Relato: como me coji a mi sobrino de 15 a�os
Hola, queria compartir con ustedes una de las experiencias mas deliciosas que vivi, pero tambien de las mas pecadoras.
Me llamo Lucia, Soy una mujer de 42 a�os a pesar de mi edad me mantengo muy bien parezco de 30, la verdad soy una mujer atractiva. De piel trigue�a, ojos marrones claros y cabello liso negro. Adem�s, tengo un culo redondito y unos senos a los que parece no haberles pasado el tiempo. Soy la t�pica ama de casa buena mama y buena esposa. Pero, por dentro soy una mujer muy necesitada puesto que mi esposo trabaja todo el d�a y llega en la noche cansado y no me hace el amor. Eso despert� en mi una necesidad que deb�a ser calmada.
Todo comenz� un d�a cuando mi hermana lorena dejo a su hijo, mi sobrino en mi casa, el chico venia a visitar a mi hijo ya que tienen casi la misma edad y les gusta compartir. Mi hijo tiene 14 y mi sobrino 15.
Mi sobrino se llama Raul, es un chico muy atractivo y alto para su edad, es de piel blanca, facciones finas, nariz respingada y tiene ese aire juvenil que tanto me gusta, ademas le gusta mucho el deporte, asi que tiene buen cuerpo.
Desde que comenz� a hacerse hombresito fui testigo silente de su cambio de como le crec�a la espalda, de como cambiaba su cara y su voz, era un ni�o que estaba comenzando a ser hombre. Yo, por ser mi sobrino siempre lo quise, lo mime y lo cuide, casi como una madre porque mi hermana trabajaba todo el d�a y usualmente lo dejaba a mi cuidado.
El d�a en el que comenc� a verle con otros ojos, mi hijo Pablo y Ra�l jugaban f�tbol en el patio de mi casa y yo les preparaba una merienda, que consist�a en galletas y jugo. Antes de llegar a donde estaban los vi por la ventana y ah� me percat� de que ese ni�o que tanto cuide era todo un hombre. Tenia brazos y piernas fuertes, jugaba muy bien y mientras recorria su cuerpo con mi mirada comenc� a sentir que mi entrepierna palpitaba y mi coraz�n se aceleraba, me asuste de mi misma y pens� que no deb�a tener esos pensamientos, asi que lo olvide y le lleve la merienda a los chicos.
Raul, era bastante cari�oso siempre me abrazaba o me daba palmadas en el trasero, sabia que no estaba bien, que el deb�a respetarme como a su tia pero a algo en mi le gustaba eso y deseaba mas.
Un dia, mi hermana dejo a Raul en mi casa de nuevo pero esta vez mi hijo no se pudo quedar con el porque tenia clases de nataci�n, entonces Raul se quedo solo conmigo. Llevaba una playera de las que usan los chicos para jugar futbol, un jeans azul un poco roto y unos tenis. llego y me dijo:
Raul: hola tia, como esta?
Yo: bien y tu mi ni�o? Pablo no esta, pero no demora.
Raul: si, lo se tiene clases de nataci�n. Igual me quedare a esperarlo
Yo: esta bien, ve al cuarto de Pablo a ver tv si quieres.
Asi, Raul fue al cuarto de Pablo y yo me fui a mi cuarto, solo pensaba en ese ni�o, me preguntaba si aun era virgen, si ya habia tenido a una mujer en sus brazos e inevitablemente comenzaba a exitarme de nuevo. Cuando menos lo pense ya tenia una mano acariciando mi vagina mojada y palpitante y otra apretando mi pezon, definitivamente raul me exitaba enormemente, cerraba mis ojos e imaginaba como me penetraba.
Ah� estaba yo, a punto de tener un orgasmo provocado por mis dedos cuando depronto senti la mirada de alguien y abri mis ojos, eran Raul que miraba disimuladamente por la rendija de la puerta, asi que comence a meter tres dedos con mas fuerza y a gemir para que me escuchara, me llenaba de morbo saber que ese ni�o estaba ah�, seguramente sorprendido al ver a una mujer desnuda.
Cuando termine de masturbarme me dispuse a tomar una ducha, ya Raul no estaba mirando, pense quizas fue mucho para ese ni�o.
