Primero que nada aclarar que esto es una fantas�a sexual m�a,
y que en ning�n momento ha sucedido. Si no te excita el sexo con menores de
edad, puedes dejar de leer ya mismo.
Por supuesto he cambiado los nombres.
�
Me llamo Luis y tengo 26 a�os. Tengo una hermana de 18 a�os,
llamada Sof�a. Y ella es la protagonista de mi fantas�a.
Esto sucedi� har� dos d�as, cuando estaba yo de canguro de mi
hermana. Como tantas otras veces, ella se empe�� en jugar conmigo a pelear, nos
tiramos a la cama de matrimonio de mis padres (es m�s grande) y nos pusimos a
jugar. Yo solo llevaba unos calzoncillos de slip, ella un camis�n y unas
braguitas. De tanto atacarnos, mi paquete frotaba muy a menudo con su cuerpo y
como ella me excita mucho, pues enseguida gan� una enorme erecci�n. Me puse
nervioso y le ped� que par�ramos de jugar. Ella accedi�, pero, declar�ndose
vencedora, se sent� de espaldas a m�, justo encima de mi paquete.
-�Eh? �Qu� tienes tan duro ah� hermano?
Ella movi� el culo acomod�ndose, mientras a mi se me sub�an
los colores.
-Es� bueno� una cosa que usan los chicos mayores para jugar
y�
-Ah� vale
Sin esperar m�s explicaciones ella se recost� en mi pecho y
se quedo acurrucada.
Mi excitaci�n iba en aumento y pudo m�s mi morbo que mi
sensatez, as� que baj� mis manos a sus muslos y los acaricie lentamente. Ella lo
tom� como un juego y no le import�, pero cuando mis manos pasaron a acariciar
sobre la braguita pude o�r un gemido ahogado y ella se movi� un poco alterada.
-Me da cosquillitas cuando me tocas ah�
-Y� �Te gusta?
-S�, mucho� porfa sigue�
Se abri� mucho de piernas para facilitarme el acceso, y en
ese momento me percat� de que ten�amos el espejo justo delante. Pude ver la cara
sonrojada de mi hermanita mientras lentamente acariciaba su rajita sobre las
braguitas.
-Te�tete� ooh� sigue�
O�r los gemidos de mi hermanita de dieciocho a�os fue mi
perdici�n. Col� mi mano dentro de su blanca ropa interior y empec� a acariciarla
con lujuria. Tras la sorpresa inicial ella sonri� complacida y para mi total
sorpresa levant� un poco las piernas y se quit� las braguitas, lanz�ndolas. Vi
volar las braguitas y quedar colgadas del sill�n de la bicicleta est�tica de mi
padre.
-Hermano� hermanito� sigue por favor sigue� me gusta�.
Con una mano abr� levemente sus labios vaginales y con un
dedo de la otra mano empec� a masajearle el cl�toris lentamente. Recib� como
gratitud un largo e intenso gemido que hizo que mi ya palpitante polla se
pusiera mas dura si cabe. Para mi sorpresa, mi hermanita se empez� a humedecer a
un ritmo tremendo, moj�ndome los dedos.
Segu� estimul�ndola unos minutos, hasta que not� que mi
hermana se pon�a tensa y la suced�an una serie de espasmos, seguidos de un gran
suspiro de placer. Mi hermanita de apenas dieciocho a�os acababa de correrse.
Se apart�, quedando sentada, ahora de frente a m�. Yo me
limit� a sonre�rle y acercarle los el dedo con el que la hab�a estimulado.
-Pru�balo, esta rico.
Se abalanzo sobre mi dedo y empez� a succionarlo como un
helado, saboreando sus virginales fluidos. Tras dejarlo sec� me mir�
interrogante, aun con la cara sonrojada y con fluidos goteando lentamente por
sus muslos.
-�Se a acabado el juego?
-No, claro que no.
