Relato: Sof�a se da el gusto HACE UN TIEMPO ATR�S EMPEC� A FANTASEAR CON LA IDEA DE VESTIRME DE CHICA, YA HAB�A ESTADO CON CHICOS, PERO SIEMPRE ERA EL ACTIVO; ESTUVO EN MI MENTE LA IDEA DE TRAVESTIRME Y SENTIRME UNA CHICA, UNA MUJER DE VERDAD.
ESTA idea me daba verg�enza, pero era algo que crec�a lentamente en mi interior.
Me llamo Sof�a tengo 26 a�os, hace un tiempo me mude con un compa�ero de estudios de la ciudad donde vivo. El no sab�a nada de lo que me pasaba, pero a escondidas sol�a comprar lencer�a femenina fingiendo que era para mi novia; inclusive les ped�a consejo a las vendedoras para que me ayudaran a elegir, lo que mejor le quedar�a a mi supuesta novia. Empec� comprando unas tanguitas; como no sab�a nada de talles ped� una grande porque me parec�an tan peque�as; la segunda vez ya con m�s experiencia ped� un talle mediano, y este si me gusto.
Ahora bien, tenia tangas y cada vez que me quedaba solo o me pod�a encerrar en mi cuarto me pon�a la lencer�a y me mov�a como toda una chica; siempre fantaseando con la idea de encontrar a alguien que le gustara y le excitara verme de esta manera.
Aqu� es donde entra mi amigo; ten�amos muchas conversaciones, yo me hacia el afeminado, a lo que �l me respond�a que para ser femenino tendr�a que estar afeitado porque ten�a muchos pelos.
Pues bien segu� su consejo, entonces me afeite la cola y otras partes; el tenia toda la raz�n. Pude notar que mi colita era mucho m�s femenina y mis nalgas mucho m�s grandes de lo que yo cre�a. Ahora ten�a tangas y la colita afeitada, mi cola se ve�a como la de una chica, pero no bastaba con eso para sentirme una mujer femenina. Le compre a mi novia un fino brasear y una camiseta muy femenina. Cada vez que me vest�a y me pon�a todas las prendas sent�a que me parec�a m�s a una chica.
Para completar el atuendo compre unas medias de red y un porta ligas; claro que esto no estar�a completo sin una peluca (que supuestamente era para una obra de teatro). Un d�a, estando sola me prob� todas las prendas y pude deambular por la casa como toda una mujer con pelo largo, grandes senos, medias y minifalda rosada.
No pod�a entender por qu� me produc�a tanta excitaci�n verme as�. Claro que me colita aun era virgen. Cada vez que me vest�a terminaba minti�ndome los dedos, al principio con saliva, mas tarde compre vaselina. Entend� porque todo el mundo la usaba, la sensaci�n de dolor desapareci� cada vez que introduc�a mis dedos, me encanto. Sent� entonces que estaba preparada para probar estar con un chico activo y vestidita como Sof�a.
Pero como soy una persona muy t�mida me costaba animarme a salir a la calle vestida como Sof�a. Entonces comenc� a hablar con mi compa�ero de estudios a ver qu� pensaba de los travestis; para mi sorpresa note que a �l no le desagradaban para nada, y que incluso muchos eran m�s lindas que algunas mujeres.
Este comentario me �xito mucho y empec� a fantasear con que �l me penetrara; lo hab�a visto muchas veces desnudo en el ba�o y ten�a un gran aparato, hermosas piernas y una actitud muy masculina que me gustaba mucho. Un d�a estaba en mi casa vestida como Sof�a, y el llego, me fui r�pido a mi cuarto y cerr� la puerta. El me llamo por mi nombre y entro entonces me vio vestida como Sof�a con peluca medias y todo el atuendo que solo usaba en privado.