Sali del ba�o y toque la puerta del cuarto de Pablo para buscar a Raul y preguntarle si queria comer algo, lo encontre acostado en la cama con la mirada un poco perdida y pensativo entonces le dije
Yo: te sucede algo?
Raul: (sorprendido) eh, no no tia no me pasa nada, porque?
Yo: es que pareces pensativo dije entre risas.
Yo: venia para preguntarte si querias algo de comer.
Raul: si, esta bien pero primero, voy a darme una ducha, estuve jugando con los muchachos en la cancha y necesito ducharme. No importa si uso alguna camiseta de Pablo verdad?
Yo: claro que no mi ni�o, sabes que esta es tu casa, dije tratando de prestarle atenci�n a lo que dec�a, pero mi mirada se iba directo al bulto que se notaba en su pantal�n, estaba excitado.
Fui a la cocina a preparar algo de comer para ambos y mientras lo hacia no pod�a dejar de imaginarme la imagen de ese ni�o en la ducha, como el agua corria por ese cuerpo juvenil, y ese bulto que se hacia dentro de su pantalon. Estuve a punto de subir y entrar al ba�o pero me contuve.
Estaba tan distraida que me corte un dedo sin querer con el cuchillo, en ese momento raul salio del ba�o y me vio en el mes�n de la cocina, se acerco a mi por detr�s para saber como estaba.
Raul: estas bien tia?
Yo: si, solo fue un rasgu�o, es que he estado muy distraida hoy.
Raul: debes tener mas cuidado, entre risas.
Mientras se acercaba pude sentir como restregaba su pene contra mi culo, estaba duro y parecia hacerlo a prop�sito.
Nos sentamos en la mesa a comer y comenzamos a conversar.
Yo: Espero que te guste, lo hice con cari�o entre risas.
Raul: sabes que amo tu comida. despu�s de mi mama eres tu.
Yo: soy yo? Yo que?
Raul: La mujer que me a ense�ado todo en la vida
Yo: sonrojada, mi ni�o sabes que yo te quiero mucho.
Raul: yo te quiero como a una madre
Yo: si, pero yo no soy tu madre. Le dije mirandolo a los ojos
Yo: cuentame, como te va en la escuela?
Raul: bien tia, aunque ya sabes las matem�ticas no son para mi, entre risas.
Yo: entre risas, yo puedo ense�arte siempre fui buena en matematica, la mala era tu mama.
Pude notar mientras hablabamos como mi sobrino no quitaba los ojos de mis senos, y esa era mi intenci�n puesto que me habia colocado una blusa casi transparente, bastante ajustada, ademas no llevaba brasier.
De pronto le pregunte que si tenia novia, a lo que el me dijo bajando la cabeza, sabes que soy muy t�mido y me cuesta hablar con las chicas.
Entonces le dije:
Yo: no entiendo porque, eres muy apuesto.
Raul: entre risas, gracias pero cuando hablo con una chica que me gusta depronto me vuelvo un tonto.
Yo: esa actitud hay que cambiarla yo te ense�are a tratar a una chica.
Raul: en serio? Como?
Entonces, me pare de la mesa, me acerque a el y le di un beso, el inclino atras su cara y me dijo que haces?
Le dije, no tengas miedo, se que no sabes nada de esto pero yo tengo el deber de ense�ante. Entonces puse su mano en mi seno, ese seno que hace rato el devoraba con la mirada. Y el me correspondi� el beso, meti mi lengua en su boca, no fue una sorpresa darme cuenta que no besaba muy bien pero poco a poco fue comprendiendo y siguiendo los movimientos de mi boca.
Apretaba mi seno torpemente, mientras le temblaba la mano. Entonces tome su mano y la pase a mi pezon, le dije a las mujeres nos gusta que nos apreten aqui. Y el sorprendido y sonrojado comenzo a acariciar y a pellizcar suavemente mi pezon.
Lo lleve a mi cuarto, el estaba mudo y aparentemente desconcertado. Le dije:
Yo: te pasa algo?
Raul: no tia, es que estoy algo confundido.
Yo: porque? No tengas miedo
Raul: es que me da mucha verguenza decirle que nunca he estado con una mujer.
Yo: ya lo se mi ni�o, ya lo se.