Saqu� mi erecto pene de 22 cm. de los calzoncillos y lanc�
estos �ltimos junto con las bragas de mi hermanita. Ella lo miro sin entender y
se acerco un poco a m�.
-Ahora, Sof�a, tienes que lamerme esto �se�al� mi pene- como
si fuera un helado. Como un Pirulo de esos grandes que te gustan a ti de tantos
sabores. Pero sin morder, con cuidado.
-Vale.
Y sin m�s vi como mi hermanita se agachaba con la boca
abierta hacia mi palpitante pene. Mir� al espejo y pude ver su culito en pompa y
su chorreante co�ito de ni�a en el mismo momento que sent� como mi glande era
devorado por la boquita de mi inocente hermana. Me estremec� de pies a cabeza,
mientras sent�a como la lengua de mi hermana se mov�a por el glande, mientras
trataba de meterse mas trozo en la boca.
-M� m�telo y s�calo de tu boquita Sof�a�
Ella asinti� levemente mir�ndome a los ojos y empez� un
inexperto pero placentero mete-saca de su boca, sin dejar de darme fuertes
lamidas en el glande.
Yo cre�a estar en el s�ptimo cielo cuando Sof�a se sac� mi
polla de su boca, me mir� y con una voz de ni�ita inocente que no olvidar� en la
vida me pregunt�:
-Tete� �Estas dos bolas de aqu� abajo se lamen tambi�n?
-Si, tambi�n, y el agujerito que hay un poco mas abajo
tambi�n si quieres.
-Ah, �Vale!
Y entonces lo hizo, yo cre� morirme al notar su lengua
plantarse en mi ano y subir muy lentamente por los test�culos, lami�ndolos con
dedicaci�n, luego por el tronco despacito, llegar al glande y engullirlo de
golpe. Tuve que hacer un gran esfuerzo para no correrme en ese mismo momento.
Mir� el espejo y vi que se estaba masturbando ella misma, y
observ� como chorros de fluidos ca�an por sus muslos. Y entonces hizo algo que
me descoloc�. Su mano h�meda de fluidos se dirigi� a mis huevos, me los acaricio
moj�ndomelos durante unos instantes y luego bajo a mi ano, el cual comenz� a
acariciar.
Me estremec� entero mientras ella me acariciaba el ano y me
daba fuertes lamidas en el glande.
-S...sofia� hummmm ahora enseguida� saldr� la leche del tete�
tienes que trag�rtela toda� �Vale?
Asinti� levemente con la cabeza y de golpe note como dos de
sus peque�os deditos se colaban enteros en mi culo y se mov�an lentamente
dentro.
Eso ya fue demasiado para mi, empec� a correrme a chorros en
su boca. Ella me miro sorprendida y fue tragando como buenamente pudo.
Se apart� de m� tosiendo, con abundantes chorros de semen
cay�ndole por la barbilla y me miro toda sonrojada. Lentamente sac� sus dedos de
mi culo y los lami�, igual que hab�a hecho con los que us� yo para estimularla a
ella.
A pesar de todo, mi erecci�n no hab�a bajado un cent�metro,
supongo que debido al morbo. Entonces son� el tel�fono. Me puse los calzoncillos
(no se para que, supongo que por instinto) y corr� hacia el tel�fono tras
pedirle por favor que se quedara tumbada.
Eran mis padres, para preguntar si todo iba bien y si Sofia
se estaba portando bien. Les di largas todo lo r�pido que pude, para volver con
mi hermana. Tras despachar a mis padres volv� a la habitaci�n donde me esperaba
mi hermana. Y cual fue mi sorpresa al ver que se hab�a quedado dormida con una
mano en el co�ito y la otra llena de semen con dos dedos en la boca.
Supongo que fue demasiada agitaci�n para ella, as� que decid�
dejarla dormir, al fin y al cabo, me he quedado de canguro muchas mas veces
pero�. Eso es ya otra historia.