SEXO EN GRANADA
IV Relaciones p�blicas
Era un viernes del mes de noviembre. Tuvimos cena en casa,
cocin� yo, claro. No importa demasiado el men�, realmente no me acuerdo.
Compart� mesa y cena con el ruso y una amiga. Tomamos una buena dosis de vino
con muchos grados y poca calidad, mezclado con refresco de lim�n. A eso de la
una de la madrugada nos decidimos a salir; aunque hab�amos quedado con mi otra
compi de piso y m�s chicas, empezamos la noche los tres solos en Pedro Antonio,
bebiendo absenta y el mejor calimocho de la ciudad. Entramos a un par de
baretos, pero la m�sica no acompa�aba y el alcohol empezaba a pesar, hab�a que
bailar para bajarlo o irse a dormir.
�Os apetece una cervecita por un euro? Para la chica
gratis.
Nos tomamos una cerveza en un garito del que no recuerdo el
nombre, la m�sica era mala, la camarera muy agradable. Salimos de nuevo a la
calle. El ruso se encontr� con un conocido.
�Hey! Chicos un 2x1 en "�", �os apetece?
Este sitio nos gust� m�s, a partir de ese d�a he ido muchas
veces. Nos tomamos un par de cervezas cada uno entre baile y risas y sal� a
pedirle otro 2x1 al RR.PP.
Oye, �me das otro 2x1 guapo?
Claro campe�n.
Cog� el ticket, entr� de nuevo en el pub. Como 20 minutos
despu�s en la cola del servicio me encontr� otra vez con el RR.PP. de la puerta,
el amigo de VV. Era mi turno y me dijo que si le dejaba pasar que no aguantaba.
Yo le dije medio en serio que ten�a el 2x1, que pod�a entrar conmigo y entr�.
Me qued� un poco cortado, pero �l se sac� la pija como si
nada y se puso a mear, la ten�a medio parada y yo me qued� quieto mir�ndola.
�Qu�, te gust�?
Ya te digo.
Le agarr� la polla en un gesto inconsciente y �l no se quej�.
No s� su nombre, la verdad no importa.
�T�o por qu� no me la comes?
Eso est� hecho.
Me puse en cuclillas delante de �l, le baj� pantal�n y b�xer
hasta las rodillas y abr� la boca al m�ximo. Me acerqu� a su verga as�, con la
boca bien abierta; me la met� bien adentro y volv� a sacarla sin haberla rozado
siquiera. El chico suspir� a la vez que me agarr� la cabeza para que me comiera
esa polla de nuevo. No hab�a mucho tiempo. Empec� a pajearle r�pido mientras
lam�a sus bolas a placer.
�Nene tr�gatela!
─mmm─ Me com� esa ricura sin pens�rmelo, �l se aferr� a mi
nuca y empez� a culear, a follarme la boca. Me vuelve loco que me hagan eso.
Mientras tanto yo me limitaba a agarrarle el culo desnudo y dejarme hacer.
Bombeaba mi boca, fren�tico; yo ya hab�a sacado mi rabo por la cremallera del
pantal�n y me la meneaba bien duro. El RR.PP.: un t�o moreno, rapado, de
ventipocos a�os y piel blanca, sigui� cogi�ndome por la boca como cinco minutos,
no s� exactamente, me encantaba. Me corr� en el suelo del ba�o y todav�a con la
polla dura me dediqu� a apretarle el culo para que entrara mejor entre mis
labios. Comenc� a mover mi lengua, a presionar su tranca contra el paladar. Se
corri� en mi boca y mi cara, refreg� su nabo por mi rostro esparciendo su rica
leche de machito joven. Me incorpor� y me acerqu� al lavamanos para
recomponerme. El t�o me dio un agarr�n en el culo y volvi� a ocupar su puesto.
No tard� mucho en entrar otro; vio los restos de mi corrida
en el suelo y me miraba con media sonrisa mientras sacud�a su polla. Yo sonre�
tambi�n. Sal� del ba�o para reunirme con mi amiga y el ruso.
�Chicos otra cerveza?
Pedimos las birras de la oferta y, en un rato, cambiamos de
local. Cuando salimos el RR.PP. no estaba en la puerta. Mejor as� ─pens�─.
Eran aproximadamente las 3.30 am, mis dos acompa�antes
quer�an irse a dormir, pero yo segu�a con ganas de fiesta. Tomamos rumbo a casa
y en el trayecto me despist� de ellos. Esper� un poco en una esquina, mas como
no llegaban opt� por seguir la fiesta solo.
Segu� subiendo por calle S�crates, plaza lobos, calle M�laga,
escuelas� llegu� a plaza de la universidad y hasta ah� no me hab�a desviado del
camino a casa, gir� a mi derecha calle arriba y apenas unos pasos despu�s me
encontr� en la puerta de Six colours, un bar gay, ad�nde llegu� conducido por
mis pies o, tal vez, por mi polla.
Aqu� las copas valen caras, a�n as� me acerqu� a la barra y
estuve babeando un rato por el camarero jovencito y s�per cachas que me serv�a
el whisky sin camisa. Antes de que terminara mi trago encendieron las luces
deb�an ser como las cuatro, porque cierran a esa hora. Yo continuaba sin ganas
de dormir, m�s que nada de dormir solo.
No recuerdo como llegu� all�, pero un rato despu�s de salir
del six estaba en la puerta del ba�o de la Zoo con un vaso medio lleno en la
mano. Baj� la escalerilla, apoy� la copa en la barra de la izquierda y� �qui�n
hab�a all�?
�Hombre! T� aqu�, �has venido solo?
Sip, no s� donde se han metido �stos. Y t�, �qu� haces
aqu�?
