, con un cuerpo menudo como el de mi madre, misma estatura, creo, un culazo de infarto y unos generosos pechos, la cual conozco hace mucho tiempo, ya que viene asiduamente con su marido a casa y son amigos de mis padres, hemos ido todos a cenar y a comer a buenos restaurantes y tienen una estrecha relaci�n, sobre todo, como ya he dicho, con mi madre. Me la llevo follando hace 3 meses, siempre en su casa, cuando su marido no est�, ya que �l, al contrario que el calzonazos de mi padre, tiene un trabajo como jefe de Recursos Humanos en una empresa distinta y, por diversas reuniones, tiene que viajar bastante, asent�ndose de casa de forma habitual, algo que aprovecho para rellenar de polla a su mujercita.

A las 12:08 abre la puerta Luc�a, oye a su hijo dando voces, como si estuviera discutiendo, se aproxima por el pasillo para ver de donde procede la voz.
����As� guarra, traga m�s, m�s!!! ���Plaaaaaaaaaaassssss!!! �Era la voz de su hijo, seguramente con otra chica, pero si sab�a que hoy llegaba a las 12:00 como todos los jueves �Piensa.
Luc�a se aproxima m�s, parece que est�n en el interior de la habitaci�n, tienen la puerta entreabierta, lo que Luc�a ve, no lo puede creer. Est� su hijo sentado en su cama, con las piernas abiertas y, entre ellas��Su amiga!, su amiga �ntima, M�nica.
<>.
M�nica se encontraba con el vestido de Luc�a subido hasta la cintura, con unas bragas blancas y con los pechos por fuera, colgando y sin sujetador, comiendo el cipote de su hijo, mientras, este le propinaba fuertes nalgadas, trat�ndola como una vulgar marrana, a su amiga, una jefa de Marketing, con un estatus social alto, una mujer fiel y casada, arrodillada entre las piernas de su hijo de 18 a�os, intentando tragarse ese rabo descomunal sin lograrlo, con las manos juntas en su espalda, subiendo y bajando la cabeza mientras es insultada por su hijo.
��Verg�enza ten�a que darte, marrana! �Plaaaaaaaasssss! �Con el hijo de 18 a�os de tu amiga, cerda! �Plaaaaaaaasssss! �Le dec�a a M�nica nalgue�ndola, mientras, Luc�a observaba como, tan solo era capaz de tragar medio rabo, el cual golpeaba su garganta mientras, Richi, embest�a dando golpes de cadera hacia arriba, intentando hacer que su barra de carne, se clavase todav�a m�s en su es�fago, disfrutando de la agon�a por la que pasaba M�nica, la cual tos�a con el cipote atorado en su garganta, acompa�ando la tos de burbujas de saliva espumosa, la cual sal�a por la comisura de sus labios y su nariz, quedando sobre la polla de Richi, por la cual comenzaban a resbalar en espesas hileras que, se deslizaban por el tronco en direcci�n hasta los cojones, los cuales descansaban el la colcha de la cama de sus padres.
��Podr�a ser tu hijo, puerca! �Plaaaaaaaasssss! ��Te gusta comer el rabo del hijo de tu mejor amiga en su cama, guarra?! �Le pregunt� su hijo.
���iiiii! �Intent� contestar con una s�laba ininteligible y burbujeante por la cantidad de saliva que ten�a acumulada en su boca y nariz.
��Vocaliza, zorra! �Que bien que levantas la voz para imponer tus exigencias a tus empleados, marrana! �Plaaaaaaaasssss! �Le dec�a su hijo a su amiga, azotando con sus manos sus blancas nalgas mientras, su hijo se incorpor� y bajo sus bragas por debajo del culo para tener sus nalgas a su entera disposici�n para as�, poder ser nalgueadas. Sus manazas quedaban impresas en las preciosas cachas, viendo Luc�a como su hijo era capaz de tratar a una mujer, con esa seguridad, esa autoridad, tan dominante y tajante en sus indicaciones y exigencias, no era el hijo que conoc�a, ni si quiera se parec�a a su padre, ese car�cter dominante parece que ten�a a su amiga fuera de s�, a los pies de un chico que pod�a ser su hijo, que era el hijo de su amiga.
�����iii�iiii�!!! �Volv�a a contestar M�nica, con m�s �mpetu, berreando desde el fondo de su castigada garganta.
���Te gusta hacer cornudo a tu marido, puerca?!
��
