Relato: Mi amante nena II

Despues de lo que paso esa tarde, la imagen de mi peque�a nena con el calzon a un lado ense�andome la conchita, el delicioso sabor de sus juguitos no se me borraba de la mente, al dia siguiente que fui al trabajo, no hallaba las horas de que venga para poder hablarle y ver su reaccion por lo que habiamos hecho la tarde anterior.
Como a las 10:00 llego su mama, pero no ella, pense lo peor, que se habian enterado y que se me venia la noche, me acerque temeroso con el pretexto de comprar un refresco, su mama me miro normal y cuando le estaba pagando el refresco, le pregunte.
- Por que no vino la gladis? - asi se llamaba mi nena.
- Se quedo en la casa preparando sus cosas porque ya va a empezar su colegio.- me contesto.
Ahi se me prendio el foquito.
- Tiene todos sus utiles completos?
- No todavia le faltan algunas cosas.
- Que tal si en la tarde la traes para conversar con ella y ver si le compro algunas cosas que le hagan falta?
- De verdad? - me pregunto.
- Claro - le dije - tu sabes que tu hijita me cae bien porque se esfuerza bastante ayudandote en la venta, ademas es bien inteligente y le va bien en el colegio.
- Como sabes eso? me pregunto intrigada.
- Cuando le compro refrescos le pregunto y ella me cuenta - le respondi como quien no le da importancia a la cosa - me gustaria ayudarlos.
- Gracias, es que con lo que se enfermaron mis gemelitas de 1 a�o la plata que gana mi marido no alcanza.
- Si - le dije - por eso quiero ayudarlos.
- Ya entonces en la tarde la traigo.
Esa tarde a las 3:00 llegaron a la obra, su mama la dejo conmigo y se fue a vender en otra zona.
- Como estas? - le pregunte - te extra�e en la ma�ana.
- Me extra�aste? - me pregunto con una sonrisa.
- Claro, ahora eres mi enamorada y siempre quiero verte.
- Yo tambien te extra�e.
- Te gusto lo que hicimos ayer?
- Si - me respondio sonrojandose - mi mama me dijo que querias hablar conmigo para comprarme utiles que me faltan.
- Claro - le dije - vamos al parque para conversar mas tranquilos.
- Ya vamos - me dijo - para estar solitos.
A estas alturas de la conversacion, mi corazon latia a mil por hora, mi nenita estaba preciosa con un vestidito blanco a media pierna y sus cabellitos estaban atados en dos colitas, nos fuimos caminando, no sin antes mirar atras para cerciorarme que nadie nos viera.
Cuando llegamos al parque nos fuimos al mismo sitio del dia anterior y nos sentamos en el pasto, despues de preguntarle que utiles le faltaban, quede en comprarle una mochila, unos libros y otras cosas.
- Los enamorados les compran cosas a sus enamoradas? - me pregunto.
- Claro - le dije - asi demuestran que las quieren.
- Y las enamoradas que hacen para demostrar a sus enamorados que los quieren?
- Se besan, se acarician igual como hicimos ayer - le respondi - te gusta la idea?
- Si me gusta - respondio con una sonrisa encantadora.
Despues de mirar que no hubiera nadie cerca que nos pudiera ver la cogi de la cabezita y la acerque a mi y le di un beso en la boca que ella correspondio enredando su lengua con la mia, que rico pensaba yo mientras la abrazaba, me separe de ella despues de un largo rato y le dije.
Ense�ame tu calzonzito, ella me respondio.
- No me he puesto calzon - mientras abria sus piernecitas y se levantaba el vestido, ahi estaba a mi disposicion su deliciosa conchita, la cual lami de inmediato, ahhh que delicia estaba humeda de jugos y con un olor delicioso, le chupaba el clitoris y le metia la lengua en sus labios vaginales, absorbiendo sus juguitos, ella solo gemia
- Ahhhh hummmm ayyy que rico
Segui chupandole su deliciosa conchita, mientras ella me agarraba de la cabeza acercandomela con fuerza a su vagina, como queriendo que le imprima mas fuerza, accedi a ello chupando con mas velocidad y energia.
- Ayyy que rico, otra vez me orinoooooo.
Senti los estertores en su peque�o cuerpo, mientras su concha descargaba la conocida mezcla de orines tiernos y jugos que nuevamente bebi con fruccion, luego la hice arrodillar y comenze a chuparle su peque�o ano, mientras con un dedo le acariciaba el clitoris, despues de un rato me arrodille y me saque la verga que estaba a mil, la comenze a sobar por su conchita e intente meterla, lo ajustado de la misma me transporto y cuando logre meter con mucho esfuerzo la cabeza ella solto un grito.
- Ayyy me duele.
- Calmate amorcito, lo voy a hacer mas despacio. - le conteste, mientras iniciaba un movimiento lento de mete y saca, ella dejo de quejarse y nuevamente comenzo a gemir
- Ahhhh hummmm aagggggg
Despues de un rato de estar dentro de su conchita expandiendole los labios vaginales con mi gran verga, la empuje un poco mas metiendole la mitad, su cuerpo se contrajo, pero ya no se quejo solo seguia gimiendo, decidi no meter mas que la mitad, para no acelerar mucho las cosas, despues de un rato delicioso de transitar esa estrecha conchita que me ajustaba la verga, comenzo a hablar.
- Ayyyy que rico me orino otra vez me orinooooo ahhggg.
No aguante mas y me corri con un grito silencioso dentro de su peque�a concha, solte littros de leche, o al menos eso me parecio, ya que sentia que se me iba el alma en esa corrida, ella por su parte tenia otro delicioso orgasmo soltando mas liquidos que se mezclaron con mi leche, saque la verga de su vaginita y note un peque�o rastro de sangre en la leche y otros liquidos que habian en su concha, la limpie con papel higienico que tenia en mi bolsillo y tras limpiarme yo tambien quedamos en pedirle permiso a su mama para ir al dia siguiente a comprar sus utiles, pero mi idea secreta era llevarla a mi habitacion donde queria hacerla totalmente mia, le pragunte si le habia gustado y me respondio con una sonrisa que si, pero que le habia dolido un poco, yo le conteste que el dolor se le iba a pasar, pero que no le contara a nadie, que esos eran secretos de enamorados, quedamos en eso y nos despedimos con un beso en la boca, en donde nuestras lenguas de nuevo se fundieron en una.
Me estaba enamorando de mi nena Gladis.

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