Relato: Me excita tanto mi anciano vecino Soy Cristina, tengo 34 a�os mido 1.75 m peso 70 kg soy de piel blanca pero mis ojos son negros y mi pelo es negro, lacio y largo hasta la altura de mis senos. No se porqu� pero me fascinan los ancianos, me excita much�simo estar con un hombre de m�s de 60 a�os de edad y saber que yo puedo excitarlo y encenderlo. Justo frente a mi casa vive un matrimonio de ancianos, ella tiene 64 a�os y �l 67, se llama Bernardo, pero su esposa y yo le decimos Berna. �l est� todo el d�a solo pues su esposa trabaja muy lejos y sale muy temprano y regresa muy tarde. Como nos llevamos muy bien me tienen mucha confianza y Olga (su esposa) me dio llaves de su casa. Un d�a vi desde mi ventana que Berna bajaba a su jard�n en puros calzones, as� es que me dispuse a ir a su casa, yo llevaba una minifalda de mezclilla cortita a medio muslo, una blusa de botones al frente sin mangas, unas sandalias de tac�n alto de aguja de 12 cm y andaba sin medias, tra�a mi pelo suelto. Como tengo llaves de la casa entr� y me dirig� al jard�n, vi a Berna en la parte del jard�n que queda oculta de cualquier mirada exterior, tendido en el pasto boca arriba, ten�a los ojos cerrados, yo me emocion� enseguida y sin hacer ruido me par� arriba de �l con mis piernas abiertas de modo que la cara de Berna quedara exactamente entre mis piernas y debajo de mi falda. Ya en esa posici�n le habl� y Berna abri� los ojos, cuando vio que estaba entre mis piernas busc� mi cara y yo le sonre�, le pregunt� si le gustaba lo que estaba viendo y �l me contest� que si, que mis piernas eran muy bonitas, puso entonces sus manos en los dedos de mis pies y comenz� a deslizarlas hacia arriba acariciando mis piernas en toda su longitud, sent� como sus manos pasaban por mis pantorrillas, mis rodillas, mis muslos y llegaban hasta mi panocha, me sent� muy excitada y suspir� de placer, Berna me pregunt� �te gusta? y yo le contest� que si, entonces me pidi� me diera media vuelta, yo obedec� y sent� las manos de Berna en mis talones y como sub�an por mis piernas acarici�ndolas por atr�s hasta llegar a mis nalgas, Berna me dijo "Cristinita que hermosas piernas tienes, est�n muy bonitas y muy suavecitas" y sigui� acarici�ndolas un rato m�s. Despu�s se sent� en el pasto y manteni�ndose entre mis piernas y debajo de mi falda peg� su boca a mi panocha y comenz� a lamerla mientras sus manos me segu�an acariciando las piernas. Luego se puso de pie y se par� atr�s de mi recarg�ndome su verga entre mis nalgas, sent� como su �rgano que ya estaba duro se apretaba en mi culo y como sus manos primero acariciaban mis piernas y luego apretaban y estrujaban mis senos. Se volvi� a sentar en el pasto y me baj� las pantaletas, me tendi� en el pasto boca arriba y me abri� las piernas, me levant� la minifalda hasta arriba y quit�ndose sus calzones se acomod� entre mis piernas y sin pensarlo me ensart� con su verga enterr�ndomela toda en mi panocha, sent� como su verga se frotaba fuertemente dentro de mi agujero y escuchaba como Berna jadeaba y bufaba, �ah que rico me estaba cogiendo ese anciano de 67 a�os! Mientras me cog�a me dijo que siempre me hab�a deseado y llevaba mucho tiempo sintiendo ganas de meterme su verga en mi pepa, yo le dije que a mi �l me gustaba mucho y me sent�a muy feliz con su verga toda dentro de mi panocha, �l me bes� en la boca introduciendo su lengua hasta mi garganta y luego me besuque� y me chupete� mi cuello, as� estuvo largo rato hasta que por fin su verga me arroj� varios chorros de semen hirviendo dentro de mi agujero, sent� como su semen me quemaba pero �que rico se estaba viniendo dentro de mi, como me inundaba mi panocha con su l�quido espeso y caliente! Despu�s de esa cogida nos prometimos que a partir de esa ocasi�n, �bamos a ser amantes. �l me pidi� que yo siempre me vistiera as� como iba ese d�a pues me dijo mis piernas lo vuelven loco y lo hacen desearme mucho y adem�s le encanta mirar por debajo de mi falda y ver mis pantaletas, yo por supuesto lo complac� y siempre me visto con las faldas muy cortas, con los zapatos abiertos de tac�n muy alto y siempre ando sin medias. Yo le ped� que despu�s de cogerme a su entero gusto y venirse dentro de mi panocha, me dejara mamarle su verga hasta hacerlo venirse dentro de mi boca y poder as� tragarme su semen blanco, espeso y caliente que tanto me gusta, le dije que quer�a sentirlo llenando mi boca y escurriendo por mi garganta y trag�rmelo todo, �l por supuesto me dijo que si, as� es que en cada cogida que Berna me da, me llena primero mi panocha con su semen caliente y luego me inunda mi boca saturando mi garganta hasta que logro tragarme todo el semen que sale por su verga. Si su esposa supiera lo macho que es todav�a el anciano esposo que tiene y como lo disfruto yo, en realidad Olga ya no puede darle lo que le doy yo pues est� muy viejita, ni modo as� es la vida, a Berna le encanta la carne joven y fresca y yo la tengo de sobra para d�rsela.
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Relato: Me excita tanto mi anciano vecino
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