��Plaaaaaaaasssss! �Contesta a tu macho, marrana! �Dijo mi hijo, propinando un sonoro azote en la nalga derecha ��Ahora no te me hagas la digna, que est�s entre las piernas de un chico de 18 a�os comiendo rabo y babeando como una cerda! �Ahora t�pate la nariz y me contestas as�! �Plaaaaaaaasssss! � Dec�a Richi, teniendo un dominio absoluto de la situaci�n y sobre su amiga, nalgue�ndola a su antojo y con total libertad.
���mmmm�iiiiiiiii�gggg! �Intentaba decir la amiga de Luc�a, mientras, esta miraba como su amiga ten�a la cara completamente colorada por la congesti�n.
Luc�a, ve como su hijo se levanta y agarra por el pelo a M�nica.
��Levanta, puta, a cuatro patas en el borde de la cama! �Le dijo, levantando a M�nica, poni�ndola a cuatro patas con las nalgas totalmente ofrecidas como una vulgar marrana, con sus bragas bajadas y el vestido de Luc�a por la cintura, teniendo sus grandes ubres colgando.
El contraste del cuerpo menudo de M�nica, pr�cticamente igual que el de Luc�a, daba una imagen morbosa y excitante. Richi, agarr� una de las cintas de color azul que utilizaba Luc�a para hacer sus elegantes coletas, con la cual amarr� sus manos a la espalda, dejando a M�nica con la cara embutida contra el colch�n de la cama y su culo empinado, mirando al techo. Richi, alcanz� tambi�n un tubo que serv�a como funda a un puro de su padre que le dieron en una boda y, se lo introdujo por el co�o de M�nica, mientras la nalgueaba haciendo vibrar sus expuestas nalgas estampando sus manos contra ellas.
��Marrana, te voy a dejar el culo bien abierto, para que no te puedas ni sentarte junto al cornudo! �Plaaaaaaaasssss! �Dec�a su hijo a M�nica, nalgue�ndola mientras introduc�a dos dedos por su ojete, derramando un abundante salivazo sobre la rabadilla de su amiga, el cual comenzaba a resbalar hacia el ojo del culo para que permitiese la correcta lubricaci�n para ser penetrado sin contemplaciones, todo ante los gemidos de M�nica que, hasta parec�a disfrutar con el trato recibido por su macho.
Luc�a, ve�a como su hijo se sub�a sobre la cama, quedando el culo de su amiga situado sobre sus pierna y, comenzaba a apuntar con ese tremendo cipote venoso al ojo de su culo, mientras, su amiga permanec�a con la cara aplastada contra su propia cama, con el culo en pompa y su propio vestido arremangado, todo ello, mientras su pobre marido estaba en el trabajo, creyendo a ciegas en la fidelidad de su mujer, a punto de ser penetrada por su hijo por el culo, con un miembro de 22 cm. apunt�ndole.
Luc�a, vio como su hijo, comenz� a presionar con el cipote sobre el ojo del culo, previamente lubricado y, comenz� a introducirse sin resistencia ante los gemidos de M�nica, mientras su hijo presionaba con su mano la cabeza de su amiga contra el colch�n, comenzando a bombear lentamente el rabo de toro sobre su ano, viendo como lo sacaba hasta el capullo para, lentamente, volver a introducirlo hasta m�s de la mitad, y repetir la operaci�n recre�ndose en el placer que sent�a al tener a cuatro patas a la amiga de su madre, haciendo con ella lo que quer�a como una vil guarra.
��Eres una cerda como mi madre! �Ten�is la misma cara de puta! �Al decir esto Richi, a Luc�a se le dilataron hasta las pupilas, qued� paralizada al ver como mancillaba su nombre en presencia de una tremenda follada a su amiga ��As� me gusta, vestida con la ropa de la marrana de mi madre! �Plaaaaaaaasssss! �Plaaaaaaaasssss! �Dec�a mientras le daba bofetadas en las mejillas y nalgadas durante, la que se hab�a convertido ya, en un brutal follada por el culo.
Su rabo entraba y sal�a con soltura, con la funda del puro de su padre metido por su co�o chorreante, con su ano siendo penetrado sin contemplaciones por su hijo.
��Di que mi madre es una guarra! �Dec�a durante las duras penetraciones que le daba.
��Aaaaaaahhhhhhh! �Aaaaaaahhhhhhh! �Tu�maaaadreeeeee�ess�uuuunnnaaaa�guuuaa�rraaaaa�! �Contestaba M�nica ante los ojos de la, �mirona Luc�a�.