Quedo asombrado me miro, luego cerr� la puerta y sali�. Horrorizada por lo que pudiera pensar, me quite toda la ropa y despu�s de mucho tiempo sal� de mi dormitorio a sentar. Le pregunte por el trabajo, y hablamos como si nada, parec�a mucho m�s amable que antes, como si su concepci�n con respecto a mi hubiese cambiado, me miraba de otra forma. Cuando terminamos de comer me dijo �quedabas muy linda vestida as�, me gustar�a que alg�n d�a te vistieras para m�. En ese momento me puse colorada y le respond� que me daba mucha verg�enza, el me dijo que no tenia porque, y me ordeno que me vistiera para �l. Me dijo:� yo soy el macho ac� y quiero que te vistas para m�, sin dudarlo con mucho nerviosismo y excitaci�n, fui a mi cuarto y comenc� a travestirme; cuando estaba poni�ndome el brasear, el entr�. Yo baje la cabeza y no me animaba a mirarlo, entonces me ayudo a prender el brasear y me dijo que quedaba muy linda y que le gustaba mucho mi ropa. Luego de prender el brasear me acarici� la cola presion�ndome de atr�s y me pregunto mi nombre. Sof�a le dije; �Que lindo nombre ten�s Sof�a me dijo; espero seas bien putita porque esta noche vas a ser mi putita.
En ese justo momento se acerco y me toco las tetas con el brasear que hab�a prendido. Pude sentir por primera vez como un miembro erecto y duro rosaba mi colita que se estremec�a de ganas de tenerlo adentro. En eso momento empec� a refregarme con su tronco duro, �l me detuvo y dijo termina de vestirte putita�. ! !Si papi � respond�, cuando me puse la camiseta y la peluca me dijo que ahora si me ve�a como toda una mujercita. Me agarro de las caderas y me tiro a la cama: No te muevas putita me dijo, entonces se tiro arriba y sent� su gran pene otra vez. Lentamente me acaricio las piernas levanto mi minifalda y quedo sorprendido. Que linda colita ten�s de haberlo sabido te habr�a cogido antes, yo segu�a con muchos nervios y verg�enza; entonces me dijo que me tranquilizara; levanto mi pollera me acaricio la colita y me dio unas palmadas, tomo mi mano y me dijo dil�tate la colita que te la voy a comer toda. Yo obedec�, me sent�a como una perrita encelo esperando que introdujera su gran trozo en mi colita, lo deseaba cada vez m�s... Me desprendi� la pollera puso unos almohadones debajo de mi pelvis, luego puso su miembro desnudo entre mis nalgas, sin meterlo, te gusta me preguntaba a lo que yo respond�a si papito la quiero sentir toda adentro, Tomo de mi mesa de luz un aceite y me lo derramo en la cola se sentir� frio pero me excitaba saber q me miraba y que deseaba tenerme. Con mis dedos empec� a introducirlo para dentro y dilatarme, �l la pon�a en la puerta y al sacaba, no pod�a soportarlo m�s, quiero q me cojas dije,
El la puso entre las piernas y sent� su gran cabeza era un enorme pene, entro la cabecita y la saco, es inexplicable el placer extremo que sentir cuando mi primer pene de verdad entro entre mis piernas, ahora estaba su cabecita adentro, te gusta? me dijo, a lo que solo respond� levantando mis cola y pidiendo m�s; la quiero toda, entonces me tomo de la caderas y me arrastro hasta el borde de la cama. All� se recost� sobre mi colita y me dijo te voy a coger toda mamita. Sent� como entro la cabeza y me desgarro la cola, pero el dolor no era nada comparado con el placer que me hac�a sentir. Te gusta me dijo nuevamente. Si bebe la quiero toda, dame toda la lechita adentro. En ese momento me penetr� hasta el fondo sent� sus huevos tacando mi colita. Mi ano totalmente dilatado no hac�a m�s que abrirse para recibir semejante trozo. Duro como una roca lo sent�a entrar y salir. Yo sinti�ndome mujer por primera vez, sent�a como me cog�an como una buena putita y me encantaba. Comenz� a darme palmadas y a decirme que me iba a llenar la colita con toda su leche. �La queres putita? Si papi la quiero. El empez� a jadear cada vez m�s fuerte, yo no paraba de gemir sent�a como su gran trozo de carne entraba y sal�a de mi cola... si bebe quiero toda tu lechita en mi orto no pares... y con la ultima embestida lleno todo mi ano de lechita tibia; enseguida Sali� del dormitorio y yo me toque la colita ,, estaba llena de semen bien tibio y mi ano tan dilatado que los tres dedos que me met� entraron muy f�cilmente, esparc� todo el semen por mi cola y me acabe como nunca antes lo hab�a hecho. Esta fue mi primera vez como Sof�a. Claro que hubo otras...
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Relato: Sof�a se da el gusto
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