Ya ves t�o, me has dejado con ganas de m�s.
Te invito a una copa, �qu� quieres tomar?
Lo que sea de tu boca. Por cierto, �c�mo te llamas?
Oskar, me llamo Oskar.
Acarici� mi nariz con un dedo y me gui�� un ojo. Sonre�, di
un trago largo a mi whisky para compartirlo con �l. Devolv� el vaso a la barra y
el chico empez� a sobarme el culo violentamente mientras mi lengua horadaba su
boquita, explorando los rincones m�s rec�nditos entre esos preciosos labios
rojos.
Una cosa guapo. �El camarero rubio de tu bar entiende? Me
tiene loco.
Creo que no, tiene novia. �Qu� pasa, no tienes bastante
conmigo? Deja de buscar.
Depende, �qu� me vas a dar?
�Tooodo!
Mientras pronunciaba ese todo tan largo, su lengua se acerc�
nuevamente a mis labios y ahora era ella quien se aventuraba en mis
profundidades, jugueteaba, traviesa, con mi lengua. En el otro frente, su mano
izquierda estaba dentro de mi pantal�n enredando con la tira trasera de mi
tanga, llegando, en ef�meros roces, a los alrededores de mi agujerito donde se
entreten�a deliciosamente. Estaba de espaldas a la barra y muy borracho, de
cualquier modo le ped� que parara. Eran las cinco o seis de la ma�ana y la disco
estaba rebosante de cuerpos tr�mulos, pose�dos por el house a todo volumen, que
nos envolv�a como una nube. No me gusta dar espect�culos. Retir� su mano
maestra, cuando ya estaba empezando a ponerme un dedito dentro y yo a jadear
como la m�s puta del barrio. Sigui� bes�ndome.
De repente ya no est�bamos en la pista rodeados de pe�a. No
s� cuando ni como salimos de ah� o como llegamos a este cuarto donde me encontr�
tumbado con mi amigo sentado en mi pecho y d�ndome a comer su rabo; ten�a una
buena polla, pero me la quit� de la boca r�pido. Sali� de la habitaci�n. Intent�
levantarme, hac�a fr�o, pero ten�a los brazos inmovilizados contra el cabecero
de la cama. Trat� de moverme, de desligar mis ataduras. Estaba en ello cuando el
chico entr� de nuevo, tra�a un frasco de body ars. Me bes� los labios,
mordi�ndome tiernamente y empez� a extender generosas cantidades de lubricante
por mi torso, piernas, pubis y mi culo. Mordi� uno de mis pezones sin un �pice
de mesura y pas� a frotar su glande con la entrada de mi ano virgen. No quer�a
que me penetrara, aunque la situaci�n era de lo m�s morbosa y yo estaba m�s
salido de lo que pude alcanzar a imaginarme nunca.
Transcurrieron los minutos m�s fogosos de mis aventuras entre
las s�banas, no s� si muchos o pocos. Lo que si recuerdo es que me sorprend� a
mi mismo culeando, para tratar de clavarme su rabo en el culo; suplicando entre
gritos de lo m�s sexuales que me follara, que me jodiera el culo, que regara mis
pliegues con su esperma.
El RR.PP. iba acerc�ndose m�s y m�s, volvi�ndose atr�s para
retomar raudo el terreno perdido, que nunca fue perdido porque me ten�a en sus
manos. Continu� con su ardid, regal�ndome una porci�n exigua de su sexo para
arrebat�rmelo al poco, hasta que mi culo hambriento se la trago por completo.
Inici� un bombeo suave, como una danza antigua guarecida por nuestro coro de
gemidos. Ahora sab�a lo que era la gloria, estaba en el cielo.
Me corro amor, paj�ame� �Oooh! Me corro
Shh! ─sise� en se�al de silencio─ y continu� foll�ndome
con calma, con deleite, como si los alaridos de placer que escapaban de mi
boca no fueran con �l.
Tuve una corrida memorable, tan sucia y la vez tan pura. Tan
intensa que me hizo despertar. Estaba solo en una cama, todo oscuro. Busqu� la
luz y me di cuenta de que estaba en mi cuarto, solo, mi cabeza parec�a querer
estallar. Baj� la vista y me encontr� desnudo encima del edred�n, mi abdomen
regado de una leche blanqu�sima. Sonre�, ahora s� porque hab�a sentido fr�o. Ni
rastro de lubricante, ni marcas de ligaduras en las mu�ecas; llev� una mano a mi
culo y no sent� nada nuevo, segu�a entero. Me met� bajo las mantas y apagu� la
luz.
En la oscuridad atenuada por las luces del alba reflexionaba
entre sonrisas de satisfacci�n e ingenuidad a partes iguales. Fue s�lo un sue�o,
muy caliente y que disfrut�, pero no hubo m�s. S�lo un sue�o.
Al d�a siguiente pregunt� a mi amiga ad�nde fuimos despu�s
del sitio que yo recordaba, donde el 2x1. Dice que me dej� en la calle de mi
casa. Por m�s vueltas que le doy no logro establecer la frontera entre la
realidad y mis deseos m�s oscuros. Quiz�s ni siquiera exista. S�lo s� que
probablemente me anime a seguir probando cosas, a perder los �ltimos vestigios
de mi maltrecha virginidad. No s�
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO;
para lo que quieras�
�TE HA GUSTADO?, �QUIERES QUE CONTINUE LA SAGA? PARTICIPA EN
LAS VOTACIONES O ESCRIBEME, CU�NTAME QUE TE PARECE Y SI CAMBIAR�AS LA FORMA DE
ESCRIBIR, PORQUE LOS ACTOS LOS ELIJO YO, JEJE. BESOS [oskar]