Comenc� a besarlo y a tocar su miembro, estaba increiblemente duro, no resistia las ganas de hacerle una mamada. Entonces desesperada por tener ese pene que tanto habia imaginado en mi boca, comenc� a quitarle el pantal�n, lo desnude y pude contemplar ese enorme falo, debia medir unos 19 cm, lo meti en mi boca con cierta desesperacion y sentia como palpitaba dentro de mi. Estaba tan exitado que salian chorros de liquido preseminal de el y yo gustosa tragaba todo lo que el tenia para mi. Lo metia todo en mi boca, lamia sus testiculos, era una perra en celo desesperada por comer todo lo que ese ni�o tenia entre sus piernas. El al principio parecia extra�ado, nunca le habian hecho una mamada pero luego el mismo con su mano empujaba mi cabeza y me hacia tragarmelo todo.
Yo: ni�o que rico lo tienes.
Raul: tia chupatelo todo, toma, toma, decia entre gemidos.
A los 30 minutos acabo y por fin pude saborear ese rico semen que ese chiquito tenia para mi.
Limpiando mi boca le dije.
Yo: te gusto?
Raul: me encanto, nunca me habian hecho algo as�, fue increible
Yo: y apenas comienza.
Me quite la blusa y el short que tenia, solo quede con un bikini puesto. El al ver la imagen se desespero, comenzo a besarme y a comerme lo pechos, los lamia, los besaba incluso los mordia. Dejandome los pechos rojos y palpitantes, bajo a mi entre pierna quito mi bikini y comenzo a comerme la vagina depilada, separaba mis labios y daba lenguetazos. Aunque no era el hombre que mejor me habia dado sexo oral, el hecho de ver a ese ni�o entre mis piernas era el cielo. El succionaba mi clitoris con ansias, separaba mis piernas al maximo para poder contemplar todo mi sexo a su disposici�n y metia su lengua en lo mas profundo de mi ser.
Meti� un dedo en mi vagina h�meda y gemi de placer al sentir como algo de el invadia mi cuerpo, susurrando y gimiendo le dije mas, maaaas. Meti� dos dedos mientras me lamia el cl�toris.
Luego los saco y puso su pene por la entrada de mi vagina. No voy a negar que me asuste por lo que estaba a punto de pasar pero lo deseaba con ansias. El se acerco a mi y me dio un beso con lengua, luego le susurre al oido, quiero ser yo la que te convierta en hombresito. El me miro a los ojos y me enterr� su pene de un golpe, me doli� un poco porque como dije antes era grande pero sent�a una gran satisfacci�n al tener ese adolescente joven, hermoso y fuerte cojiendome. Realmente aunque lo amaba, porque era mi sobrino, en ese momento no pod�a verlo como tal solo queria que me cojiera hasta mas no poder.
Yo: mas mi ni�o metelo mas, dame mas
Raul: toma, toma zorra
Que sorpresa cuando me dijo zorra, pero vamos seguro fue por lo excitado que estaba.
Me cojia con tanta fuerza que me percat� de que el ni�o t�mido del principio habia desaparecido, ahora solo quedaba un hombre queriendo poseer a su hembra.
Me bombeo la vagina con todas sus fuerzas, las gotas de sudor ca�an por nuestra frente, no quer�a que ese momento acabara.
Por la falta de experiencia mi ni�o bombeaba como un desesperado, parecia que estaba a punto de venirse. Entonces le dije al oido mi amor calmate, a las mujeres no nos gusta que acaben tan rapido, entonces el me sonrio y yo me puse arriba de el moviendo mis cadejas y metiendomelo yo misma, mas profundo pero un poco mas lento, fue increible como me siguio el ritmo tan rapido y depronto ya sus caderas y las mias estaban totalmente cincronizadas. El parecia disfrutarlo mucho, producia pequenos gemidos que yo ahogaba con mis labios y podia sentir como temblaba de placer y como su miembro palpitaba y llenaba de fluido preseminal todo mi interior.
Asi estuvimos aproximadamente una hora hasque que escuchamos un ruido, era mi hijo Pablo que hab�a llegado de sus clases de nataci�n, nos separamos r�pido y el se fue al cuarto de pablo, este casi nos descubre.
Al llegar mi hijo, actuamos lo mas natural posible, pero mi pobre ni�o estaba bastante nervioso, es natural no creo que haya pasado por una situaci�n igual antes.
A partir de ese d�a, aprovechamos cualquier oportunidad para estar solos.