Aquel invierno no parecia que fuera a ser muy diferente de
otros anteriores. Mi madre habia fallecido hacia unos a�os, y mi hermana de
nueve o diez a�os y yo, con doce, viviamos con mi padre. Era un hombre con poco
atractivo, no llegaba a los cuarenta a�os, y de escasos recursos intelectuales.
Habia encontrado un trabajo como guardian en un faro, a pocos
kil�metros de un pueblo de escasos habitantes. La familia nos trasladamos alli,
y los problemas de mi padre con el alcohol se acrecentaron.....
Siempre habia sido un hombre bruto y machista, pero la
lejania de la sociedad le estaba volviendo ademas un alcoholico. Un dia,
mientras veiamos la tele tras cenar, y al ver unas im�genes de una mujer
desnuda, dijo en voz alta y toc�ndose los genitales que ya le iba haciendo falta
una "limpieza de bajos", mir�ndome mientras los dos sonreiamos. Yo todav�a no
sabia que era eso del sexo, pero me empezaba a picar la polla.
Yo en casa ya habia visto de todo. Mi padre y mi hermana
solian andar en ropa interior, como yo, y usabamos el ba�o sin cerrar puerta ni
nada. Estabamos hartos de vernos casi en bolas, aunque nunca nos habiamos
prestado mucha atenci�n. Ese dia mi padre estaba en calzoncillos, y los huevos y
el rabo se le marcaban perfectamente. Mi hermana llevaba unas bragas viejas que
dejaban ver su rajita cuando se movia en el sofa.
Mi padre la miro y dijo que ya era casi una potrilla, y que
el dia menos pesado se la tiraria un cabron y la dejaria pre�ada. Me advirti� a
mi al respecto, dici�ndome que nunca debia correrme dentro. Yo todav�a no me
pajeaba, asi que, en plan confianza, le dije que aun no me corria. El me dijo
que no era normal, que los tios nos pajeabamos desde muy ni�os. Yo siempre habia
sido un poco retraido, y no sabia nada de nada. Me pregunto si no eyaculaba por
las noches. Yo no sabia en que consistia, y me dijo que era para liberar el
semen retenido, con sue�os guarros y tal. La otra forma, me dijo, es pajeandose.
Mando a mi hermana a la cocina a por algo, y cuando salio del cuarto se bajo los
calzoncillos y se agarro su rabo con la mano, pajeandose. Me dijo que se hacia
asi, hasta que empezaba a escupir leche y me daba mucho gusto. Tambien me
comento que lo hiciera, porque seguro que ya tenia semen para sacar. En ese
momento volvio mi hermana. Al ver aquello se quedo parada en la puerta, pero mi
padre le dijo que entrara, que tambien le vendr�a bien a ella.
Le dijo que nunca tenia que permitir que una polla le entrara
en la rajita y le dejara la lechada dentro. Ella dijo que ya lo sabia, que lo
habia oido decir, pero que ella pensaba que no le podia entrar algo tan grande.
Mi padre le dijo que eso iba con la edad, pero que podria tener pollas asi, y
mas grandes, dentro. Mi padre me animo a sacarme el rabo, para poder compararlo.
Yo me baje pantalones y calzoncillos, dejando a la vista mi delgado pero largo
rabo, con una erecci�n asombrosa. Mi padre comento que estaba bien armado, que
romperia algunos co�os con ese rabo. La tenia como un dedo, pero larga, casi de
17 cms en aquel momento, con 12 a�os.
Mi padre dijo que ese era buen rabo para desvirgar, porque
era muy fino. Le dijo a mi hermana que se buscara uno asi para su primera vez.
Mi hermana entonces confeso que ya habia visto otras pollas, pero que no le
habian entrado. Nos conto como algun ni�o de su clase se la habia intentado
tirar, y que el hermano de uno, de 17 a�os, le habia estado intentando meter la
polla, empujando, pero que no habia podido. Mi padre se enfurecio, pero mi
hermana le aseguro que aunque le descargara dentro, no podia pasar nada, ya que
aun no tenia la regla. Nos aseguro que no le habia metido nada de polla, pero mi
padre le pidio que nos mostrara el co�o, para ver si habia ocurrido algo.
Ella se tendio en el sofa, con las piernas levantadas.