��Os ten�a que tener a las dos aqu�, a cuatro patas, siendo tratadas como lo que sois, unas perras! �Plaaaaaaaasssss! �Luc�a no pod�a creer las atrocidades que sal�an por la boca de su propio hijo, de como hac�a a su amiga testigo de sus deseos pervertidos a realizar. conmigo ��Aaaaaaahhhhhhh! �Me voy a correr, perraaaaa! �Aaaaaaahhhhhhh! �Comenz� a gritar su hijo, agarrando a su amiga y d�ndole la vuelta, arrastr�ndola hasta dejar su cabeza colgando fuera del borde de la cama y mirando hacia arriba.
��Te voy a llenar el est�mago de leche, te voy a convertir en un dep�sito de semen, marrana! �Le dijo a M�nica, mientras apunt� su cipote a la boca de esta, la cual esperaba con ella abierta y, comenz� a encajarlo lentamente en su garganta hasta hacer tope con esta, manteni�ndola hasta hacerla sufrir fuertes arcadas y comenzar a enrojecerse sus ojos, ensanch�ndose su cuello por el esfuerzo de hacer sitio a tremendo rabo invasor, el cual mi hijo, comenz� a sacar del interior de la garganta entre hilos viscosos de saliva y mocos, hasta ponerlo frente a los ojos de ella para regar su cara con las hileras de saliva, la cual comenz� a resbalar por sus ojos creando una mascarilla espesa para, a continuaci�n, volver a introducirlo, esta vez, pinzando con sus dedos su nariz e introducir hasta el fondo su cipote, sin compasi�n.

��Ten�an que ver tus empleados a la guarra de su jefa, con todo el rabo de un chaval metido hasta la garganta, pedazo de cerda! � Dec�a Richi sodomizando la boca de la Jefa de Marketing, tan recatada, tan culta y ordenada, tan�bien follada.
���iiiiigggggghhhhhh! �Aaaaaagggggggghhhhh! �Uuuuugggggghhhh! �Eran los sonidos que emit�a la garganta de M�nica al intentar tomar aire M�nica, salivando por la boca hasta acabar con todas las babas escurriendo hasta su nariz, impidiendo que el aire entrase por sus orificios, por lo que el �nico hilo de aire que intentaba coger era a trav�s de los peque�os recovecos que quedaban libres en su boca, totalmente ocupada por el poll�n de ese joven semental, que embest�a tapando su nariz y someti�ndola a su voluntad, con toda su virilidad metida hasta el es�fago, haciendo que ella escupiera torrentes de saliva producidos por la tos y las arcadas al intentar coger aire. De pronto, su hijo, cerr� los ojos fuertemente y mir� hacia el techo, soltando un bramido.
��Aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhh! �Uuuuuuuuuuffffffffffffff! �Meeeeee cooooorrooooooooooo! �Grit�, tensando todo sus m�sculos, con toda la barra de carne completamente en el interior de la garganta de su amiga, mientras, el semen comenz� a salir a presi�n por la comisura de sus labios y por los orificios de la nariz que, previamente, liber� Richi, escurri�ndole todo en direcci�n a la carita de se�ora recatada, un gran amasijo de una mezcla entre espesa saliva, mocos y semen, todo ello entre tremendas arcadas, ante las que Richi se mantuvo impasible, hasta que no se vac�o completamente, momento en el cual, poco a poco y sin prisa, comenz� a sacar el miembro de su boca, trayendo con �l una masa viscosa formada de hilos gruesos y espesos que arrastr� durante su retirada, los cuales comenzaron a caer sobre su rostro, hasta cubrirlo por completo, dej�ndolo irreconocible .
Richard agarr� el pantal�n que M�nica tra�a puesto cuando lleg� y lo pas� por su cara, m�s que para limpiarla, para mancharle toda la ropa y que tuviese que pasearse por la calle toda llena de manchurrones de semen, mientras ella permanec�a todav�a desorientada y tomando aire.
En esos momentos en los que Luc�a segu�a mirando por la rendija de la puerta, se percat� de que su hijo estaba con sus ojos clavados en los suyos�a trav�s del espejo de la pared, momento en el que Luc�a repar� en ello, pero ya era tarde.

En esos momentos, observ� a trav�s del espejo a mi madre, mirando por la rendija de la puerta entornada, sus ojos repararon en los m�os, nuestras miradas se cruzaron y�
��Levanta zorra, ponte a cuatro patas que te voy a pasear por toda la casa, para que te pasees con el vestido de mi madre, como una perra! �Dije a M�nica, poni�ndose esta a cuatro patas, con toda la cara hecha una masa de semen y babas, poni�ndose a caminar a cuatro patas, con las bragas bajadas, delante de m� moviendo ese maravilloso y castigado culo.
��As�, marrana! �Plaaaaaaaasssss! �Te voy a dejar el culo bien caliente! �Plaaaaaaaasssss! �Que lo vea tu cornudo! iPlaaaaaaaasssss! �Le gritaba, mientras comenzaba a nalguearla caminando tras ella ��Sal de la habitaci�n, pas�ate por el pasillo, perra! �Plaaaaaaaasssss!
En esos momentos mi madre desapareci� de la puerta�pero segu�a en casa�

Continuar�

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