Enseguida mi padre le tocaba la rajita con un dedo, presionando en algunos
sitios. Cuando presiono en la entrada de la vagina, una falange del dedo
desaparecio dentro. Mi hermana dio un peque�o respingo y mi padre le saco el
dedo, meneando la cabeza.....
Fijate si esta caliente, me dijo, que mi dedo le ha entrado
sin problemas, creo, a�adio, que es cierto que es virgen. Dijo esto haciendo un
gesto con la mano como invit�ndome, como diciendo "adelante". Yo seguia
empalmado, ya sin ropa, al igual que mi padre, cuya verga empezaba a levantarse
y a humedecerse su capullo. Nos invito a que tocaramos su liquido preseminal. Lo
hicimos los dos, y vimos que era pegajoso y espeso. Le dijo a mi hermana que
igual ya era hora de perder la virginidad, y que lo mejor era con mi hermano,
asi nos estren�bamos los dos con su supervisi�n.
Mi hermana, a la que ya he dicho que le gustaban bastante las
pollas. Estaba encantada de pensar que la pirula de su hermano le iba a entrar
dentro. Mi padre me indico que me pusiera encima de ella, intentando que mi
polla y su conejo quedaran a la misma altura. Asi lo hice, situ�ndome entre sus
piernas y aproximando mi capullo, como una u�a, a su raja. MI padre me tomo el
rabo y lo situo en la entrada, dici�ndome que empujara. Yo lo hice, y mi capullo
desaparecio dentro. Me dio un gusto tremendo, como un calor que me invadia por
mi culo, por mi cintura, por mis huevos.... Ella dio un peque�o respingo, y dejo
que un trozo mas de mi pene entrara dentro. Note por un momento un tope, que
enseguida atravese. Me di cuenta de que ya estaba dentro. Le habia metido unos
diez cent�metros y mi padre decia que lo peor habia pasado, que ahora ya seria
todo gusto. Mi hermana lubricaba bien, asi que el resto de rabo entro casi por
absorci�n. Cuando note mis pelotas haciendo tope me recorrio un escalofrio.
Estaba echando mi primera lechada en el conejo de mi hermana y bajo la atenci�n
de mi padre. La culee un par de veces y me corri. Nunca lo habia hecho, asi que
el gusto fue tremendo, algo indescriptible. Note como me vaciaba, como me
temblaban las piernas y los brazos y como veia mi pene desaparecido dentro de
aquella cuevita sin vello ninguno.
Mi padre me felicito y me dijo qu ela sacara con cuidado, que
le podia hacer da�o. Al sac�rsela se vino detr�s un poco de semen. Yo lo toque,
porque era mi primera corrida, y mi padre me dijo que ya era un hombre. Mi
hermana dijo que se le habia quedado la rajita muy grande y como con escozor. Mi
padre le dijo que eso era por la calentura. Si queria, podian intentar a meterse
su vara. Mi hermana dijo que no, que era grande. Le prometio que solamente seria
el capullo y la corrida, que no le meteria el resto de la polla. Se coloco como
yo, entre sus piernas, y dirigio su polla, totalmente erecta, a la vagina. El
capullo lo tenia muy abultado, asi que solamente desaparecia dentro de mi
hermana la punta y poco mas. Mi padre empezo a respirar mas fuerte dici�ndole
que se dejara meter, que se relajara, que le iba a gustar. Poco a poco, y
gracias tambien a la accion lubricante de mi semen, vi como el capullazo le
desaparecia dentro. Mi padre resoplaba, diciendo que lo tenia muy duro y que le
estaba jodiendo la polla, de tanta presion que hacia. MI hermana flexiono las
piernas, y la presion a�adida ya fue demasiado. Mi padre bufo y dijo que se iba
dentro. Solamente le habia metido tres ocuatro cent�metros de su verga, por lo
que la corrida se salio casi toda fuera. Me parecio incre�ble verle escupir
tanto semen. Yo estaba seguro que habia soltado bastante menos.
Despu�s de aquella noche repetimos muchas veces, incluso con
algunos amigos de nuestra edad. Ahora ella se ha casado y vive en otro sitio,
pero mi padre y yo todav�a compartimos alguna puta de vez en cuando, para
recordar viejos tiempos....